Muy buenas noches a todos a y todas.
Gobernadores, intendentes, legisladores, señoras y señores empresarios, comerciantes, porque también está invitada la Cámara de Comercio: hoy están y tengo el orgullo de decir que estamos celebrando los 425 años de la inauguración del primer producto manufacturado argentino en Santiago del Estero y que, por esas cosas de la vida, fuera su primer destino Brasil, nuestro principal socio, y estamos además con todas las entidades que agrupan a los empresarios argentinos.
Yo me siento muy orgullosa de que, precisamente, el sector del capital, el sector de los empresarios, hoy puedan todas las instituciones y cámaras y diferentes corrientes que la integran, estar presentes en este día muy especial que es el Día de la Industria.
Podrá pensarse que voy a hablar del modelo económico, pero en realidad, luego de ver el video y de analizar nuestros años de historia, en realidad no estamos creo ante un modelo económico; la reindustrialización no es una variable o una decisión de un determinado modelo económico. Yo creo, sinceramente, que responde a un proyecto político.
Entiéndase, no político partidario, un proyecto político de país. La decisión de no ser un país en donde haya materia prima sin agregar valor, un país donde los trabajadores tengan un salario mínimo, vital y móvil acordado por unanimidad entre trabajadores y empresarios, en la última reunión del Consejo del Salario que nos eleva al salario industrial más importante de Latinoamérica, con un aumento, del año 2003 a la fecha, del 1.338 por ciento. Los trabajadores registrados en la República Argentina ganaban en el año 2003, cuando ese hombre que recién vimos anunciaba a los argentinos que había llegado a la Presidencia para no dejar sus convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno, los trabajadores argentinos ganaban 200 pesos, lo recordábamos el otro día en la reunión del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Y en la última reunión, llegamos a un aumento del 1.338 por ciento, 2.876 pesos el salario mínimo, vital y móvil que, además, no solamente es el más alto en términos nominativos, sino también en paridad de poder adquisitivo en toda Latinoamérica.
Los números que recién veíamos, en cuanto a duplicación de la producción industrial, 107 por ciento, hablan a las claras de que no estamos ante un modelo económico, estamos ante un proyecto político.
Y permítanme hacer una semejanza con otros países: muchas veces se habla de modelos cuando se habla de Estados Unidos, cuando se habla de China; en realidad, todos sabemos que cuando hablamos de Estados Unidos o de China, estamos hablando también de proyectos políticos.
Yo voy a recordarles una anécdota que me tocó vivir acompañando a Néstor como presidente a su primer encuentro en la Cumbre de las Américas, en Monterrey, México. Era el segundo encuentro que tenía con el entonces presidente de los Estados Unidos, George W. Bush. Y me acuerdo que se había generado en ese momento una gran discusión acerca de qué era lo que había permitido que Estados Unidos llegara a ser lo que fue y lo que sigue siendo, la primera potencia del mundo.
Y me acuerdo que Chávez y entre ellos también nosotros, decíamos "es New Deal, el New Deal de Franklin Delano Roosevelt fue el gran impulsor y el resultado de lo que es América hoy". Y me acuerdo que una reunión bilateral que mantuvimos con Bush, y se debe acordar el titular de CEDRONAR, el doctor Rafael Bielsa que en ese momento era Canciller, entra Bush bastante ofuscado, fastidiado con Condoleezza Rice por ese tema que se estaba hablando que el New Deal había sido el gran impulsor del modelo de poder o del poderío norteamericano. "¡Qué New Deal ni New Deal –dijo-, el gran impulsor y el gran factor de crecimiento fue la guerra, no otra cosa!". Por favor, nadie interprete que estoy por declararle la guerra a nadie para impulsar el crecimiento en la Argentina.
Simplemente estoy hablando de lo que es un proyecto político y lo que significa que puede tener instrumentos que un día sirven, que otro día no sirven, que hay que cambiarlos porque cambia la situación del mundo, porque cambia la situación del país.
Esto es muy importante entenderlo, sobre todo porque algunos creen que las reglas de un modelo económico son estáticas y nunca tienen que estar fijas y, bueno, vemos que el mundo no se comporta de esa manera.
Estamos hablando realmente, lo mismo pasa en China. Si uno ve cuál es el modelo de negocios, cuál es el clima de negocios de la República Popular China, un país donde hay partido único, un país donde las reglas de juego las impone el Estado y donde además, todos los que ustedes han viajado y negocian con China y no es ninguna crítica, saben de la necesidad de tener que asociarse a través de empresas que tienen directa vinculación en el Estado Popular Chino para poder negociar.
Esto significa que cada país elige un proyecto para servir a los grandes intereses nacionales que no pueden ser otros que los del crecimiento, los de la generación de trabajo y consumo y que, en definitiva, es la reindustrialización.
Por eso, la reindustrialización no fue una decisión del modelo económico, estaba en las más profundas convicciones políticas, en el corazón de este proyecto que nació en el año 2003. Como de la misma manera cuando observábamos esa propaganda tan vieja y tan terrible que recuerda los años en los cuales había propaganda por parte del Estado argentino donde se decía que la industria nacional era mala y que lo que se construía en la Argentina era malo y que debía comprárselo hecho afuera, también fue un proyecto político, no fue un modelo económico. Y no fue un proyecto político el que leyó la junta de los tres comandantes; no, no, el proyecto político se desplegó el día 2 de abril en la Bolsa de Comercio cuando habló el entonces ministro de Economía y comenzó el plan de desindustrialización y de desarme del Estado nacional de que se tenga memoria y que implosionó, finalmente, en el año 2001.
