PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL “FORUM” SANTIAGO DEL ESTERO Y EL CENTRO DE CONVENCIONES Y EXPOSICIONES, EN LA PROVINCIA DE SANTIAGO DEL ESTERO.
Muchas gracias, muy buenas noches a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Santiago del Estero, querido Gerardo; señor Gobernador de la provincia de La Rioja, que nos acompaña hoy en el cumpleaños de la hermana provincia; señor Intendentes; vicegobernador, veo senadores; senadoras; diputados; diputadas; intendentes de las distintas localidades; amigos; a todo el pueblo también en todas las calles de Santiago del Estero y también en Termas de Río Hondo: viste Parrilli que teníamos que venir, no porque él me había propuesto venir a las cinco de la tarde e irnos tipo nueve o diez de la noche, “pero si nunca se festejan los cumpleaños así”, le dije yo. ¿Cómo festeja uno los cumpleaños en la casa cuando cumplen años mis hijos, mis seres queridos? Bueno, nos sentamos a cenar y esperamos que sean las 12 y cantamos el feliz cumpleaños y después nos vamos a dormir. “Yo creo que vas a llegar a las 2 de la mañana a Buenos Aires”. Bueno, no importa, no importa. (APLAUSOS). Son 459 años de Santiago del Estero, madre de ciudades, es del 53, igual que yo, 400 años después nacía yo. Mira si tenemos cosas en común con Santiago del Estero además… sí en el 53 también.
Y la verdad que cuando recién estuvimos en Termas de Río Hondo y cuando el Intendente lagrimeaba porque realmente nos decía: “usted no sabe lo que significa para los termeños y las termeñas ver este aeropuerto”. Un aeropuerto divino, hermoso, moderno, maravilloso, hecho con recursos públicos, que va a integrar – ahora – la red de aeropuertos y que – de acá lo diviso a Mariano, a Marianito Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas – ya nos anunció que, a partir del 24 de agosto, dos vuelos por semana, viernes y domingo. (APLAUSOS).
Créanme, mis queridos, que a Termas de Río Hondo, después de esto, les va a cambiar la vida, porque una cosas es cuando vos tenés que llegar a una ciudad y trasladarte a otro sobre todo para esta modificación que hay en los comportamientos turísticos; ya nadie se va un mes de vacaciones, normalmente se cambia por períodos muy cortos, por fines de semanas breves, porque uno extiende las vacaciones, durante todo el año, con lo cual yo les aseguraba recién a todos los termeños y termeñas, que estaban afuera y que los tenían en vallas y les dije: “rompan las vallas, vengan todos para acá”. Y se vinieron todos, había miles y miles y hasta turistas, había también de Villa Regina, de Río Negro. Nemirovsky, que andás por ahí, no sé por dónde andás, bueno había también gente de Villa Regina. Y yo les decía cómo les va a cambiar la vida, porque va a haber un turismo diferente, porque una cosa es tomarte el avión en aeroparque y estar en una hora veinte en el lugar directamente, sin necesidad de hacer ningún traslado, la ruta, la incomodidad. El aeropuerto es maravilloso, el lugar es maravilloso porque sé de las obras que se han realizado, la costanera. Recién recordaba Gerardo, en París – me acuerdo – firmamos el GP, que va a ser también un escenario mundial para Santiago del Estero. Y esta obra increíble, en la vieja estación del ferrocarril Mitre, este centro de convenciones que durante mi anterior Presidencia, cuando vine aquí a inaugurar también alguna otra obra pregunté qué era y Gerardo me dijo: “eso va a ser un centro de convenciones que estamos construyendo en la vieja estación de ferrocarriles”. Esto era el andén, esto que ven ustedes allí. “Y que usted va a venir a inaugurar en su próxima Presidencia”. Miren la fe que me tenía el Gobernador: (APLAUSOS). Y acá estamos, el Gobernador tenía fe en el pueblo, que es también como tener fe en Dios, porque el pueblo es Dios y eso es el pueblo, más que una persona. Las personas somos circunstanciales –como él bien lo decía – y pasamos y la verdad qué cumpleañitos se mandó Santiago del Estero: aeropuerto, centro de convenciones y vamos a recibirlo con un feliz cumpleaños y seguramente muchos fuegos artificiales en el centro, que también inauguramos con mi compañero, con él cuando vinimos. ¿Ahí era Presidente él o era yo, no me acuerdo ya? Yo también era, viste que uno se confunde por ahí. Vinimos los dos, claro, lo que pasa es que a veces te parece todo que pasó hace mil años y a veces te parece que pasó ayer. Hay cosas que me parece que pasaron ayer y hay cosas que me parece que pasaron hace mil años.
Y me acuerdo cuando vinimos, bueno estábamos los dos tan asombrados de ese maravilloso Centro Cultural del Bicentenario, donde está toda la historia de Santiago. Recién me entregaron dos libros con la historia de Santiago, pero en ese Centro Cultura está la historia viva. Ese 2 de septiembre de 1577, que marcó la primera exportación industrial de la República Argentina. Esto lo conocen muy pocos argentinos, pero el 2 de septiembre, que es el Día de la Industria, que se festeja el Día de la Industria, se celebra porque en esta ciudad en 1577, los jesuitas exportaban productos textiles. ¿Y saben adónde? A Brasil, bueno algunos dicen que era contrabando, pero era producción argentina. (APLAUSOS). ¿Y adónde iba? Miren lo que son las cosas, a Brasil, quien hoy es nuestro principal socio comercial y político, también, en esta región de América del Sur, que cada vez se agranda y que ya la próxima semana también incorporamos a Venezuela a ese MERCOSUR para hacer la región más grande.
