Acto de clausura de la Convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción: Palabras de la Presidenta de la Nación

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PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE CLAUSURA DE LA 60° CONVENCIÓN ANUAL DE LA CÁMARA ARGENTINA DE LA CONSTRUCCIÓN (CAC), EN EL SHERATON HOTEL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.

 

 

Muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; acompáñenme pero para vivir, che, no para morir, que queremos vivir todos los argentinos; muchas gracias compañeros por la calurosa bienvenida; muy buenas tardes a todos y a todas, señor titular de la Cámara Argentina de la Construcción; señor vicepresidente de la Nación, señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor secretario general de la UOCRA; integrantes de la Cámara, amigos y amigas: bueno, estar aquí para mí es muy especial – lo mencionaba recién Enrique, el titular de la Cámara – cuando decía que antes había estado… yo quiero contarles algo, él adoraba venir acá a las convenciones anuales de la UOCRA porque para él la política era construcción, con lo cual tenía ya un primer acercamiento, un primer approach con la actividad de identificar a la política también con la construcción y obviamente desde la gestión de Gobierno, porque desde que fue Intendente en adelante, siempre concibió a la obra pública, tanto reproductiva como residencial, la infraestructura económica y social como uno de los motores de la economía y como uno de los sustentos de un proyecto político con inclusión social, que esto es lo que venimos haciendo ya hace tanto tiempo. Por eso estar aquí para mí es un gran honor.

Decía Enrique que la crisis mundial nos ha traído meses de contracción, que estamos experimentando una merma en el sector de la construcción, pero que no quería detenerse en la fotografía, quería ver la película completa de los diez años y realmente la película completa de los diez años nos muestra que el crecimiento exponencial de la construcción fue una, también, de las claves de este proyecto político. Todos sabemos que la construcción creció muy por encima de la actividad económica siendo el período de actividad económica de crecimiento más sostenido en los 200 años dentro de ese crecimiento el sector que más creció fue precisamente la construcción. Esto no es casualidad es precisamente uno de los ejes en los cuales él siempre creyó, siendo Intendente, primero, Gobernador, después y en etapas – como yo recordaba el otro día en El Calafate – donde el modelo o el proyecto, que se desarrollaba de gestión, a nivel nacional,  precisamente al vaivén del Consenso de Washington consideraba a la obra pública como gasto y no como inversión. Por favor, le pido a todos, que recordemos esto: el Consenso de Washington, en la década de los 90, consideraba a la obra pública como gasto y no como inversión, y casi como gasto improductivo y castigaba a los que construían. Tampoco había mucho que construir por cómo estaba todo.

Pero lo cierto es que no quiero olvidarme de ningún número: de un PBI corriente, del año 2003, de 128 mil millones de dólares pasamos a un PBI de 463 mil millones con reservas, luego de pagar y pagar las deudas de otro; estamos superando los 45 mil millones de dólares de reservas con exportaciones que eran de 29 mil millones de dólares en 84 mil millones de dólares, que nos ha permitido tener una balanza comercial absolutamente superavitaria, otro de los sostenedores del modelo, con una tasa de desempleo que hemos podido bajar de dos dígitos y dentro de esos dos dígitos bajar también de un 8 y estar en un 7 y algo y el intercambio comercial muy fuerte, en 160 mil millones de dólares. Ni qué hablar del nivel de endeudamiento y la construcción que aquí estamos participando, en el año 2003… yo no sé estás cifras, posiblemente se las haya dado Julio De Vido, pero bueno le hacemos un repasito rápido para refrescar y remarcar: del 3,3 por ciento a un 5,4 por ciento, dicho en cifras de 4.160 millones de dólares sobre los 128 mil del año 2003, a 24.800 en el año 2012, sobre 463 mil, lo que representa el 300 por ciento precisamente de crecimiento, versus 210, del año 2003, a un 300 y empleo en comercio, por ejemplo, 98; 69 industria manufacturera; 62 energía; agropecuaria y pesca 45 más y actividad de servicio 74. La construcción creó 300 mil puestos de trabajo y creció un 300 por ciento. (APLAUSOS). Esta cifra ya revela claramente lo que ha significado, el impacto que ha tenido en todo.

Hoy estábamos inaugurando en La Pampa 608 viviendas; la modernísima sala de Guardia, del Hospital de Balcarce, único efector de salud en esa ciudad. Me contaba el vicepresidente, que es de Mar del Plata, que antes tenían que ir a atenderse al Hospital Regional de Mar del Plata porque no contaban con todas las posibilidades que la modernidad, en materia de medicina, y también el gimnasio maravilloso, en General Alvarado, en Miramar, en un complejo que agradezco desde ya a esa comunidad el haberle impuesto el nombre de quien fuera Presidente de todos los argentinos y que fuera mi compañero.

También mencionaba alguna de las obras más emblemáticas, que seguramente De Vido les debe haber hecho la enumeración ya, porque es como el pájaro carpintero: pica pica en la cabeza, con la cantidad de obras que se han hecho. Hemos recuperado con las obras hídricas de El Salado y otras que hemos hecho en la provincia de Córdoba más de 2 millones de hectáreas. Todavía tenemos que seguir trabajando en la Cuenca de El Salado porque todavía se siguen produciendo inundaciones porque todavía tenemos que seguir avanzando pero antes acuérdense de estas obras los que la hemos visto a la provincia de Buenos Aires prácticamente cubierta de agua. Es más un cineasta había hecho una película sobre un pueblo tapado por las aguas. También obras emblemáticas como la Autovía Rosario-La Plata; estamos también en plena ejecución de la Ruta 14, emblemáticamente denominada la Ruta de la Muerte, Ruta del MERCOSUR, que cuando llegamos todo el mundo hablaba de la Ruta 14 y cuando Kirchner fue a buscar el proyecto ni proyecto había de la Ruta 14, que nos demoró casi dos años el poder hacerlo porque había que realizarlo con audiencias públicas para determinar la traza; ustedes saben que estás cuestiones no son fáciles. Además más de 1.300 colegios, universidades, nunca es así.