Hoy, estamos en un puente sobre aguas turbulentas, no quiero emular a Simon y Garfunkel, se acuerdan de aquel famoso conjunto de los años 60, con aquella magnífica canción, pero en realidad, puentes sobre aguas turbulentas nos habla que los grandes motores de la economía mundial como es Estados Unidos, tiene un crecimiento que todavía no ha podido igualar al que tenía en momentos de iniciarse la crisis en el 2008 y que hablaba de la Unión Europea que está muy por abajo, en recesión directamente, y también se observa que China, el otro gran motor de la economía mundial, viene decreciendo con coletazos fuertes por parte de toda la crisis y porque, obviamente, ha caído la demanda agregada por parte de Europa que también ha impactado en China.
Si nosotros observamos a nuestro principal socio, nuestra amiga la República Federativa del Brasil y vemos también la caída del Producto Bruto Industrial, si bien nosotros tuvimos al principio de la crisis, una caída más fuerte que Brasil, pudimos recuperarnos y hoy Brasil tiene una caída en esta etapa de la crisis más fuerte que la caída de la industria argentina que también ha impactado.
Pero yo creo que es un gran desafío el momento, como lo fue en el año 2009, donde nadie pagaba 2 pesos por nosotros y, sin embargo, protagonizamos en los años 2010 y 2011 los dos ciclos más virtuosos. Pero nada de eso y por eso hablo de proyecto político, podría haberse hecho si antes, ese hombre que hablaba de las convicciones, no hubiera comenzado con el proceso de desendeudamiento más formidable del que se tenga memoria en la República Argentina.
Si hoy, la restricción en nuestra economía es la crisis mundial, en aquel momento la más severa restricción era, precisamente, el nivel de endeudamiento que tenía nuestro país que rondaba el 160 por ciento del Producto Bruto, nuestra dependencia con el Fondo Monetario Internacional que nos imponía las políticas desde, bueno, desde 1976 en adelante y yo creo que desde 1956, si vamos un poquito más atrás, creo que se firmó en 1956 la adhesión a Bretton Woods.
Pero realmente, nada de lo que hicimos después, nada, por ejemplo, del pasado, la inversión que tuvimos el 24,5, casi el 25 por ciento del PBI, en materia de inversión, el porcentaje más importante en inversión de equipos durables para la industria que fue el 12,2 también el año pasado, en equipos durables para el sector industrial, la duplicación, el 107 por ciento les decía del crecimiento del Producto Industrial, la generación de más de 1.900 empresas, el pase de lo que habían sido pequeñas empresas a medianas empresas y el de medianas empresas a grandes empresas, el ser primerísimos actores en muchísimas de las actividades industriales, que ha mencionado el...total como la industria del software, tal como la industria de laboratorios farmacéuticos en sanidad para animales...
Yo quiero, aquí tengo la enumeración de los lugares también, en la producción de aerosoles a nivel mundial, el otro día...y quiero contar esto en términos de cosas concretas y reales y de empresas concretas y reales, no solamente de números, somos el quinto productor mundial de aerosoles y el otro día se nos anunció la inversión por parte de una multinacional que está radicada en el país y que es la que tiene sus plantas en Pilar y en Garín, en dos etapas del llenado y de la conformación del aerosol, del último eslabón productivo para ser enteramente nacional la producción de aerosoles y que ahora está radicada al lado de la industria de aluminio, por primera vez también no sé por qué el gobernador Martín Buzzi vino él a anunciarme la radicación a poca distancia de ALUAR, una de las empresas emblemáticas y monopólicas en la producción de aluminio para, precisamente, hacer la última cosa que se estaba importando en la cadena de valor en materia de aerosoles y que lo hace la misma empresa que eligió nuestro país para hacerlo y que, por lo tanto, se convierte la producción de aerosoles en una producción con exportación neta, son netamente exportadores porque no tienen que importar absolutamente ninguno de sus valores.
También, una industria muy emblemática, porque ha crecido mucho a la ley del impulso que le dimos desde el Estado, en la mesa principal está sentado conmigo Martín Migoya, de Globand, una de las dos empresas de software, él y Mercado Libre, que hoy están internacionalizadas y que a partir de la Ley del Software, nos ha convertido en el primer exportador de software en toda América latina con más de 600 millones de dólares y también una producción de 2.000 millones de dólares, el 20 por ciento se exporta y el otro se retiene aquí en el país, jóvenes que en el año 2003 decidieron dedicarse a esto, ¿les suena la fecha 2003?, luego vinieron la Ley del Software, el impulso y hoy son una empresa que ha trascendido las fronteras nacionales.
También me gusta recordar el tema de la biotecnología, primeros exportadores de biotecnología y productores de biotecnología además, en América latina.
Y yo que también quiero, además de ese fantástico Polo Científico que tenemos en la ciudad de Rosario, de Biotecnología, y en numerosísimas partes del país, quiero recordar también como emblemática una empresa como Novatex, que me tocó visitarla no hace mucho tiempo.
Novatex hoy también es una empresa líder en materia de productos medicinales para sanidad animal. Es una empresa que empezó, no sé si estará alguno de sus socios aquí, pero eso no es lo importante, lo importante es rescatar lo que se puede ver. Empezó en el año 2003 con una inversión de 300 mil dólares; hoy produce por 30 millones de dólares y es líder en materia, por ejemplo, de vacunación para salmones, gran exportador a la República de Chile, gran productora además de salmón del Pacífico, la vacuna que inoculan, inoculan porque van salmón por salmón, estaban en un proyecto para hacer una vacuna que se pudiera diseminar en el agua, se hace aquí en la Argentina.
