PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN UN ACTO ANTE 500 EMPRESARIOS, EN EL ANFITEATRO DEL CENTRO CULTURAL PARQUE ESPAÑA, ROSARIO, PROVINCIA DE SANTA FE
Gracias, muchas gracias.
Muy buenos días a todos y a todas.
Señor Gobernador de la provincia de Santa Fe; señor Intendente de la ciudad de Rosario: señoras y señores empresarios; representantes de Cámaras Empresariales: en primer término una aclaración, esta Presidenta no va a instalar respuestas, porque en realidad creo que no he venido para eso aquí a Rosario. Pobre y flaco favor le haría a la comunidad, a la sociedad y creo que a las instituciones de venir a instalar en lugares inapropiados debates que son para otros ámbitos y que seguramente la ciudadanía evalúa, como lo hace siempre, a través de la forma más cristalina y más clara que tiene que hacer que es a través del voto en las elecciones. El resto debemos ocuparnos de gobernar.
Y vengo muy contenta porque hoy es un día aquí en Rosario, en la provincia de Santa Fe donde creo que como pocas veces pueden confluir o mostrarse ante toda la ciudadanía, lo que es este modelo instalado desde el año 2003 y lo que han sido sus políticas que han sido beneficiosas para todas las jurisdicciones argentinas. Las 24 jurisdicciones argentinas que han visto crecer sus ingresos, sus recursos institucionales, públicos y al mismo tiempo, producto de un modelo con variable macroeconómica muy importantes, los recursos de la propia comunidad, de las empresas, de los productores, si uno lo ve no más cuando sobrevuela Rosario.
Yo me acuerdo Rosario 2003, cuando sobrevolábamos y veníamos a los actos con Kirchner, en el monumento a la Bandera y otros, y este Rosario, esta Santa Fe y esta Argentina de hoy pujante, con crecimiento, con trabajo, con puertos, con gente que quiere producir.
Lo escuchaba recién al titular de una emblemática asociación, madre de cooperativas de aquí, de la provincia de Santa Fe, el crecimiento, las inversiones que se han hecho y las que se van a hacer. Nadie invierte si no cree en lo que está viviendo y sobre todo, en lo que está por venir. Por eso, quiero agradecer también ese compromiso de los productores.
Y la verdad que es un día emblemático, porque venimos de inaugurar las nuevas instalaciones de un Instituto emblemático, el Instituto de la Biotecnología Molecular y Celular de Rosario en un acuerdo entre el CONICET y nuestra querida Universidad de aquí de Rosario a través de la facultad de Ciencias Biológicas y Farmacéuticas, y la verdad que me contaba su Director, el científico de Mendoza, que estaba en instalaciones que cuando llovía mucho tenían que ponerse botas porque se inundaba, y el último que se iba era él con botas y luego tenían que abandonar. De las pobres instalaciones nunca se había hecho nada desde hacía décadas, y la verdad que a partir de lo que estamos dedicando a la ciencia y a la tecnología, no solamente en lo que hace a recursos para la investigación, no solamente a sueldos de los trabajadores, de los científicos del CONICET, aquellos que habían mandado a lavar los platos y que finalmente nosotros creímos que estaban para cosas mucho más importantes que lavar los platos, y realmente me decía que no se podía creer, él volvió; otro científico también que nos contó una anécdota muy cálida que vivimos, no podían creer en estas nuevas instalaciones. Ahora ya han comenzado a trasladar las máquinas y en 3 meses más me invitaron a venir para que esté todo instalado con las nuevas máquinas y las cosas que tienen que traer de las viejas instalaciones y compartir con ellos un momento de trabajo diario.
Y la verdad que voy a venir, porque creo que apoyar a nuestros científicos y no solamente hacerlo a través de recursos sino también institucionalmente hacerlo a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, ha sido un logro muy importante; más de 20 millones de pesos invirtió el Estado Nacional, para que este Instituto tenga su nueva sede.
También del 0,2 que Argentina de un PBI mucho más chico dedicaba a Ciencia y Tecnología, a un 0,8 y vamos a por más, todavía que estamos haciendo hoy en la República Argentina.
Si le sumamos a la inversión en Educación que ha sido en este año terminado en el 6,47 más el 5 por ciento en infraestructura productiva que es todo lo que ustedes vieron, es esa Ruta también, la 14, Rosario-Córdoba, la autovía, todo lo que ha permitido que genere la infraestructura productiva para que nuestros productores, nuestros empresarios, nuestros comerciantes y también nuestra gente puedan vivir más y mejor.
