La presidenta Cristina Fernández encabezó esta tarde un acto en el Salón Mujeres Argentinas de Casa de Gobierno, durante el cual anunció obras de tratamiento de líquidos cloacales para la localidad misioners de Eldorado y de obras públicas para la ciudad bonaerense de Berisso.
Además, mantuvo videoconferencias con la ciudad de Olavarría, donde se anunció una inversión de la empresa Cementos Avellaneda; con los partidos de Merlo e Ituzaingó, donde se inauguraron obras hídricas para evitar inundaciones; y con la ciudad mendocina de General Alvear, donde se inauguró un polideportivo.
La jefa de Estado remarcó la importancia que las obras anunciadas hoy tienen para Eldorado, “la tercera localidad de Misiones”. Comentó que el 85% de la provincia litoraleña “no tiene cloacas, además no tiene gas Misiones”. Y destacó que la obra en Eldorado, en su primera etapa, insumirá un aporte 21 millones de pesos de parte del Estado nacional.
La Presidenta resaltó el hecho de que el intendente de Eldorado es un ex combatiente de Malvinas. Comentó que “fue prisionero de los ingleses, lo liberaron cuatro días después de la rendición”, y remarcó que “es de los verdaderos combatientes, no de los que protestan ni agreden”. En ese sentido, envió un saludo al al diputado José María Díaz Bancalari, “que sufrió una brutal agresión”.
Respecto al reclamo de soberanía sobre las islas del Atlántico Sur, Cristina Fernández comentó que "en unas horas más" el canciller parte para Nueva York, para hacer la presentación ante Naciones Unidas, sobre la militarización y la inclusión de material nuclear en la zona.
También destacó la inversión de Cementos Avellaneda, que “hoy es la tercera productora de cemento” del país. Puntualizó que entre 2003 y 2011 creció del 16% al 22% de la producción del cemento total de la Argentina, solo por detrás de Loma Negra y Minetti.
Al referirse a las obras contra las inundaciones en Merlo e Ituzaingó, la Presidenta se manifestó emocionada por los dichos de una vecina que señaló que se le inundó la casa y perdió todos los recuerdos. Comentó que se trata de “una obra importantísima, la inició Néstor, la terminamos nosotros”. “Son arroyos que desbordaban y que contaminaban”, remarcó.
También destacó la extensión de la cobertura del sistema de Televisión Digital Abierta: “Hoy estamos cubriendo al 65% de la población argentina, con la TV digital abierta y gratuita para todos”.
Y remarcó la inauguración del polideportivo en General Alvear, que “parece una nave espacial”. “Estos gimnasios constituyen verdaderos puntos de reunión de la sociedad” en los pueblos del interior, explicó.
“Todas las cosas que hoy hemos visto son inclusión. Inclusión es que te acostás en tu casa y sabés que aunque llueva no te vas a inundar; inclusión es tener una nueva escuela; inclusión es tener televisión; inclusión es tener el polideportivo; inclusión es tener trabajo”, enumeró la Presidenta.
“Cuando yo tomó contacto con las Mónicas, los Antonios, las Marcelas, con los chicos, siento que me nacen nuevas fuerzas para seguir adelante e ir enfrentando todos los problemas que tenemos”, aseguró la jefa de Estado. Indicó que el gobierno continúa “todos los días resolviendo problemas sin quejarnos ni echarle la culpa a nadie”.
Comparó la presentación ante la ONU por la cuestión Malvinas, con las obras contra las inundaciones y señaló: “Parece muy grande una cosa y muy pequeño lo otro. Pero todo junto constituye lo que nosotros definimos como el proyecto nacional y popular”. “No hay cosas pequeñas ni grandes. Hay cosas”, remarcó.
El recuerdo de Spinetta
Para cerrar el acto, Cristina Fernández recordó “a alguien que se nos fue. Otro Flaco que se nos fue, tiene connotaciones para los de mi edad muy especiales”. “Cuando nos dijeron ‘murió el Flaco Spinetta’, lo primero que se me vino a la cabeza fue la tapa del disco de Almendra”, rememoró.
Entre las canciones del músico, la Presidenta destacó “Muchacha, ojos de papel” y “Fermín”, con la que dijo emocionarse particularmente.
“El Flaco tenía la misma edad que mi Flaco”, dijo la jefa de Estado en relación al ex presidente Néstor Kirchner. Y recordó el recital que Spinetta brindó en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, ocasión en la cual fue recibido por Kirchner, quien lo invitó a sentarse en el sillón presidencial.
“Hoy se nos va un cacho de juventud. Porque Almendra, el Flaco, fue el símbolo de toda una generación, como fue Charly con Sui Generis, Vox Dei”, remarcó Cristina Fernández. Pero consideró que “la gente como él no se muere, la gente como él se va”. “Cuando alguien puede dejar testimonio de lo que hizo en su paso por la vida. La gente como ellos, se va porque deja cosas muy importantes”, remarcó.
Y concluyó: “Chau Flaco, ya nos vamos a ver en algún momento”.
La Presidenta de la Nación estuvo acompañada por el gobernador misionero Maurice Closs, el jefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
En tanto, en la planta de Olavarría estuvieron presentes el vicepresidente Amado Boudou y la ministra de Industria Débora Giorgi. En el acto en Merlo estuvieron los intendentes de Merlo, Raúl Othacehé, y de Ituzaingó, Alberto Descalzo. Mientras que la inauguración del polideportivo en General Alvear, estuvo encabezada por el gobernador mendocino Francisco Pérez.
La cuestión de la minería
En diálogo con un minero que trabaja en la planta de Cementos Avellaneda, y que reclamó el fin de los bloqueos a emprendimientos mineros como el de Bajo La Alumbrera en Catamarca, la Presidenta señaló: “Vamos a tener que darnos una discusión en serio: tenemos que exigir calidad ambiental a las empresas, pero también responsabilidad a las distintas organizaciones”.
Sostuvo que el reclamo del trabajador por las fuentes de trabajo “es la lógica implacable del pueblo”. Puso como ejemplo, las protestas contra la planta de carbón de Río Turbio, la cual dijo se está haciendo “con altísima tecnología ambiental”. Y remarcó que si se descongelan los glaciares, “yo vivo a 80 kilómetros del glaciar, voy a ser la primera a la que tape el agua, como a todo El Calafate”.
La jefa de Estado indicó que “el debate es muy serio, la reflexión es muy seria, tenemos que darlo en la Argentina”. “Queremos escuchar todas las posiciones. Hay que cuidar el ambiente, porque es nuestra casa”, sostuvo. Pero indicó que si se hiciera caso a ciertas posiciones ecologistas extremas “no podríamos cultivar por el glifosato, o no podríamos usar metales, que se usan hasta para conducir la electricidad”.