Bueno, me tocó como Presidenta inaugurar la nueva Facultad de Ciencias Económicas. La primera la había inaugurado el presidente Perón y la segunda le tocó inaugurarla a esta Presidenta, lo cual ha sido para mí un gran motivo de orgullo. (APLAUSOS)

Centrales…culminamos toda la parte energética, que ya la de haber desarrollado el ministro de Planificación, desde la culminación, terminación de Yacyreta, la represa hídrica más importante del país, pasando por la terminación de la Central Atómica Atucha II, pasando por todas las obras de energía, que hemos aumentado la capacidad de generación, porque pasamos de tener una desocupación de dos dígitos y de no producir absolutamente nada en el país a sostener este crecimiento. Si este crecimiento no hubiera sido abonado y acompañado por una inversión en materia energética inédita, no se podría haber sostenido. Muy simple: porque sin luz, sin energía es imposible producir. Y ahora se hizo necesaria la energía en la Argentina.

Hasta el año 2003, algunos recuerdan que hasta se vendía energía y casi lo recuerdan como un logro haber vendido energía. La verdad, que si un país vende energía, es un pecado, porque lo maravilloso que tiene que tener un país es consumir toda la energía que produce y generar más energía porque significa que está produciendo cada vez más.

Ese es el gran desafío que tenemos y que hemos llevado adelante y lo hemos llevado adelante sin estridencia pero con una inversión permanente. Sin estridencias por parte de quien hablo, del Gobierno, porque por allí algunos que nos dejaron sin luz, yo me acuerdo en los años 80, las 6 horas con corte de luz todos los días durante el verano. Yo lo sufría cuando venía de vacaciones a Buenos Aires y vivía en la provincia de Buenos Aires, pero eran 6 horas programadas que uno no tenía luz. Y lo que es peor: el país no era que no tenía luz porque estaba creciendo; el país tenía crecimiento negativo o decrecimiento y no teníamos luz.

Por eso, creo que lo que hemos hecho, podría decirle milagroso; pero no, no es milagroso, Dios hace milagros. Los hombres y las mujeres para hacer estas cosas tenemos que laburar todos los días y todos los días poner recursos, administrar. Discúlpenme el término “laburar”, pero bueno, sí, es así, ¿no…Fer? Es poner el lomo, poner el hombro, porque no hay otra ni se puede hacer de otra manera. No es milagroso, creo que es virtuoso, creo que es profundamente virtuoso lo que hemos hecho: el crecimiento de las pymes, la federalización de la obra pública.

Porque bueno es decirlo: bajo la federalización de la obra pública y permitir que las provincias llamen a licitación, sean ellas las que adjudiquen y la Nación gire…Seguramente les deben haber acercado desde el ministerio de Planificación las cifras de descentralización en lo que es la ejecución de la obra pública, lo cual ha permitido la aparición, como les decía recién Enrique, de cientos de pymes en las provincias, de pequeñas y medianas empresas de la construcción, seguramente muchos están aquí representados.

Recuerdo cuando fui a inaugurar la Escuela Éxodo Jujeño, hecho también por una…Porque me quedó aquella vez: era una mujer la titular de la empresa, una señora de origen árabe, que no sé si no estará por acá, seguramente debe estar, y me acuerdo que ella me decía…¿Dónde está? Hola, cómo estás. Siempre me acuerdo que me decía “gracias por permitir, con este sistema de federalizar una obra pública, que las pequeñas y medianas empresas pudiera también surgir en las provincias porque esto genera más trabajo, más actividad, más movimiento y ha sido también muy virtuoso”.

Obras en materia de vivienda: ya estamos cerca del millón de soluciones habitacionales, 985.000.

Quiero también aprovechar esta oportunidad para hacer un sentido homenaje a quien fuera titular de la Secretaría de Vivienda, y que…bueno, que partiera, Luis Bontempo…(APLAUSOS)…un homenaje porque nos acompañó siempre. Fue un hombre que trabajó mucho porque en las provincias realmente hubieran viviendas, tuvieran obras. La verdad que es muy importante.

Yo quería hablar también de infinidad de obras, viviendas, escuelas, hospitales, rutas, autovías, generación de obra, en fin, no todo lo que hemos vivido en estos años, números que ustedes conocen mucho mejor que yo y que la gente lo vive cuando va por las rutas, cuando se pude, como el otro día, inaugurar entre General Pinto y Germania esa ruta que una docente nos decía que cuando llueve le permite ir y volver de su casa. Antes tenía que quedarse a dormir en Germania cuando llovía mucho, era tal el lodazal que era imposible transitarlo y de hacerlo tenía que ir por la otra ruta que eran 150 kilómetros, con lo cual, se quedaba a dormir en Germania muchas veces y la verdad que fue una verdadera fiesta popular cuando inauguramos eso.

Desde una autovía que une las grandes urbes argentinas, como Rosario, Córdoba y Buenos Aires, una autopista, o la ruta del Mercosur hasta pequeñas realidades de los pequeños pueblos y las provincias en esta Argentina profunda cuya voz no se escucha tan estridente, pero que a la hora de dar su opinión, siempre la dio, afortunadamente, en democracia  y para todos.

También, porque no quiero ser muy larguera en el discurso, Enrique mencionaba los motivos de cómo ha impactado el tema de la crisis. Creo que mencionó tres fundamentalmente. 

Primero, y comenzó con eso creo su discurso, esta crisis mundial económica-política. Yo digo que es una crisis política de consecuencias económicas por la formidable concentración del ingreso y la más formidable aún actividad absoluta y netamente financiera por encima de lo productivo como el gran motivo de la crisis.

