La presidenta Cristina Fernández recibió de manos de su par uruguayo José Mujica la presidencia pro tempore del Mercosur, en la cumbre del bloque regional realizada hoy en Montevideo. La jefa de Estado argentina recordó que hace cuatro años asumía por primera vez la presidencia del Mercosur, pocos días después de hacerse cargo de su primer mandato en Argentina. “Nunca me imaginé que cambiaría tanto mi vida personal y el mundo en estos cuatro años”, afirmó.
Recordó que por entonces, “había un conflicto bilateral con Uruguay, que superamos de la única forma en que se puede hacer, que es el diálogo y la concesión mutua”. Sostuvo que uno de los desafíos fundamentales de su gobierno era “recomponer este lazo fraternal e histórico entre Argentina y Uruguay. Y lo logramos”.
La Presidenta sostuvo que durante la cumbre se habló “mucho de economía, de comercio, pero en definitiva todo reside en la política y la voluntad de hacer las cosas”. Aseguró que su gestión al frente del bloque regional estuvo “precedida por una decisión política de dos presidentes, Kirchner y Lula, de reflotar el Mercosur”.
Recordó que ambos mandatarios “juntos comenzaron la tarea de reflotar el Mercosur, al que todos creían hundido, con el auge del neoliberalismo que todavía se paseaba por el mundo”. “Tuvimos la inmensa voluntad de poner a la política en el centro de las cosas. Pero no la política como ideología vacía”, enfatizó. Y subrayó su concepto de la política: “que lo que toda la vida pensamos como ideología, lo pudimos llevar a la práctica”.
La jefa de Estado destacó algunas de las decisiones políticas del gobierno: “Retornamos a casa, que es la región; trabajamos en la construcción de Unasur, que logró resolver conflictos como no logró ningún otro organismo”. “Nosotros, los americanos del sur, resolvimos el conflicto de Bolivia, el que sufrió Rafael en Ecuador, el que enfrentó a Colombia y Venezuela”, enumeró.
En otro tramo de su discurso, señaló las críticas que se hicieron a las políticas del Fondo Monetario Internacional. Al respecto, comentó que “los americanos creían que los del Fondo éramos nosotros, por lo que le había pasado a Argentina con el FMI; pero cuando Brasil tiene la misma visión, la sexta o séptima economía del mundo, el hombre (por el presidente estadounidense, Barack Obama) me mira de otra manera, no es la loca de Argentina”.
“Nos lanzamos a una formidable gestión para llevar adelante la economía y generar expectativas en la sociedad, porque las expectativas en economía son fundamentales”, remarcó Cristina Fernández. Destacó que “tenemos que convencer y persuadir a nuestras sociedades de que nos va a ir bien, porque estamos trabajando a favor de nuestras poblaciones y en contra de las corporaciones, que solo quieren su beneficio sectorial”. “Nos han elegido para que les solucionemos los problemas, no para que se los contemos. Y para que instrumentemos las políticas necesarias”, agregó.
La Presidenta afirmó que se debe “saber que el comercio va a ser fundamental, pero tomarlo como instrumento de judo: apoyarnos en eso regionalmente, para saber que todos tenemos que salir ganando”.
En otro tramo del discurso, la jefa de Estado recordó que “se cumplen diez años de que más de treinta y pico de argentinos morían” en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. Recordó que como senadora de la Nación recién pudo abandonar el edificio del Congreso “a las 3 de la mañana, escoltada a la Infantería de la policía, porque la gente quería matar a cualquier dirigente, porque les habían sacado la plata”.
Sostuvo que en la actualidad “hay un nuevo mundo, lo que no hay es nuevas ideas. Si uno ve la historia, primero se dan las transformaciones sociales, y luego vienen los hombres que construyen los marcos teóricos”. “El problema que tenemos es que no tenemos quien construya los marcos teóricos de lo que ocurre y como seguir”, enfatizó.
Los desafíos del Mercosur
Respecto al Mercosur, consideró que “si Venezuela quiere entrar y Ecuador también, quiere decir que este Mercosur goza de buena salud”.
Indicó que la región no tiene problemas de endeudamiento, pero tiene que sufrir la extranjerización de sus economías. “Lo que antes se iba por pago de deuda, ahora se va por remesas de utilidades”, señaló.