Ni qué hablar, de aquí lo veo a Hugo Sigman, de Laboratorios Elea también, el de Sidus, también con uno de los grandes productores de vacuna aftosa. Nos costó trabajo entrar en Brasil pero finalmente lo logramos, y somos también de los principales productores y exportadores en materia de sanidad animal.
Estamos un poquito flojos en la parte de otra que es muy importante y que me gustaría mencionarlo, que es el tema, yo les hablé de software, es una cosa que todavía nos debemos y que es el tema del desarrollo industrial en materia de microelectrónica, que sustenta un desarrollo industrial con el conocimiento, la ciencia y que son un factor muy importante en todo lo que hace a electrónica. Y tenemos un gran desafío con todo el equipo interdisciplinario que integra Industria, que integra Economía, la propia Presidenta, que está obsesionada con este tema también y que la tengo corriendo a Débora ahí atrás de los empresarios, pero lo cierto es que tenemos un déficit comercial creciente en electrónica que ha pasado de 1.900 millones de dólares en el 2003 a 8.000 millones de dólares en el 2011.
Ahora, si uno advierte cómo se modificaron, por ejemplo, los componentes en materia de celulares, en materia de toda la línea blanca, esto es heladeras, lavarropas, televisores, aires acondicionados, todo eso era prácticamente importado y solamente teníamos una pequeñísima con los extractores, hoy la proporción, la mínima es extractores que ya estamos en un 50 por ciento de producción nacional, aires acondicionados, por ejemplo, no se importan, se produce el 100 por ciento en nuestro país, y otro que tenía todo lo que es la línea blanca y LCDs y también celulares, han dejado de importarse para producirse también en la República Argentina.
Obviamente, que si no tuviéramos eso, el déficit en todo esto sería mucho más alto. Por eso el gran desafío que tenemos que hacer ahora es precisamente en todo lo que es electrónica.
No quiero hablar de lo que es una característica de nuestra...lo veo también a Roberto Urquía, sentado también en nuestra mesa, he querido poner a cada uno de los sectores más representativos en la mesa, no es una elección casual. Precisamente, de lo que es la producción primaria, lo que fue o quiso ser alguna vez la Argentina cuando apenas éramos 6 millones de habitantes y que tal vez alcanzaba para 6 millones de habitantes con la exportación de productos primarios. Una Argentina de más de 40 millones de habitantes, se hace inconsistente, insostenible, insustentable en términos sociales, políticos y económicos si no largamos y lanzamos una campaña de valor agregado a toda nuestra producción primaria que fue, precisamente, lo que nos caracterizó en estos años donde fuimos el único país de toda América latina, según datos de la CEPAL, que no reprimarizó sus exportaciones, sino que por el contrario, logró una mayor participación para llegar casi al 34 por ciento en la torta de exportaciones por primera vez superando a las manufacturas de origen agropecuario en la torta de exportación.
Esto ha tenido que ver mucho con la generación de más de 5 millones de puestos de trabajo. Porque también tenemos que decir que si bien el sector de producción primaria ha alcanzado un altísimo grado de competitividad merced a la inversión, merced a la tecnología, también sabemos que no es generador de puestos de trabajo y también de muchos puestos de trabajo y también sabemos que los mayores grados de informalidad los tenemos precisamente, en el sector de producción primaria. No porque sean ni más buenos ni más malos los unos y los otros, sino simplemente porque esconder una fábrica es mucho más difícil que esconder a 3 o 4 personas o 5 que trabajan en un campo. Es evidente que hay mayor control natural, sobre todo, en el sector industrial y comercial de mayor contralor.
Pero, ¿qué es lo que estamos haciendo precisamente y lo que hemos hecho y lo que vamos a seguir haciendo en esta apuesta por la industria y por la reindustrialización del país?
No quiero, antes de pasar a las cosas que hemos hecho y a los efectos que estamos logrando, sin mencionar algo que hoy leía por la mañana muy temprano, un artículo en el diario El Cronista Comercial, donde reproducía declaraciones tuyas, Vasco, en Radio 10. No sé si serían tal cual porque siempre viste que hay teléfono descompuesto entre lo que dice uno y lo que dice el otro. Pero hablabas de un problema que teníamos a través de las importaciones porque, es cierto, todavía y muy a pesar nuestro, en estos 9 años, si bien hemos dado un salto cualitativo fenomenal en la incorporación de industria nacional de que las cadenas cada vez tengan mayor grado de participación nacional en cada uno de sus eslabones, decía el Vasco, el titular de la UIA, que todavía nuestra matriz productiva tiene una dependencia de las importaciones y que, por lo tanto, es bueno que no haya demasiadas restricciones en la importación porque eso puede afectar a la producción.
Al mismo tiempo que se dice esto, y no es un reproche para nada para él, porque para eso estamos, para debatir, para discutir, se dice también que el tipo de cambio está retrasado. Ahí tenemos una primera y grave inconsistencia.
Yo creo, primero, que el tipo de cambio no está retrasado. Yo creo que la administración, la explotación administrada que hemos desarrollado en el año 2003, nos ha permitido tener este crecimiento que hemos tenido, pero si como se dice hay todavía una matriz productiva muy dependiente de las importaciones, un aumento del dólar evidentemente va en contra de reconvertir esa matriz productiva porque, obviamente, se va a producir un efecto neutro o negativo para aquellos que quieran seguir sustituyendo importaciones, sobre todo, en un mundo donde nos van a competir por precio y por volumen y donde hay crisis no hay precio ni volumen.
