La presidenta Cristina Fernández inauguró esta noche el Centro Federal Penitenciario del Noroeste, en la localidad de General Güemes, provincia de Salta. Además, encabezó la puesta en marcha del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA), en el marco del Plan Federal de Infraestructura Penitenciaria.
La jefa de Estado aseguró que el de hoy es un día "muy especial", y recordó cuando acompañó al ex presidente Néstor Kirchner en uno de los últimos actos de su gobierno, que fue "la demolición de la cárcel de Caseros".
Señaló que "mucha gente que estuvo presa en ese lugar, fueron a ver como se derrumbaban los últimos vestigios de una Argentina que todos querían dejar atrás". "Me acuerdo palabras de él, que una de las tareas pendientes que yo debía abordar desde la Presidencia de la Nación era convertir a los sistemas carcelarios en lo que marca la Constitución Nacional: que no deben ser lugares de castigo sino de resocialización de aquellos que han sido condenados a la pena de no gozar de la libertad", subrayó.
La Presidenta destacó el hecho de estar "inaugurando este centro penitenciario modelo en Latinoamérica, en el norte argentino, casi en medio entre Jujuy y Salta". "Lo recorrí, vi las habitaciones individuales con baño; las salitas donde los niños de las internas se educan y juegan; y puedo decir que son de absoluto respeto a los Derechos Humanos", afirmó. Y recalcó que la nueva etapa implica "restituir los derechos humanos, en la ejecución de un sistema penitenciario que sea inclusivo y de resocialización".
Asimismo, informó que en el día de hoy "se comenzó la construcción del nuevo penal de Mendoza. Y también hoy las unidades penitenciarias de los hospitales Borda y Moyano han sido cerradas, porque hemos trasladados a los internos al penal de Ezeiza". "Muchas veces escuchamos discursos sobre estas cuestiones, pero hemos empezado a dar respuesta en hechos concretos", aseguró. Y anunció que "en días más se firmará el convenio para comenzar la construcción del penal de Mercedes, para trasladar la cárcel de Devoto".
Cristina Fernández consideró que "algunas personas quizás tengan acá más comodidades que en su casa". Señaló que "como sucede en la mayoría de los lugares del mundo –la Argentina no es la excepción-, la vulnerabilidad social es la que termina trayendo la gente a las cárceles".
Indicó que la construcción de establecimientos de mayor calidad "es un ejercicio de dignidad, es una conquista de todos los argentinos". Y consideró que si alguien "tiene que estar cumpliendo una condena, que lo haga en las condiciones que marca la Constitución Nacional".
En otro tramo, de su discurso, remarcó que "las provincias del norte han crecido por encima de la media del resto del país. Este modelo iniciado en 2003, ha generado una redistribución no sólo del ingreso, sino también del crecimiento entre las provincias argentinas".
La Presidenta dijo que la intención es que se haga realidad "que cada argentino que no haya sido incluido, llegue la mano de la sociedad a través del Estado". Y añadió que "podemos hacer esto porque hay una sociedad que trabaja, que produce, que paga sus impuestos".
Por último, pidió a los argentinos que "comencemos a valorar lo que hemos hecho, que no es obra de un gobierno o de un partido, es obra de todos los argentinos". "Cuando se atraviesan situaciones dolorosas, nada te queda más que la memoria de aquellos a los que pudiste tender tu mano y mejorarle su vida. Eso solo vale la pena y por eso estamos hoy aquí", concluyó la jefa de Estado.
Por su parte, el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, agradeció en nombre de Salta y de toda la región la concreción del establecimiento penitenciario. "Este es un acto histórico. No tenemos dudas los argentinos que la gestión de la presidenta de la nación, como lo fue la gestión de nuestro querido Néstor Kirchner, han marcado un punto de inflexión en la política de derechos humanos", afirmó Urtubey.
El mandatario provincial recordó que "desde el año ´94 que se viene hablando de la necesidad de este centro penitenciario en Güemes". "Cuando en el año 2008 la Presidenta tomó la decisión de empezar esta obra, no hizo ningún anuncio grandilocuente, y hoy es una realidad", remarcó.
Además de Urtubey, acompañaron a la Presidenta, el gobernador de Jujuy, Walter Barrionuevo, el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el intendente de General Güemes, Daniel Segura.
Centro Penitenciario del Noroeste
El penal del noroeste argentino es un establecimiento modelo de 28.700 metros cuadrados, con capacidad para alojar a 200 mujeres y 288 varones distribuidos en celdas individuales y sin rejas. Está ubicado en General Güemes, Salta, en un predio total de 60 hectáreas y tiene una superficie institucional de 34.200 m2. La obra comenzó el 4 de enero de 2008 y tuvo una inversión: $75.800.000.
Según la cartera de Justicia está "en sintonía con la concepción humanitaria en materia de arquitectura carcelaria establecida por la Organización de las Naciones Unidas, que favorece condiciones de intimidad, seguridad y baja conflictividad".
Este complejo estará dirigido por la subprefecto Elizabeth Sánchez, primer caso en la historia nacional en que una mujer asume la conducción de un complejo de estas características.
La construcción de este centro penitenciario fue solicitada durante décadas por la Justicia Federal de Salta y Jujuy, y por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El Programa Interministerial de Salud Mental Argentino
La Presidenta realizó una videoconferencia con el Centro y la Unidad Carcelaria Nº 1 de la localidad bonaerense de Ezeiza, donde se puso en marcha el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA).
La jefa de Estado dialogó con el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y el secretario de Justicia, Julián Alvarez, quienes le brindaron detalles del Programa.
El Prisma se inscribe en la reforma del sistema de salud argentino, a partir de la sanción de la Ley de Salud Mental en diciembre último, y de la reforma del Servicio Penitenciario que se ha venido desarrollando desde 2003.
La ley de Salud Mental ha sido el punto de partida para comenzar a resolver otras problemáticas complejas. Por ejemplo, el de aquellas personas que estando privadas de libertad padecen alguna clase de trastorno mental.
Con estas normas, hoy la Argentina promueve la atención integral a personas con trastornos mentales.
Junto a la puesta en marcha de este Programa, era necesario el cierre de las Unidades penitenciarias psiquiátricas 20 y 27 de los Hospitales Borda y Moyano, como paso previo para el desarrollo de una política de inclusión hacia aquellas personas que por su padecimiento y condición social estaban excluidas, cuestión que está en proceso.
El Programa Interministerial de Salud Mental Argentino, Prisma, apunta a tratar la problemática de mujeres y hombres con algún tipo de trastorno mental alojados en establecimientos del Servicio Penitenciario Federal.
Asimismo, busca dar una respuesta desde la salud a la situación por la que deben atravesar las personas declaradas inimputables que están a disposición de la Justicia.