Acto por el 157 aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires: Palabras de la Presidenta de la Nación

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PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO CENTRAL CON MOTIVO DEL 157 ANIVERSARIO DE LA BOLSA DE COMERCIO DE BUENOS AIRES, EN LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES.

Muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; señor presidente de la Bolsa de Comercio; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señores empresarios de las empresas que cotizan en Bolsa; señores y señoras comisionistas; socios: bueno, valga la primera aclaración, no voy a hacer como Carlos Pellegrini, no vengo a pedirle plata a nadie; no sé obtendría tanto como obtuvo Carlos Pellegrini, pero bueno quédense tranquilos que no vamos a venir a buscar plata. Sí venimos a felicitar a la Bolsa en su 157 aniversario por lo que ha sido un sustancial crecimiento en el volumen de negocios de esa tradicional casa.

Si uno compara el primer semestre, del año 2010, con el primer semestre del año 2011, el crecimiento del volumen de negocios – ha sido en pesos – de 138 por ciento y en dólares de 127 por ciento en volumen, que realmente los pone entre las primeras bolsas del mundo, tanto en países desarrollados como en mercados emergentes. Y no puede ser de otra manera, porque la economía argentina – tal cual lo señaló el señor Presidente de la Bolsa – ha crecido de manera ininterrumpida y además en forma inédita, en los últimos ocho años.

La verdad Adelmo, si me permitís llamarte por tu nombre, acompañé, en el aniversario del año 2007, al entonces Presidente Kirchner, aquí, y luego vine creo que en tres oportunidades. Hubo un mal entendido, en el año 2008, de invitaciones, que le eché la culpa a Parrilli, después, pero que igual hubiera venido, pero que los medios inflaron y parecía que yo estaba en guerra con la Bolsa de Comercio y la verdad que nunca he estado en guerra con nadie, no por lo menos desde la gestión del Estado. La verdad que es un crecimiento muy importante que también vamos a repetir este año; según números de la CEPAL que corrigió oportunamente, vamos a crecer a más del 8 por ciento, casi el 8,3 por ciento con también un signo muy distintivo en lo que hace a las economías latinoamericanas y que ha sido único en toda Latinoamérica y  que es que Argentina es el único país que no reprimarizó sus exportaciones, es más hubo una mayor participación de las manufacturas industriales en las exportaciones. Esto significa clara y sencillamente más recursos en el mercado interno, mayor valor agregado.

Recién acabo de tardar un poco en venir, me tardé unos minutos porque estaba recibiendo también a los titulares de Hewlett-Packard Argentina y de BlackBerry, que ahora también va a haber una BlackBerry Argentina. Hewlett-Packard que nos vino a anunciar una inversión muy importante, que va a permitir que en el año 2012, que el 70 por ciento de su producción de notebooks sean hechas aquí, en Argentina, por trabajadores argentinos. (APLAUSOS). Una empresa que tiene ya más de 44 años en el país, que cuenta con 3.800 empleados y que está incorporando a razón de 80 empleados por mes.

 

Y BlackBerry, la firma emblemática en materia de teléfonos inteligentes, y que tiene el 50 por ciento del mercado, también nos vino a anunciar una inversión de casi 24 millones de dólares, asociada con Braistar, en Tierra del Fuego. Ç

 

Ustedes saben que Braistar es una de las principales proveedoras de teléfonos celulares; Hewlett-Packard se ha asociado también para esto con Newsan. Me decía la gente de  Hewlett-Packard que había quedado muy impresionado el Ceo Internacional. Voy a contar una anécdota, cuando él estuvo, yo le dije que Perón y Eva regalaban pelotas a los chicos, en los años 50 y entonces teníamos Maradonas y Messis y yo dije que si nosotros que estamos entregando a los estudiantes, de las escuelas secundarias públicas, una netbooks, es posible que dentro de unos años tengamos muchos Bill Gates y otros genios, en materia de informática y en las TICs que van a ser el rasgo distintivo en el siglo XXI.