O sea, hay una crisis de endeudamiento soberano similar al que Argentina atravesó en el año 2001. A eso se le suma, en las economías muy desarrolladas por el alto grado de bancarización, también un endeudamiento muy fuerte debido a dos cosas: el alto grado de bancarización…no hay economía prácticamente informal y, segundo, el autoendeudamiento por qué. Por una razón muy sencilla: porque a través derivado de sus productos crediticios financieros, se fue disimulando la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores del mundo desarrollado que fueron endeudándose cada vez más para poder sostener su nivel de vida.

Fue un doble endeudamiento: el de los países para sostener un nivel de crecimiento que no tenía su actividad económica, porque los países desarrollados mudaron su actividad productiva a países emergentes donde los salarios eran más baratos. Y por el otro lado, el endeudamiento de los trabajadores, de la clase trabajadora y medias de esos países desarrollados, que, para sostener el nivel de vida, recurrían a un crédito que finalmente no podían pagar, se tratara de un auto, se tratara de una casa, como hemos visto trágicamente suspendidos desahucios en España luego de suicidios cuando la gente, no solamente pierde la casa, sino que la dejan en la calle y todavía tiene que seguir pagándole al banco.

La segunda mención que hizo Enrique, fue también la crisis de Brasil, nuestro principal socio comercial, la retracción de la economía…impactó fuertemente en todos los servicios y todos lo sabemos y creemos que necesitamos todavía, lo vamos a charlar con su Presidenta, mayor interacción todavía…mayor necesidad de articular en el Mercosur y, fundamentalmente, en toda la América del Sur porque, como decía Enrique, estamos ante una oportunidad histórica única.

Y la tercera, que es la única que vamos a discutir un poquito con Enrique, que es la retracción…

Porque quiero explicarles algo: es por allí correcta la visión o la percepción, pero después cuando uno analiza los números, cuando él hacía referencia…Allá me está mirando muy atentamente Mercedes Marcó del Pont, la presidenta del Banco Central, porque ha sido aludida como una de las que causó un impacto en la actividad inmobiliaria.

Primera cuestión que quiero aclarar: una actividad inmobiliaria no es lo mismo que la actividad de la construcción más allá que tiene...

La construcción, Enrique y a todos los constructores, es una de las pocas actividades, te digo, de claro contenido patriótico nacional. No solamente por lo que impacta como madre de actividades, sino porque tiene la suerte de ser una actividad donde todos los insumos que necesita, se producen en el país y se pagan en pesos: los ladrillos son en pesos; el cemento es en pesos; la cal, el hierro, la chapa, los clavos, los pisos, todo, todo y ni qué hablar de la mano de obra. ¿No te pagan en dólares a vos, no es cierto, Gerardo? Bien.

Entonces, primera cuestión que nos tenemos que plantear: es el tema de si la actividad realmente no necesita una suerte de reacomodamiento a la luz de medida contracíclicas y de modificación también de comportamientos culturales.

Porque yo vuelvo a lo primero: si nosotros no hubiéramos tomado determinadas medidas, hubiéramos provocado una necesidad de endeudamiento del país que hubiera terminado como terminamos finalmente más temprano que tarde, como terminamos en la crisis del 2001. Porque el grave que tenemos, en realidad, y lo podemos ver hoy que quieran atraparnos de vuelta…

Yo quiero hablar un poquito de este tema porque es un tema que los hombres de negocios en mi país, sean constructores o de cualquier otra índole, tienen que entender para saber cómo muchas veces, a través de una visión equivocada de una percepción que todos podemos tener, en realidad estamos hablando de cosas que no son tales.

Hoy la Argentina, por ejemplo, yo…bueno, yo esperé hoy que cuando me levanté por la mañana escuchar por las radios que la Reserva Federal de Estados Unidos se había presentado en la causa del doctor Griesa, miren como me mira Lorenzino, y se había presentado, no como amiga…sino como parte interesada.

Yo quiero en este sentido rescatar ¿por qué? Porque realmente en un momento se decía que los fondos buitres se los trataba como acreedores a los que no les habíamos pagado y resulta ser que la Argentina, como todos ustedes saben, abrió dos veces su reestructuración de deuda llegando a un 93 por ciento, una cifra más que importante, inclusive de muchísimos fondos y ciudadanos que no son de nacionalidad argentina y que quieren cobrar sus acreencias, porque lo que paga la Argentina no es dinero de la Argentina, es dinero de los tenedores de bonos.

Yo quiero leer algunas de las cuestiones que planteó la Reserva Federal donde se presentaron espontáneamente y dice la Reserva Federal: “Preocupación sobre la aplicación del fallo a los bancos que actúan como meros intermediarios –esto es al Banco de Nueva York que es nuestro fiduciario donde tenemos que depositar la plata los días 2 y 15 para pagar las deudas, los dólares- en el proceso de transferir dinero desde Argentina a los tenedores de bonos emitidos en los canjes de 2005-2010”. Esto no lo digo yo, lo dice la Reserva Federal de los Estados Unidos.

Por eso habrá habido tanto silencio de radio hoy por la mañana. Cuando lo dice un argentino, la Presidenta de los argentinos o el ministro de Economía, bueno, ahí salen todos a criticar; ahora, habló Bernanke, querido, y se callaron todos la boquita y nadie dijo nada hoy por la mañana. No sé si lo habrán notado.

Es que me parece que de algunos economistas y algunos comunicadores, los jefes no están en la Argentina, están en otra parte, lo cual es preocupante.    

