PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE AMPLIACIÓN DE LA RED DE AGUA POTABLE DE LA MATANZA Y DEL 60 ANIVERSARIO DE LA EMPRESA MERCEDES BENZ, LA MATANZA, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Muchas gracias. Muy buenas tardes a todos y a todas.
Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de La Matanza; señor presidente de Mercedes Benz Argentina; también los importantes ejecutivos responsables de la región latinoamericana y de los…no sé qué cosa era responsable pero era muy importante el otro señor también, pero bueno…Todos muy alemanes también, pero también importantes aquí en Argentina. También nos acompañan en estos 60 años de Mercedes Benz, además de sus proveedores, sus concesionarios, todos los titulares, por ahí diviso a varios de las competidoras, pero estamos todos porque, en realidad, estamos todos en Argentina y estamos batiendo récords en la industria automotriz y estamos muy contentos de estar hoy aquí y además con mis queridos trabajadores, con los obreros, los obreros que han vuelto a protagonizar, junto a la empresa y la producción, la vida política y económica, fundamentalmente, y social de la República Argentina afortunadamente.
La verdad que hoy estoy media llorasa, lloricona porque es un día de muchas emociones.
Sí, pero a veces hay golpecitos al corazón, como ese boletero. Yo le decía recién al señor de Mercedes Benz, cuando estaba en el colectivo, el bondi, ese Bondi verde, que…Ustedes saben que mi papá era colectivero; empezó con un colectivo y después fue socio, pero era colectivero en los años 50 y 60 también y debe haber tenido Mercedes Benz, yo no me acuerdo, pero seguro era Mercedes Benz porque si eran todos Mercedes Benz…Y el otro día me acordaba de la boletara que nos traía a casa y de la otra, la de las moneditas. Esa de la moneditas no la tenía la de las moneditas, pero me consiguieron la boletera.
Y la verdad que, festejando hoy aquí los 60 años de Mercedes Benz, la incorporación de nuevos trabajadores, la producción de este maravilloso vehículo con un motor hecho en Argentina, porque somos muy perseguidores nosotros y queremos que la mayor parte de los vehículos, tanto con los que se exportan como los que son para consumo interno, se puedan construir también todos con autopartes y motores argentinos porque queremos agregar cada vez más valor aquí en la República Argentina y para eso estamos construyendo entre todos los argentinos un modelo que ha permitido que la industria automotor este año, bueno, venga registrando récords, pero este mes último de agosto, 79.826 vehículos patentados, un 39, casi un 40 por ciento más que en agosto del mes pasado y es el cuarto registro histórico en la Argentina y nada más ni nada menos que en el mes de agosto que normalmente siempre los registros históricos se dan en los meses de enero y febrero porque es cuando la gente cambia el vehículo para comenzar a aprovechar el modelo. Esto habla del empuje, de la producción, del trabajo, de todo lo que estamos apostando aquí en la Argentina.
Y vengo también emocionada porque, bueno, venir a La Matanza además, a mí me pone muy bien además, porque…Estoy bien en todos lados porque en todos lados es la República Argentina, pero yo siento que La Matanza es más Argentina que en ningún parte, porque uno se encuentra de todos lados.
Vengo de la casa de María, en Virrey del Pino, que hace 40 años vino de Santiago del Estero. Por eso digo que acá están, no solamente los que nacieron en Buenos Aires, sino en este Conurbano Bonaerense están de todos los lugares de la República.
Y entré a la casa de María, muy emocionada María, un beso para vos y para los miles y miles que se habían congregado ahí en Virrey del Pino donde volvimos a inaugurar una red de agua potable…
Yo quiero leerles porque estoy muy emocionada y me voy a olvidar de las cifras o me voy a confundir.
¿Te acordás cuando Néstor llegó a presidente lo que era La Matanza? No había agua potable, no había cloacas.
Cuando veníamos recién por esa autovía, que el Intendente define como la Panamericana propia, la Panamericana de La Matanza, y que la verdad que ha quedado divina y se ve desde el helicóptero fantástica y ha permitido que numerosas fábricas, parques automotores…
Recién esta viendo acá enfrente que no estaba cuando él empezó de presidente…¿Cuándo se puso esta fábrica de Royal Canin, Fernando, en qué año? La Royal Canin que ahora produce…Ayer estaba en el Plan Alimentario y decía cómo había crecido la producción de alimentos para mascotas y estaba mirando los números recién de La Matanza: agua potable, 400.000 habitantes con agua potable, 4.700.000 personas en todo el país; en cloacas, La Matanza, medio millón de personas con cloacas; en todo el país, 3.300.000, es el 66 por ciento de la expansión total de lo que hemos crecido desde el Censo 2001 hasta ahora y en cloacas es el 58 por ciento. Y falta todavía, faltan a muchas Marías, a mucha gente todavía que lleguemos con el agua potable, que lleguemos con las cloacas, que lleguemos con el pavimento.
