Gracias, muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.
Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de La Matanza; familia del querido Alberto Ballestrini, esposa, hijos, amigos, los que lo conocimos toda la vida como un militante: cuando me comentaba Daniel la idea de ponerle a este Hospital que estamos inaugurando hoy el nombre de Alberto, "¿a vos te parece mal?" me preguntó, y yo le dije que en absoluto, que cuando Néstor era intendente... está bien, acá aclaran que no es inaugurar, estamos exponiendo la obra, muy bien, porque si no mañana nos dedicaban un titular en el diario fenomenal y entonces lo importante no iba a ser que construimos un hospital de 20.000 metros cuadrados, sino que habíamos dicho que lo inaugurábamos cuando en realidad todavía falta un poquito para hacer todo lo de adentro. Pero bueno, hay que estar cuidándose de estas cosas en la República Argentina. Y la verdad que cuando te tenés que cuidar de estas cosas en una Matanza donde en más de 100 años se construyeron 2 hospitales, y desde el 2003 a la fecha y el año que viene vamos a construir 3 hospitales; estamos construyendo también en Rafael Castillo y en Gregorio de Laferrere. Pero bueno, ya sabemos como se quieren desvirtuar o tergiversar las cosas. No le demos importancia a esas cosas, no perdamos el tiempo en eso, sino que sigamos poniendo fuerza y corazón en la construcción de cosas importantes como este hospital.
Le decía a Daniel que los homenajes a la gente hay que hacérselos también en vida, y le comentaba que con Néstor en la Intendencia, cuando inaugurábamos muchas obras, nosotros no les poníamos nombres de personas que ya no estaban, sino nombres caracterizadas de la comunidad que habían hecho cosas por la comunidad y que merecían un homenaje en vida. Este es uno de esos casos y me parece excelente en el caso de Alberto.
Tengo algo muy presente Nelly, de Fernando, había partidas en el Presupuesto para renovar el avión presidencial, y me acuerdo que había estado yo aquí en La Matanza, creo que inaugurando agua potable, y habíamos hablado de la necesidad de más hospitales, que necesitaban urgentemente más camas. Me acuerdo que volví a la Casa de Gobierno, comenzamos a charlar con mis colaboradores, estaba esa partida y pensé ¿total para qué quería un avión nuevo? Era mucho más importante dos hospitales en La Matanza. Entonces lo llamé por teléfono, lo recuerdo como si fuera hoy, ¿te acordás Fernando?, lo llamé a Alberto que vino con Fernando, les dije la idea, se vinieron con todo el equipo porque se vinieron con los planos y con toda la gente de Salud del Municipio, y aquí estamos en La Matanza. En estos 8 años construyendo 3 hospitales, en 100 años habían hecho 2 hospitales en La Matanza. Esta es la tarea de un país, de un pueblo y de un gobierno que han hecho de cambiar los paradigmas, de mejorar la calidad de vida de los argentinos sus objetivos.
Por eso estábamos también en Gualeguaychú con ese hospital nuevo y moderno. Por eso, con la sala de Terapia Intensiva en General Pinto. Por eso con el Tren Sanitario fantástico allí en Junín y con la entrega de aparatología. Por eso con la Sala de Internación nueva que veíamos por la televisión en el hospital Diego Thompson. Por eso también con gas en La Rioja, 30.000 riojanos que van a poder en la Capital encender la hornalla, eso que todavía nos falta en muchos lugares y tenemos que seguir trabajando para que el agua corriente, las cloacas y el gas puedan llegar a todos los habitantes.
El miércoles también, este miércoles último apenas, estábamos inaugurando en la ciudad de Córdoba, en la parte sur de Córdoba, en Villa Libertador, un modernísimo hospital para cubrir las necesidades de 265.000 cordobeses que viven en el sur de la ciudad. Y en esta Matanza que él quería tanto, que puso sus ojos ni bien asumió como Presidente en este lugar porque sabía de las necesidades. Por eso las obras del Cildáñez, por eso las obras de agua potable, por eso la obra de ósmosis invertida y meter tanta fuerza y tanto corazón en solucionar problemas estructurales y básicos de la sociedad, porque estamos hablando del agua, del pavimento, del saneamiento y en este caso estamos hablando de la salud.
Pero cuando hablamos de agua potable, esto lo sabe bien Juan Manzur, nuestro ministro de Salud, que fue secretario de Salud de esta comuna, sabe de que cuando la gente tiene agua potable, que cuando la gente tiene cloacas y pavimento, entonces se mejora también ostensiblemente el nivel sanitario de toda la población. No se puede hablar de salud con gente acarreando agua en tachos, no se puede hablar de salud sin cloacas, no se puede hablar de salud sin trabajo, no se puede hablar de salud sin asignación para aquellos que sin conseguir un trabajo necesitan salud y educación para sus hijos.
Estamos modificando estructuralmente y lo hemos hecho en un mundo que se derrumba, y lo hemos hecho desde nuestras propias ideas; de ideas y proyectos que muchas veces no fueron entendidos, o sí fueron entendidos pero no convenían, pero la verdad yo me siento muy orgullosa y además me siento con el derecho de venir a mirar a La Matanza a los ojos de cada uno de sus habitantes, porque podemos rendir cuenta de lo que hemos hecho por ellos, de cómo nos hemos roto el alma en estos ocho años, de cómo el otro día en Virrey del Pino recorríamos esa barriada que cuando Néstor fue presidente no tenía ni pavimento ni agua ni electricidad y ahí íbamos a colocar a través de las cooperativas de agua más trabajo. Cooperativas que son un verdadero ejemplo aquí en La Matanza y quiero felicitar a los compañeros y compañeras trabajadores que las integran por el trabajo formidable que han hecho y que vamos a seguir haciendo. Porque esta tarea de transformar la Argentina, esta tarea de ser todos los días un poco mejores, esta tarea de colocar a los sectores más vulnerables de la sociedad en el centro de nuestras preocupaciones y en el objeto de nuestras políticas públicas, debe seguir profundizándose para seguir incorporando cada vez más argentinos a más derecho, a más justicia, a más igualdad.
Yo quiero finalmente agradecer en nombre mío y en nombre de él también el apoyo que siempre no brindó La Matanza, cómo nos acompañó siempre en los momentos difíciles; decirles que siempre van a poder contar conmigo como también lo hicieron con él, que los adoraba y los quería tanto. El tenía especial debilidad por este distrito, venía siempre, los quería mucho y yo cada vez que vengo acá no puedo dejar de acordarme de él, es como si lo estuviera viendo, se lanzaba entre ustedes para confundirse con ustedes, porque era uno de ustedes, no tengan dudas. Y yo también soy una de ustedes, siempre, para defenderlos, para cuidarlos y fundamentalmente para seguir trabajando todos los días de mi vida para que logremos una Argentina más justa.
Muchas gracias La Matanza por todo, los quiero mucho, vamos a seguir adelante por Argentina, por nuestros hijos y por todos los 40 millones de argentinos, muchas gracias. (Aplausos)