Dice además la Reserva Federal refiriéndose a la sentencia: “Puede tener ramificaciones operacionales que impidan la normal y eficiente operación de los sistemas de pago”. Y por ello, y escuchen esta frase, “la Reserva Federal urge a la Corte –vos te imaginás Mercedes si dijeras un comunicado que vos urgís a la Corte Suprema de Justicia tal cosa, yo creo que te hacen juicio político y te tenés que ir del banco y a mí también por haberte nombrado- a limitar el alcance de la misma” de acuerdo con las normas del derecho federal que rigen la materia. La medida solicitada por los buitres, “es muy amplia –dice la Reserva Federal- y debe ser rechazada”, ya que “sujeta a los bancos intermediarios, a requerimiento y sus responsabilidades potenciales que no están permitidas por la ley aplicable”. Destaca la importancia que tiene el Fedwire, uno de los sistemas de procesamiento de pagos que administra la Reserva Federal de New York como mecanismo de pago para las grandes operaciones en las que el tiempo es un factor crítico.

Bueno, esto lo dice la Reserva Federal sobre el tema…Diría, ¿qué tiene que ver? No, todo tiene que ver absolutamente con todo.

Porque estamos en un mundo donde el negocio de los derivados financieros es que no paguen por allí la Argentina su deuda y claro, la Reserva Federal ve que puede haber otras reestructuraciones de deuda y que su jurisdicción y sus propias leyes pueden quedar totalmente dejadas de lado por otros países que quieren hacer reestructuración de deuda.

Y hablando de esto, en realidad, lo que yo creo que se está buscando, es provocar un default técnico.

¿Qué es un default técnico? Default técnico es paga pero no paga en el tiempo y forma, no paga en el lugar. Por ejemplo, no paga en Nueva York para que no se lo embarguen. ¿Y quién puede decir si este default es técnico? ¿Adivinen quién? ¿San Martín, Belgrano o las calificadoras de riesgo? Acertaron: las calificadoras de riesgo, que son las mismas que trabajan con los grandes bancos y yo tengo una hipótesis que compartimos acá con el ministro de Economía y que es que, en realidad, los holdouts, más que cobrar ellos, han contratado un derivado financiero de mercados no regulados que son los Credit Default Swap, los CDS.

¿Qué es esto extraño, estas cosas extrañas? Sí, extrañas para el común de la gente, inclusive para muchísima gente muy bien informada. Son una suerte de timba financiera internacional donde los bancos y determinados grupos apuestan a qué país va a pagar y qué país no va a pagar. Si piensan o dicen que el país no va a pagar, la prima del seguro por default es muy alta y, por lo tanto, si se produce el default, aunque sea técnico, cobrarían ingentes sumas de dinero. Yo creo que esto es lo que se está tratando de hacer con la especulación. 

Y vuelvo, entonces, al problema central y por qué decía yo que estamos ante un problema de una gravedad inusitada en el mundo con este manejo de los derivados financiaros.

Porque además, si uno lee los que se juntan en el comité para decidir este tema del default y de las tasas y ver cuánto puede ser, cuando escucha los nombres son los grandes bancos de Europa, de Estados Unidos y de Japón y también algunos “inversores”, como por ejemplo, Elliot Managemente Co., Pacific Investement Management Medlife, Citadel. Ustedes escucharon Elliot, precisamente uno de los fondos, el holding, del fondo que nos tiene embargada la Fragata Libertad en Ghana y que también es de la presentación de los holdouts.

Ahora bien, el problema entonces, tanto en el mundo como en la Argentina, ante este desastre que impacta a todos, es esta crisis fundamentalmente de la financiación del capital, como digo yo. Una crisis que privilegia, no ya el crédito de un banco, nadie está criticando a los bancos porque son imprescindibles para tener un sistema de crédito. El problema es cuando se transformaron de bancos comerciales a bancos de inversión y para sostener balances, para sostener altísimas primas y bonos de sus ejecutivos, para sostener ganancias que solamente existen en los papeles pero que son absolutamente virtuales, crean derivados de esta manera en donde ya apuestan a ver a qué país va a dejar de pagar la deuda cuando saben que es imposible que Argentina deje de pagar la deuda porque hemos alcanzado un nivel de exposición mínima. Solamente el 8 por ciento de la deuda en moneda extranjera está en manos de tenedores extranjeros y tenemos más de 45.000 millones de dólares que estamos autorizados por ley, que costó mucho la de las reservas, allá en el 2009, para poder pagar nuestras deudas.

Con lo cual, el problema también de la huída de capitales, que no se produje en nuestro país luego de las medidas que tomó el Banco Central y que sí se está produciendo en otros países con menores políticas públicas activas respecto a la entrada y salida de capitales financieros, nos da una certeza, no solamente en el pago, sino también en la relación cambiaria, que nos permite hoy en una crisis muy grande como la que vive el mundo, tener un impacto, pero que el impacto no sea como sucedería en otras oportunidades.

¿Pero qué hacemos, nos quedamos de manos cruzadas con esto? En absoluto, al contrario.

Quiero también desvirtuar este tema con un interesante trabajo respecto de la década de los 90 y nuestra década virtuosa, como digo yo. Si uno compara…

Ustedes se acuerdan que decía que había crecimiento y que aquel era un modelo de servicios. Sin embargo, si uno compara las regalías, por ejemplo, devengadas para compañías extranjeras entre 1993 y el 2000 y las regalías devengadas del 2003 al primer semestre del 2012, tenemos, a valores constantes en dólares, 3.868 contra 10.553 millones de dólares en regalías que hemos pagado los argentinos. Uno, representaba el 0,2 del PBI; esto representa el 0,4, pero claro, de un PBI que era 128.000 millones en el 2003 contra 483.000 millones ahora.

