PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL INSTITUTO DE MATEMÁTICA APLICADA, EN VIDEOCONFERENCIA CON LA PROVINCIA DE SAN LUÍS, DESDE EL SALÓN DE LAS MUJERES ARGENTINAS DEL BICENTENARIO, CASA ROSADA.
Gracias, muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas: felicitaciones a los chiquitos que recibieron los premios, digo chiquitos porque el más grande tenía 19, y la más chica tenía 15. No, no había también uno de 16 y otro 15, entre 15 y 19 años sobre 16.000 chicos inscriptos en videos para juegos de animación, obviamente que manejan computación. Por eso también nos distinguió la CESSII, la cámara que agrupa a toda la industria del software. Estos son los chicos que están haciendo cosas todos los días, jóvenes con mucho talento.
Yo me retrasé un poco, antes de estar aquí con ustedes, porque estaba con la gente de Unilever. Ustedes saben que Unilever es una de las más importantes empresas argentina, en materia de productos personales: desodorantes, jabones, alimentos anunciándome una inversión de 1.500 millones, de aquí al 2015 van a hacer una planta de té en polvo, en Misiones, y todo para exportación porque en Europa acostumbran a tomar el té helado, costumbre que nosotros no tenemos y para eso es mucho mejor hacer el té en polvo que en saquito. Me estuvieron anunciando también la ampliación de la fábrica más importante y moderna del mundo, en materia de aerosoles, que la vamos a inaugurar la tercera línea de producción, en marzo y me invitaron. Y anunciaron, también, la sustitución de importaciones de muchos productos que hoy usan todos los argentinos, de marcas conocidísimas; tienen una balanza comercial superavitaria.
Así que bueno un día muy importante porque estamos inaugurando, en San Luís, el Instituto de Matemática Aplicada, una inversión muy importante, de 8 millones de pesos; 1.200 metros cuadrados. Ustedes veían las instalaciones, estábamos allí mirando al titular del CONICET.
Y yo leía, hoy, las cifras que me alcanzaba – obviamente el ministro de Ciencia y Tecnología – tenemos ya 944 científicos argentinos repatriados. Yo creo que cuando lleguemos al número 1.000 tenemos que hacer algo, obviamente, porque es un número muy emblemático; tenemos investigadores en el CONICET, son 6.939, prácticamente 7.000 investigadores en el CONICET; de becarios que teníamos en el 2006, de 4.713, hoy estamos, en el 2013, en 2.801 becarios del CONICET; tenemos 2.349 proyectos en marcha que con la Agencia de Desarrollo, Investigación y Tecnología hemos invertido más de 849 millones de pesos.
Yo me acuerdo cuando Lino asumió como ministro de Ciencia y Tecnología, allá por el 2008, que no teníamos este salón tan lindo, teníamos el Salón Sur, donde siempre hablaba Néstor, que después lo pusimos más lindo. Yo siempre lo criticaba y le decía: “ese salón es muy oscuro”, y él me decía: “lo importante es lo que se hace, no si se mira o cómo se mira”. Bueno, pero después lo embellecimos porque también son importantes esas cosas y me acuerdo que en el salón todavía sin embellecer, Lino anunció que la investigación, el desarrollo y los institutos, lo que hoy estamos inaugurando en San Luís, necesitábamos construir en la Argentina 120.000 metros cuadrados en laboratorios, en institutos para poder cubrir las necesidades. Ya llevamos construido – a cuatro años – 60.000 metros cuadrados. (APLAUSOS). 60.000 metros cuadrados, una inversión muy importante que nos llena de orgullo, como nos llena de orgullo haber entregado estos premios al señor Malamud y al señor Milone. Este señor Milone, ¿qué es lo que hizo? Es una mezcla de hardware y software para los problemas de sueño. Sí los argentinos vieron que siempre se dice que todo el mundo tiene insomnio en la Argentina y en el mundo. Hoy el insomnio es un problema, son por diferentes motivos los insomnios, no obedecen todos a la misma causa. Pero no, no hay que reírse de los problemas, che. Y han creado… una cosa que me decían los de Unilever que les llamaba la atención la creatividad de los argentinos. Bueno, el titular de Unilever en Argentina es el titular para toda América latina y reside, aquí, en Buenos Aires y hablábamos de la competitividad y del talento argentino, de las propagandas. Toda la publicidad de Axe, el famoso desodorante, donde las chicas se van cayendo todas por el piso se hace aquí en la Argentina para todo el mundo, y así muchísima propaganda en creatividad, en publicidad.
