PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN LA INAUGURACIÓN DE UNA UNIDAD DE PRONTA ATENCIÓN (UPA 24), EN LANÚS OESTE, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Muchas gracias, gracias, muy buenas tardes a todos y a todas.
Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de Lanús; señor vicegobernador electo de la provincia de Buenos Aires, se había olvidado el locutor, parece que el domingo estuvo en otra parte, no sé, pero…
Yo quiero decirles que todo eso que dijo, siempre va a ser si Dios quiere. Acostumbrémonos a decir siempre “si Dios quiere”. Sí, el pueblo quiere, pero Dios dispone también muchas veces.
Quiero, en primer término, no podía ser de otra manera, agradecer a Lanús el apoyo y el afecto de este último domingo que siempre fue, pero recién me decía Darío, que habíamos batido récords históricos de votos aquí en Lanús.
Quiero agradecerles a todos los hombres y mujeres que confiaron en nosotros y también a todos los que votaron otras opciones, pero en definitiva, no saben lo importante que es que este domingo los argentinos, una vez más, hemos vuelto a ejercitar uno de los más maravillosos actos de la democracia que es elegir a quiénes nos gobiernan y en qué país y con qué proyecto de Nación queremos vivir.
Pero además, no estamos en un lugar cualquiera, estamos…Y de todos los hombres y mujeres que a lo largo de la historia contribuyeron, precisamente, a mantener vivas las ideas nacionales y populares que hoy nos permiten estar aquí junto a todos ustedes y llevando a cabo todas esta cosas.
Estamos también en un lugar histórico, al lado del Riachuelo. Lo que hoy estamos inaugurando, no lo estamos inaugurando en cualquier lugar, sino en un sitio que fue durante décadas, prácticamente intransitable e inmanejable. Todos prometían, Camino de Sirga, todos prometían 1.200 viviendas para –según Darío- erradicar lo que dicen que es la villa de emergencia más antigua de Latinoamérica, “Villa Jardín”. Acá se firmó detrás del muro, me dicen, lo sabía.
Realmente también trabajando mucho, como hemos limpiado este Riachuelo ya de todos los sólidos, la tarea de la Secretaría de Medio Ambiente, la inversión del Estado nacional muy fuerte, también la Provincia. Este era uno de los compromisos también de la Provincia para contribuir al saneamiento total realmente del Riachuelo porque, como decimos, a nosotros nos gusta más que prometer, nos gusta hacer y, realmente, somos un Gobierno de realizaciones, un Gobierno que ha ampliado los derechos de los argentinos.
Y también quiero decirles que las urnas, este último día domingo, nos dijeron que ese es el camino que debemos seguir y ese es el camino que vamos a seguir. Porque es, precisamente, la decisión de ese pueblo, es, precisamente, el amor de ese pueblo y también todavía las cosas que nos faltan hacer, lo que nos moviliza todos los días a seguir trabajando, a seguir poniendo el esfuerzo, el acento en la salud, como en este día, donde también veníamos charlando recién en el helicóptero con el ministro Manzur de las 16 vacunas que tenemos hoy en el calendario, 10 fueron puestas por el gobierno que comenzó el 25 de mayo del año 2003. Las últimas 2, apuntando, una, a la mujer para combatir de cáncer de útero por el cual 2.000 compañeras de género mueren por año y también la última, la vacuna con el neumococo, que tanto afecta a nuestros chiquitos durante el invierno con las bronquiolitis y todas esas cosas que nos pasan. Y yo veo aquí a los médicos, a las enfermeras, a los auxiliares asentir, porque son ellos los que ven el drama de los más humildes cuando vienen con sus chiquitos o vienen con problemas que, tal vez, si hubiéramos tenido desde hace muchas décadas el esfuerzo que merece y debe hacer el Estado por su pueblo, son cosas que se hubieran podido evitar.
Pero, bueno, acá estamos recuperando el tiempo perdido. Yo lo llamo así, se ha perdido mucho tiempo en la Argentina y todo lo que hacemos, todo el tiempo trabajando, rompiéndonos el alma, nos parece poco. Y, claro, son décadas que hay que recuperar y, además, siempre es más fácil destruir que construir, ¿no?
Así que, bueno, hoy me siento muy orgullosa de estar aquí junto a ustedes y muy contenta de poder compartir con todos ustedes este momento, con los jóvenes, con sus banderas, con los profesionales de la salud, con mis compañeras de género, con los hombres y mujeres, los docentes, los chicos, los alumnos que recién saludábamos.
