PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN LA INAUGURACIÓN DE LA ESCUELA SECUNDARIA NÚMERO 3, DE VILLA LÍA, SAN ANTONIO DE ARECO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Hola, cómo andan todos, veo caras de amigos con hijos, muy buenas tardes a todos y a todas; señor Intendente de Areco; queridos amigos; compañeros; chicos y chicas: la verdad que venía a inaugurar esta escuela secundaria; Paco me contaba que antes los chicos tenían que caminar hasta hace poco ¿cuántos kilómetros “Paco”? (No se escucha la respuesta, fuera de micrófono). Díos mío, mira vos, y a veces se quejan algunos de que tienen que caminar cinco cuadras porque no hay taxis. Pero bueno, esta es la Argentina profunda, como digo yo. Y la verdad que los chicos me recibieron muy bien, me recibió Matías; me recibió Milagros; Rodrigo y con una filmación en las netbooks, un trabajo que hicieron. ¿Dónde estás Matías que no te puedo ver? Por ahí debe andar, tiene 29 años y me recibió con una sinceridad apabullante, la sinceridad y la honestidad de los jóvenes, como digo yo. Me dijo que había dejado la escuela secundaria porque no había aprobado, dijo primero, después me dijo que porque tenía que trabajar y que ahora había retornado y que la verdad que veía en la escuela la salida, en la educación y estaba cursando ya quinto años.
Milagros que también debe estar por ahí, una rubia preciosa, que además no solamente estudia y es escolta de bandera; el otro me dijo que no tenía buenas notas pero que le ponía onda, pero Milagros es escolta de la bandera y además cuida chicos en sus ratos libres, ayuda a su casa para tener su dinero y para ayudar a sus padres. Acá está Matías, no te había visto Matías, ahí está sentadito. Y después hablé con “Fierita” Rodrigo, dónde está “Fierita” Rodrigo que estaba por ahí afuera, que estaba medio… Hola, cómo estás Rodrigo, fantástico. Me encantan los chicos, todos con su estilo con su onda, con su identidad, que además es bueno que no todos sean iguales, porque entonces sería muy aburrido y no hay nada mejor que la diversidad. En la diversidad construimos entre todos la verdadera identidad de los argentinos.
Y muy contenta de estar hoy acá, también de llegar a Puerto Pirámides, las ballenas… yo digo hasta la zoología nos da la razón con Las Malvinas, fíjense lo que contaba recién “Pinino”, que decía que hasta las ballenas van a aparearse precisamente a Puerto Pirámides, donde se produce el avistaje por parte de los turistas y luego retornan a su hábitat natural en el Sur, a comer en las Islas Malvinas. Y esto no solamente pasa con las ballenas; las aves que - por ejemplo - uno ve en Río Gallegos, que avista en Río Gallegos, a 760 kilómetros apenas de Las Malvinas son las mismas aves que están en Malvinas y luego más tarde emigran no solamente a la parte continental, algunas llegan hasta el Ecuador. Para que vean que Las Malvinas no solamente son argentinas, sino que son además latinoamericanas también, eso es maravilloso. (Aplausos).
Y esta ruta, estos 43 kilómetros, en la Ruta Nación número 3; y 80 kilómetros en la Ruta Provincial, número 2, que vinculan a Puerto Pirámides y que lo hacen realmente uno de los lugares de mayor procedencia turística porque la verdad que la gente se vuelve loca cuando puede avistar a las ballenas, además en un ambiente absolutamente sustentable y de cuidado del medioambiente y fundamentalmente de los animalitos, nuestra ballena Franca.
Y la verdad que muy orgullosos de estar aquí con esa obra tan importante, como también en Pehuajó… “Manuelita vivía en Pehuajó”, me hace acordar a mi querida amiga, que ya no está entre nosotros, María Elena Walsh, a quien quise mucho. Ella también me quería mucho, cada tanto nos veíamos, una gran artista, una gran intelectual argentina, que figura entre los pensadores y escritores del Bicentenario también, en el Salón Auditorio, en la Casa Rosada.
Y también gracias Intendente por sus palabras para quien fuera Presidente de los argentinos y compañero de vida de esta Presidenta - compañero de vida y de militancia – y le prometo que voy a ir a inaugurar ese aeropuerto, que iba a ir a inaugurar él. Increíble, ¿no? El último acto que Néstor estuvo fue también en un pueblo del interior de la provincia, en Chivilcoy. ¿Te acordás, no, que estuvimos en Chivilcoy? Andaba peleándolo a Florencio porque decía: “che, acá hay afiches de Cristina nada más, y ni uno mío pusiste”, decía. Lo peleaba a Florencio, así era peleador. Me acuerdo lo orgullosa que estaba, que contento y que feliz que estaba en ese lindísimo acto que hicimos para el aniversario de Chivilcoy, ¿no? Claro el 22 de octubre.