Bueno, el señor Milone ha creado un software y hardware que te mide, mientras vos estás… qué le ponen algo en la cabeza, el dedo. Qué te ponen en el dedo, ah esas pincitas que te ponen cuando estás internada y operada. Bueno con la misma y parece que te van midiendo las apneas, cuando te vas despertando, ¿no es cierto? Las alteraciones… cuando dejas de respirar. ¿Cuándo te morís, digo? (Risas). Bueno, es un poquito, una apnea es un cachito, sí porque si no te morís y chao con el hardware y el software. Bueno, es un aporte muy importante que le mereció el Premio Sadosky de Oro y el señor Malamud que fue decisión votada su premio. Me olvidé de que era su premio, el rubro. Por la comunidad, por la gente, pero ¿en qué consistía básicamente su aporte? Ah, ya me acordé, sí lo anoté, lo que pasa es que tengo tantas cosas en la cabeza que me olvido. (APLAUSOS). Es un software, grité mucho, si alguien se estaba sirviendo en la casa algo, se tiró la pava, el mate, se quemó, seguro. Pegué un grito. (Risas). Me acordé porque lo había leído, el señor Malamud inventó un software que permite articular para los municipios el reclamo o los servicios que demanda un vecino, en pequeños y medianos municipios, lo que utiliza, lo que no utiliza y al mismo tiempo también la interacción desde el municipio con el vecino, a través del software. Y por eso recibió el Premio Comunidad, que es votado por toda la gente.
Te reís, Rosita, ahí está la vicepresidenta de las Abuelas, que debe pensar está es una loca. (APLAUSOS). Y la verdad estamos muy contentos también porque toda esta creatividad, este talento, estás inversiones que nos vienen a anunciar, también los resultados. Yo decía, hace un rato, cuando estaba comentando el tema del Instituto que todo esto no se puede hacer sin recursos. Porque todo es muy lindo, se la ha pasado todo el mundo en este país hablando de la ciencia, de que los chicos se iban porque no tenían oportunidades, que no habían oportunidades para los científicos pero lo cierto es que para que los chicos en la secundaria pudieran tener una computadora el Programa Conectar Igualdad tiene que ver con estos chicos que están sentados acá porque comienzan a desarrollar, desde el primer año, sus habilidades con la computadora, en la cual nosotros somos … yo por lo menos son una analfabeta digital, o sea soy de lecto-escritura y de los libros, pero hacen falta recursos, que hemos logrado a través de lo que yo siempre denomino un proyecto político.
Estamos muy contentos porque la balanza comercial, de la que algunos decían que no íbamos a llegar a 6 mil millones de dólares, no era ingenuo eso porque cuando en un país dicen que no van a llegar a un superávit comercial de tal cantidad de dólares, y ese país tiene obligaciones que pagar, naturalmente, le crea en la gente y en algunos sectores la idea de que les va a faltar dólares, que el dólar va a estar más caro y comienza toda la especulación. Bueno, lamento darles una mala noticia: tenemos 11.527 millones, y nos falta –obviamente la balanza de noviembre y diciembre – pero vamos a pasar los 12.000 millones de dólares de superávit comercial. (APLAUSOS). Y para los que por ahí también dicen: “no, que no se puede importar esto, que no se puede importar lo otro”, bueno hemos tenido este mes mayor nivel de egreso por importación. Me refiero a 6.306 millones de dólares, contra 6.303, del año pasado, con lo cual estamos un poquito más arriba en importaciones y hemos descendido un poquito en las exportaciones, un 8 por ciento, por lo que es la crisis del mundo. Obviamente nosotros seguimos manteniendo el desarrollo del mercado interno y consumiendo y en el exterior no se consume tanto, y entonces se han caído un poco las exportaciones.