También la inversión en materia de generación; en esta materia la empresa Albanesi ha inaugurado la primera etapa de esta nueva Central ahora rebautizada Rosario, que va a producir 75 megas en esta primera etapa y en una segunda etapa que se va a inaugurar el año que viene 65 megas más con lo cual llegaremos a 140 megavatios.
Y también la inversión de una nueva línea y un nuevo transformador para aquí, para la ciudad de Rosario, 132 megavatios, y la línea de 500, esta línea de 500 que va a permitir construir, cuya licitación se va a abrir ahora en octubre, la Central Vuelta de Obligado que va a generar 800 megavatios. Esta Central que es la licitación de la línea de 500 kilovatios río Coronda de Rosario Oeste, con una inversión de 320 millones, se hace precisamente desde el sector público para que el sector privado pueda hacer la inversión en la Central, porque la inversión de los 800 megas es una inversión de carácter privado. Pero solamente los privados pueden hacer esa inversión, porque el Estado va a construir la línea de 500 que transporta y entonces van a poder colocar la venta de su energía desde el río Coronda hasta Rosario Oeste. Esta es la articulación entre Estado y mercado, mercado y Estado, entre lo público y lo privado, también una de las características virtuosas que hemos podido emprender desde el año 2003 a la fecha.
Me había olvidado, quería ver esto porque tenía que ver también con los científicos. Un científico me dijo algo recién cuando estuve en el Instituto. Él vino en el 2006, en una de las primeras repatriaciones cuando ya Néstor había comenzado con esa obsesión de que los científicos y científicas volvían al país, y él volvió en el 2006 aquí, a Rosario. ¿Y por qué volvió aquí a Rosario? Porque no es de Rosario, es de Capital Federal. Volvió aquí a Rosario, porque Kirchner aprovechó los fondos también para que se pudieran comprar un aparato de resonancia magnética nuclear, porque ustedes saben que una de las cosas que más se investiga en este Instituto, son las enfermedades neurodegenerativas como es el mal de Parkinson, y él es un especialista en este tipo de investigación. Estaba viviendo en Alemania en la ciudad de Gotinham una ciudad de 40 mil habitantes, ciudad universitaria, pero que ya ha tenido -me contó yo no sabía ese detalle, me impactó- 45 premios Nobel alemanes, que significa la inmensa inversión que desde décadas, desde siglos creo yo, viene haciendo Alemania en materia de ciencia y tecnología. Me regaló dos fotos, una foto de Irina, Irina Fernández….cuando me dijo Irina dije son nombres rusos…pero se llaman Fernández y son argentinos, nacieron los dos en Alemania Irina e Iván, y él soñaba con que Irina, Iván y él vinieran a vivir aquí a la Argentina. Y hemos logrado que toda la familia Fernández con Irina y con Iván vengan a la Argentina. Le dije: ¿me regalás las fotos de los chicos? Se las traje para usted, me dijo. Y la verdad que muchas gracias, estas cosas son las que te recompensan de todas las otras tonterías que uno escucha todo el día, porque son realmente las cosas maravillosas de la gente maravillosa, de esta gente maravillosa que tiene la República Argentina. Fijate vos, él se podía haber quedado a vivir en Alemania, no estamos hablando de la Alemania de ahora, de la crisis, no, eligió venirse en el 2006 cuando todavía no había crisis, o sea que él quería vivir en Argentina y sus hijos nacieron en Alemania pero él quiso que fueran argentinos. Gente como esta es la que necesitamos, cada día más, y la verdad que me siento muy bien de poder recibir estos pequeños homenajes, esto para mí es un homenaje, sinceramente lo vivo como un homenaje.
Y también la entrega de los certificados de los parques industriales. En la Argentina del año 2003 teníamos 80 parques industriales en todo el país, hoy tenemos con el que acabamos de entregar 280 parques industriales en todo el país, que comprenden a 7.745 pymes. ¿Saben cuántas teníamos? 2.245 pymes en esos 80 parques industriales. ¡Miren cómo hemos crecido! Y de los 78.300 puestos de trabajo que se generaban en esos parques industriales con esto estamos generando 258.800 puestos de trabajo.
