PRESIDENTA.- (...) importante la incorporación del Estado Plurinacional de Bolivia; las reuniones que hemos mantenido; los acuerdos a los que hemos llegado hablan de la densidad y la profundidad de esta articulación cada vez mayor, por parte del MERCOSUR. Creo que también son importantes los temas que hemos abordado y que creo que también deben ser tratados en simultáneo con la UNASUR; el mundo está atravesando una crisis muy profunda y lo que debemos hacer los países de la región es profundizar aún más la unidad regional para evitar que nuestras sociedades, que han protagonizado esta década ganada, con crecimiento económico e inclusión social, como nunca antes se había visto, no se vean perjudicadas por la tragedia de lo que está sucediendo en las economías desarrolladas. Y hablo de tragedia porque no quiero hablar solamente de números, quiero hablar de la gente que se queda sin casa, sin trabajo, sin esperanzas y sin ilusiones. Esto lo hemos vivido, aquí en la América del Sur, y no queremos reeditar esos viejos escenarios y creemos que uno de los antídotos precisamente es profundizar nuestra articulación.
La región compra extra zona más de 600.000 millones de dólares al año, en muchos casos artículos que son producidos por otros países en nuestra región o que podrían ser producidos a través de un proceso de sustitución de importaciones o de asociación y complementariedad entre nuestras economías. Debemos, también, mirar como MERCOSUR a la región andina, de hecho también Ecuador está pidiendo su incorporación al MERCOSUR y fundamentalmente también abordamos y acordamos el marco de lo que va a ser el diálogo entre Unión Europea y MERCOSUR, que es un diálogo que va a tener que decirnos también qué es lo que quieren, porque siempre están pidiéndole a la región de América del Sur cosas, nos están acusando siempre de proteccionistas, pero en realidad deben decirnos cuáles son las propuestas que tienen porque – tal cual lo comentaba yo y recién lo comentaba con la titular de la CEPAL, Alicia Bárcena, que a raíz de mi intervención dijo que va a ser un estudio comparativo – nos hablan de aranceles, pero en realidad nuestros países tienen aranceles muy inferiores a los aranceles que tienen, por ejemplo, la Unión Europea para muchísimos productos que nosotros tenemos y que son de muy buena calidad. Ustedes deben saber – y si no lo saben pueden investigarlo como periodistas – el arancel que cobra, por ejemplo, Francia por su manteca o por cualquier de sus productos elaborados lácteo; aranceles mucho más alto que los aranceles del máximo del 35 por ciento que cobran el MERCOSUR, aranceles que en su medida y en su gran parte están destinados a proteger, más que a proteger a resguardar lo que ha sido el esfuerzo de industrializar nuestros países, sobre todo la Argentina que sufrió un proceso de devastación industrial muy grande, a partir del golpe del 76. Entonces creo que este diálogo de la Unión Europea y de la América del Sur, o del MERCOSUR debe ser, bueno qué es lo que quieren, escucharlos y luego ver qué es lo que nos conviene como región y además dejar también muy en claro que los acuerdos deben ser win to win, es decir, ganar-ganar. Creo que el modelo de acuerdos comerciales, en los cuales solamente había un cliente que compraba y otro que vendía o que colocaba sus excedentes se terminó. Creo que hay un mundo nuevo, que fija un nuevo modelo de comercio, un nuevo modelo de asociación y no nos parece justo que los planes de austeridad que está llevando a cabo la Unión Europea y que les provoca un gran excedente en sus productos industriales traten de ser colocados en nuestros países, a los cuales nos vean solamente como hipermercados perjudicando los procesos de industrialización, las industrias que tenemos porque es perjudicar concretamente a millones y millones de mujeres y de hombres que han conseguido trabajo, trabajo digno y a través de ello bienes a los cuales antes no tenían acceso como la salud, la educación, la vivienda. Entonces estás cosas son las que tienen que ser sopesadas.
Y bueno, cuando terminó la reunión, se acercó Alicia Bárcena, la titular de la CEPAL, diciéndome que le parecía muy interesante el planteo y que iba a ser un estudio de aranceles comparativos entre los países desarrollados y los países, por ejemplo, del MERCOSUR. Japón – por ejemplo – tiene un arancel creo, si mal no recuerdo, de doscientos y pico, del trescientos por ciento para el arroz, cuando nos proponen una reducción del 30 por ciento parece mucho, el 30 por ciento del 300 por ciento no es absolutamente nada; en cambio el 20 ó el 15 por ciento de 35 por ciento, o de 20 por ciento, que son los aranceles que tiene el MERCOSUR, son una barbaridad .Por eso creo que debemos actuar sin ningún prejuicio de carácter ni político ni ideológico, sino simplemente hablando con los números en la mano y contemplando los intereses de cada uno de nuestros países y sociedades. Muchas gracias.
PERIODISTA.- ¿La lucha contra la corriente tiene relación con la lucha para poner en vigencia la Ley de Medios en la Argentina?
PRESIDENTA.- No, cuando hablé de los peces es porque hizo "Pepe" Mujica, el querido compañero Presidente de Uruguay, había hecho mención, durante su intervención, al tema de que como somos peces en el agua que tenemos determinados márgenes de libertad porque podemos movernos únicamente de acuerdo a las mareas. Estaba muy metafórico y muy con los peces, y luego habló que teníamos que tener la velocidad de las sardinas para no ser comidos por las ballenas, una metáfora muy linda. Y bueno, aprovechando esta comparación de sardinas y ballenas y peces y tiburones ¿no? yo también me recordé de los salmones patagónicos, que nada contra la corriente. Es un espectáculo impresionante verlos nadar contra la corriente en los ríos y finalmente nadando contra la corriente llegan al lugar que ellos quieren a desovar, a poner su cría, a poner sus huevos, a multiplicarse y mueren. Mueren porque es tal el esfuerzo que hacen al nadar contra la corriente que mueren, pero terminan reproduciéndose y siendo cada vez más, cada vez mejores y cada vez más fuertes. Aclaré que no tenía ninguna vocación suicida porque seguramente algún medio, en la Argentina, iba a poner que yo quería una masacre, tipo Guyana, en la que todos fuéramos contra la corriente, simplemente la metáfora era que se puede ir contra la corriente del modelo neoliberal, que se impuso en los años 90 en toda la región y que causó estragos y tener éxitos. Argentina, luego de haber incurrido en el default más importante de deuda soberana de que se tenga memoria, de haber reestructurado la totalidad de su deuda – en dos oportunidades – para llegar al 93 por ciento, sin acceder al mercado de capitales ha pagado rigurosamente cada uno de sus vencimientos y además ha protagonizado el crecimiento económico más importante, en sus 200 años de historia, generando millones de puestos de trabajo; somos el país que – de acuerdo al Banco Mundial – más ha duplicado su clase media en esta década ganada. Bueno, el 95 por ciento de nuestros jubilados y pensionados tiene cobertura previsional; tenemos el salario mínimo, vital y móvil de los trabajadores más importante de Latinoamérica; destinamos el 6.47 a educación; hemos creado la Asignación Universal por Hijo, que significa 1,7 de nuestro PBI, y no es un plan social, sino que es un verdadero plan promocional económico que apunta a la educación y a la salud de los hijos de los que todavía no tienen trabajo...así que bueno de estás cosas hemos charlado. Muchas gracias.