Por eso, cuidar el tipo de cambio y seguir en el camino de la explotación administrada hace a seguir logrando que la Argentina pueda seguir sustituyendo importaciones y reindustrializándose.
Con un tipo de cambio alto o con los intentos devaluacionistas que hubo durante el proceso electoral y con posterioridad, cuando nos quisieron hacer una corridita cambiaria, una corridona porque eran unos cuantos miles de dólares, realmente, con un tipo de cambio alto favorecemos al sector más primario de la producción argentina que no necesita un tipo de cambio más competitivo porque realmente ese tipo de cambio supercompetitivo para sus propios costos operativos y perjudicamos a la industria que necesita todavía seguir elaborando un proceso de sustitución de importaciones para adquirir independencia frente a la volatilidad de los mercados. Con lo cual, hay una inconsistencia en el planteo: por un lado de no restricciones a las importaciones, que ahora voy a hablar un ratito de ello, y, por el otro lado, un pedido de cambio del tipo de cambio, vaya la redundancia, porque realmente atentaría fundamentalmente contra el sector productivo. Más sorpresa obviamente causa cuando desde algún sector gremial se pide otro tipo de cambio y devaluación.
Miren, yo voy a cumplir 60 años ahora el próximo año así que, van a tener una Presidenta, si Dios quiere, sexagenaria y la verdad que milito desde muy joven, no te rías De Vido, vos también ya sos sexagenario, tenés 62 vos, así que, no te hagas el chistoso y Laly es más joven que vos también, Néstor era más grande que yo, pero buen.
La verdad es que sorpresa que desde algunos sectores gremiales, precisamente se solicite devaluación. Nunca lo escuché en mi vida, porque el primer perjudicado ante un proceso devaluatorio es el poder adquisitivo del salario de los trabajadores. El primer impacto que tiene un tipo de cambio alto, una devaluación es de lleno al corazón del salario.
¿Por qué se creen que la explotación administrada ha permitido la reindustrialización y al mismo tiempo ha permitido en un proceso muy virtuoso desendeudamiento también que los trabajadores desarrollen un mercado interno muy importante con los salarios que han obtenido?
Yo la verdad que encuentro en algunas cosas que siempre es bueno discutirlas, porque uno puede estar equivocado, tener puntos de vista diferentes. Pero veo inconsistencia en los planteos porque realmente es clave para la industria que nosotros sigamos con el proceso de sustitución de importaciones y para eso necesitamos un tipo de cambio de equilibrio que no haga perder poder adquisitivo a los trabajadores, que permita a los industriales seguir, por ejemplo, adquiriendo equipo durable, como se hizo el año pasado y también, al mismo tiempo, no quiero hablarles de la arbitrariedad que tiene el sector primario porque creo que a todas luces no merece la soja volando por los aires, el maíz también, en fin, todos los commodities y los alimentos en general, en realidad, me relevan de mayores explicaciones.
Y con respecto a las restricciones, también mucho mito urbano con esto de las restricciones. Porque ayer, el fin de semana leía en Calafate que un conocido director de cine se quejaba porque, bueno, viste, lanzan un Polo de Contenidos Audiovisuales y yo no puedo importar, tengo parado en la Aduana un equipo de cámaras de 200 mil dólares, creo que era. Yo lo conozco al director, no lo conozco personalmente, pero conozco sus películas y algunas son muy buenas, pero aunque hubieran sido muy malas me hubiera ocupado igual, y lo llamé al secretario de Comercio para decirle que por favor tomara contacto con este director de cine para decirle de cuál era el problema que tenía en la Aduana, qué equipos estaban detenidos porque seguramente eran equipos que no se elaboran en el país y que tienen una tecnología que nosotros no tenemos y que por lo tanto estaba abierta la importación.
Bueno, se comunicó en el día de la fecha y me llamó para decirme que, en realidad, no había iniciado nunca el trámite de importación. Lo que pasa que dijo que había ido a la Aduana y le había dicho un despachante de aduana que otro le había dicho...Y bueno, finalmente, no había ningún trámite, ningún despachante de aduana reconoció haberle dicho nada ni ningún empleado de la Aduana, y ahora va a empezar el trámite para poder finalmente traer sus cámaras de televisión.
Lo mismo sucede con los medicamentos, saben perfectamente todos los laboratorios presentes que también quiero reconocer el esfuerzo de otro empresario como Sigman que hoy lo señalaba que también inauguramos hace muy poco tiempo la primera fábrica que produce anticuerpos monoclonales que son insumos básicos para la producción de remedios oncológicos.
Nosotros los argentinos tenemos que disponer solamente, que son los insumos básicos para productos oncológicos, como cáncer de colon, cáncer de mama, y otros tipos de oncología, 225 millones de dólares anuales para pagar esas importaciones. Si no tenemos esos 225 millones de dólares para pagar esas importaciones, no podemos producir remedios en el país para los enfermos oncológicos. Lo mismo pasa en el caso del HIV y lo mismo pasa en el caso de hemofílicos donde los insumos básicos todavía tenemos que seguir importándolos.
Y realmente cuando uno escucha que pasa tal cosa y pasa tal otra y en realidad nunca encuentran ni se identifica a la persona que no pudo atenderse, que no pudo ser operada o que le pasó algo.
Imagínense por un instante que a alguna persona se le muere un ser querido y porque no se pudo importar tal o cual remedio. La verdad que hay también muchas veces cuando uno...esto me hace acordar cuando uno iba a un negocio y buscaba algo y decía "no, eso ya no se fabrica más". "¡Cómo que ya no se fabrica más, si yo lo vi...". "No, no, ya no se fabrica más". No era que no se fabricaba más, era que el comerciante no lo tenía o no le había pagado al laboratorio o no lo tenía en la fábrica o tenía problemas comerciales, que es lo que está pasando en muchas de las tan mentadas restricciones en las importaciones.