Y luego esa ruta tan importante – como recién decía el productor agropecuario – que vincula a toda la actividad económica del sector, también al sector y a los ciudadanos que no son productores pero que también necesitan de rutas buenas y seguras para poder circular con sus autos, con sus vehículos y hacer su vida. Y también en Tecnópolis, donde estamos firmando ocho contratos. Yo quiero ¿a ver si encuentro el papel por acá, porque no me iba a acordar de todos? Son ocho contratos para institutos muy importantes, parezco Sancho, con lo de ya cantamos. Ocho institutos: el primero, es el Instituto de Química Rosario, que construirá un nuevo edificio. Son en total 78 millones de pesos que va a demandar la construcción de estos ocho espacios dedicados a la ciencia y la tecnología. Ustedes saben que la ciencia y la tecnología es una de las políticas públicas básicas de nuestro gobierno.
Ayer estuvimos en un simposio fantástico, con más de 30 directores de la Fundación alemana Max Planck, yo creo que la fundación científica más importante del mundo y la primera sede en América del Sur, dicha fundación la tiene en Argentina. Y ayer concurrieron no solamente dos Premios Nobel, sino además más de 30 directores de esa fundación. La primera vez – me contaba Lino – que salen de Alemania juntos, 30 directores de la Max Planck, para ir a un solo lugar y ese lugar era nuestro país, la República Argentina, en una carpa blanca, pero en una carpa blanca de la ciencia y la tecnología, al lado del flamante ministerio que también hemos inaugurado hace muy poco tiempo, 129 millones de pesos. Y contaba Lino que con estás obras vamos a completar la mitad de los 130 mil metros cuadrados que hace más de 30 ó 40 años necesitaba la ciencia y la tecnología, en la Argentina. (Aplausos)
Yo quiero mencionar que hoy firmamos el contrato para el Instituto de Química, de Rosario; el Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química; el Centro Internacional de Métodos Computacionales e Ingeniería, en la Ciudad de Santa Fe; el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (segunda etapa), en Ciudad de Buenos Aires; el Centro de Investigaciones Geológicas (nuevo edificio), en La Plata; el Centro de Química Inorgánica (nuevo edificio), en La Plata; el Instituto de Fisiología Experimental; Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos, en la Ciudad de Rosario; el Centro de Referencia – del que recién hablaba la doctora – para Lactobacilos (CERELA), en la provincia de Tucumán, en la Ciudad de San Miguel de Tucumán, el yogurito yo lo conocía porque Alicia me había hablado, estamos trabajando para extender este yogurito a todo el país porque es un yogurt muy especial para poblaciones juveniles o infantiles vulnerables y está precisamente creado allí, donde vamos a darle un nuevo edificio y el Centro de Investigaciones en Química Biológica, en la Ciudad de Córdoba. Como verán la ciencia y la tecnología en un país absolutamente federal, que distribuye conocimiento y educación a lo largo y a lo ancho, de la República Argentina. (Aplausos).
Quiero decirles, recién cuando me regalaban cosas que son muy entrañables: un pintor que me regaló un cuadro precioso, donde está la cara de un gaucho y la cara del Che Guevara, con su boina, la verdad muy logrado, una creación muy hermosa; un cuadro precioso que me regalaron de La Cámpora, que me voy a pelear con mi hijo, pero no se lo voy a dar porque me lo regalaron a mí, es una maravilla el cuadro; lo que me acaba de regalar “Paco”, lo quiero decir también. Son todos regalos de afecto y de cariño, que le llegan muy adentro a una que necesita muchas veces también algunas caricias. (Aplausos)
Y la verdad que estar aquí, en esta moderna escuela secundaria, aquí en este pueblito hermoso, de calles de tierra, en este pueblito donde Matías me decía que trabajaba… ¿Dónde estás Matías, acá en el frigorífico me dijiste que trabajabas? Porque increíble veníamos desde Olivos en el helicóptero y veíamos cantidad de producción agropecuaria y además cantidades de galpones de pollos, que también es otra actividad muy importante, una actividad que no existía en la República, en el año 2003, porque no teníamos competitividad, no podíamos competir con nuestros hermanos de Brasil. Y hoy estamos convertidos en exportadores de pollos; donde hemos sustituido también carne vacuna por carne aviar en la dieta alimentaria, lo cual es muy bueno porque tiene menos colesterol, con lo cual ayudamos a la salud. Así que bueno estamos muy contentos pero por sobre todas las cosas de poder encontrarnos todos los días con más y más jóvenes que estudian, tienen ilusiones, esperanzas y sueños.