Una cosa muy importante: servicios, decían que era un modelo de servicios. ¿Cuánto se giró del año 2003 al 2000 en materia de servicios al exterior? 65.000 millones de dólares. Al primer semestre del 2012 del año 2003, llevamos hechos 107.000 millones de dólares de servicios. Esto es fletes, todos los servicios que contratan las empresas, seguros, etcétera, etcétera. Esto representa un 4,1 por ciento de este PBI contra 3 por ciento de aquel PBI, pero son 65.000 millones de lo que era el modelo de servicios contra 107.000 que es nuestro modelo de acumulación de matriz productiva.

Y también es muy importante mencionar el tema de las utilidades, que ya lo hice en otra oportunidad, de 15.686 millones de utilidades giradas por empresas argentinas, cuyos accionistas son extranjeros, a más de 41.000 millones en el período 2003 al 2012 representando el doble del PBI en relación a aquel período.

Pero algo más interesante aún, yo con respecto también a la cuestión inmobiliaria, Enrique, y al impacto en la mano de obra. Esto son datos oficiales del trabajo registrado en la Argentina, esto es el SIPA, el Sistema Integral Previsional Argentino, o sea, yo puedo hablar de números con trabajadores registrados.

Vamos a ver, por ejemplo, el sector inmobiliario de inmobiliarias, cuántos trabajadores registrados tenía en el tercer trimestre del año 2010, que fue uno de los picos cuando comenzamos a salir de la crisis del 2009: tenía 87.889 trabajadores registrados; en el segundo trimestre del año 2012, tiene 87.302, una reducción del 0,7, 587 trabajadores, que ojalá no hubieran sido reducidos. Nadie está diciendo “mirá que poquitos”. Son 587 personas, 587 personas, son 587 familias. Pero también esto apunta a que tengamos una adecuada y acertada visión del impacto de las medidas que dicen que han sido catastróficas. Bueno, esto revela…vamos a hacer todo lo posible para volver a aumentar.

Y en la construcción, en el segundo trimestre del 2012, tenemos un 1,7 menos respecto del primer trimestre y un 3,3 en relación al cuarto trimestre que normalmente es el que mejor mide en materia ocupacional por cuestiones estacionales del 2011.

En la década de los 90, la reducción de la mano de obra fue de más del 50 por ciento en materia de construcción.

Y algunos datos importantes también en materia de la construcción. Ya hablamos de cómo se expandió…La dinámica contrasta también con los 90. ¿Cómo se contrajo la construcción en los años 90? El 37 por ciento. El crecimiento de la actividad de la construcción ha sido balanceado inclusive entre la construcción reproductiva, aquella que tiene sentido económico de la residencial, o sea, de la que es destinada a la vivienda. De la expansión del 211 que tuvo la construcción entre el 2003 y el 2012, la construcción reproductiva aportó el 46 y la residencial el 54.

Pero lo que me interesa remarcar es el modelo de dólar barato de los 90, que al contrario de lo que generalmente se cree, fue absolutamente negativo para el sector de la construcción.

Uno tiene una percepción cuando escucha o cuando…Fue un impacto absolutamente negativo.

A partir de 1998 y hasta el estallido de la convertibilidad en el 2001, el sector sufrió los efectos de un modelo dolarizado cayendo un 26 por ciento en términos acumulados. Vos hablabas recién que estábamos en un 6 en caída de mano de obra.     

En el 2002, bueno ahí ya fue el acabose y el acumulado ahí ya fue al 33 por ciento. Se decía y algunos lo siguen diciendo, que la dolarización facilitaba las transacciones y que “aseguraba” a los empresarios del sector y tranquilizaba a los mercados. Sin embargo, en el 2001 y el 2002, se reveló que una economía dolarizada y endeudada –y aquí es donde voy- es como circular la historia, vuelvo al principio: para poder suministrar dólares en un país que no emite dólares, efectivamente hay que hacerlo a partir del endeudamiento, no hay otro…fue lo que pasó en los 90.

Ahora, el endeudamiento del país termina indefectiblemente en una situación que termina impactando en todos los sectores de la economía.

No niego las percepciones y las visiones que cada uno podamos tener; yo les hablo de números y de lo que pasó: para poder tener ese dólar barato de los años 90, que todavía algunos quieren vivir, hay que endeudarse y ya lo vivimos y vimos lo que pasó y vemos lo que está pasando en el mundo.

Tenemos que entonces que encontrar dentro de este proyecto virtuoso, por eso me gustó lo de Enrique en cuanto a ver la película completa, cuál son las medidas instrumentales, concretas, puntuales para poder revertir como lo hicimos también en el año 2009, donde realmente caímos muy bajo en el 2009 y volvimos a resurgir en el 2010 y en el 2011.

Bueno, PRO.CRE.AR. PRO.CRE.AR es uno de los instrumentos que hemos lanzado con…, no solamente vinculado a programas de gente o de usuarios que no tienen terreno, sino con terreno hasta ahora hemos lanzado también planes que tienen que ver con lograr instrumentos de ahorros o de inversión para todos aquellos constructores mediante más de 1.700 hectáreas del sector público, ya sea provincial o municipal, y lo cierto es que estamos trabajando muy bien en eso. Vamos a ir con cifras que tenemos importantes que seguramente las deben de haber dicho.

También dice que la calidad de la construcción argentina ha sido baja. Sin embargo, la realidad muestra otra cosa. La construcción reproductiva se multiplicó prácticamente por 3 entre el 2002 y el 2011; Estados Unidos, 2,5; Suecia, vieron que todo el mundo sueña con que Suecia es una maravilla, que no dudo que lo sea, por favor, sino mañana dicen “criticó a Suecia”, 2,5; España, 3; Holanda, 3; Dinamarca, 3; Gran Bretaña, 3,5; Irlanda, 5, esto también tiene que ver con expansiones de burbujas financieras en sectores residenciales y la famosas hipotecas sobre las hipotecas.

Y esto que está pasando en el mundo, no es una cuestión que nos ponga contentos, porque en definitiva, los que pagan estas cosas, son los ciudadanos.