Sería casi absurdo pensar que este Gobierno, que ha hecho lo que ha hecho en materia de inclusión social, negara o que hubiera restricciones a la importación de medicamentos básicos para la salud, además de constituir un escándalo y que la gente estuviera por la calle diciendo cualquier cosa.
La verdad que las licencias no automáticas, que además se emplean en todo el mundo. Nosotros hemos hecho un panel ahora ante la Organización Mundial de Comercio contra Estados Unidos precisamente porque desde hace más de 10 años se nos prohíbe el ingreso de carnes y de limones a los Estados Unidos por cuestiones fitosanitarias. La producción de estos alimentos ustedes saben que son de altísima calidad y, sin embargo, le hemos pedido a Estados Unidos que haga paneles científicos y dicen que les falta presupuesto; hoy estamos ante la Organización Mundial del Comercio y todos en el mundo sabemos que hay una verdadera batalla comercial entre todas las principales economías y lo que está haciendo la República Argentina y lo que es más importante, lo que vamos a seguir haciendo, es seguir protegiendo el trabajo y la industria nacional a rajatabla, contra viento y marea. (APLAUSOS)
Porque uno de los desvelos más grandes que tuvimos, precisamente, en la crisis del 2009, fue mantener el empleo para mantener el consumo para mantener la actividad y para crear esa rueda virtuosa de la que nos hablaba el corto que recién veíamos.
Hoy el señor administrador general de impuestos, el señor AFIP, me anunciaba que teníamos una recaudación de 60.456 millones de pesos, un 29,2 por ciento más que el mismo mes del año anterior, o sea, una recaudación más importante, seguramente mañana vamos a tener los detalles de cuáles fueron los impuestos...la verdad que la recaudación superó las expectativas de lo que estaba presupuestado.
Lo mismo sucede con nuestro comercio exterior, que si bien todavía no tenemos los resultados de agosto, tenemos a julio 8.350 millones de dólares de superávit comercial a julio. Casi 2.000 millones más que la misma época, que el mismo julio del año pasado, donde tuvimos un crecimiento del 8.9 de nuestra actividad económica.
Y la verdad que es importante recalcar esto porque no somos un país emisor de dólares y los dólares que obtenemos de nuestro intercambio comercial, son los dólares que tenemos que utilizar para pagar a nuestras importaciones, como el caso de los medicamentos y de todos los otros insumos básicos de los que hoy hablaba el Vasco que se necesitan precisamente para que la industria no detenga su marcha y, al mismo tiempo, la deuda, porque no nos olvidemos de que venimos pagando desde que se permitió mediante una ley poder hacerlo a través de las reservas del Banco Central, más de 20.000 millones de dólares en pagos a organismos multilaterales y en pago a tenedores de bonos argentinos, en el caso del BODEN 12 y en el caso de los demás, como el cupón en dólares que se pagarán a fin de año y que son aproximadamente 3.500 millones de dólares que vamos a tener que pagar a fin de año con el cupón de crecimiento, que me dijeron que está muy demandado, ¿no?, hay gente muy atrás del cupón. Me parece muy bueno, muy interesante y le vamos a pagar en dólares.
Bueno, es para eso que necesitamos también los dólares porque no somos un país emisor de dólares. Sería bueno serlo, pero el país emisor de dólares está allá en el Norte y por ahora parece ser que es el único que va a poder seguir emitiendo dólares.
Estos datos hacen a la necesidad de entender cómo es el proceso y qué es lo que estamos haciendo y qué es lo que vamos a hacer.
La capacidad instalada de la industria, está un 4,4 por ciento debajo de lo que estaba en julio del año pasado. Fundamentalmente, impactó mucho el sector automotriz que ahora obtuvo una fuerte recuperación afortunadamente en el mes de julio y la caída que se observa en el bloque industrial de metálicas básicas es precisamente por una parada técnica que tuvo ACINDAR y creo que una de las empresas del grupo Techint. Se denomina parada técnica cuando hacen paradas, digamos, justamente coyunturales y que tienen que ver con el mantenimiento o con trabajos.
En materia de alimentos estamos prácticamente con la misma capacidad instalada y la propia recaudación está marcando el nivel de consumo que se está teniendo en la República Argentina.
¿Qué hemos hecho a partir de este enero cuando se comenzó a agudizar la crisis? Tomamos medias muy importantes: primero, decidimos ampliar el cupo del Programa del Bicentenario, que ha tenido un gran éxito y que ha servido precisamente para impulsar la inversión desde el Estado, no solamente ampliada al sector privado sino hacerlo también desde el Estado.
Hemos tomado también la decisión de reformar la Carta Orgánica del Banco Central, un verdadero ícono de los años 90 de la reforma implementada en 1992 a partir del Consenso de Washington en donde el Banco Central era prácticamente un país aparte o un mundo aparte del resto de los argentinos, de los productores, de sus trabajadores, de sus científicos, inclusive de las autoridades electas democráticamente porque en definitiva, bueno, que sea independiente de algún sector corporativo podía ser, pero independiente de quien resulta electo por voto popular y democrático para dirigir los destinos del país, realmente resulta...y con una sola misión que era cuidar el valor de la moneda.
El problema era que nunca supo cuidar el valor de la moneda porque sino, no hubiéramos tenido las devaluaciones que hemos tenido y que, además de cuidar el valor de la moneda, hay que cuidar los 40 millones de argentinos que viven adentro. Porque si cuidamos las monedas pero las monedas las tienen 4 y los 40 millones no tienen una sola moneda, en realidad, no estamos cuidando la moneda, estamos cuidando los intereses de un grupo de corporaciones en contra de todo el pueblo argentino...(APLAUSOS)...y por eso tomamos la decisión estructural y política, no es modélica, es política, de que el Banco Central sea, precisamente, un instrumento similar a lo que es la Reserva Federal, por ejemplo, del tan admirado Estados Unidos donde se sube, se baja y se financia el Tesoro Nacional cuántas veces sea necesario y se emite para tener el déficit fiscal más grande del mundo que lo tiene, precisamente Estados Unidos y que puede tenerlo porque, obviamente, se lo financia el resto del mundo a partir de ser moneda de reserva. Esta es la verdad. Se lo podrán contar de alguna otra manera en algún medio, algún economista podrá decirles otra cosa, pero la realidad es esta. Nosotros, o sea, el resto del mundo, financia el déficit de Estados Unidos porque, por imperio de la relación de fuerza, que es lo que gira la política internacional, Estados Unidos emite moneda de reserva.
Por eso tomamos la decisión de reformar para darle mayores facultades al Banco Central pero fundamentalmente a seguir por todo el sistema financiero. También habíamos tomado la medida de que el 75 por ciento de las utilidades del sistema financiero no fueran distribuidas de modo tal de darle mayor grado de solvencia y fortaleza a un sistema que realmente está muy fuerte porque tuvimos la inmensa suerte de al estar declarados con lepra por el default en el año 2001, no nos pudieron infectar, no hay mejor leproso que infectado por capitales nocivos, no pudimos ser infectados con capitales y por lo tanto, el sistema financiero argentino es muy sólido. Y además, hemos instrumentado una orientación del crédito decidiendo a través de una comunicación, la 5318, si mal no recuerdo el número, del Banco Central, donde el 5 por ciento de los depósitos sea orientado al préstamo de pequeñas, medianas y grandes empresas a una tasa que no puede superar el 15,1 por cuento a 3 años de plazo. (APLAUSOS)
En general, los bancos, de acuerdo a la última fiscalización que se realizó del Banco Central, han cumplido en algo más de un 10 por ciento. De los 14.876 millones que tienen que prestar de aquí a fin de año, llevan prestados 1.580 millones de pesos. Cuando presten, porque los van a prestar los 14.876, habrán contribuido...(APLAUSOS)...a mejora en un casi 61 por ciento el mecanismo de inversión del sector financiero privado al sector privado productivo y agregado casi un punto del PBI.
Por eso esperamos que en los próximos meses, en septiembre, ahora que viene la Primavera, todo surge y todo florece y todos estamos un poco mejor porque o va a llover tanto y esperemos y vamos a tener mejor clima, puedan completar los 14.876 millones de aquí al 31 de diciembre para seguir acompañando el esfuerzo que estamos haciendo el Estado, o sea los 40 millones de argentinos, los empresarios y los trabajadores para seguir adelante con este proceso virtuoso de crecimiento.
Igualmente, hemos decidido reorientar numerosos subsidios, no para llevarlos a rentas generales, sino simplemente para orientarlos hacia sectores que nos den mayor producción, mayor venta, como es el caso de la venta de camiones que se está implementando a través del Banco Nación y también otros que seguramente discutiremos con los sectores para poder hacer más eficiente.
¿Qué es lo que estamos pidiendo a cambio de todo esto? Tenemos que trabajar mucho para terminar y creo que esta tal vez sea la última vez, no por dónde estará el ministro Tomada, por allí debe estar seguramente, quiero que este sea...ahí está, cómo que no vino, ahí está, lo tapan las cámaras, quiero que este sea el último año donde tengamos que seguir discutiendo con el sector de los empresarios, de los compañeros trabajadores y el Estado para poder arribar a un acuerdo en materia de accidentes de trabajo.
La propuesta que tiene esta Presidenta y quiero decirlo públicamente para que no hay ningún grado de confusión, es lograr eliminar la doble vía a partir de una...(APLAUSOS)...esperen a que termine porque no sé si van a seguir aplaudiendo después, esperen que termine la idea que por ahí no me aplauden tanto, la idea que tengo y que creo que puede llevarse a cabo, es actualizar anualmente los montos indemnizatorios. O sea, que ningún monto indemnizatorio quede fijo. Es más, se puede llegar hasta si quieren a una actualización de carácter semestral, pero yo creo que con un actualización de carácter anual para accidentes de trabajo, en el cual acuerden los empresarios y los trabajadores el valor de tal o cual accidente, el valor de tal o cual discapacidad, y eso todos los años se aumente en cada reunión paritaria, no que se fije ninguna fórmula y ningún índice porque realmente por allí eso no sirve, queda desactualizado y yo soy enemiga de las fórmulas rígidas, que no quede encorsetado y cualquiera de las variables que se modifica se descalabra todo el sistema.
La idea es que en el Consejo del Salario que se reúne anualmente, también se actualice ese monto y entonces haya una opción para el trabajador. Si al trabajador le parece que no es suficiente, que tiene todo el derecho porque no hay legislación en el mundo que pueda impedir que alguien inicie un juicio. Uno puede sacar 22.000 leyes aprobadas por unanimidad por todos los parlamentos, pero invariablemente va a ser declarada inconstitucional si uno clausura la posibilidad de ir a juicio. Lo que no va a ser declarado inconstitucional porque no lo es, es el hecho de que alguien opte si quiere va cobra la indemnización, que ya está fijada, y si no, porque le parece poco va a juicio. Pero el modelo de que cobra una parte ahora y después quedo abierto para ir a juicio, es un incentivamiento total para letigiosidad que solo le sirve...sinceramente le quita...(APLAUSOS)...no solamente competitividad a la economía, sino que la parte del león, y discúlpenme mis colegas, normalmente se la quedan los estudios jurídicos y los abogados y no los trabajadores. Y sé de lo que estoy hablando.
Y también tal vez, algunas partes, no todas, de la Justicia porque evidentemente para que haya estudios jurídicos que sean exitosos en los resultados de los juicios laborales o indemnizatorios, siempre cuentan con algún amigo para que firme el fallo. Es lo mismo sucede en el sector provisional y si no, pregúntenselo al administrador federal de impuestos.
Por eso creo que las verdaderas normas y las más efectivas y las mejores, son las que evitan ir a juicios. Las leyes o los códigos que invariablemente llevan a juicio, son malos códigos porque, en definitiva, no han sabido mediar para poder impedir llegar a lo que no se debe llegar que al juicio.
Yo sé que esto no cae nada bien a los abogados, pero creo que uno puede ser muy buen abogado y llegar a grandes arreglos extrajudiciales. Yo como abogada siempre supe que prefería un mal arreglo extrajudicial a que el mejor de los juicios.
Pero esto se convierte en una maquinita y en una industria que, precisamente, tiene un aceitado engranaje y funciona permanentemente, bueno, por eso es importante fijar estos criterios en cuanto a lo qué queremos hacer en materia de accidentes de trabajo que también es muy importante.
Pero pedirles también a las empresas varias cosas: la primera, reinversión importante de las utilidades para poder seguir creciendo y avanzando y saber también que los márgenes de rentabilidad que hubo en épocas donde el mundo crecía en una determinada manera y nuestro país, nuestra economía y la economía de la región crecía a una determinada velocidad era posible, pero que hoy hay que volver a afinar el lápiz, a plantear rentabilidades y entre todos, como digo yo, ayudar a que la economía siga creciendo y que la rueda siga andando.
También es muy importante la inversión en investigación y desarrollo, esto es clave. No es casual que las empresas que han surgido o las actividades que antes eran impensadas en la República Argentina, como ser primeros exportadores de software, tener hoy un grado de desarrollo en biotecnología impresionante, se debe a una gran inversión en tecnología, en investigación y en desarrollo. Hay que hacer esto.
También en mejores productos en distintos productos, innovar, la innovación tecnológica, la innovación de productos es clave, el marketing también es clave en el sector y estas son cosas que tiene que hacer el sector privado. Van a ser apoyados por el sector público, que estamos manteniendo la demanda agregada y lo vamos a seguir haciendo como, por ejemplo, en el caso del lanzamiento de Plan Pro.Cre.Ar que tiene una meta ambiciosa de 400 mil viviendas de aquí al 2015 y el año que viene cubrir las primeras 100.000 viviendas que son únicamente para construir, los préstamos son únicamente para construir y también para construir a partir de desarrolladores privados de modo tal de poner en marcha a esa potentísima industria que es la de la construcción que genera el movimiento de centenares y miles de pequeñas y medianas empresas y de distintas actividades.
El esfuerzo lo tenemos que hacer con un Estado en que tenemos que discutir las cosas como se discutieron el otro día. Yo la verdad que cuando fui al ministerio de Trabajo a cerrar la negociación entre trabajadores y empresarios, segundo año que lo hacemos por unanimidad, logrando una vez más sostener el salario más importante de toda Latinoamérica en un momento donde el mundo se ha derrumbado, en un momento donde, bueno, vemos los niveles de desocupación en Estados Unidos, en la Unión Europea, el recorte de derechos, el recorte de derechos inalienables a trabajadores, a jubilados, a estudiantes, a pensionados, en materia de salud, en materia de acción social y veo que nosotros seguimos adelante impulsando, veo que estamos en el buen camino y que es necesario seguir poniendo mucho esfuerzo. Pero también los empresarios, deben saber que son una parte fundamental para poder seguir sosteniendo lo que hemos venido construyendo en conjunto. Y lo son porque son en relación de fuerza la parte más importante, la parte del capital, pero al mismo tiempo porque han sido muy beneficiados por este proceso que se inició en el 2003 y que ha permitido un crecimiento más que importante a todos los sectores de la actividad económica, aún aquellos que protestan porque no están de acuerdo y que tienen todo el derecho de hacerlo, por eso estamos en un país democrático, no nos vamos a enojar ni les vamos a poner el 0-800 a nadie para que nos denuncien los que no nos quieren porque no creemos en esas cosas, somos profundamente democráticos. (APLAUSOS)
Pero cuando ahí decía recién el corto que yo veía más industrias es más democracia, yo estoy convencida de que es así. Porque cuando mayor cantidad de gente tiene trabajo, cuando además ese trabajo es bien remunerado, cuando no depende de ningún plan social ni de ninguna asignación que hoy por hoy las asignaciones son automáticas y no dependen afortunadamente de ningún dirigente político ni de ninguna organización, simplemente están totalmente bancarizadas y controladas para la educación por Salud, cuando tenemos un plan de inversión en materia educativa que es el 6,47 por ciento del PBI con un plan como Conectar-Igualdad, formidable esfuerzo que ha hecho el Estado para desarrollar no solamente nuestra educación sino que paralelamente desarrolla toda la industria precisamente de la tecnología de punta, creo que todos los argentinos hemos hecho y estamos haciendo un esfuerzo muy grande y debemos seguir haciéndolo porque el mundo es difícil, estamos en un puente sobre aguas turbulentas pero los números nos están indicando que vamos a crecer, tal vez, obviamente, no lo vamos a hacer como lo hicimos en el año 2010 y en el 2011, pero igualmente vamos a crecer y nos va a permitir enfrentar el año 2013 con mucha mayor fortaleza.
Los acuerdos que hacemos entre distintos sectores de la actividad para que nivelen la balanza comercial, bueno, tenés que importar tanto, exportá tanto, son en beneficio de todos y cada uno de los argentinos. En beneficio de sostener este nivel de ingresos, de consumo popular, de inclusión social y también por qué no decirlo, más allá de los gritos o de los ruidos desde pares sociales, yo decía y para terminar, cuando me entregaron aquellas banderas famosas que estuvieron en el Operativo Cóndor en Malvinas, me regaló la hija del empresario Cao Saravia un libro que ustedes recordarán se llamaba "Consumo más trabajo igual a paz social". Yo desconocía el libro la verdad y su título me impactó, todavía no he tenido tiempo de leerlo, pero no debe ser demasiado diferente la propuesta a lo que venimos haciendo los argentinos.
Por eso, poder reunir a todas las centrales empresarias de nuestro país para conmemorar, para celebrar el Día de la Industria Nacional, poder hacerlo frente a todos ustedes, pequeños, medianos y grandes empresarios, es para mí un motivo de orgullo y quiero para finalizar agradecer muy especialmente al titular de CAME, al señor Osvaldo Cornide y a todos los integrantes de esa organización empresarial, por el gesto que tuvieron hacia un hombre que creyó siempre que la industria, creyó siempre que los trabajadores, que el valor agregado, que la ciencia, que la tecnología, que el desendeudamiento, que la independencia en la toma de las decisiones que no quiere decir independencia de lo que pasa en el mundo, pero sí tener la suficiente autonomía, la razonable autonomía que nos permite tomar decisiones soberanas como las que hemos tomado en defensa de los intereses del pueblo, quiero agradecerle personalmente a él y a todos los que concurrieron a Río Gallegos para hacerle un homenaje a ese hombre, que no es a la persona, sino es, como él mismo se identificó, el día que asumió con el 22 por ciento de los votos, como el representante de una generación diezmada y porque queremos que la última generación diezmada precisamente sea esa, y porque queremos que no haya más chicos que tengan que ir a la escuela no a aprender sino a comer y porque queremos que además siga habiendo trabajo cada vez mejor remunerado para todos los argentinos, hemos reducido el trabajo en negro del 50 al 32 por ciento, pero todavía es muy alto, en nombre de todos esos, de todos esos argentinos y argentinas, a los que todavía no hemos podido llegar, pero que tenemos la obligación moral, política y en mi caso ideológica de llegar para que tengan la opción de un trabajo digno y, por lo tanto, una opción de vida que merezca ser vivida, en nombre de todos ellos, les pido a todos ustedes que sigamos trabajando juntos, que sigan apostando e invirtiendo en la Argentina y se van a encontrar siempre en este nuestro Gobierno, su gobierno, el gobierno de empresarios, de trabajadores, de científicos, de docentes, de maestros, en definitiva, un gobierno que quiere representar los intereses de todos los argentinos van a tener un aliado en esta lucha por seguir en una Argentina inclusiva, en una Argentina democrática y en un Argentina que cree en su destino, yo creo en el destino de mi país, yo creo que tenemos patria, creo en el destino, creo que tenemos que volver a ser lo que alguna vez fuimos cuando veíamos las imágenes viejas de aquellas fábricas de los años 50, del Pulqui o del Rastrojero, y que hoy estamos en óptimas condiciones de hacerlo, con nuevas actividades, con nuevas tecnologías, con nuevos desafíos, pero en definitiva con el mismo horizonte siempre: trabajo, inclusión, democracia y bienestar para todos los argentinos. (APLAUSOS)
Los invito a brindar, en primer lugar, por un nuevo aniversario del Día de la Industria, el 425, 425 años; por ustedes, por los hombres y mujeres que tienen la inmensa responsabilidad de mantener su empresa, su actividad y pagar los salarios a fin de mes, de mantener la plantilla, de seguir haciendo inversiones para seguir creciendo; quiero también brindar por todos los trabajadores de mi patria, por los millones de argentinos que se han incorporado al trabajo registrado y al trabajo digno, también por los millones de jubilados y pensionados que volvieron a tener derechos a partir de la recuperación de su sistema provisional; quiero brindar por los miles de jóvenes que hoy están en las escuelas técnicas, en las escuelas secundarias y que realmente a partir de la Asignación Universal por Hijo hemos logrado un incremento de la matrícula; quiero brindar por todos los científicos y científicas que regresaron al país para seguir contribuyendo a su grandeza y que ayudan a través de la ciencia aplicada a que precisamente la industria siga creciendo; quiero brindar por los docentes universitarios, por los que enseñan a leer y escribir a nuestros chicos, por los que están en las escuelas secundarias; quiero brindar por esos millones de mujeres que han quedado solas al frente de sus hogares y que tienen que mantener a sus familias, en definitiva, brindar, no solamente por la industria, sino brindar por la industria y por todos y cada uno de los argentinos que necesitan que todos los días las fábricas se amplíe más o se abra un taller más para seguir pidiendo cada día un poco mejor y además por la patria que somos todos.
¡Salud!, muchas gracias. (APLAUSOS)