Pero los parques industriales además, ustedes escucharon las provincias y las localidades, los que son de Santa Fe conocen las localidades a las que hemos entregado aquí en Santa Fe, pero también todas las localidades a las que hemos entregado en el resto de las provincias son de las provincias rurales y esto contribuye a la agregación de valor en origen, lo que yo llamo industrializar la ruralidad, algo que tenemos que hacer y creo que acá en Santa Fe lo vamos a desarrollar más que en otros lugares porque en pocos lugares hay una conciencia cooperativista y una práctica cooperativista como desde hace tanto tiempo ha distinguido a la provincia de Santa Fe. Esto genera arraigo, que la gente no se tenga que ir, que no tenga que envejecer la población. Fíjense ustedes que ha decrecido, de acuerdo con los últimos datos del censo 2010, la población de la provincia Santa Fe, ni qué hablar de Capital Federal, o la población de Córdoba, y ha crecido mucho la población de Buenos Aires, del conurbano fundamentalmente, en 24 distritos del conurbano bonaerense se agrupan millones y millones de personas. Tenemos que interrumpir esto, permitir que la gente se quede en sus lugares y de ser posible retorne a sus lugares de origen, pero solamente se puede hacer a través de un proyecto que conciba al trabajo, a la industria y al valor agregado. Y el parque industrial produce también la densidad del entramado industrial porque se van dando en ese parque industrial distintas actividades que por ahí terminan siendo complementarias la una de la otra, puede haber una actividad que tenga que ver con packaging, otra que tenga ver con producción de alimentos y así sucesivamente en cada parque industrial le estamos dando densidad al entramado industrial y además terminamos con las quejas de los vecinos de las fábricas en la ciudad, que es una rémora que nos ha quedado de un desarrollo industrial del siglo pasado más desordenado, con muchos altos y bajos, una Argentina que bajaba sus periodos de industrialización y cayó a partir del 76 fundamentalmente en un proceso de desindustrialización muy pero muy fuerte.
Es muy interesante, cuando venga a Venado Tuerto, que vendremos para presentar el Plan 2020, vamos a darles datos acerca de cómo se fue desarrollando la industrialización y los períodos de industrialización del país desde 1900 a la fecha y vamos a ver cómo la historia política del país ha tenido directa vinculación con esos procesos de industrialización o desindustrialización del país. Porque mis queridos, como ustedes saben, nada es casual, y mucho menos en política y en economía.
Así que estamos muy contentos, ¿cuándo lanzamos Débora el Plan de Parque Industriales? Hace muy poquito, seis meses, y ya llevamos entregados 9 millones de pesos a 30 parques industriales, con lo que estamos entregando aquí hoy, con 282 empresas que generaron 14.720 empleos.
Y haciendo gala de nuestro concepto absolutamente federal y plural en materia política y económica quiero decirles que en el total del programa que incluye la entrega de hoy el 40 por ciento de esos 8.916.000 pesos han sido para la provincia de Santa Fe, 3.521.000 pesos, 40 por ciento de lo que hemos entregado es para la provincia de Santa Fe; le sigue Buenos Aires con el 17 por ciento, 1.500.000; Córdoba con el 10 por ciento, 899.000; Chaco con el 7 por ciento, 600.000; luego Entre Ríos, así que no se preocupe gobernador Binner, que cuando tomamos decisiones no las tomamos mirando el color político de ninguna provincia, al contrario. (Aplausos)
Y también la maravilla del proyecto de los préstamos del Bicentenario, que cuando los lanzamos todo el mundo los miraba y decía “bueno, será una cosa más”, pero ya llevamos más de 5.000 millones de los 8.000 millones entregados en préstamos del Bicentenario. De hecho me contaba el otro día muy contento el ministro de Economía que estuvo en la nave en la que se hizo el acto del Día de la Industria aquí en Santa Fe y fue precisamente en un galpón que se había montado con una parte del crédito del Bicentenario, que era de la firma Garro.