Y por estas cosas de la historia, por esta cosas de la voluntad, de la transformación, de la política como el instrumento de transformación de las sociedades, esta Santiago del Estero, como todo el NEA y NOA argentinos, que fue durante al apogeo del neoliberalismo en la Argentina y en el mundo también, porque bueno, digamos que nos utilizaron como conejillo de Indias, pero el neoliberalismo se expandió en todo el mundo y estamos viendo hoy también las consecuencias en otras tierras lejanas.
En aquellas épocas se decía que el NEA, el NOA eran regiones inviables y hoy vemos, precisamente, que el NEA y el NOA crecieron todos estos años desde el 2003 al 2011, más que el resto del país, crecieron por arriba de la media nacional. Hoy han quedado en el corazón del MERCOSUR y también en una vinculación con el Océano Pacífico.
A mí me ha tocado, no solamente inaugurar esta magnífica obra que es entre histórica, también con contenido turístico, hermosa, modernísima, de buen gusto, sino también en Frías me ha tocado inaugurar plantas de industrialización de la soja, frigoríficos, también el Parque Industrial donde fui a inaugurar, me acuerdo, una fábrica de galletitas. ¿Quién pensaba esto en la Argentina del año 2003? Nadie, ni los más optimistas y, sin embargo, lo hicimos, lo estamos haciendo y lo que es más importante, lo vamos a seguir haciendo: transformar el país. (APLAUSOS) Incluir, no solamente porque hemos generado millones de puestos de trabajo, incluir socialmente, sino también incluir geográficamente, que los santiagueños no se tengan que ir nunca más de Santiago para tener una oportunidad, que puedan quedarse aquí los santiagueños, así como los riojanos, los tucumanos, los catamarqueños, los salteños, los jujeños, los misioneros.
Esta oportunidad increíble del turismo, como veníamos charlando recién con Quique Meyer en el avión y nos contaba lo que había sido la explosión turística en los distintos centros este fin de semana. Y yo estoy segura que con este Aeropuerto de Termas de Río Hondo, que además tiene efectos medicinales, va a cambiarle fundamentalmente la vida a ese pueblo y a Santiago del Estero y a toda la región de influencia.
Yo realmente estoy muy contenta, por momentos nostalgiosa, siempre uno tiene ese sentido ambivalente; siempre digo que, bueno, feliz, feliz, lo que se dice feliz, yo no voy a poder volver a ser, pero estos momentos, por ejemplo de cuando recién llegaba y aterrizábamos en el Aeropuerto de la Capital y veía las calles desbordantes de gente, de jóvenes que con banderas de distintas agrupaciones políticas, pero unidos por un objetivo común que es que Santiago esté cada vez mejor y que también lo esté la Argentina, me recibían con afecto y alegría, como también lo hicieron en Termas de Río Hondo, bueno, te reconcilia y son caricias que uno recibe en el alma frente a tantas cosas que le pasan en la vida y, bueno, que por ahí tenemos también que escuchar.
Pero cuando escucha la voz del pueblo de esta manera, todas esas voces pequeñitas, altisonantes, distorsionantes, muchas veces descalificadoras o injuriosas, se evaporan, porque se las lleva y las tapan, precisamente, la voz de un pueblo que no es de agradecimiento, no, no, no es el agradecimiento que se quiere ver como dadivoso, no, es el reconocimiento en sus gobernantes de que han interpretado sus ilusiones y sus sueños y han sido capaces de llevarlas adelante.
Porque eso es lo que quiere la gente de sus dirigentes, que puedan llevar adelante sus sueños y sus ilusiones y además, con la ayuda de Dios, porque todos hemos aprendido que sin El, en definitiva, no podemos hacer demasiadas cosas. Dios es el que te da mucha fe y es Dios el que a través del pueblo, te infunde la fuerza que tenés que tener para salir adelante pese a todo.
Y bueno, este Centro magnífico de Convenciones…¿de qué se están riendo ustedes dos, Quique Meyer y Gerardo Zamora, por que están…? Ah, porque se acerca el…ah, ya estamos, ah, si yo estoy aquí hablando y tenemos que ir al cumpleaños. No ven que si me dejan hablar le arruino el cumpleaños, además me van a decir “esta nos vino a arruinar el cumpleaños”.
Nada, ahora tenemos que irnos al Centro Cultural para desde ese balcón en el que estuve con él también, ahora vamos a saludar a todo el pueblo santiagueño y les vamos a cantar el feliz cumpleaños a Santiago del Estero que es también cantárselo un poco a toda la patria.
¿Porque saben qué es lo más importante de estos nueve años que tenemos juntos? Que los argentinos sabemos y sentimos que hemos vuelto a tener patria, como seguramente lo sintieron aquellos santiagueños el día que Perón y Evita vinieron a este mismo lugar que hoy estamos inaugurando con una fuerza y una alegría que es la alegría de las cosas realizadas y de los sueños cumplidos. (APLAUSOS)
Gracias, Santiago, muchas gracias. (APLAUSOS)