Y vamos con el otro mito urbano, que tenemos todos los días escuchando a leguleyos y demás. Leguleyos no, econumeyos, serían, un neologismo. Bueno, vicepresidente, por favor, cuide las formas, no diga chantas, no diga eso. Sí, si, turismo: el emisivo y el receptivo, este año han salido al exterior en este último mes de octubre 200.000 argentinos, un 8.5 más de argentinos al exterior, que en el mismo mes de octubre, del año pasado 2011. Y además han gastado más, han gastado más que los que vinieron, porque se nos cayó también el turismo receptivo: tenemos 190.000 turistas extranjeros, estamos un poquito más abajo que octubre, del año pasado, y los extranjeros gastaron 218 millones de dólares, contra 236 millones de dólares que gastaron los argentinos, solamente en octubre, en el exterior. Así que córtenla con esto, porque está bien que puedan criticar y que no les guste, pero estos son los números duros y aplicados, como la matemática aplicada, el colegio que acabamos de inaugurar.
Y creo que también cuando uno ve cómo vienen los turistas también advierte cómo estamos siendo sostenidos no solamente por el mercado interno, sino también por el mercado regional: 36 por cientos de esos 190.000 turistas son brasileños; 20 por ciento es el segundo rubro, el resto de América, excluidas Canadá y Estados Unidos, que está en un 8 por ciento; Uruguay cayó un poquito: 1.4, yo diría un poquito más porque van muchos argentinos a Punta del Este, yo diría un poquito más, pero bueno y chilenos, 11 coma y pico, o sea que como vemos entre Brasil, el resto de América, que es Centroamérica y América del Sur y Chile estamos… hay un 14 por ciento creo de turismo europeo, estamos sostenidos – internamente - por nuestro mercado de turismo interno y externamente por nuestros hermanos de la América del Sur y la América Central. Estamos muy contentos, nos gustaría -obviamente – que nadie tuviera problemas, pero realmente sabemos dónde están los problemas. El problema es que los que tienen los problemas no se han dado cuenta y siguen con las mismas recetas.
En materia de inversiones, donde hemos hecho importantísimas en ciencia, yo quería completar que hay – en estos momentos – 50 obras en 13 provincias, donde por primera vez en 30 años se están construyendo instituciones que tienen que ver y que son exactamente para las ciencias, la investigación y el desarrollo. Ni que hablar, por supuesto, del polo científico, donde está el ministerio, que estamos trasladándolo, y nos ha demandado 120 millones de pesos, la inauguración del Canal de Tecnópolis y también la media sanción en Diputados, que esperamos que pronto se convierta en ley, en Senadora, de la Ley de Repositorios Digitales con Acceso Abierto, que obliga a todas las instituciones del país – esto es muy importante – donde se realicen investigaciones y estudios, que sean producto de los recursos que invierte el Estado Nacional, estén abierto a todos los que quieran hacer uso de ese conocimiento que se financia con la plata de todos los argentinos. (APLAUSOS). Esto se llama democratizar el acceso al conocimiento, que se obtiene y se produce merced a la inversión que hacen los 40 millones de argentinos, muchos de los cuales – tal vez – ni siquiera puedan terminar una carrera terciaria, o secundaria o universitaria, y sin embargo contribuyen porque todos pagan impuestos. Es más los pobres son los que más pagan impuestos, porque está el impuesto del IVA, del cual nadie puede sustraerse, los otros impuestos, muchas veces, hay evasión, por lo cual digo que es una manera también de democratizar.