Y la verdad que me siento muy orgullosa, escuchaba atentamente al productor de cerdos -apuesten mucho al cerdo, hágame caso, sin ninguna connotación por favor que no tenga que ver estrictamente con lo económico (riendo)-, pero el otro día cuando presentamos el Plan Estratégico Agroalimentario Nacional en Tecnópolis, ese orgullo de todos los argentinos, realmente yo les decía que la meta que se fijaron para la producción de carne de cerdos es modesta, es conservadora, yo creo que nosotros vamos a hacer con los cerdos lo que hicimos con la industria avícola. Desde el año 2003-2004, cuando comenzamos con un impulso muy fuerte para la industria avícola, hoy estamos colocados en una pole position impresionante en materia de consumo interno y exportación. Y aquí déjenme decirles algo, miren cómo no es incompatible desarrollo y aumento de mercado interno con exportación, quiero darles una cifra que es muy interesante. También podemos decir que la apertura de la economía es mucho más fuerte pero quiero ir a esta cifra que revela la absoluta compatibilización de mercado interno y exportación, algo que siempre fue muy discutido en la República Argentina a partir de que teníamos que tener poco consumo, un mercado chico y magros salarios para poder exportar con competitividad, y esto no es así. Déjenme decirles por ejemplo el aumento de la demanda de la carne aviar en nuestro mercado interno, ustedes saben que hoy estamos consumiendo entre 34 y 38 kilos de pollo por habitante, con un crecimiento del 98 por ciento. O sea, el consumo interno de pollo de los argentinos creció del año 2003 a la fecha un 98 por ciento, ¿pero saben cuánto crecieron las exportaciones? Crecieron 1065 por ciento. (Aplausos) Yo sé que el tema de los pollos es algo que al principio era visto sobre todo por mucha gente vinculada con la ganadería y la agricultura como una actividad clase B digamos, como River que se fue a la B, pero no es así, es clase A todo, y River también es clase A, ya van a volver, quédense tranquilos, yo no puedo decir nada, soy de Gimnasia, ¿qué les puedo decir?
Lácteos, el consumo de los lácteos desde el año 2003 a la fecha creció un 22 por ciento, pero la exportación creció un 245 por ciento. Lo mismo en materia de autos, ¿ustedes saben que nosotros vendemos internamente más autos de los que vende México internamente? Con una población que supera los 100 millones de habitantes pero con un poder adquisitivo que no tiene absolutamente nada que ver con el del mercado interno argentino, con nuestro poder adquisitivo como argentinos. La demanda interna de autos creció el 349 por ciento, ahí se patentiza lo que ha sido la mejora, pero la exportación creció el 589 por ciento. Digo todo esto para que veamos entonces que no hay incompatibilidad, no hay diferencias posibles, antagonismos ni antinomias entre fuerte desarrollo del mercado interno y gran sesgo exportador de nuestra economía, que es una de las claves de que realmente hemos crecido. Si uno mide la apertura de la economía, una cosa que yo escucho como cliché, la apertura de la economía en términos científicos es la suma de las exportaciones más las importaciones en relación al PBI, durante la década de los años 90 las exportaciones más las importaciones eran del 17 por ciento, hoy expo más impo es el 33,8 por ciento, casi el doble de apertura de lo que teníamos. Lo que pasa es que los que pedían apertura eran los de afuera para venir para acá y nosotros no teníamos posibilidades de competir con nuestros productos en un esquema macroeconómico que nos tornaba absolutamente no competitivos. Por eso creo que es muy importante aprender y comprender fundamentalmente estos conceptos.
Pero yo me había quedado con lo del cerdo. El señor nos explicaba qué van a hacer con el cerdo, con el que además van a producir su propia energía. Me tocó ver en la provincia de Buenos Aires con el titular de la Sociedad Rural de Marcos Paz, un criadero de cerdos con digestores donde se ponen todos los excrementos de los cerdos, estos digestores producen energía y también hay un sobrante que es fertilizante que se utiliza para la siembra del maíz, con lo cual este productor había cerrado el círculo virtuoso: tenía energía gratis porque la producía con el excremento de sus cerdos, tenía fertilizantes gratis porque los hacía con el excremento de su cerdos y alimentaba a su cerdos fundamentalmente con maíz, con lo cual es un círculo absolutamente virtuoso. Si a esto le sumamos, como don Jorge recién me decía, cuando le entregaba el certificado, que quería producir para hacer mejores jamones, necesitamos muchos cerdos para reducir la exportación de cerdos para nuestros chacinados y que los chacinados sean argentinos pero hechos con cerdos hechos en la Argentina con maíz de los argentinos. Esto es el agregado de valor, esto es lo que nos ha permitido a los argentinos crear millones de puestos de trabajo. si a esto le sumamos el biodiesel, el bioetanol extraído del maíz…, hace poco también estuve aquí en Santa Fe inaugurando una de las más grandes plantas de biodiesel de la República Argentina. Y cuando inauguramos y presentamos el Plan Estratégico Alimentario, un importante empresario titular de una de las fábricas de jugos concentrados, principal exportador argentino de limones –saben que en jugo concentrado de limón somos el primer exportador a nivel mundial-, cuando inauguré junto a él una fábrica de crashing de soja en Frías y también un frigorífico en Frías me decía que ahora estaba por inaugurar otra planta para producir más biodiesel para seguir aumentando la instalación de industrias en la zona. Para que tengan una idea creo que esas dos fábricas consumían 3, 4 o 5 veces la energía de toda la ciudad de Frías en Santiago del Estero.
