En ese sentido, la Presidenta advirtió sobre "la necesidad de regular los mercados financieros" y sostuvo que "estamos viviendo en un anarco capitalismo en el cual hoy se invierte en petróleo, mañana en otro tema, sólo para especular".

Luego, la mandataria expresó que "no puede haber seguridad alimentaria sin empleo, que es lo que le proporciona a la persona la posibilidad de tener alimento".

En otro tramo de su discurso, la Jefa de Estado afirmó que "el capitalismo es que la gente consuma", por lo cual propuso "volver al capitalismo en serio", para luego enfatizar que la crisis financiera internacional lo que muestra "es una especie de anarco capitalismo, en el que nadie controla a nadie".

Para Cristina Fernández, "el mundo está a tiempo de cambiar la actual situación", aunque, agregó, "para cambiar es necesario tocar intereses, pequeños pero poderosos".

"Muchas veces es mejor enfrentar a esos poderosos intereses que más adelante enfrentar la furia de la sociedad", advirtió. Y agregó seguidamente: "Se los digo por la experiencia que vivió la Argentina en 2001".

Luego destacó que "Argentina ha puesto en marcha el plan Agroalimentario 2020 con el que hemos formulado la industrialización del sector para evitar que a mayor tecnología y producción se produzca una merma en el empleo". Y aseguró que una de las claves de la política de su gobierno en materia agroalimentaria consiste en "lograr el agregado de valor en el lugar de producción" de los granos.

También, subrayó que esta estrategia de su política agropecuaria no apunta sólo a lograr que la familia "siga viviendo en su lugar de origen, sino también apunta a tener una mayor competitividad en materia de logística". En ese sentido dijo además que "concebimos a la infraestructura como un tema fundamental en el marco de un crecimiento del sector agroalimentario".

Cambiar las recetas aplicadas en la economía mundial

La mandataria argentina recomendó que "si hemos probado durante muchos años curar a un enfermo y el enfermo no mejora, es tiempo de cambiar el tratamiento, las recetas", al aludir a las medidas adoptadas en la economía mundial. Y además reclamó "tener una real comprensión de lo que está ocurriendo".

Y aclaró que "si me propuse de vuelta para la presidencia de mi país fue para colaborar no solo con la Argentina sino con el mundo, porque la Argentina no es una isla ni lo quiere ser: por eso, a veces, la pasión y la vehemencia con las que hablo tienen que ver con las ganas de poder colaborar para cambiar la actual situación por la que atraviesa" el planeta.

La primera mandataria estuvo acompañada en la reunión por los ministros de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman; de Agricultura, Julián Domínguez; de Trabajo, Carlos Tomada, y de Industria, Débora Giorgi, y por el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro.

Asimismo, participarpn los empresarios argentinos Ignacio De Mendiguren, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) y Daniel Funes de Rioja, de la COPAL.

Además, se encontraban presentes en el foro los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.

La mesa redonda del B-20 Business Summit comenzó con la introducción a cargo de Paul Polman, de Unilever (Gran Bretaña), y de Kanoria, de TFICCIY (India).

También participaron Sean De Cleene, de Yara Internac (Noruega); Bruno Le Maire, ministro de Agricultura de Francia; Tae-now Chey, de SK holdings (Corea del Sur); Tidjane Thiam, de Prudencial (Gran Bretaña), y Donald Kaberuka, del Pres of African Development Bank.