Y hablando de economía y de todo esto, que es muy importante, para entender por qué están pasando las cosas que ocurren en el mundo. Estaba leyendo también algo muy importante, que me lo anoté para no olvidármelo. A mí me gustaría tener jueces como estos en la República Argentina. Leía, hoy, que la Corte Federal de Justicia de Australia condenó a la Calificadora Standard & Poor's a pagarle a 13 municipios de Australia, a los que había asesorado para invertir en una cosa muy extraña, miren las cosas que inventan: obligaciones propias, bueno un derivado financiero, obligaciones proporcionales o no sé qué cosa, una cosa muy rara… el Banco ABN-Amro que defraudó a 13 municipios, le dieron una calificación de triple A. Esto no tiene nada que ver con el pasado, pero la calificación de la deuda si sos triple A, qué feo, tienes seguridad absoluta. Bueno, a seguro lo llevaron preso. Éstos perdieron más de 30 millones de dólares y por supuesto ahora esta jueza, anoten el nombre, por favor, Jane Jagot … necesitamos Jane Jagot en la Argentina y en muchas partes del mundo, que tengan la valentía y que nadie pueda comprarlos para condenar a los que usufructúan, especulan a costa del hambre y las miserias de las sociedades. Es necesario también esto y lo quería contar porque es muy importante con todas las cosas que están pasando en el mundo, con las calificadores de riesgos. (APLAUSOS).
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, conjuntamente con la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, han hecho en las reuniones del G-20 un fuerte planteo acerca de estás calificadoras de riesgo, que en realidad son empleados de los bancos que obviamente les dicen cómo tienen que calificar las deuda. A ver si Standard & Poor's calificó como triple A esta obligación de nombre extraño para arruinarle la vida a 13 municipios, con triple A sabía, evidentemente, de qué se trataba. Éstos son los que nos califican a nosotros como el país riesgoso y nos dicen que tenemos 8 mil puntos de riesgo país, como verán todo una formidable artimaña montada para esquilmar a las sociedades. Y no estamos hablando ni del África ni estamos hablando de lugares emergentes, estamos hablando de Australia, de 13 municipios australianos que perdieron 30 millones de dólares por creerles a Standard & Poor's en la calificación que le había dado sobre determinados papeles, derivados financieros que emitía un banco reconocidamente internacional.
Todo esto tiene que ver con este mundo que se derrumba y con lo que es peor, algunos quinta-columnas, como decía yo, el otro día, argentinos muy interesados en ocultar esto.
El fin de semana leí un interesante artículo, miren no sé si lo leyeron, publicado en Página 12, y titulado: “Verde que te quiero verde”. Un interesantísimo artículo de un economista argentino, de Alfredo Zaiat, que ha escrito un libro que lo quiero recomendar, titulado: “Economía a contramano”. ¿Por qué economía a contramano? Porque es a contramano de lo que se viene haciendo, en el mundo, desde el Consenso de Washington hasta ahora y que estalló en el año 2008 y que sigue realmente implosionando en todas partes. Hasta ahora he leído la introducción y las primeras partes del capítulo, pero es muy interesante, primero porque leyendo ya la introducción me enteré de algo que no sabía y usted tampoco lo sabía Moreno. ¿Usted es Licenciado en Economía, no? Sí, pero no me haga así, claro, igual que Boudou, ¿vos también sos Licenciado en Economía? ¿Ustedes saben cuándo se fundó la carrera de Licenciado en Economía, en Argentina? Bueno, en el año 1958, en la facultad de Ciencias Económicas. Pero, ¿cómo se llamaba la Cátedra? ¿Cómo se llamaba la carrera? Economía Política, muy bien… correcto.
