La Presidenta estuvo acompañada por los ministros de Planificación, Julio De Vido, de Economía y vicepresidente electo, Amado Boudou, y de Industria, Debora Giorgi, junto con el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, entre otros funcionarios.
Además estuvieron presentes el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli y el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti.
La jefa de Estado fue recibida por los integrantes de la mesa ejecutiva de la Cámara Argentina de la Construcción, encabezados por su titular, Carlos Enrique Wagner, y el secretario general de UOCRA, Gerardo Martínez.
Durante su discurso ante los empresarios, funcionarios y gremialistas reunidos en el Hotel Sheraton, Cristina Fernández se refirió al ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, que por motivos de salud no pudo asistir a la conferencia a la que estaba invitado. En ese sentido, la Presidenta pidió “hacer votos por su pronta mejoría, porque es un dirigente del que Sudamérica no puede prescindir”.
Señaló que fueron Lula junto a Néstor Kirchner quienes “recrearon la necesidad de integración de la región”, la que aseguró reafirmar junto a la presidenta Dilma Rousseff “como arma para enfrentar la crisis global”. “Estoy absolutamente convencida que la integración de la región, es una de las claves para poder seguir con este crecimiento virtuoso”, sostuvo.
Afirmó que la otra clave del crecimiento “es un modelo que desde el año 2003 ha hecho de la planificación y de la inversión en infraestructura económica y social uno de sus ejes fundamentales”. Puntualizó que “en el año 2010 casi el 6% del PBI fue inversión pública en infraestructura económica y social. Una cifra inédita que explica las de consumo de cemento, de generación de empleo”.
La jefa de Estado consideró que “hoy en día la inversión en ladrillos es una de las inversiones más seguras que pueda tener la sociedad argentina y el mundo entero”. Estimó que “tal vez en pocas actividades se visualice con mayor eficiencia la economía real como en la construcción”.
En otro pasaje del discurso comentó la audiencia que mantuvo por la tarde con el titular de Ternium, Paolo Rocca, quien le comunicó la compra de Uceminas, la empresa siderúrgica más importante de Brasil, y aseguró la provisión de colada continua, “lo que va a asegurar para el mercado interno la suficiente provisión del acero, sin tener que importarlo”.
“Lo que necesitamos en esta etapa es asegurar los insumos básicos de la construcción, no depender de la importancia: primero por los costos, por la balanza comercial, y segundo por la generación de trabajo”, señaló. Y remarcó que el objetivo debe ser “no importar ni un clavo: queremos que todo lo que se construya y lo que se plante en Argentina sea producto del trabajo argentino”.
Por otra parte, reafirmó la intención del gobierno argentino de mantener los niveles de inversión estatal en infraestructura. En ese sentido destacó la finalización de “obras emblemáticas como Yacyretá, Atucha 2”, el tendido de líneas eléctricas, las obras de gasoductos y anticipó que se continuará en el desarrollo de Atucha 3. “Esto va a seguir con el mismo ritmo de estos años, y si lo podemos profundizar, también lo vamos a hacer”, resaltó.
Asimismo, destacó la decisión de eliminar “los subsidios para aquellos que puedan hacer frente, significa reordenar la inversión adónde sí es necesario”. “La reorientación eficiente de esos recursos nos va a permitir llegar a los argentinos que aún no hemos podido alcanzar”, subrayó.
La Presidenta señaló que en materia económica siempre hay “cambios y transformaciones. Lo importante es que esas transformaciones estén orientadas a un modelo de crecimiento con inclusión social”. Sostuvo que “el mercado interno ha sido lo que ha logrado sostener el crecimiento”, y recalcó que “en el 2010, producto de todas las medidas anticíclicas, pudimos surgir en la forma en que surgimos, y tuvimos este 2011 tan importante”.