Yo pensaba en la aseguradora A&G, aquella que tuvo que rescatar la Reserva Federal en el año 2008, y pienso en estas aseguradoras de los swap de default que también van a pagar cifras que finalmente después terminan pagando los contribuyentes norteamericanos desahuciados, sin casa, sin trabajo, con baja calidad de vida; los contribuyentes españoles, con baja calidad de vida; los contribuyentes italianos, alemanes y, en fin, y todo lo que estamos viendo en el mundo desarrollado.

¿Alguien –pregunto yo- quiere volver a esa Argentina o a esa forma de acumulación que es pan para unos pocos hoy y hambre para todos mañana o para casi todos? Porque, en realidad, todos sabemos que hambre todos, lo que se dice todos, nunca han pasado en la Argentina. Normalmente, los primeros que pasan hambre, son los que se quedan sin trabajo que son los trabajadores.

Por eso, yo quiero convocar a mis compañeros los trabajadores, a un gran ejercicio de responsabilidad en la defensa, no del Gobierno, para nada, sino del proyecto político que ha generado más de 5 millones y medio de puestos de trabajo y donde la construcción ha tenido un rol fundamental.

A contramano de lo ocurrido también en el mundo, en Argentina los precios de la construcción subieron a partir del 2006. Se estima que desde esa fecha,  crecieron aproximadamente un 70 por ciento en dólares hasta 2011, pero lo hicieron en un marco muy diferente: sin endeudamiento y sin financiar consumos de manera insostenible como sí ocurrió con  todo el tema de, bueno, que ya sabemos de las hipotecas y de lo que pasó en Efein, en Estados Unidos, lo que está pasando en España y en todos lados.

¿Y por que, entonces, pasa esto? Y porque terminan cayendo siempre los más débiles, países y sociedades.

Estos monstruos financieros –no voy a decir los nombres para no pelearme con nadie, total hoy es un día…pero todos sabemos de qué hablamos, de qué bancos hablamos- una veintena de bancos, son los mismos bancos mundiales que están en todas partes, “big to fail”, dicen, demasiados grandes para caer. Claro, ellos son demasiado grandes para caer; lo que no son demasiado grandes para caer con las pequeñas y medianas empresas, son los profesionales, son los científicos que se tienen que ir del país, son los trabajadores que se quedan sin trabajo, son los comerciantes que tienen que cerrar sus comercios, son las pequeñas y medianas empresas que quedan sin ningún tipo de actividad.

Entonces yo creo sinceramente que el nudo gordiano vuelve a ser sostener este proyecto que, además, reconocido ya, inclusive…hace poco, yo no pude asistir pero estuvo el Vicepresidente de la República Argentina en el encuentro Iberoamericano y escuchamos, me contó lo que se escuchaba allí, lo que se decía, y realmente con mucha admiración y con mucha atención a lo que está pasando en América.

Y yo escuchaba al presidente de España que vayan a invertir a España, ¿no?, y leía una noticia, que no sé si será cierta porque apareció en un cable, por lo cual me permito dudar también, pero decían que el gobierno ofrecería residencia de España a aquellos que adquirieran departamentos o inmuebles por 160.000 euros. Bueno, cada país tiene derecho a tomar y combatir la crisis con las medidas que estima más conveniente, yo no soy fiscal de nadie, pero me parece que si no toma el toro por las astas, que no significa dejar caer bancos, pero que los bancos, por favor retornen a lo que fue el rol de inversores y por eso quiero también rescatar en este caso, la medida que dispuso el Banco Central invitando, obligando queda feo, a las entidades financieras que, a través de la Comunicación, que nunca me acuerdo del número, inviertan una parte de sus tenencias en depósitos a plazo fijo, de su liquidez, 5 por ciento, poquito, que inviertan precisamente en proyectos productivos, en inversión de pequeñas, medianas y grandes empresas y vamos por un 64, 65 por ciento aproximadamente del 100 por ciento que tienen que cubrir, que son aproximadamente 14.000 millones de pesos de aquí al 31 de diciembre.

Por eso digo que tenemos, más allá de las percepciones, de las visiones, de las opiniones, respetables todas, escuchables todas,…pero la verdad que no me cierra. Porque si vuelvo a hacer lo que venía haciendo y, además, una economía bimonetaria, en un momento de crisis donde me terminan trasladando la crisis a través de la inflación de los Estados Unidos o de la emisión de Estados Unidos o de la baja del dólar respecto…y de la apreciación de nuestras monedas, terminamos en una crisis peor.

Por eso, es muy complejo el mundo, administrarse además adentro de ese mundo, gestionar dentro de ese mundo…

Por eso voy a coincidir con Enrique que medidas como PRO.CRE.AR, medidas como, por ejemplo, las que reivindico de la modificación que hicimos de la ley corta, de las ART y que tenemos que trabajar en una ley realmente de seguridad laboral importante, pero teníamos que solucionar un problema que le podía significar, no a las grandes empresas, eso lo señaló muy bien Enrique, a las pequeñas y medianas.

Porque, a ver, si una multi o una gran empresa de construcción tiene que pagar una indemnización fuerte, no le mueve el amperímetro; pero a algunas de las pequeñas o medianas empresas de provincia que tiene que pagar 2 o 3 indemnizaciones de 1 millón o 2 millones de pesos, se funde directamente y queda sin trabajo un montón de gente. Y esto no significa que no deba ser reconocido el accidente de trabajo, derecho básico de los trabajadores, el de la seguridad laboral. Pero lo hicimos con un sistema que va a permitir ajustar las cifras cada 6 meses con el RIPTE, tener un 20 por ciento adicional por concepto de daño y, en definitiva, si al trabajador le parece que eso tampoco es justo, puede recurrir a la vía judicial, porque además, si no la ley sería inconstitucional.

