Encuentro con dirigentes sindicales en Casa de Gobierno. Palabras de la Presidenta de la Nación

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PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN UNA REUNIÓN CON DIRIGENTES SINDICALES, EN EL SALÓN "EVA PERÓN", EN CASA ROSADA.

¿Cómo andan todos? Bien, bueno me alegro mucho. Este Salón, en realidad, lo inauguramos cuando trajimos la boina, el vestido de Evita, y cuando le ofrecimos la comida al primer ministro Wen Jiabao, que se lo ofrecimos acá en este salón. Ahí lo inauguramos y ahora estamos acá con ustedes. Es hermoso el salón, acá trabajaba ella. Rescatamos el escritorio y si ustedes ven allá, en el living, está el hogar de la mansión Álzaga Unzué, que fue la que derrumbaron, después de la libertadora para que no quedará nada y se rescató, estaba tirada en el sótano el hogar y nosotros lo rescatamos y pusimos una foto, donde están él y ella, con objetos para que tuvieran la mención. También está el escritorio de ella, así que la verdad que muy bien.

Bueno, primero quería darles... ¿les ofrecieron tomar café? A mí no, a mí con que me traigan mi agua, al menos, y un mitad y mitad con canela, por favor, si son tan amables. Bien, gracias. En principio, saludar a todos los compañeros y compañeras, que hoy se hacen presentes: 50 organizaciones gremiales me dicen que están aquí representadas.

Como seguramente en algún canal estarán titulando, en el zócalo: "Cónclave anti no sé cuánto". Bueno, acá yo nunca recibí a nadie anti-nada, acá son todos trabajadores, acá son todos dirigentes gremiales, representantes de organizaciones gremiales, que pueden tener distintos puntos de vistas, pero que no son anti-nada. No me gustan los anti-nada, en general. Son para mí... me gustaría que estuvieran todos además, los que faltan también me gustaría que estuvieran porque creo sinceramente que en estos nueve años de gobierno todos los gremios, aquí presentes, y los que no lo están también han recibido... los argentinos han recibido y sus trabajadores cosas que eran impensables, en el año 2001, desde la generación de más de 5 millones de puestos de trabajos, hasta una bandera que les había sido arrebatada, durante la dictadura, y nunca más había sido devuelta, que era la negociación colectiva de trabajo, las negociaciones libres, en paritarias libres entre trabajadores y los patrones. Ni que hablar de los recursos de los trabajadores en manos de las AFJP; ni qué hablar de Aerolíneas Argentinas nuevamente recuperada para el pueblo argentino o más recientemente Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

También quiero agradecer todas las gestiones que sé que han hecho los compañeros para que pudieran estar todos juntos. Yo también creo profundamente en la unidad del movimiento obrero, porque sostengo que la división del movimiento obrero solamente la sirven a pequeños círculos, que usufructúan de la división del movimiento y que no le hacen bien al país.

Una vez – vos te debes acordar Gerardo – cuando me invitaron a participar de la Conferencia General de la OIT, en donde siempre van a invitar a un representante del Estado, yo era senadora, en ese momento y candidata a Presidente; un representante de los trabajadores, que era el actual titular de la OIT. Por esas cosas de la vida, el actual titular de la OIT, Guy Ryder, él fue por los trabajadores y el extinto titular de la CEO, Cuevas, que era el presidente de la Central Empresarial Española. Yo me acuerdo muy bien que en aquel momento Cuevas dijo de la necesidad de tener siempre la unidad empresarial en las cámaras y la unidad de los trabajadores también porque dice que son unos necios - y yo coincido con él – aquellos que crean que manteniendo dividido al movimiento obrero pueden usufructuar de alguna manera de esa división.

Por eso quiero agradecerles a todos los compañeros, que han hecho ingentes esfuerzos, y que sé que lo seguirán haciendo, para construir esa unidad, que no puede estar subordinada a una, dos, ni veinte, ni treinta personas, porque yo creo que para eso están los organismos deliberativos y para esos están las normas. Así que yo sinceramente aspiro a una sola CGT, a que esté unida y por eso quería recibirlo a todos ustedes porque sé que están en ese trabajo de seguir obteniendo ese objetivo.

