Durante el acto central por el Día del Veterano y los Caídos en Malvinas se realizó en la Plaza Islas Malvinas de la ciudad de Ushuaia, la presidenta Cristina Fernández expresó su “reconocimiento a los hombres que sobre sus pechos lucen las medallas y las condecoraciones que supieron conseguir con honor en el campo de batalla”. Al tiempo que honró la “memoria de los miles de jóvenes que vinieron a combatir en las islas, y de los cientos que dieron su vida” durante la guerra en el Atlántico Sur.
La jefa de Estado se preguntó “¿por qué será que la historia siempre se lleva a los jóvenes en los momentos difíciles?”. “Mi reconocimiento a esa juventud que marchó a las islas, sin preparación, sin los pertrechos suficientes”, enfatizó.
Respecto al miedo que muchos de los soldados habrán sentido, la mandataria consideró que “los que no sienten miedo no son los valientes. Valientes son los que avanzan aún con miedo”. “Esos cientos de jóvenes que dejaron su vida allí hoy tienen para siempre no solo nuestro reconocimiento sino la memoria eterna del pueblo argentino”, resaltó.
Por otra parte, la Presidenta destacó la decisión de conocer “la verdad”, al resaltar su decisión de “desclasificar el Informe Rattenbach, porque los argentinos nos debíamos la verdad acerca de lo que había sucedido, y que esa verdad fuera reconocida por la Argentina y por el mundo”. Sostuvo que se trata de “una verdad dolorosa, pero también una verdad encendida de gestos heroicos, de valores inenarrables, y también de cobardías y de injusticias inéditas”.
Afirmó que la verdad acerca del conflicto de 1982 “revela que no fue una decisión del pueblo argentino la del 2 de abril; que ni siquiera estaba detrás de ella el intento válido de ejercer soberanía; sino un intento de perpetuarse en el poder”. Comentó que el Reino Unido “pretende hacer creer que aquella decisión fue una decisión del pueblo argentino”. Pero subrayó que por entonces “tampoco teníamos libertad los argentinos. Había detenidos desaparecidos en campos de concentración, detenidos que nunca volvieron a aparecer”.
Cristina Fernández afirmó que los dichos de las autoridades británicas son tal vez “el último justificativo de algo que cada vez resulta más absurdo, más inverosímil, ante los ojos del mundo”, y destacó que “la República Argentina, por decisión política del Presidente Néstor Kirchner y de esta Presidenta” ha seguido los pasos de “convertir a los derechos humanos en uno de los pilares de las políticas de estado”.
“Somos desde 1983, una nación que emerge con pluralismo, diversidad, con marchas y contramarchas, pero en el camino de la democracia, la memoria y la verdad”, enfatizó la mandataria. Y remarcó: “A esa memoria y a esa verdad yo le quiero agregar la justicia”.
La jefa de Estado sostuvo que “es una injusticia que en pleno siglo XXI todavía subsistan enclaves coloniales, como el que tenemos aquí a pocos kilómetros de distancia”. Indicó que la Argentina reclama justicia “para que no sigan depredando nuestros recuresos naturales, ictícolas y pesqueros”.
Por otra parte, también reclamó “justicia para los que aún no han podido ser identificados”. En ese sentido, anunció que el pasado viernes dirigió “una carta al titular de la Cruz Roja Internacional para que interceda ante el Reino Unido para lograr identificar a los hombres argentinos y aún ingleses que aún no han sido identificados”. “Cada uno tiene el derecho a tener su nombre en una lápida. Cada madre, cada hermana, cada viuda, cada padre tiene este derecho”, aseguró la Presidenta.
En otro tramo del discurso, Cristina Fernández afirmó que “la guerra solamente trae atraso, solamente trae odio”. “Nos hemos convertido en abanderados de la paz”, aseguró.
Asimismo, reclamó “justicia para que se cumpla el derecho internacional. No es posible que sólo puedan violar los derechos los que se creen poderosos y están sentados en un sillón del Consejo de Seguridad”, al tiempo que consideró que no puede haber “resoluciones de primera y resoluciones de segunda” en el ámbito de la ONU.
“Jamás habrá orden y seguridad internacional hasta que cada uno de los países miembro de las Naciones Unidas cumplan todas y cada una de las resoluciones”, enfatizó la mandataria.
También sostuvo: “Queremos justicia para nuestra región. Y justicia significa que esta sea una zona desmilitarizada. No queremos tambores de guerra ni cascos de guerra, los únicos cascos que queremos son los de los trabajadores”, enfatizó.
La Presidenta indicó que “voces minoritarias, pero con amplia repercusión mediática, intentan desmerecer el reclamo de soberanía”. Señaló que si fuera “por cuestiones económicas”, sería más pertinente afirmar que esas motivaciones las tiene más el Reino Unido que la Argentina.
Sostuvo que el de la soberanía argentina sobre Malvinas “ha pasado a ser un reclamo de todos los países de Unasur y de todos los países del mundo que levantan el reclamo del diálogo, no pedimos otra cosa que el diálogo para resolver la soberanía”. También resaltó la decisión de Argentina de respetar el derecho de los isleños: “Nadie le puede hacer creer a nadie que esta nación no respeta a todos los hombres y mujeres que han decidido habitar el suelo argentino”.
Cristina Fernández aseguró que “esta no es una historia que empezó hace 30 años. Esta historia el año próximo va a cumplir 180 años de usurpación”. Manifestó su deseo de que el “museo de Malvinas a construirse en el predio de la ESMA, pueda inaugurarse en el mes de agosto, en que se cumplen 180 años de que el Gaucho Rivero pudiera izar nuevamente nuestra bandera”.
Sostuvo que la de Malvinas “es una historia del colonialismo, del siglo XIX, que aún subsiste en nuestro territorio”.
Por último, la Presidenta expresó “memoria y honor para quienes lucharon en el frente, para quienes murieron combatiendo, para todos los argentinos y para todos los pueblos del mundo”. Y concluyó: “Y justicia para nuestros derechos, para el derecho al diálogo, para el cumplimiento del derecho internacional, para que podamos tener un mundo más pacífico y más justo”.
Acompañaron a Cristina Fernández, el vicepresidente Amado Boudou, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, el intendente de Ushuaia, Federico Yurano, y el presidente del Centro de Ex Combatientes de Malvinas en Ushuaia, Carlos Latorre. Además, se hicieron presentes gobernadores y funcionarios nacionales, provinciales y municipales.
También participaron de la ceremonia veteranos de la guerra que desde el día anterior realizaron una vigilia en la capital fueguina y en Río Grande.