Yo no lo sabía, en el año 58 se funda la carrera de Licenciatura en Economía Política, qué es lo que pasa. El 24 de marzo de 1976 se le suprime la palabra: “política” y queda solamente la palabra: “Economía”. ¿Por qué? Porque había que divorciar la economía de la política, como si la economía fuera una ciencia predictiva, una ciencia exacta, una ciencia rígida y no lo que es: una ciencia de interpretación social y menciona precisamente que esto es la diferencia, que no hay modelos económicos, que es lo que siempre vengo diciendo, me sentí muy escuchada. No sé si me escuchó a mí, pero no importa. La verdad que… proyecto político porque dice y explica – luego da lista de la gente que compró dólares – es muy interesante la verdad porque además explica el fenómeno de Brasil. Siempre vieron que se decía que la gente quería dólares porque habíamos tenido procesos inflacionarios, default de deudas, bueno hay todo un capítulo dedicado a analizar a la República Federativa de Brasil que tuvo procesos inflacionarios más severos que la Argentina y ha defaulteado la deuda tanto o más que la Argentina. Y sin embargo, hay seis dólares por brasilero y hay entre 1.300 y 2.000 dólares, según los últimos informes, por argentino. Se dedica a analizar el comportamiento fundamentalmente de los agentes y los sectores económicos en la Argentina para entender qué nos pasó y porqué hoy tenemos una economía a contramano de esos principios, que nos dijeron que debíamos aplicar, y que afortunadamente, desde el año 2003 no aplicamos más y nos permitió mantenernos en píe, hacer frente a la deuda, generar desarrollo interno. Menciona, además, a los cuatro economistas más importantes que ha tenido la historia de la economía en el mundo, que son Adam Smith, David Ricardo, Carlos Marx y Keynes, tres de ellos ingleses y Marx no, era prusiano pero murió en Londres. Hay que mirar atentamente a los ingleses en todo sentido. Y realmente explica muy claramente cuáles son los problemas, cuáles son los tabúes y las cosas que nos inculcan, y cómo el Consenso de Washington divorció economía de la política como si no tuviera reglas o no respondiera también a un proyecto político. Por eso el libro es muy interesante, yo leí el artículo, el día domingo, y por supuesto comencé a leer el libro y es muy importante porque te abre la cabeza respecto de muchos mitos, de muchas mentiras que se repiten monocordemente y muchas veces llevan a tomar decisiones equivocadas a las sociedades, pero no a los gobiernos. Porque mientras – por lo menos – sea yo Presidenta ellos podrán decir lo que quieran cuantos lenguaraces economistas quieran, pero podemos demostrar cómo el país ha avanzado en estos nueve años y lo que ha crecido.
Él también demuestra como se llevaron en corridas financieras y del dólar el 80 por ciento de la balanza comercial, que tuvo la Argentina y cómo fue este gobierno, mi gobierno, que sufrió 6 corridas bancarias o de dólar el único gobierno que pese a esas corridas ni devaluó ni se endeudó. Y la verdad que uno no lo había advertido. Saben lo qué pasa, en la vorágine de ser Presidenta todos los días, porque estás atendiendo lo del Sarmiento, que inventaron una huelga y están perjudicando a cientos y cientos de miles de personas, mientras ellos tienen sueldos de 10 mil y 13 mil pesos y obviamente no se entienden ni siquiera ellos mismos los que reclaman y tienes que estar atendiendo, al mismo tiempo, el embargo del Doctor Griesa en Nueva York y al mismo tiempo te vienen todos los problemas. Un Presidente tiene que resolver todos los días, cada cinco minutos algo, darle respuesta a un ministro o a un secretario, o establecer una política o decir hay que hacer tal cosa, hay que hacer tal otra. Entonces muchas veces en esa vorágine uno no tiene contabilizado o puede hacer un análisis más reflexivo, más tomando distancia, estás metido todo el día en la gestión y en la tarea. Entonces cuando lees estás cosas decís bueno: “seguramente tenemos errores y seguramente va a haber una crítica o un palazo”. Porque siempre es imposible no equivocarse o no tener errores. Pero la verdad que cuando uno lee estás cosas… yo no sabía, por ejemplo, que se había suprimido la palabra: “política” en la carrera de Economía y realmente es todo un simbolismo. Y nosotros hemos vuelto a poner el centro en la política, no en lo partidario, que nadie se equivoque, precisamente en la política, que es la de tener un país más autónomo, más digno, más desarrollado, mejor conectado con el mundo. Conectado con el mundo no quiere decir que todo lo que recibamos sea importado y estar subordinados a las políticas que se imponen de afuera, conectado, uno está como está conectado con su vecino, de igual a igual. ¿O ustedes cuando están conectados o interconectados están en una misión de subordinación de lo que le dice el vecino? No, entonces pasa lo mismo con los países, lo mismo que pasa en las relaciones entre vecinos, entre pueblos, entre ciudades, entre provincias, fundamentalmente en una razón de dignidad, de una manera de razonable autonomía, en un mundo muy interconectado.