Hoy entregamos de todo, muebles, jamones, Radio Victoria, que produce en Tierra del Fuego, donde estamos desarrollando un verdadero polo tecnológico y sustituyendo importaciones, que es clave la sustitución de importaciones, no solamente para el sostenimiento de las variables macroeconómicas en lo que hace a balanza comercial sino también para generar trabajo argentino y empresas argentinas.
Por eso estoy muy contenta hoy aquí, ya que hemos podido ver todo porque además para hacer esto hay que tener energía, por eso está el señor Albanesi, por eso están los que van a invertir en Vuelta de Obligado, por eso está el Estado tendiendo las líneas de 132 y haciendo una inversión en materia de infraestructura productiva. En el año 2003 la inversión en infraestructura productiva era de 0,7 del PBI, de un PBI bastante chico como era el del 2003, hoy estamos en 5 puntos de inversión de infraestructura del sector público en materia de infraestructura económica. Esto permite que todos vean posibilidades de invertir y fundamentalmente que tengan la previsión de un Estado que apuesta a mantener estas variables macroeconómicas y este modelo en un mundo que se está derrumbando y que nos exige entonces ser aún más creativos, que nos exige mayores ideas, mejores instrumentos, revisar dónde uno se ha equivocado, corregir los errores, porque cuando uno hace es imposible no equivocarse, y además muchas veces políticas que comenzaron siendo buenas si han sufrido distorsión deben ser enderezadas para tomar su rumbo y no minar lo que han sido las bases del desarrollo y del crecimiento más importante en estos 200 años de historia.
Por eso de todo un poco, como en botica, ciencia y tecnología, industria agroalimentaria, muebles, he visto algunos muebles, también importábamos muebles, hasta que dijimos basta, queremos muebles argentinos y desarrollar la industria para producir los muebles y aquí en Santa Fe tenemos de la mejor industria de creación y tradición de muebles, que muchas veces se había dejado porque no podían competir con lo que venía de afuera.
Por eso creo que estamos en un muy buen momento y en una oportunidad histórica para poder seguir dándole la vuelta a esa curva que casi nos hace desbarrancar allá en el año 2001, y también desde la política, porque creo que hemos contribuido entre todos a darle una calidad y una densidad a las instituciones políticas que desafortunadamente no tenían el año 2001 2002 o 2003, cuando la gente estaba muy enojada con todos los políticos, con todos, no había uno, ni siquiera yo que había sido opositora a las políticas cuando era legisladora, ni siquiera los que habían formado parte de la Alianza, con todos estaban enojados y la verdad que tenían razón porque habíamos dejado de representar los intereses del pueblo, los intereses de nuestros estudiantes, de nuestros docentes, de nuestros empresarios, de nuestros comerciantes y había una política que había subordinado la Argentina a los que nos decían desde afuera como teníamos que hacer las cosas. Por eso aprendimos que con errores, con porrazos, con aciertos, con defectos, el proyecto de la Argentina lo construimos en la Argentina, con decisiones de los argentinos y con los ciudadanos y ciudadanas que votan los argentinos en elecciones libres y democráticas. (Aplausos) No es una cuestión menor, es una cuestión fundamental, porque alguna vez alguien dijo es la economía, no, es la política que decide qué tipo de economía debe desarrollar un país, qué tipo de proyecto debe desarrollar una sociedad.
Por eso Rosario, provincia de Santa Fe, productores, empresarios, dirigentes, amigos, amigas, Gobernador, Intendente, todos lo que nos acompañan, les agradecemos mucho todo lo que hacen todos los días para contribuir a que nuestro país sea a todos los días un poquito mejor y además contentos porque Ivan e Irina volvieron al país. Vamos por más Ivanes y por más Irinas. Muchas gracias.