Sostuvo que frente a esta situación, el Mercosur debe reforzar sus lazos regionales, al señalar que “con el ingreso de Venezuela estaríamos cerrando la ecuación energética, tendríamos la energía suficiente, junto a la mejor tierra del mundo”. Afirmó que esta reafirmación de las relaciones regionales “no significa cerrarnos al mundo, simplemente que en esta etapa de la historia, debemos darnos una política suficientemente inteligente cooperativa, para poder aprovechar esta oportunidad histórica”.
Más adelante, la Presidenta recordó que cuando entregó su anterior mandato en la presidencia del bloque, se logró “aprobar el código aduanero del Mercosur”. “Ahora necesitamos nuestros sistemas aduaneros online, de manera de armonizar esto en forma informática, sin tener que venir acá a hablar de esto, con lápices y con nomencladores”, explicó.
Opinó que “la propuesta debe ser que el intercambio intrazona no sea visto solo como comercio, sino como desarrollo para la región”. Señaló como elemento principal de esta integración el lugar central del trabajo, al que consideró el “gran organizador de toda sociedad, cuando no hay trabajo la familia y la sociedad se destruyen”.
Afirmó además que “para los que todavía no hemos llegado con el trabajo, se debe llegar con planes sociales importantes, que también ayudan a la economía”. Comentó que “las escuelas tradicionales nos decían que primero es la oferta, y luego la demanda: mentiras. Solamente cuando hay innovación tecnológica”. Y agregó que “en el resto de las actividades, rige primero la demanda agregada”.
La cuestión de Malvinas
La Presidenta agradeció a sus pares del bloque regional su solidaridad en el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. Afirmó que “Malvinas no es una causa argentina, es una causa global. Porque en Malvinas se están llevando nuestros recursos petroleros y pesqueros”. Remarcó que “cuando se le acaben los recursos, van a ir a buscarlos a donde sea, y al costo que sea”.
Respecto a la actitud de los países desarrollados, Cristina Fernández estimó que “los derechos humanos son todos iguales, y todos los gobiernos que los violan deberían ser castigados. Sin embargo, son más castigados cuando los gobiernos que los violan tienen recursos energéticos, minerales, naturales”. Asimismo, criticó la actitud de Gran Bretaña, al señalar: “Se nos pasan hablando de que debemos respetar las resoluciones de Naciones Unidas, salvo cuando el que viola las resoluciones se sienta en el Consejo de Seguridad permanente”. “Estamos diciendo que cumplan lo que resolvió Naciones Unidas, sentarse a dialogar”, enfatizó.
La región frente a la nueva realidad mundial
La jefa de Estado pidió a los mandatarios: “Tengamos la inteligencia de entender que cuidándonos entre nosotros, nos estamos preservando a nosotros mismos”. Sostuvo que “no todos lo entienden, porque están muy condicionados en sus propios países, o quienes los
“Miremos siempre lo que hemos logrado y lo que hemos hecho , para poder enfrentar lo que nos viene de afuera”, subrayó.
Asimismo, destacó la trayectoria de los mandatarios de la región: “Los presidentes que somos presidentes ahora, no nacimos de un repollo. Somos militantes de toda la vida, que hemos enfrentado cosas mucho más duras”. “Tenemos una magnífica oportunidad, de esa patria virtuosa que soñaron tantos hombres y mujeres”, sostuvo. Y concluyó: “Por sobre todas las cosas hagámonos cargo de las esperanzas, de las ilusiones, de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas, que han depositado su voto de confianza en nosotros”.
La incorporación de Ecuador
Antes de entregarle la Presidencia pro tempore a la jefa de Estado argentina, su par uruguayo José Mujica, anunció que "se debe trabajar para definir las condiciones para la incorporación de Ecuador" al organismo.
Luego de Mujica se sucedieron discursos de la presidenta de Brasil, Dilma Tousseff; seguida por el de Paraguay, Fernando Lugo, de Venezuela, Hugo Chávez y de Ecuador, Rafael Correa. A continuación, Mujica traspasó la presidencia pro tempore del Mercosur a la Presidenta argentina, quien brindó su discurso.
Tras un breve cuarto intermedio, durante el cual se retiraron los presidentes, brindaron también un mensaje el presidente del Parlamento Europeo, Perzy Buzek; el vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani; la vicecanciller de Colombia, Mónica Lanzetta; y representantes del FCES, de la Cumbre Social y de la Cumbre Sindical.