Yo creo que, además, estos jóvenes también, que hoy portan banderas como lo hacíamos nosotros hace muchas décadas, son también los jóvenes que tenemos que incorporar para formarlos, para que realmente vaya habiendo el recambio generacional que el país y que las distintas fuerzas políticas necesitan realizar porque la vida es cambio permanente; la vida siempre es seguir adelante, transformar, incorporar, incluir.
Yo me siento muy orgullosa porque estamos logrando también un proceso de industrialización sin precedentes en todo el país. De aquellos 80 parques industriales que teníamos allá en el año 2003, hoy hay más de 280 parques industriales que siguen generando trabajo para todos los argentinos. Pero también podemos demostrar que ese trabajo no debe contaminar y que debe ser un trabajo con tratamiento para que nunca más nos vuelva a suceder tener el Riachuelo como lo teníamos. Todavía tenemos que hacer mucho.
Y pedir también a otras jurisdicciones, porque debo decir que la Nación, la Provincia y las intendencias del Gran Buenos Aires, están colaborando con todo para realizar el saneamiento. Pedirle también al otro lado del Riachuelo que pongan la misma fuerza, que pongan también las mismas inversiones porque esta Argentina es de todos. Y aquellos que hemos nacido de esta parte del Riachuelo y que en el reparto...que no es de ahora, esto viene desde el fondo de la historia, el puerto y el resto del país. A los que nos ha tocado la suerte de vivir o nacer en este lado del Riachuelo, siempre las cosas nos han sido un poquito más difíciles y tenemos bastante menos cosas.
Por eso pedimos la solidaridad de los que tienen más, la solidaridad de los que tienen mayores ingresos per cápita para ayudar a que el Riachuelo pueda ser saneado por todos. Yo sé que hay almas generosas y nobles que nos van a escuchar y van a ayudarnos a todos a que este Riachuelo, finalmente, pueda ser, no más “el Riachuelo”.
Porque viste que “el Riachuelo” suena como…nadie le dice “Riachuelo” en ninguna provincia porque los ríos están lindos y limpitos; el Riachuelo también implica…Vamos a tener que encontrar cuando terminemos todo, una forma diferente de decirle no más “Riachuelo”. No, al agua, como le voy a decir “autopista”, no, más imaginación, ya le vamos a encontrar el nombre, quedate tranquilo, algo se nos va a ocurrir.
Gracias Lanús, gracias por todo, gracias por el esfuerzo, estamos poniendo mucha inversión, más de 1.000 millones en el Riachuelo, más de 3.000 millones en la planta de Berazategui, en la planta de agua de Paraná de las Palmas, en agua potable, cloacas, AySA recuperada. Me acuerdo que cuando yo fui senadora tuve que dar la discusión cuando terminamos el contrato con la empresa extranjera que no hizo ninguna de las obras que tenía obligación de hacer por contrato pero que sí cobraba todas las facturas. Y, realmente, una vez que recuperamos AySA, pudimos comenzar a hacer las tareas de agua corriente, de agua potable, de desagües cloacales, de plantas de tratamiento de líquidos en Berazategui, en Tigre, el agua.
Esto porque, claro, es el rol insustituible e indelegable del Estado en materias tales como la salud pública donde el agua potable, el agua corriente y las cloacas son también tan importantes como los remedios, como los médicos.
¿Qué puede hacer un médico cuando le viene un pibe de una casa donde no hay agua, donde no hay cloaca? No hay remedio que pueda suplir esa agua corriente y esos desagües cloacales.
Por eso, es muy importante todo lo que estamos haciendo; no es solamente una obra de infraestructura, es una obra sanitaria, es para la salud de los argentinos y de los argentinos menos favorecidos, señores, además.
Así que, agradecerle a Lanús, agradecerles a ustedes el cariño, el afecto y decirles que en mí van a tener una Presidenta pero, por sobre todas las cosas, la compañera que fui toda la vida de los sectores más vulnerables, menos favorecidos. Cuenten siempre conmigo cualquiera sea el lugar en donde esté.
Eso es lo importante, el compromiso de vida, el de las convicciones.
Gracias Lanús, gracias a los médicos, Dios ayude mucho a las médicas, a los médicos, a las enfermeras, a todos los auxiliares que van a atender aquí, a su Director y a todo el pueblo de Lanús.
Muchas gracias Lanús, los quiero mucho, gracias. (APLAUSOS)