Cristina Fernández destacó que la Asignación Universal por Hijo y para Embarazadas constituye el programa social "más importante que se conoce a nivel global" tanto en términos de "participación del PBI" como de "transparencia". Con este incremento, la Asignación Universal por hijo pasa de 220 pesos a 270 pesos, mientras que la asignación por discapacidad sube de 880 a 1080 pesos por cada uno de los hijos, explicó la mandataria.
El aumento de la AUH llegará a 3 millones de chicos y demandará 2 mil millones de pesos, por lo que la mandataria destacó "el gran esfuerzo de todos los argentinos" para ser "el país con mejor cobertura social para nuestros niños". Al respecto, hizo referencia a la protesta realizada por los trabajadores del subte y pidió "pensar en todos los argentinos".
Durante su discurso, desde el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, la mandataria remarcó que este programa permitió "eliminar las políticas clientelares" y existir "simultáneamente con el sistema registrado de trabajo" porque, indicó, quien se incorpora al mercado laboral "sigue cobrando la asignación bajo la forma de asignación familiar".
La Jefa de Estado indicó que fueron incorporados "138.600 niños de trabajadores registrados que hasta ahora no percibían asignación familiar". También, sostuvo que "más de 2 millones de chicos serán beneficiarios de los 270 pesos de la asignación familiar" al anunciar la elevación de los rangos de las categorías salariales que serán beneficiadas.
En ese sentido, destacó el incremento del trabajo registrado que "no solo es la obra social, el recibo pone al trabajador en el mundo de la legalidad y la dignidad". También, afirmó que según el censo 2010 Argentina "perforó el 2 por ciento de analfabetismo, llegando al 1,9 por ciento".
En otro tramo de su discurso, la presidenta llamó a "trabajar por una Argentina con mayor equidad, igualdad e inclusión social", y pidió además "a todos los argentinos que tienen responsabilidades, un trabajo, una empresa o estudio" que "dejen actitudes egoístas e insolidarias" para profundizar el modelo de producción con inclusión social.
La Presidente hizo referencia a sectores corporativos que generan dificultades a los demás ciudadanos, como el reclamo realizado por delegados de subterráneos porque supuestamente la recarga de la tarjeta SUBE les genera tendinitis a los trabajadores.
"Parece que algunos no han atendido lo que está pasando en la Argentina. A veces discuto, me enojo con algunos compañeros, pero decir sinceramente que te provoca tendinitis... Yo vi a mi viejo trabajar durante años de colectivero, tenía que sacar boleto por boleto picando así, y nunca tuvo tendinitis de nada. Claro, vivió en una época donde había que trabajar y era más difícil hacerse el revolucionario", señaló la Presidenta.
Durante el acto, acompañaron a la jefa de Estado el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y los ministros de Interior, Florencio Randazzo, de Economía, Amando Boudou, de Trabajo, Carlos Tomada y otros funcionarios del gobierno nacional.