Pero creo que hemos hecho un aporte también a lograr mantener las fuentes de trabajo y a lograr un nivel litigiosidad que muchas veces, cuando hay un gran nivel de litigiosidad y los empresarios piensan que pueden tener problemas, no contratan gente o despiden gente ante cualquier movimiento.

Por eso digo que si en este mundo observamos adecuadamente, uno de los peores problemas que hoy tenemos o que hoy tiene el mundo, está sucediendo en la Unión Europea, que nos pareció siempre un modelo que nos repetía monocordemente a seguir, pero que hoy el gran drama que tienen es que no pueden manejar los instrumentos básicos de una economía ante la crisis.

Todos me hablan de soberanía, pero ¿puede haber algo más soberano para un país de tener su propia moneda y decidir sobre su propia moneda? Hay una soberanía territorial, sin lugar a dudas. Pero ojo, que los grandes países y las grandes potencias han podido mantener sus soberanías territoriales e imponer sus criterios en todos los campos, porque tuvieron soberanía monetaria. La soberanía que impone el gran hermano del Norte al moneda de reserva y emitir, impone su respeto a la soberanía pero no a partir de una mejor economía, más eficiente, más sana. No, simplemente porque tiene la máquina de emitir dólares, bueno, y los M-16 también que son bastante disuasivos además de los dólares.

Pero no es un mundo que uno querría vivir, ¿no?, ser disuadido por los M-16. A mí me gusta que me convenzan, no que me amenacen.

Así que, creo que es bueno que charlemos estas cosas, sin creer que tenemos la verdad revelada cada uno, pero analizando objetivamente los números y las realidades de lo que pasa en el mundo, lo que nos pasó a nosotros y si estamos dispuestos a que nos vuelva a pasar.

Yo sinceramente les digo que respecto la opinión de todos, absolutamente de todos, pero mientras me toque la responsabilidad de gestionar el Estado nacional como Presidenta electa democráticamente por el 54 por ciento de los argentinos, yo creo que el modelo y el proyecto y lo que estamos haciendo es lo más adecuado a los intereses de la Argentina. Y seguramente, si estoy equivocada, el pueblo con su voto va a decidir, evidentemente, qué otro modelo, qué otro proyecto quiere seguir.

Quiero también, para finalizar, decirle a Enrique algo que él mencionó que agradece al Gobierno el esfuerzo que hemos hecho para regularizar la deuda y la redeterminaciones en materia de obra pública que nos habíamos atrasado el año pasado y comenzamos a regularizar el pago a todas las empresas constructoras este año con un gran esfuerzo por parte de Economía.

Y también una mención a Enrique, para finalizar, referida a que igual conducta a la tuvo el Estado nacional en cuanto al pago y regularización de sus obligaciones y redeterminaciones de los precios en las obras públicas, espera de los gobiernos provinciales.

Yo también quiero decir en esto y quiero reconocerlo, específicamente en la provincia de La Pampa, que así como hay provincias que no pueden estar cumpliendo, voy a contar el caso para que nadie se sienta mal, de lo que me toca como santacruceña, lo cierto es que le debemos de la Nación a la provincia de La Pampa, que estamos llegando a un convenio en estos días con el ministro de Economía y el gobernador Jorge, porque el Gobernador, pese a que la Nación, por sus aprietos económicos no pudo remitirle los recursos, la provincia de La Pampa, que es de una excelente administración y quiero felicitarlo al Gobernador y a todos los pampeanos, se hizo cargo ella, no paralizó las obras, siguió adelante con las viviendas para que la gente las tuviera y ahora nosotros vamos a responder a esa responsabilidad del Gobernador firmando un convenio donde le vamos a pagar lo que le debemos porque, la verdad, que no es justo que quien ha hecho un gran esfuerzo y ha seguido construyendo las viviendas, no merezca el reconocimiento.

Por otro lado, también, lo que dijo Enrique de algunas provincias. En el caso de mi provincia, la provincia de Santa Cruz, que tuvimos…hay un proyecto de ley, vos lo sabés muy bien Enrique, porque, bueno, dinero que se giraba para el pago de obras provinciales, por ahí se tomaba para pagar sueldos o para otros fines que no eran los de las obras, con lo cual hemos decido transferir el pago de los certificados al Banco Nación con el nombre de cada obra para que todas las constructoras puedan cobrar las obras.

Y estas cosas pasan, sí, hay buenas administraciones, hay malas administraciones, hay regulares. No voy a decir del resto nada, porque como hablo de mi provincia Santa Cruz y habló de la que cumplió, que es muy buena, La Pampa, bueno…

Pero la verdad es que todos tenemos que hacer un gran esfuerzo porque, la buena administración o gestión de un país, es la suma también de las buenas administraciones municipales y provinciales. Todos juntos empujando para el mismo lado, me parece que es la clave de la Argentina que tenemos que defender, querer y trabajar por ella. Por eso es que vamos a seguir con todas las medidas contracíclicas.

Hablaba también creo Enrique de los peajes –no quiero olvidarme de ninguna de las cosas que dijo, porque mañana te dicen “no le contestó tal cosa, no le contestó tal otra”, entonces empiezan a hacer todo un inventario de no contestaciones- y ahí empezamos, ya por lo pronto, con medidas importantes como eliminar el subsidio para el transporte de carga y para el transporte de pasajeros, actividades comerciales que pueden perfectamente pagar los peajes. Y ahí me mira fijo José López porque de él depende el OCOVI, también elegimos una forma de refinanciar sin hacer cargar el equivalente a precio de combustible al usuario del automotor con una parte también que financie las obras, las hace el Estado, tenemos una parte el Estado, ustedes cobran un poquito más de peaje, pero muchas constructoras  también son las concesionarias de los peajes y de a poco ir encontrando la forma precisamente de hacer frente a una crisis global que, además, tenemos que estar muy preparados, porque no le veo, por lo menos en lo inmediato, una solución pronta.

