Gracias, muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas.
Señores gobernadores de las provincias argentinas, de Jujuy, de La Rioja, de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de Vicente López; señores presidentes de la Unión Industrial Argentina, de CAME, de las distintas entidades que agrupan a nuestras casas de altos estudios; al titular de la CTA; alumnos y alumnas, chicos y chicas que hoy nos acompañan aquí en Tecnópolis: la verdad que quiero, primero, empezar con unas palabras, que no quiero que sean de tristeza, porque a los grandes no se los recuerda llorando, sino que se los recuerda trabajando, militando y gestionando por la Patria. Por eso un gran aplauso para Leonardo Favio, un gran aplauso para ese gran artista argentino, que fue Leonardo Favio, un grande de verdad. Estarán juntos allá haciendo cosas, seguramente. (APLAUSOS)
Y hoy es un día muy especial, compartiendo con la gente de Santiago del Estero, de Villa Ojo de Agua, la inauguración de la Casa de la Historia, de la Cultura del Bicentenario, la número 41, de las 200 que tenemos que hacer en el país; compartiendo con Salta, con más de 1.600 productores esta inauguración que hacemos de un planta de empaque -entre otros proyectos, muchísimos- llevamos 13 millones de pesos para distintos proyectos; más de 12, 15 proyectos y ahí estamos en la planta de empaque de tomates, a 300 kilómetros de la capital de Salta. Era impensable además ni siquiera en la propia capital de Salta estar pensando, hace diez años atrás, que podíamos estar industrializando en la fuente, lo que siempre hemos querido hacer: industrializar en la fuente productos tan importantes, como el tomate, como los pimientos, como las bananas, como productos avícolas, como también obras de riego que se han hecho tan, pero tan importantes, son un montón de proyectos que hoy estamos poniendo en marcha y financiando en la provincia de Salta.
También en Almirante Brown, donde AySA, esta empresa nacional, que ha hecho en estos 9 años y medio, un poco menos, porque tuvimos que tomarla, porque privatizada no hacían nada, un poco menos, hemos hecho obras de infraestructura que no se realizaban hace más de 50 años; estamos realizando las obras más importantes de tratamiento de líquidos cloacales, de agua corriente, de desagües pluviales, en fin, todo lo que tiene que hacer el Estado cuando se retiran los privados, ninguna cosa nueva bajo el sol. Porque claro, el agua y las cloacas, los que tienen plata ya la tienen; los que no tienen plata no la tienen y por eso es el Estado el que tiene que ir a cubrir presupuestos millonarios, realmente, en toda la región. En Capital Federal porque es la antigua Obras Sanitarias de la Nación, convertida ahora en AySA, que construye para toda Capital Federal y para 13, 14 distritos de la provincia de Buenos Aires.
Y bueno, estamos aquí también, hoy, con un programa muy especial, que es un cambio cultural importante, que tiene que ver también con el cambio de modelo de país. Yo decía recién, cuando hablaba con José Luís, el joven ingeniero agrónomo, que está también en Salta, originario, oriundo de ese lugar, recibido a los 22 años y cumpliendo funciones en su lugar natal, como nos gustaría a todos los que estudiamos, cumplir nuestras funciones allí donde nacimos, yo decía que el siglo XX -y me incluyo en ese sueño- era el sueño de los inmigrantes de nuestros abuelos, que soñaban con "Mi hijo el Dotor", aquella famosa obra de Florencio Sánchez, yo también soñaba con ser doctora. Yo era hija de trabajadores y ser doctora, el término "doctor", implicaba una suerte de ascenso social, de movilidad social, de reconocimiento de la sociedad y todos queríamos llegar a tener el título de doctor para sentirnos reconocidos. Bueno, yo digo que el siglo XXI, tiene que ser el siglo de "mi hijo el Ingeniero", porque necesitamos muchos ingenieros en las distintas ramas, muchos técnicos, mucha gente que trabaje en agregar valor a esta Argentina que estamos reindustrializando.
Yo estaba mirando las cifras: ustedes saben que China tiene 1 ingeniero cada 2.000 habitantes; Alemania, tiene 1 ingeniero cada 2.300 habitantes; nosotros, en el año 2003, egresaban 5.000 ingenieros, lo que representaba 1 ingeniero cada 8.000 habitantes; en el año 2010, bajamos de 8.000 habitantes a 1 ingeniero por 6.700 habitantes porque logramos 6.000 nuevos ingenieros. Y este plan que estamos presentando hoy aquí, tiene metas que yo creo que vamos a cumplir con holgura, pero las metas son lograr 8.000 nuevos ingenieros para el año 2016, que significaría 1 cada 5.000 habitantes para llegar en el año 2020 a 1 ingeniero cada 4.000 habitantes porque significaría que la Argentina sigue creciendo, sigue agregando valor.
Por eso, son muy importantes las cosas que han pasado aquí. Hay ejemplos vivos, como el de José Luis en su lugar de Salta, la ayuda que también 210 millones de pesos que hemos distribuido entre todos los Estados federales y la ciudad de Buenos Aires.
¿Saben quién fue la que más recibió? Chaco y después de Chaco, la ciudad de Buenos Aires: 33 millones de pesos, Chaco y la ciudad de Buenos Aires, 32 millones para la escuela técnica, para la refacción de los establecimientos, que son, precisamente, el semillero de donde salen nuestros ingenieros, que hoy tenemos 46.000 o más todavía estudiando, pero 28.000 por ahí no terminan la carrera, ¿por qué?, porque los toman antes de que terminen la carrera, les pagan buen sueldo y, entonces, obviamente, entre seguir estudiando y terminar las materias, se van contratados porque, realmente, hacen falta muchos ingenieros a todas las empresas.