Yo creo que una de las cosas más importantes que hemos hecho es haber vuelto a despertar el interés en los jóvenes en la política, en la educación, en el estudio, en la participación social, en saber que no podemos salvarnos individualmente, sino que tenemos que hacerlo en forma colectiva, todos juntos y unidos. Y la verdad que es muy lindo estar aquí, en la provincia de Buenos Aires profunda junto a todos ustedes compartiendo estos momentos. Vamos a salir a saludar afuera porque sé que hay mucha gente afuera también, que vinieron también de otros pueblos. (Aplausos).
Y decirles que estamos muy contentos en estos días de decisiones difíciles, decisiones que cambian políticas y cambian – yo creo – definitivamente el perfil de un país, que en un momento creyó que se podía vivir sin trabajar, sin producir y cuando uno piensa que puede vivir sin trabajar y sin producir para que quiere la energía, para que quiere el petróleo o para que quiere el gas.
Nosotros que hemos levantado y estamos levantando una Argentina industrial, y que además queremos industrializar la ruralidad, porque también queremos agregar valor a la materia prima que se produce aquí, en el país profundo, para que los productores participen más en la cadena de valor necesitamos de la soberanía hidrocarburífera. El único país en toda Latinoamérica – cuando hice la lista vi que éramos casi en el mundo – que no manejaba sus recursos naturales. Son decisiones difíciles, alguien decía, el otro día, que cuando me vio hablar, o en el momento previo a que hablara, el lunes 16, nunca me había visto tan nerviosa. Y la verdad miren que he hablado en mi vida: como Diputada provincial, como legisladora nacional, pero quiero decirles una cosa, quiero confesarles algo, es cierto nunca había estado tan nerviosa. Pero no eran nervios que tuvieran que ver con inseguridades o nervios que tuvieran que ver con dudas, al contrario tengo la certeza absoluta que es el único camino posible. Mis nervios y más que nervios mi angustia, porque en realidad si debo confesarles un estado de ánimo era el de que estaba angustiada era precisamente por algo que recién mencionaba el Intendente de Pehuajó, que decía que él no había inaugurado el aeropuerto, porque era un aeropuerto que iba a inaugurar Néstor. Y la verdad que me hubiera gustado mucho que él hubiera estado presente, y lo que me angustiaba era eso: que él no pudiera estar presente en un hecho tan trascendental. Él que cambió la vida de los argentinos.
Yo tuve la suerte de ser votada por el 54 por ciento de los argentinos, pero él que no tuvo esa suerte porque lo votó sólo el 22 por ciento, él se merecía ese 54 y mucho más también porque lo hizo con una valentía y con un coraje, en un momento en que era muy difícil hacer las cosas porque había mucha subordinación cultural, había mucho prejuicio. (Aplausos). Todo lo que hizo, desde bajar aquel cuadro, en el Colegio Militar, que me permitió después a mí que yo pudiera colgar otros cuadros, como el del Che Guevara, el de Bolívar, el de Salvador Allende, el de Evita, el de Perón en la Casa Rosada. (Aplausos). Él inició con muchas dificultades y con tan poco apoyo en aquellas elecciones, de las cuales este viernes se van a cumplir nueve años. Parece mentira, pero este viernes se van a cumplir nueve años. Yo no estaba acá, estaba en Santa Cruz obviamente junto a él. Así que bueno nada, esa terrible angustia y es cierto nunca estuve tan angustiada, tan nerviosa antes de hablar, porque normalmente me siento muy segura de lo que pienso y de lo que siento y entonces voy allá, agarró el micrófono y salga Pato Gallareta. Pero en ese momento realmente sentí como siento todos los días, pero en ese momento más que nunca la necesidad de que él estuviera ahí presente, mirándome como siempre lo hacía. Es la única persona a la que miraba constantemente cuando hablaba, yo después tenía que andar codeándolo porque siempre que hablaba otro andaba mirando para un lado, o hablando, o haciendo cosas. Pero bueno, nada, eso era lo que pasaba y varios lo notaron y me lo comentaron y tenían razón.