Y además porque han logrado coincidir desde distintos puntos de vista; todos tenemos distintas historias, todos venimos de distintas historias pero creo que a todos nos une un objetivo común, que es el de lograr que esté crecimiento alcanzado y sobre todo cuando uno pispea un poquito para afuera lo que está pasando en el mundo, lo que está pasando en Europa, lo que está pasando en la propia China, hoy. Ayer el primer ministro Wen Jiabao, que nos visitó hace muy poco, anunció también que todavía no está estabilizada la economía china y que es posible que crezcan a un solo dígito, cuando lo han venido haciendo – desde hace mucho tiempo – a dos dígitos.

Todo esto nos obliga a todos a un gran ejercicio de responsabilidad y de prudencia, no solamente en las actitudes, sino también en las palabras. Por eso quien más obligaciones tiene de ser prudentes en sus expresiones es esta Presidenta y agradecerles a todos el esfuerzo de estar aquí y recibirlos aquí en la Casa de Gobierno, que no es la casa de la Presidenta, sino es la casa de todos los argentinos y por lo tanto es la casa de ustedes también.

Y decirles que tenemos que seguir trabajando en forma mancomunada, unidos, organizados porque hay un mundo muy difícil, hay actividades particularmente - dentro de las que están sentadas aquí – que tienen serias dificultades, que vamos tratando siempre de solucionarlas. El otro día, cuando inaugurábamos Tecnópolis, pudimos anunciar la reapertura de un frigorífico: Carnes Pampeanas, que hacía siete meses que estaba cerrado, pese a que parecía que cuando lo anunciaron, diez días antes, recién se había cerrado. Lo curioso es que después que yo anuncié que se había abierto y que no se despedía a ningún trabajador lo que había sido titular en todos los diarios, creo que debe haber aparecido en la página 30 ó 40, de manera sucinta, chiquita, con suerte. Esto nos enseña que en realidad, es un objetivo que yo creo que siempre se ha buscado, que es lograr mano de obra barata en la Argentina. Por eso digo que es importante mantener la unidad y la solidaridad del movimiento obrero, que vamos a hacer todo lo posible para que así sea. Yo sé que todos están comprometidos en eso. Y también decirles que muchas veces yo creo que hay algunas confusiones de roles y esto es, me parece, lo que tenemos que tener claro todos.

Ustedes están acá representando los intereses de los trabajadores que están registrados, son trabajadores que tienen su obra social, que cobran su salario mínimo, vital y móvil y mucho más también la mayoría de los gremios que están sentados aquí, y yo tengo que representar a los 40 millones de argentinos, a los que todavía no tienen trabajo, a los que también son empresarios.

Ustedes saben que en esta puja yo no soy neutral, ya se los he dicho muchas veces, pero tengo que representar a los 40 millones de argentinos y lo importante es que ninguno nos enojemos por los roles que tenemos que cumplir los unos y los otros, pero también saber que las conquistas que hemos obtenido no es porque ha habido más dirigentes combativos que otros.

Porque en realidad, ustedes saben que yo he sido legisladora y militante política de toda la vida, legisladora nacional desde 1995, y he visto a muchísimos compañeros de una gran combatividad, pero en realidad eran combativos pero no se obtenía nada. Porque en realidad, los trabajadores obtienen trabajo y puede haber mejoras cuando hay un proyecto político de nación y de país que permite que crezca la actividad que centra en el trabajo y la producción de bienes y servicios los objetivos fundamentales y que, además, cree en el mercado interno y que, además, cree en los buenos salarios y que, además, cree en el poder adquisitivo de los trabajadores que hoy sabemos que el poder adquisitivo del salario de los trabajadores argentinos es el mejor de Latinoamérica y esperamos que siga siéndolo. Estamos trabajando fuertemente y ustedes también hacen lo suyo para que esto sea así y está muy bien.

Entonces, creo que tenemos que saber el por qué hemos llegado a este punto. Porque si no entendemos por qué hoy los trabajadores argentinos tienen el mejor salario, por qué hoy el mercado interno nos permite enfrentar este verdadero vendaval que tiene el mundo, posiblemente, si no sabemos cómo llegamos aquí, será difícil también desplegar las acciones para poder seguir conservando estas conquistas que ayudan al conjunto del pueblo argentino.

