La Presidenta de la Nación afirmó en el acto realizado en el Centro Islámico que a El Kadri primero lo conoció “de mentas, antes que personalmente”. “No solamente vine por Cacho, también vine por Néstor: de haber estado vivo, hubiera estado hoy aquí”, sostuvo.
La Jefa de Estado consideró que “las pasiones, cuando se viven de forma tan intensa, siempre desgastan a los corazones”, al tiempo que opinó que “hay corazones a los que el cuerpo termina quedándoles chicos”.
Consideró que “si no hay cabeza, es imposible que el corazón sienta. Si no pareciera que la pasión fuera de irracionales”. “Cuando uno tiene verdadera inteligencia, la que llega más allá de los datos, cuando uno tiene esa sensibilidad, es cuando más pasión siente. Es una mezcla explosiva entre corazón y cabeza”, enfatizó. Y opinó que “había esa combinación en ambos (El Kadri y Kirchner), y en tantos otros”.
La mandataria estimó que no podría hacer las cosas que hace, “sin la sensación de estar interpretando un colectivo”. Subrayó que se trata de “un colectivo que viene desde el fondo de la historia”, conformado por “tantos hombres y mujeres que entregaron su vida por la felicidad del pueblo, por la grandeza de una nación”.
Recordó como un verdadero símbolo de esa lucha que el 25 de mayo de 2003, “30 años exactos después de haber estado en esa plaza festejando el regreso de una democracia sin proscripciones”, Néstor Kirchner, “uno de esos jóvenes que había estado en la plaza cantando, ocupaba el sillón de presidente”.
“La historia se construye desde lo colectivo, nunca desde lo individual”, remarcó Cristina Fernández. Y opinó: “Cacho tenía una clara comprensión de eso, Néstor también”.
La Presidenta afirmó que “se aprendió durante las duras experiencias de los año 70, que las vanguardias pueden servir para satisfacer algunas cuestiones personales o grupales, pero sin lo colectivo se pierden los objetivos y los hombres más valiosos”.
La incorporación de los jóvenes a la política
La Jefa de Estado destacó que “los jóvenes se incorporan de a miles a las política”. Y sostuvo que se asombra por “los pibes de la secundaria, pese a que algunos quieran ponerle un 0800”.
En ese sentido, se preguntó: “¿Por qué no ponen un 0800 para denunciar a los que venden paco o droga en la puerta de los colegios?”. “Que se queden tranquilos, están haciendo política en democracia. Eso no es un peligro; el peligro es que los pibes se dediquen, porque no tienen proyecto de vida, a cosas, y terminen en situaciones que no les hacen bien”, consideró.
La Presidenta instó a que los dirigentes se dediquen “a perseguir a aquellos que venden droga, a aquellos que quieren utilizar a los jóvenes para la comisión de delitos”. E ironizó: “Algunos le habrían puesto un 0800 a Jesucristo: si ve a algún cristiano, denúncielo porque está cometiendo un delito”.
Por último, en referencia a El Kadri, sostuvo: “No hay nada más maravilloso para el que haya optado por el camino de la militancia, que ser recordado por los suyos y por su pueblo con cariño y con respeto”.