Pero bueno, acá estamos apechugando, poniéndole el pecho a lo que haya que ponerle, porque siempre lo hemos hecho, porque estamos absolutamente convencidos que los argentinos debemos manejar nuestros recursos naturales, no solamente la ballena Franca, no solamente los recursos naturales que están sobre la tierra y por la cual también sancionamos el proyecto de ley de venta y de nuestra estatización de la tierra. Porque también la tierra es un recurso estratégico que debe ser defendido, sino también defendemos lo que está en el agua, defendemos lo que está sobre la tierra y también defendemos lo que está debajo de la tierra. (Aplausos). ¿Pero saben para qué lo defendemos? Para todos los hombres y mujeres argentinos que caminan porque este es el objetivo final y verdadero. (Aplausos). No somos ambientalistas por snob, cuidamos el medioambiente, cuidamos la tierra precisamente porque lo necesitamos para nuestros hijos, para nuestros nietos, para las futuras generaciones, para que estos pibes no tengan que vivir la juventud que tuvimos que vivir nosotros en un país enfrentado, sin democracia, con prejuicios, con vecinos enojados entre unos y los otros porque unos eran peronistas y los otros eran antiperonistas. Queremos dejar atrás ese país del enfrentamiento, necesitamos un país del reencuentro, de la organización de todos los argentinos para seguir avanzando en esta senda, que nos ha dado nueve años de crecimiento con inclusión social. (Aplausos).
Por eso, quiero agradecerles a todos, y a los chicos especialmente el cariño y el afecto y estudien mucho. Porque – ojo – podés tener escuela nueva, podés tener computadoras; les trajimos los gabinetes de Biología y de Química; les trajimos unos textos maravillosos, la biblioteca literaria, que distribuimos en todos los colegios, de los libros. Para los que hablan de los libros: el mayor comprador de libros, en la República Argentina es el Ministerio de Educación de la República Argentina. (Aplausos). A ver si se enteran de una buena vez por toda algunos. Así como el mayor comprador de medicamentos es el PAMI para nuestros viejos; el mayor comprador de libros es el Ministerio de Educación. Para los que por ahí andan hablando algunas gansadas sin información, y solamente para ocupar dos o tres líneas en un diario, o dos minutos de televisión. No hay que preocuparse por lo que dicen una o dos líneas de diario, o un minuto de televisión, hay que preocuparse por lo que diga la historia de todos y cada uno de nosotros, cuando nos tocó ocupar una responsabilidad institucional producto del voto popular. (Aplausos). Siempre me preocupó la historia, y es lo único que me va a seguir preocupando y guiando, esa historia que debe ser construida entre todos.
Bueno basta, no hablo más, ha hablé mucho. Quiero saludarlos a todos y agradecerle todo el afecto, todo el cariño, todo el acompañamiento y me quedé con los chicos diciéndoles algo. Ven que me voy de un lado, y me olvido de decir lo que les quería decir. Chicos, hay colegio nuevo, hay libros, hay gabinete y hay netbooks, pero hay que sentarse en las sillas a leer y a estudiar. Porque por ósmosis no entra nada en la cabeza, hay que leer, aprender y hacerles caso a los maestros. Discutirles también, si quieren. Yo era muy discutidora con los docentes. Les voy a contar una anécdota, los docentes me van a echar a escobazos de acá. Pero yo recuerdo mucho a mi maestra de sexto grado, a la señorita Miriam, entrerriana y urquicista y yo ya en sexto grado era rosista, así que nos trenzábamos en unas peleas formidables con la señorita Miriam, pero una maestra extraordinaria, rígida. Porque muchas veces uno se queja de la rigidez, pero la autoridad – no el autoritarismo - también es un instrumento importante en toda sociedad y en todo proceso, y en el de aprendizaje también.
Quiero pedirles a todos que estudien mucho, porque tienen todas las oportunidades para hacerlo, que además se inclinen por las ciencias duras. Necesitamos muchos ingenieros, muchos bioquímicos, muchos ingenieros agrónomos, muchos químicos. Así que esas son carreras que necesitamos… miren les habla una abogada. Y por eso estamos impulsando las becas precisamente en esos sectores.
Ayer cuando nos juntamos con 50 becarios que habían venido del interior del país, hoy tenemos un aumento… ¿está Lino por ahí, me olvidé de las cifras? ¿Cuánto pasamos? De 3 mil becarios, que teníamos en el 2003, en el CONICET, tenemos hoy 9.000 becarios en los institutos dependientes del CONICET y la verdad que nos da mucha alegría porque esto significa el futuro de la Argentina. Hemos repatriado ya más de 880 científicos, más del 15 por ciento de los científicos que se habían ido del país hoy han vuelto a la Argentina y queremos que vuelvan muchos más. Para eso tenemos que seguir construyendo las bases de esta Argentina.
Gracias chicos, gracias a los papás y las mamás, a las maestras, a los maestros, a los productores y a todos los vecinos y vecinas, que hoy se han acercado aquí para participar de esta verdadera fiesta popular, que significa inaugurar una nueva escuela, en la República Argentina. (Aplausos). Muchas gracias.