Yo tengo presente y todos ustedes deben recordar una reunión que se hizo allá por el 2009, también en medio de una crisis, una crisis que parecía muy fuerte pero que no fue tan fuerte como esta que estamos teniendo hoy.

Yo creo que hoy esta crisis en Europa, los números también en Estados Unidos, los anuncios en China, nos hablan de una crisis un poquito más fuerte que la del 2009 y me acuerdo que en aquella oportunidad tuvimos una reunión en el Salón de las Mujeres Argentinas a la cual todos ustedes vinieron, y venían todos muy preocupados y realmente con razones, con razones para mí preocupados porque, bueno, parecía que venía un maremagnum de gente despedida, en fin, de cierres y todos muy preocupados, en el primer gobierno, por supuesto.

Y me acuerdo que vinieron con una serie de propuestas que ustedes las deben recordar, y que yo les dije que si llevamos esas propuestas adelante y que además eran con toda la buena fe y la buena intención de representar a los trabajadores, se acuerdan que yo les dije que seguramente si hacemos esto, vamos a tener el efecto contrario. Inclusive, Gerardo, si no te acordás, prohibir el despido, se llegó a pedir.

Era no solamente la doble indemnización, sino que se quería presentar una ley para prohibir los despidos, una ley que por supuesto iba a ser declarada inconstitucional por cualquier juez y que, además, si la economía se pudiera manejar a través de la sanción de leyes, ni presidenta necesitaríamos ni mucho menos ministro de Economía. Bastaría con tener un par de avispados legisladores que nos dijeran cómo generar dinero, cómo generar trabajo y yo estaría de más y seguramente también ustedes estarían de más. Bastaría con ser legislador nada más y entonces estaría todo solucionado.

Afortunadamente nos entendimos, sabíamos que teníamos que aguantar el chubasco, hoy tenemos actividades en problemas, tenemos actividades en los frigoríficos, tenemos problemas en el sector textil, tenemos problemas en varios sectores pero los estamos atravesando con fuerza, con una política muy activa por parte del Estado, con acuerdos con los empresarios. Porque además, no hay otra forma, y ustedes lo saben porque además, como somos peronistas, creemos en la articulación entre el capital y el trabajo.

Así que, yo quería darles esta bienvenida para después empezar a que cada uno de ustedes pudiera hablar y escuchar y el señor de la cámara se va a ir para que podamos hablar todos con mucha tranquilidad, va a apagar la lucecita roja, se va a ir y le vamos a agradecer...

Hoy escuchaba y decían: se va a reunir con los trabajadores. Yo con los trabajadores, quiero decirles, que estoy reunida siempre.

Acabo de venir de La Matanza donde no hay mucho empresario ni mucho terrateniente, vengo del Mercado Central con pequeños productores, desde apicultores, desde toda la horticultura periurbana, de todo los que es el Gran Buenos Aires.

Y bueno, ustedes saben que visito fábricas constantemente, inauguro fábricas, ampliando fábricas, préstamos del Bicentenario, Línea 400, los Bonos K para el sector de la metalmecánica y bienes de capital.

En fin, seguimos con todo, poniendo todo y vamos a seguir tomando, tengan la certeza, todas y cada una de las medidas que tengamos que tomar para seguir sosteniendo el trabajo y también saber que los recursos no son infinitos, no son elásticos y que realmente cuando vienen estos momentos, siempre los que terminan siendo más perjudicados son los sectores más vulnerables de la sociedad, los que no están registrados, los que no tienen trabajo o los que teniéndolo, están en negro, por así decirlo, estamos en 32,4, todavía es una cifra muy alta, del 50 que teníamos cuando empezamos, realmente hemos hecho un gran adelanto.

Pero todavía falta y la lucha contra el trabajo en negro también debe ser uno de los objetivos, no solamente del Gobierno, sino y fundamentalmente, de los sindicatos.

Los sindicatos tenemos que seguir trabajando muy fuertemente para lograr reducir y bajar aún más el trabajo en negro.

Así que, dichas estas palabras, muchas gracias a los señores camarógrafos.