Consideró que “la construcción va a ser un muy buen lugar para poner los pesos y los dólares, porque eso no lo vuela el tiempo, ni lo cambia ninguna bolsa, ni los dichos de ningún dirigente”. “Los ladrillos siempre están y sabemos que es una de las inversiones más seguras. Obligatoria en el sector estatal; y yo creo que inteligente en el sector privado”, opinó.
Cristina Fernández remarcó que hubo “tres grandes actores en estos años de crecimiento: el Estado, que impulsó al sector privado; y el otro gran sector son los trabajadores”. Afirmó que “esto es crecimiento económico. Y esta es una de las actividades donde mayor grado de armonización se puede ver entre el sector empresario y el sector trabajador”.
Estimó que “los trabajadores seguramente son de los que mayor derecho tienen para reclamar”, pero indicó que “todavía tenemos que pensar en los que no han conseguido un trabajo registrado, o cobran la Asignación Universal por Hijo”.
La jefa de Estado afirmó que también se debe “abordar definitivamente el tema de las ART, tenemos que hacerlo a través de una ley que proteja a los trabajadores, y que termine con la industria del juicio de manera definitiva”. “Creo que podemos comenzar a arreglarlo por el lado de la doble vía. Si hay un acuerdo entre el sector del trabajo, el sector legislativo y el sector judicial, estaríamos dando un salto cualitativo muy importante”, consideró.
Asimismo, admitió que en “un mundo difícil, complejo” como el que se vive en la actualidad, hay que pensar “la integración como uno de los instrumentos que nos posibilite que no nos impacte lo que ocurre en otros lugares del mundo”. Señaló que el próximo objetivo es lograr igualdad en la contratación de empresas de construcción y en compras estatales por parte de Brasil, sobre todo a partir de las obras que se desarrollarán por la realización del Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. “Es una muy buena oportunidad para lograr la integración en materia de obras entre empresas de ambos países”, señaló.
Indicó que la época requiere “entender lo que está pasando en el mundo para defender lo que estamos haciendo en la Argentina”. “Tenemos que analizar cada sector y cada empresa de una manera distinta”, afirmó.
“Estamos trabajando en materia de subsidios en aquellos sectores en los que las empresas deben ser subsidiadas, no es lo mismo una mega-empresa que una empresa familiar”, ejemplificó la Presidenta.
También consideró que “el tema de la energía es un tema fundamental, va a ser el gran tema. Es imposible hacer nada sin electricidad, sin gas o sin combustible”.
Cristina Fernández consideró que “salvo el episodio que tuvimos en 2008, lo cierto es que hemos crecido en forma muy armónica, y nos hemos comportado como una sociedad civilizada. Civilizada no significa tener buenos modales. Hay algunos que tienen buenos modales para que otros se mueran de hambre”. “Como he dicho alguna vez: cuando alguien nos está señalando la luna, no le miremos el dedo. Miremos la luna, que es lo importante”, sentenció.
Por otra parte, se refirió a las diferencias que hacen algunas calificadoras de riesgo entre los distintos países: “Hemos cumplido todos los compromisos con nuestros acreedores, y sin embargo nos siguen calificando como economía periférica; mientras que los que recibían buenas calificaciones, hoy están demostrando que tienen más problemas que nosotros. Así que se ve que los inspectores no eran tan buenos”. “Tanta lección que nos han querido dar, tanto maltrato, hemos demostrado que podíamos hacer bien las cosas”, aseguró.
Sostuvo que “lo importante es la voluntad siempre dirigida a beneficiar los intereses de la patria. La patria no es una entelequia, la patria somos todos, los que nos levantamos todos los días, los que trabajamos, los que producimos”. “Creo que nosotros debemos seguir haciendo un gran esfuerzo, los que tenemos responsabilidades institucionales, para seguir creciendo”, consideró.
Por último, la Presidenta aseguró que la política económica a llevar a cabo “no es en una sola dirección, es un mix de políticas contracíclicas, que vamos a seguir llevando adelante”. Y concluyó: “Sola no puedo, necesito ayuda, así que muchas gracias si pueden darme una mano”.