No porque no la haya, esto es lo más grave de todo, esto es lo que más me conmociona y lo que más duele. Si uno dijera que estamos ante un enfermo terminal, ante un enfermo que no tiene posibilidades, ante alguien al que se le han agotado todas las posibilidades, solo nos cabría la resignación. Pero si uno mira el formidable potencial que tiene un mundo, ya no estoy hablando de ni siquiera una región, donde hay millones y millones de personas que todavía no han accedido a los servicios de agua, de gas, de vivienda, de una ruta, o sea, toda obra pública que podría tener un plan global generador de actividad económica, que impacte positivamente, vuelva a hacer el consumo el eje de todo, porque además, los sectores que más necesitan estos servicios, son los sectores que trabajando en esos servicios, obtienen recursos o salarios y los destinan totalmente al consumo porque no tienen capacidad de ahorro.

Porque el otro problema grave que tenemos es que ante la terrible concentración del ingreso y, sobre todo, en sectores con alto poder adquisitivo, que también tiene una tendencia a restringir el consumo, cuando hay una crisis por una, digamos, reacción natural de la condición humana, es como la autoprofecía cumplida.

Por eso, lo repetí hasta cansarme en todas las reuniones del G-20: “Tenemos que poner plata en los sectores más vulnerables, porque son los sectores que consumen, que no tienen capacidad de ahorro, que todo lo gastan en alimentos o en transporte o en vestimenta”.

Pero si siguen colocando el dinero únicamente en los bancos y para hacer estas cosas como las que intentan los holdouts con ayuda de la Justicia de Nueva York, en contra de de sus propios contribuyentes, en contra de su propia legislación, bueno, sí, ahí no hay salida. Pero ahí no es que no haya salida porque no tengamos soluciones, sino porque no hay quien se anime a ponerle el cascabel al gato y acá de lo que se trata es de ponerle el cascabel a los que, precisamente, han originado esta formidable crisis financiera en el mundo.

Para finalizar, con optimismo, porque hacemos cosas, porque si no seríamos estúpidos, nos reiríamos no sabemos de qué, con optimismo porque vamos a hacer obras muy importantes, están en licitación importantes represas, las más grandes luego de Yacyretá y Salto Grande, con 12 pliegos comprados, un showroad que hizo muy bueno el ministro de Planificación acompañado por el secretario de Obras Públicas en Rusia, en China, en Brasil, si mal no recuerdo, importantes obras que estamos iniciando, el PRO.CRE.AR, que realmente cuando adquiera la velocidad que está adquiriendo va a ser muy importante, los emprendimientos que hemos ido anexando, ya no solamente para los titulares de terrenos y terrenos, sino para emprendedores, ya hay 29 nuevos emprendimientos para constructores que se van a licitar ahora el 29 y unos 8 o 9 que ya hemos licitado con obras, ya hemos conseguido la zonificación también en importantes lugares de aquí de la Capital Federal y también del Conurbano bonaerense y de tantísimas provincias. Ya estamos con estos 29 proyectos que se licitan ahora el 29, creo que estamos ya en 15 provincias argentinas, si mal no recuerdo, ¿no?, más, 15 más 9, estamos en todas las jurisdicciones desde la ciudad de Buenos Aires y las 23 provincias con lo cual nos pone muy contentos y creemos que va a ser un importante reactivador económico.

Vamos a seguir incrementando el tema de la obra pública, de escuelas, de viviendas, porque sabemos que es una política, como la definiera Enrique, anticíclica e invitarlos además, a que podamos intercambiar opiniones acerca de percepciones y visiones para no equivocarnos una vez más.

La verdad que, para finalizar, nos hemos equivocado mucho. Cuando digo nos hemos, no pretendo quedar excluida del resto de los argentinos.

Muchas veces vivimos espejismos que nos hacían creer que, bueno, que ese era el mundo al que teníamos que pertenecer, sin darnos cuenta que somos argentinos, que vivimos aquí, que emitimos pesos, que vivimos en la América del Sur, que la producción es importante, agregar valor, producir, porque para que haya también gente que quiera para necesitar, como dice De Vido, usinas, tenemos que tener gente que la consuma, para que haya peajes, Enrique, tenemos que tener gente que vaya y que venga en auto, porque si no tenés laburo dónde vas, no hay camiones, no hay colectivos, no hay nada, la clave es esa: lo que elegimos ser como patrón de acumulación, trabajo, producción, investigación, desarrollo, ciencia y tecnología.

Los bancos acompañando, han tenido excelentes ganancias. Así que, vamos a seguir pidiéndoles que sigan acompañando este esfuerzo y que, por suerte, quedaron fuera de los activos tóxicos producto, paradojalmente, de no haber estado en el mercado de capitales.

Una Argentina que paga su deuda rigurosamente desde el año 2005, con recursos propios, no endeudándose.

Este es el país que yo creo que es sustentable en el largo plazo. Todo lo demás no tiene sustento en el largo plazo y lo que tenemos que definir los argentinos es una Argentina no para los que estamos en este momento viviendo y por ahí nos guste ir a tal parte o nos gustaría tener tal cosa o nos gustaría tener tal otra. Tenemos que pensar en una Argentina para nosotros y para todos los demás, para los que están y para los que tienen que venir en las próximas también. Un país, en definitiva, para todos que de eso se trata es proyecto político.

Muchas gracias y una vez más, muy honrada y muy agradecida de esta invitación a un lugar tan caro para nuestros sentimientos y nuestras convicciones como proyecto político.

Muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)        

 

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La Presidenta sostuvo que trabaja por un país “sustentable en el largo plazo”