Hoy María tenía pavimento en la casa, electricidad y agua potable. Le faltan las cloacas y el gas también le falta, porque tiene garrafa o gas de tubo.
Todas las cosas que faltan todavía por las que tenemos que seguir trabajando y, como digo yo, profundizando cada vez más el modelo.
Pero la emoción no era solamente porque uno abría una canilla y salía agua potable, no, no. La emoción es por otra cosa: porque uno llega allí y el cariño y el afecto de la gente que, en realidad uno se pone a pensar que por qué tanto cariño y tanto afecto si tardamos tanto y no es un gobierno, sino la Argentina. Si la Argentina llegó y tardó tanto en llegarles. Pero igual, es como que los que menos tienen y los que más sufren, son los que más saben y los que más valor le dan a esas cosas que muchas veces los argentinos que tenemos la suerte de tenerlas desde hace mucho tiempo no se las damos.
Por eso, a mí me emociona siempre la gente humilde, los trabajadores, los obreros que además, dicen “fuerza Cristina”, gente joven que tiene su trabajo, su trabajo registrado. Y la verdad que me emociona mucho y me emociona porque es el afecto y es el amor.
Y uno está en todas partes, porque sabe que tenemos que articular entre todos, entre los empresarios, entre los productores, entre los comerciantes, entre los científicos, los estudiantes. Pero déjenme decirles que en los más vulnerables y en los que más necesitan, ahí está mi corazón para siempre y junto a los obreros también y siempre va a estar allí, porque son los que más necesitan de la mano tendida.
Pero, bueno, estamos muy contentos hoy de estar aquí en Mercedes Benz, con los anuncios que han hecho y yo veía el año 51 –yo no había nacido todavía, pero nací a los dos años, en el 53-, cuando lo decía anoche, cuando presentaba el Plan Agroalimentario, fíjense: Mercedes Benz en el 51, la primera fábrica fuera de Alemania en la República Argentina. No fue casualidad, es que la República Argentina en ese momento tenía el PBI más importante de toda Latinoamérica y un desarrollo industrial.
Ayer veíamos la moto Puma; ayer veíamos el Pampa, el Rastrojero, todas industrias que se habían desarrollado en los años 50, donde también comenzamos a producir aviones a propulsión. Fuimos uno de los primeros cinco países a nivel mundial, en diseñar, proyectar, ejecutar y producir aviones a propulsión.
Y yo me preguntaba qué nos pasó que, bueno, que terminamos como terminamos allá por el 2001. Y yo lo que digo es que tengamos todos memoria pero, fundamentalmente no para torturarnos ni para agarrarnos los dedos contra la puerta, sino simplemente para no equivocarnos y para todos juntos, los argentinos poder seguir perdurando en este esfuerzo. Este esfuerzo que muchas veces nos lleva a, bueno, a que por ahí piensen “qué duros que son porque están con la ministra de Industria que mete licencia acá, que mete licencia allá, que hay que producir acá…”
Y bueno, sí, si es por la Argentina, vamos a seguir siendo duros. Si eso es ser duro, si es para lograr más trabajo en la Argentina, más producción en la Argentina, más piezas que se hagan en la Argentina, tenemos la obligación de hacerlo por los 40 millones de argentinos.
Y yo creo que además, porque podemos en este proceso de integración que también estamos impulsando y haciendo con los países americanos, con los países hermanos de la región, lograr que el siglo XXI nos encuentre a toda esta América del Sur en un lugar absolutamente diferente al que nos tuvo en el siglo pasado. Y también esperando que se recuperen todas las economías porque, en definitiva, sabemos que necesitamos que el mundo crezca, que el mundo vuelva a crecer, pero para eso se necesitan políticas que vuelvan a poner en la producción, en el trabajo y no en lo financiero el acento. Y tenemos que decirlo con voz muy fuerte desde aquí, desde la Argentina.