Así que nada, muy contenta con estos premios, que hemos entregado hoy, muy contentos por estos jóvenes argentinos, muy jovencitos que tienen muchísimo talento y que van a seguir desarrollando ese talento porque están siendo estimulados por su familias, por el colegio y por el Estado que los reconoce. El reconocimiento es muy importante para el estímulo y para seguir adelante, contentos por la inversión de Unilever, contentos por el superávit comercial, contentos también por los 200 mil que se fueron afuera y gastaron 236 millones de dólares. Por qué no, si los tenemos sí gástalos. Pero, por favor, después no vengas a decir que nadie se puede ir. No mintamos más, no nos mistamos más, entre bomberos no nos serruchemos la manguera, es lo único que les pido a todos los argentinos que hablemos con la verdad y si no te gusta el gobierno por los derechos humanos, decí que es por los derechos humanos; si no te gusta el gobierno porque los que antes eran pobres y vos podías contratarlos a dos mangos y ahora no podés, décilo también. ¿Cuál es el problema? El problema es que alguien se anime a decir realmente lo que piensa. Yo digo lo que pienso y lo que siento, y me gustaría que todos los dirigentes políticos en la Argentina, también, lo hicieran, que dijeran lo que piensan y lo que sienten. (APLAUSOS).
Estamos viviendo un momento de libertad de expresión nunca antes visto en la Argentina, estamos viendo un democracia total, en donde cada uno puede vivir, puede decir lo que piensa, estamos viviendo un momento de ampliación de derechos cada vez más, entonces yo lo único que les pido a cada uno de los argentinos, y fundamentalmente a sus clases dirigentes, que cada uno realmente diga lo que piensa y lo que quiere para el país, con sinceridad, que nadie se va a ofender, que nadie se va a molestar. Bueno, si hay un sector que reclama determinadas cosas hay que ponerse al frente y decirlo claramente. Ahora –por favor, que nadie pretenda que yo me convierta en contradictoria con mis propias políticas a las que he defendido desde que tengo 15,16,17,18 años en el país y en las políticas que creo y en el país que creo. Este es el país en el que creo y quiero un mundo mejor que este, antes cuando era más joven quería cambiar el mundo, ahora ya con la Argentina y con todo el trabajo que tengo la verdad que hago esfuerzos cuando voy afuera para ver si alguno cambia de opinión contándoles las cosas que hacemos, con mucha humildad, sin imponerles nada a nadie, pero, por favor, sí siempre con mucha sinceridad. No debe haber valor más importante para un ser humano que hablar con la verdad, yo siempre aún equivoca he dicho mi verdad y todos tenemos derecho de decir nuestra verdad, pero lo importante es que no disfracemos nuestras verdades y digamos realmente lo que pensamos todos. Vamos a vivir mejor, nos vamos a entender más, la gente va a poder elegir mejor y sin temor a equivocarse, porque muchas veces pasó que le decían una cosa en el gobierno y después hacían otra. Pobre Néstor cuando él dijo todas las cosas que iba a hacer nadie le creyó, lo miraban casi con lástima. Decían:”bueno, algunos los votaron, lo eligió el 22 por ciento”. Y creo que hizo mucho más de lo que hasta él mismo imaginaba, porque cuando se desatan las fuerzas de la naturaleza –digo yo – y cuando se desatan las fuerzas del pueblo son indetenibles, los pueblos son indetenibles afortunadamente.
Muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS).