PALABRAS DEL VICEPRESIDENTE DE LA NACIÓN LIC. AMADO BOUDOU, EN EL ACTO POR EL BICENTENARIO DEL ÉXODO JUJEÑO, EN EL CLUB DE GIMNASIA Y ESGRIMA, EN LA PROVINCIA DE JUJUY.
Muy buenas noches a todas y a todas; muy buenas noches Jujuy: primero que nada hacerles llegar en esta fecha tan importante un enorme abrazo de nuestra Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kichner a todas las jujeñas y jujeños. (APLAUSOS). Y acá estamos conmemorando un momento muy importante para el pueblo jujeño, pero también para todos los argentinos; acá estamos conmemorando como hace 200 años unidos y organizados y con un liderazgo claro el pueblo jujeño dio un paso fundamental en lo que fue la lucha contra el colonialismo y la libertad e independencia de nuestra Patria.
Esos 200 años que nos permiten arrojar luz sobre el momento que estamos viendo hoy, porque tienen muchas cosas en común – Gobernador – tienen muchas cosas en común jujeñas y jujeños, hace 200 años las potencias centrales estaban en un gran desconcierto y empezaba a derrumbarse un modelo que ellos había edificado para el mundo, lo mismo que está sucediendo hoy con esta crisis internacional, en la cual se está derrumbando un modelo basando en la especulación y la acumulación financiera por sobre el trabajo de los pueblos. Y en ese momento, aquí, en la República Argentina hubo un movimiento patriótico-político que tomó la decisión de llevar adelante un proyecto de país, incluido en un proyecto continental y eso bien se sabe aquí en la provincia de Jujuy.
A la luz de esos hechos podemos analizar el momento histórico que está viviendo la Argentina. También hoy de la mano, primero, de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner avanzamos en un proyecto de Nación, que tiene el trabajo en el centro de su origen y que tiene una proyección continental. Por eso, ayer como hoy, la lucha es contra el colonialismo; ayer contra el colonialismo político y contra el colonialismo económico, que no permitía el desarrollo de lo que hoy es nuestro país. Pero no nos confundamos hoy la batalla es la misma, es la batalla contra el colonialismo político, que todavía siguen teniendo los ingleses por encima de las Islas Malvinas; es la batalla contra el colonialismo económico – que empezó a partir del 2003 – y que nos sacó de encima al Fondo Monetario, al Banco Mundial y a todos sus representantes que tenían hundida a la República Argentina, esa es la misma batalla a través de 200 años; esa es lo que estamos viviendo hoy, a la luz del éxodo jujeño. (APLAUSOS).
Y no nos confundamos tampoco, hoy estamos acá – Gobernador, Gobernadores – compartiendo con un pueblo unido y organizado, compuesto por muchas organizaciones, muchas de esas juveniles. Muchas gracias por acompañarnos a todas las organizaciones porque ustedes también son la base de este movimiento político que está transformando a la Argentina y entonces en este momento histórico tenemos que convocarnos los 40 millones para que con un liderazgo claro podamos seguir transformando a la Argentina. Y esto no se hace sin dar batallas, esto no se hace sin dar discusiones; así como la Argentina no empezó de un huevo, empezó a partir de batallas, empezó a partir de discusiones que marcaron claramente la lucha contra el colonialismo.
No nos confundamos: para seguir adelante hay que seguir dando batallas y estas batallas tienen en nuestro país muchas caras. Muchas veces son batallas obvias y evidentes, como es el gran esfuerzo que hizo nuestra Presidenta para llevar con todos los fundamentos del derecho la discusión por la soberanía de las Islas Malvinas al seno de las Naciones Unidas.
Pero muchas veces esas batallas tienen formatos distintos, formatos confusos. Estas batallas, igual que en la época de la colonia, son las batallas contra los poderes concentrados, son las batallas contra aquellos que no requieren la mejor redistribución del ingreso, son las batallas que ponen lo financiero por encima del trabajo.
Y quiero contarles una anécdota: aquí, después del éxodo, en enero de 1813, se seguían dando ese tipo de batallas. Aquí en Jujuy, se votó a favor de la Constitución de Cádiz para seguir formando parte del Reino de España; mientras unos estaban peleando por la independencia de nuestro país, otros querían seguir formando parte del Reino aquí, dentro de nuestra tierra.
Y eso es lo mismo que pasa hoy: mientras algunos, con el liderazgo de Cristina, nos encolumnamos por una patria libre, justa y soberana, otros prefieren seguir con esa democracia tutelada en la cual el pueblo votaba pero eran las grandes corporaciones las que tomaban esas decisiones.
Por eso vamos a seguir con los juicios de verdad, memoria y justicia acá también, en Jujuy, porque no siempre fueron solo los militares, sino que fueron golpes cívico-militares.
Por eso aquí a los jóvenes, a los grandes queremos traerles esa metáfora de este proyecto político que inició Néstor Kirchner y que tiene la conducción de Cristina Fernández de Kirchner. Esa metáfora es la mesa argentina, esa mesa donde en el barrio ya nadie podía sentarse. Ya nadie podía sentarse porque las mamás y los papás habían perdido el trabajo; ya nadie podía sentarse porque los pibes no podían ir a la escuela y los abuelos tenían congelada las jubilaciones.
Y ustedes aquí en Jujuy, en Tucumán, en Salta, en todo nuestro país saben el impacto que ha tenido la política pública que venimos llevando adelante; saben que en esa mesa, en una punta se sienta el abuelo que recuperó su jubilación, que tiene la movilidad y que ha accedido aún cuando muchas veces un sistema injusto de desempleo no le permitía hacer sus aportes. En la otra punta, están nuestros pibes y pibas porque tenemos el 6,5 por ciento del Presupuesto para el sistema educativo, porque tenemos las netbooks en las escuelas públicas, porque tenemos la Asignación Universal por Hijo y entonces pueden ir a la escuela y al sistema de salud.
Pero más importante que todo, en el centro de la mesa están los papás y las mamás, los 5 millones de puestos de trabajo que hemos creado junto y que nos permiten seguir avanzando en esta Argentina.
Por eso quiero decirles, gracias Jujuy, fuerza a todos, fuerza Cristina, fuerza Argentina, como hace 200 años, unidos, organizados y con un liderazgo fuerte vamos a seguir construyendo la Argentina.
Muchas gracias. (APLAUSOS)