PALABRAS DEL VICEPRESIDENTE DE LA NACIÓN, A CARGO DEL PODER EJECUTIVO, LIC. AMADO BOUDOU, EN EL ACTO DE RECORDACIÓN A LAS VÍCTIMAS DEL ATENTADO A LA EMBAJADA DE ISRAEL EN LA ARGENTINA, EN LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES.

 

Sobrevivientes, señoras, señores: es momento de congoja, es momento de dolor, lo escuchamos en todas las palabras que antecedieron, es momento de memoria, pero creo que también es momento de poder mirarnos a los ojos, tomarnos de la mano y saber que podemos seguir trabajando juntos por la verdad y por la justicia; saber que podemos reconocernos iguales en nuestras diferencias; saber que compartimos que la violencia no debe ni puede ser forma de resolver ninguna diferencia, ningún conflicto en ningún sentido; creo que ese es el momento que nos podemos proponer hoy.

Porque nuestra Presidenta lleva a cada uno de los foros internacionales la lucha, la palabra, la acción contra el terrorismo internacional y su financiamiento; sabemos que podemos compartir todos - los que pensamos igual y los que pensamos distintos - estos conceptos; sabemos que esto para nosotros fue un atentado contra los cuarenta millones de argentinos, pero también no podemos perder de vista que tiene origen en la persecución contra el pueblo judío y en el antisemitismo.

Por eso, este es un momento para reconocernos, como decía, iguales en nuestras diferencias y saber que podemos confiar entre nosotros y trabajar juntos contra esa maldad imposible de imaginar, que es el terrorismo y el terrorismo internacional. Por eso, aquí juntos, me gustaría que nos comprometamos por memoria, verdad, justicia y por todos: por los que están, por los que no están, trabajemos por la paz y amor.

Muchas gracias. (APLAUSOS).