 

No es casualidad que, en estos momentos, estemos desarrollando la más importante mega-muestra, feria de ciencia y tecnología, que haya tenido lugar, en la República Argentina, en estos 200 años de historia que tenemos los argentinos y de la cual me siento muy orgullosa. Esto también va a significar una importante sustitución de importaciones y generación de trabajo argentino. En Hewlett-Packard creo que ya ellos han exportado, este año, 70 millones de dólares nada más que en diseño de software, o sea trabajo de neurona puro, como suelo decir yo, y BlackBerry y Hewlett-Packard van a sustituir importaciones por más de 200 millones de dólares, meteados inclusive con lo que tienen que importar en componentes que se fabrican aquí.

 

Es importante señalar que en estos dos casos, BlackBerry va a abrir la planta número diez, en todo el mundo, en la República Argentina y Hewlett-Packard va a hacer la quinta planta en todo el mundo, también para notebooks, en la República Argentina. Esto también nos llena de orgullo porque significa la importancia como mercado que tenemos y fundamentalmente la confianza que inspiramos a los inversores. Inversión, que por cierto- según datos duros de la CEPAL – ha sido también del 22 ciento de nuestro PBI, que es una inversión similar a la que han registrado países como Brasil y México.

 

También – y porqué no señalarlo – ha sido muy importante la actuación, en estos años, de cómo la Anses al recuperar la administración de los fondos de pensión de los recursos de los trabajadores ha intervenido con más de 23.500 millones de pesos, en el mercado a través de fideicomisos, lo que también le ha dado densidad y profundidad a este mercado.

 

Es bueno señalar, porque hubo mucho revuelo cuando se tomó la decisión de recuperar la administración de los recursos de los trabajadores, yo quiero decirles que en aquel momento el Fondo de Sustentabilidad, el Fondo de Garantía era de 78.000 millones de pesos y el Estado se hacía cargo de todos los incorporados a la moratoria, el pago de haberes y jubilaciones y también, al mismo tiempo, de casi el 60 por ciento de la gente que estaba aportando a los Fondos de Pensión.

 

Reitero, 78.000 millones de pesos, al momento de tomarlos; hoy el Fondo de Sustentabilidad y Garantías es de 192.000 millones de pesos, que además – bueno es señalarlo – lo ha podido hacer promoviendo movilidad jubilatoria con aumentos dos veces por año e incorporando y hoy tenemos a casi el 90 por ciento de nuestra población en condiciones de acceder a los beneficios jubilatorios con cobertura. Esto también es muy importante y también sería bueno señalar que los costos de administración de aquellos 78.000 millones de pesos, mensualmente en comisiones, a valores actualizados eran de 352 millones de pesos mensuales, costos de administración.

 

Actualmente, para administrar 192.000 millones estamos gastando 4 millones y medio de pesos por mes. Esto un poco para desmitificar la eficiencia o la eficacia en materia de administración de recursos, por parte del Estado y lo beneficioso que ha sido además la medida porque ha permitido a la ANSES financiar, monetizar fideicomisos en materia de transporte, de energía, de viviendas, que precisamente se han desarrollado en este ámbito de la Bolsa de Comercio y también en materia de ciencia y tecnología, como ha sido la emisión de obligaciones negociables del INVAP, por 46 millones de pesos, lo que también nos coloca en un sesgo que yo creo que va a ser el que tiene que dominar como política de Estado, los próximos 30 ó 40 años, de la República Argentina y que debe ser la nave insignia de la ciencia tecnología: el valor agregado, el conocimiento, la educación – como recién Gabbi señalaba - acerca de lo que es el activo de los argentinos.


Ahora bien, él también señalaba el mundo, un mundo totalmente diferente; a mí
me hubiera encantado que él pudiera escuchar el discurso de hoy, fue el discurso más lindo de todos lo que escuché acerca de las políticas que ha desarrollado la República Argentina y los logros que hemos tenido entre todos los argentinos. Me hubiera gustado porque él fue un actor importante en un mundo más adverso a estás posturas, hoy de repente hablar de Estado, hoy hablar de regulación, hoy hablar de control de los movimientos de capitales es algo casi lógico, luego de la experiencia del año 2008 y de lo que estamos
viviendo actualmente. Cuando él hablaba de esas cosas lo miraban y mitad le creían y mitad desconfiaban. Y bueno yo creo que es un importante reconocimiento a quien ha tenido una actuación muy importante en lo que es la recuperación de la República Argentina, como ha sido el Presidente Nèstor Carlos Kirchner.