Es muy bueno el sector financiero, siempre y cuando el sector financiero sirva para financiar a la producción, al trabajo, para abrir fábricas, para dar créditos a los trabajadores, a los empresarios, a los comerciantes. Para eso queremos el sistema financiero. Porque si no, terminan creyendo que pueden ser gallinas y empollar dinero y no es así. El dinero no se empolla, el dinero se genera a través de la interacción virtuosa entre la producción de bienes y servicios y también el otro gran, no secreto, sino clave de estos tiempos que ya están, que ya han llegado y que es la innovación y el avance tecnológico y la educación. Para eso también estamos invirtiendo lo que nunca se ha invertido en la República Argentina.
El ministro de Economía, que hoy no está presente porque todavía no debe haber llegado de Corrientes, sino nos hubiera acompañado, siempre le gusta repetir la ecuación de que cuando Kirchner llegó al gobierno en el 2003, la Argentina destinaba el 5 por ciento de su PBI a pagar la deuda y el 2 por ciento a educación y tampoco la pagaba porque había declarado el default, pero bueno, digamos que en el 2001. Y hoy estamos dedicando el 6,47 de un PBI mucho más alto a la educación y solamente el 2 por ciento al pago de la deuda. Y esto significa también un giro total a las políticas que se venían desarrollando en la República Argentina y que han permitido esto que está pasando aquí en Mercedes Benz y que también se replica en tantísimos lugares en otras automotrices tan importantes que hace mucho tiempo que también están en el país.
Una educación que vamos a seguir profundizando. Por eso las netbooks para todas las escuelas secundarias públicas para que todos los chicos puedan manejarse con los instrumentos más modernos de la educación. Y por eso también podemos decir, luego de los resultados del Censo que la Argentina ha reducido también del 2,6 por ciento de analfabetos, al 1.9. Estamos por debajo de los 2 puntos de analfabetismo, lo cual nos coloca en una posición muy importante, no solamente en América latina, sino en el mundo. Estaba leyendo que, por ejemplo, Portugal tiene el 5,4 por ciento de analfabetismo y que otros países tienen cifras todavía de dos dígitos.
Por eso vamos a seguir trabajando mucho en todo lo que es educación. Porque además también necesitamos, después de la apertura de las escuelas técnicas que se habían cerrado en nuestro país, preparar más operarios.
Una de las demandas que tengo de los empresarios del sector automotriz y de otros sectores como, por ejemplo, el del software, el del hardware también, que estamos trabando mucho en Tierra del Fuego y también en el continente con eso, es la demanda de obreros calificados, de operarios calificados. Vamos a seguir también muy fuerte en eso para calificar a nuestra gente y que puedan tener trabajo los jóvenes.
Hoy les preguntaba a los jóvenes que edades tenían, me decían 28, 27, 30, 31 años. Tenemos que trabajar muy fuerte también en los jóvenes de los 18 a los 24 años para capacitarlos, para que también sean mano calificada y puedan ingresar a todas las oportunidades que hoy afortunadamente ofrece la Argentina.
Yo para finalizar, quiero decirles a todos, a los empresarios, a todos los titulares de las empresas automotrices, a los concesionarios, a los proveedores, a los trabajadores…
Acá me traen algo porque siempre me olvido de algo o de alguien…¡Uy, claro, qué bruta! Ya lo voy a recordar, pero lo que pasa que eso va a ser para final porque si no, me voy a poner a llorar.
Quiero también saludar a todos los obreros, a todos los habitantes de esta Matanza maravillosa que siempre nos acompañó a él y a mí en los momentos más difíciles, que nunca soltaron nuestra mano como nosotros nunca soltamos la mano de ustedes ni nunca la soltaremos porque el compromiso es muy grande y también desde aquí, darle un abrazo, un saludo, un afecto y un rezo para Dios para Alberto Balestrini, también un gran amigo, un gran compañero. Alberto, a quien Néstor quería mucho y realmente él lo quiere mucho a Néstor, y digo “lo quiere” porque no sabe que no está, no se lo dijeron y está bien que no se lo digan. Ven, por estas cosas no quería dejarlo para el final.
Así que, nada, a todos un abrazo muy grande y agradecerles el cariño, el afecto y pedirle a Dios que los cuide mucho y nos proteja a todos y también a nuestro país, la República Argentina.
Muchas gracias. (APLAUSOS)