La jefa de Estado hizo entrega de los Aportes no Reintegrables a los parques industriales de Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco); Lobería, Arrecifes, Las Flores y San Cayetano (Buenos Aires); Urdinarrain (Entre Ríos); Pocito y General Güemes (Salta); Puerto San Julián (Santa Cruz); Realicó (La Pampa); Jáchal (San Juan); y El Pantanillo (Catamarca).
Además, la Presidenta mantuvo dos videoconferencias que la conectaron con la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego, donde se inauguró un centro comercial, y la ciudad bonaerense de Boulogne, donde quedó abierta oficialmente la planta de fabricación de motos Suzuki.
Cristina Fernández destacó que entre 2003 y 2011 la venta de motos en el país aumentó de 23 mil a 608 mil unidades por año. Asimismo, indicó que mientras que en 2008, el porcentaje de componentes nacionales de las motos fabricadas en el país era solamente del 39%, “ahora se ha invertido la relación y las autopartes son el 66% nacionales y el 34% importadas”. Consideró que “fue la demanda la que decidió a los empresarios a invertir”.
Respecto a la política de desarrollo de parques industriales, señaló que ese tipo de agrupamiento de fábricas aumentó de 80 a 280 entre 2003 y 2011. Y resaltó que 191 parques más en proyectos y formación.
En ese sentido, indicó que el plan de Aportes no Reintegrables a los parques industriales “alcanza los 12 millones de pesos, ha beneficiado a 41 parques industriales, a 296 empresas, que genera 18 mil puestos de trabajo en 14 provincias argentinas”. Asimismo, destacó la participación del Ministerio de Planificación, en obras de infraestructura, y el aporte del Banco Nación en financiamiento a las empresas.
La Presidenta consideró que a la sombra de la mejora en la actividad económica del país “también ha florecido la economía informal”, a la que dijo no querer calificarla de “ilegalidad”. Puntualizó que en muchos casos son personas que brindan “servicios de peluquería, de cuidar una casa, de alguien que se ha comprado una máquina y hace ladrillos o una máquina de coser”. “Creer que solo en Argentina hay economía informal, es no ver la realidad. Yo he visto en Nueva York gente en la calle vendiendo carteras”, enfatizó.
Al respecto, afirmó que “la formalización tiene que ser el objetivo, porque hace a la competitividad”. Y remarcó “la necesidad de contemplar todo esto, porque necesitamos seguir incorporando gente a la formalidad y más empleo”.
La jefa de Estado opinó que la situación “ideal es que cada uno tenga un empleo registrado, que tenga su obra social”. Pero estimó que “ese hombre que tiene una bloquera, también es un emprendedor. Quiere hacer cosas, y la situación del país se lo permite”.
Asimismo se preguntó: “¿A quien no le gustaría tener un comercio divino, con empleados? Pero no todos tienen las mismas oportunidades?”. Y pidió “a todos los que ya les ha llegado, a los que tienen un empleo formalizado; a los que tienen una empresa, pequeña, mediana o grande; imaginar cómo podemos ir formalizando, pero sin demonizar” a los que aún permanecen en esa economía informal.
Cristina Fernández recordó las ferias del trueque que se organizaban durante la crisis de 2001-2002: “Tengamos memoria, seamos solidarios, seamos generosos y entre todos tratemos de seguir colaborando y no ir demonizando”, remarcó.
“Hay que seguir haciendo muchas cosas más y las tenemos que hacer entre todos”, concluyó la Presidenta.
Previamente, hizo uso de la palabra Ricardo Soto, miembro del consejo directivo del parque industrial de El Pantanillo, Catamarca
El acto se realizó en el Salón de las Mujeres Argentinas de Casa de Gobierno, donde la jefa de Estado estuvo acompañada por el vicepresidente, Amado Boudou, la ministra de Industria, Débora Giorgi, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, Parrilli.
También estuvieron presentes los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey, de San Juan, José Luis Gioja, y de Catamarca, Lucía Corpacci.
Videoconferencias con Boulogne y Ushuaia
La Presidenta se comunicó por videoconferencia con Boulogne, partido de San Isidro, donde se puso en marcha la primera línea de producción de motos Suzuki en el país.
En la planta estuvieron presentes el secretario de Industria, Eduardo Bianchi; la ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Cristina Álvarez Rodríguez; el intendente de San Isidro, Gustavo Posse; el embajador de Japón, Hitohiro Ichida y el presidente de la División Motocicletas para Africa y Latinoamérica de la compañía, Sigheru Matsuda.
El intendente Posse destacó que con esta inversión “Boulogne vuelve a ser industrial”. Por su parte, Carlos Rodríguez, presidente del directorio de la compañía, destacó que la inversión se hizo posible gracias a un Crédito del Bicentenario del gobierno nacional. Y agradeció a la ministra Giorgi las gestiones para que Suzuki se decidiera a abrir una planta en el país.
En la otra videoconferencia, se inauguró el shopping Paseo del Fuego, en Ushuaia. En el acto estuvieron presentes la gobernadora Fabiana Ríos, el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, y los empresarios responsables del emprendimiento Gabriel Nazar y Patricio Lanusse, además de una comerciante y una obrera del shopping.
Ríos consideró que la apertura del centro comercial “será una bisagra en la vida social de Ushuaia, de la Tierra del Fuego”. Y remarcó que “es un atractivo turístico, un lugar de esparcimiento”.
Por su parte, Nazar sostuvo que “hace seis años nos atrevimos a soñar que esto era posible” y destacó que ese sueño “hoy se transforma en este lugar que va a ser un sitio de vida social, que va a aportar mucho a la provincia”. Además, aseguró que la construcción “fue posible gracias al esfuerzo de mucha gente. Son casi 200 inversores los que nos han acompañado, que nos permitieron sumar 40 millones de dólares”.