No es casualidad que esté el titular de la Unión Industrial Argentina firmando este convenio donde se constituye un Consejo Federal integrado por las entidades empresarias, por los trabajadores y también por todas las entidades universitarias. Entonces, esos 28.000 que se nos van, queremos hacer todo un plan y vamos a trabajar para retenerlos en la matricula.
Hoy tenemos 12.000 becas del Bicentenario para ingenieros y estamos agregando 2.000 becas más para ingenieros exclusivamente a las 12.000 que ya tenemos del Bicentenario y vamos a ir además, atrás de cada uno de esos ingenieros que los tenemos en gateras y que están estudiando para ver si tienen algún problema para poder retenerlos porque necesitamos muchos ingenieros para tener mucha industria, mucho trabajo, mucha investigación y desarrollo. Y también poder colaborar con otras nuevas disciplinas como la...
Quiero decirles algo: la Argentina ha logrado la acreditación, ¿qué significa la acreditación para los que son neófitos en este tema? Que se reconozcan internacionalmente todas las carreras de ingeniería que se están desarrollando aquí en la República Argentina a través de la CONEAU, 100 por ciento de acreditaciones: aeronáutica, alimentos, ingeniería ambiental, civil, hidráulica, eléctrica, electromecánica, electrónica, biomédica, industrial, agrimensor, ingeniero en materiales, en mecánica, en metalúrgica, en minas, ingeniero nuclear, en petróleo, ahora que recuperamos Yacimientos Petrolíferos Fiscales, necesitamos también muchos ingenieros en petróleo, vamos YPF, la de todos los argentinos, nuestra energía, la de los argentinos, ingeniería en química, en comunicaciones, en computación, en informática, en sistemas, agronomía, zootécnica, en recursos naturales renovables, forestal, pesquera, textil, naval y aquí viene la difícil, mecatrónica, ¿qué es la mecatrónica? Una mezcla de mecánica con electrónica, y en biotecnología también.
Impresionante, vamos a seguir trabajando porque además, es una Argentina que se transformó, es una Argentina que no recuerdo,...Yo ayer, y esto no es partidario, por favor, hace unos instantes acabo de hablar con el nuevo intendente de Las Parejas, provincia de Santa Fe, el joven Daniel Mansilla, que acaba de ganar las elecciones...Él tal vez no las hubiera querido ganar porque su papá, que era el intendente, había fallecido y como falleció antes de cumplir los dos primeros años, tuvo que ir a elecciones.
Las Parejas para nosotros y para mí y para tiene...es muy emblemática. Néstor, cuando era candidato a presidente y que nadie daba...nadie pagaba un centavo por él, pobrecito, se fue a Las Parejas, me acuerdo, lo llevó Marconato, creo que estaba en ese momento allá en Las Parejas, y Las Parejas en ese momento, que había sido elegida en 1961 la ciudad más industrializada de toda Latinoamérica, por la proporción que tenía de empresas, tenía muchas empresas en relación a sus habitantes, en aquel momento que él la fue a visitar en el año 2002 como candidato a presidente, tenía un 35 por ciento de desocupación, tenía 60 pymes; hoy está siendo declarada la capital nacional de la pyme en materia de maquinaria agrícola. Ya tiene media sanción de Diputados de la Nación y va a obtener, seguramente, la media sanción del Senado, y tienen el 1 por ciento de desocupación, régimen de pleno empleo. Pasaron de 60 pymes a más de 160 empresas; pasaron de producir 28 millones de pesos a más de 680 millones de pesos en maquinaría agrícola, cada vez más sofisticada, cada vez más a pedido.
Me tocó estar allí en una feria y realmente fue una cosa muy importante. Pero no tienen solamente eso, también tienen emprendimientos de carácter lácteo, ahí está Milkaut, creo, bueno, no importa que diga la marca, pero es conocida y es muy importante.
La verdad es que queremos felicitar, porque nosotros queremos reproducir Las Parejas a lo largo y a lo ancho del país, que en toda la República Argentina se agregue valor, se produzca maquinaria, tengamos que importar menos, podamos exportar más y para eso necesitamos ingenieros y recursos del Estado y compromiso del Estado nacional con la educación pública porque ha habido un cambio en este país.
Porque si de algo puedo enorgullecerme como argentina más que como Presidenta, es pertenecer a un proyecto político que ha hecho de la educación pública uno de sus ejes.
Jamás se han destinado tantos recursos a la educación pública en todos sus niveles; jamás se ha reconocido tanto la labor de docentes, investigadores del CONICET, de las distintas universidades; jamás se ha reconocido la escuela técnica tanto que la hemos vuelto a poner de pie a la escuela técnica cuando la habían cerrado porque no eran necesarios técnicos en un país que no producía, en un país donde todo se importaba.
Yo quiero decirles a todos y cada uno de ustedes, a todos y cada uno de los más de 40 millones de argentinos que el compromiso de este proyecto político con la educación pública, es inquebrantable, que no se va torcer ni un solo milímetro, porque sabemos que con la educación pública, está el futuro de nuestro país, de nuestros hijos, de nuestros nietos para volver a ser la Argentina que nunca debimos dejar de ser.
Adelante, por los que no están más, por los que están y por los que estarán.
¡Viva la Argentina, viva la educación pública!
Muchas gracias.