Yo quiero también decirles que este mundo que hoy estamos viendo; descifrar el porqué nosotros estamos como estamos con este crecimiento, con esta fuerte impronta industrial a nuestro sistema de exportaciones, con un nivel de consumo, porque aquí también cotizan importantes cadenas comerciales, con un nivel de consumo inédito, que uno no necesita recurrir a ningún número o estadística, basta con salir a la calle y ver la cantidad de autos; podíamos mencionar el crecimiento de la industria automotriz; de autopartes; de la metalmecánica, de todo el crecimiento. Y yo creo que ha sido precisamente el cambio de paradigmas, el cambio de nuestra matriz de acumulación que hasta el año 2003 fue una matriz de acumulación de carácter financiero y que a partir del año 2003 toma el cariz de una matriz de acumulación económica, a partir de la industrialización y de la producción.

Esto ha sido el cambio de paradigma y si uno observa el balance de pagos, de la República Argentina,  hasta el año 2003, fundamentalmente, en el 2001 fue donde se declaró el default, va a ver que el rubro más importante era el financiero porque era el pago de los intereses de la deuda pública o privada. Y hoy - en el balance de pagos -  va a ver que el rubro más importante es la remisión de rentabilidades de las empresas multinacionales o nacionales, que significa rentabilidad, producto no de la actividad financiera, sino de la actividad productiva, generadora de trabajo, generadora de empleo, generadora de valor agregado, generadora de riqueza, esto es un cambio de paradigma importante.

Lo que tenemos que lograr ahora también, como segundo desafío, es
que parte importante de esa rentabilidad sea re-invertida en nuestro país en
la economía real, que es lo que hizo el Gobierno a diferencia de los otros
Gobiernos que hoy tienen severas dificultades. Yo lo recuerdo muy bien, cuando como integrantes del G-20, en la reunión que mantuvimos en Londres, donde se decidió el fondeo de los bancos. Entonces yo sostuve que era imprescindible en ese fondeo se pusieran condicionalidades para que ese fondeo pudiera reinyectar a recursos a la economía real; de manera tal que el sector financiero no se sentara arriba del capital y por lo tanto secara de recursos a la economía real, que es la que realmente genera riquezas, permite crecimiento y permite el repago de las obligaciones, que es en definitiva la fórmula que nosotros adoptamos aquí, en Argentina.

Si uno mira el cuadro de Naciones Unidas, donde se ven los estímulos que han hecho los distintos países, uno observa que Estados Unidos – por ejemplo - y la Unión Europea han hecho estímulos cuantitativamente más importantes de los que han hecho China y Argentina, por ejemplo, pero los hizo en el campo del sector financiero. En cambio, China y Argentina, que según Naciones Unidas- reitero - son los dos países que más estímulos fiscales dieron a la economía real, son los que mejores números han tenido en el crecimiento de la economía porque hemos destinado esos recursos a la economía real. Esto nos permitió sostener, en un primer momento, la demanda que era cardinal sostener la demanda agregada y fundamentalmente para aquellos sectores que menos capacidad de ahorro tienen y por lo tanto necesariamente consumen, y luego de sostener la demanda agregada, pasamos a sostener también la oferta a través del Proyecto de Financiamiento del Bicentenario; de las emisiones que también hizo el ANSES y que anteriormente la relataba, o sea el Estado interviniendo y articulando armoniosamente con el sector privado para superar la demanda agregada y al mismo tiempo para evitar las tensiones que provoca el crecimiento y sostenimiento de la demanda agregada, salir también a financiar la oferta, de modo tal de producir un equilibrio.

Esto es clave entenderlo porque sino no se entiende qué es lo diferencia los argentinos de un país como Estados Unidos, que además de tener
la inmensa ventaja de poseer moneda de reserva, tiene las dificultades que
tiene hoy. De cualquier manera esto que corrió, en los días pasados, acerca de un default de de Estados Unidos, porque la oposición - en este caso los republicanos del Tea Party - no le iban a votar el endeudamiento, yo creo que son del Tea Party, pero creo que antes que nada son responsables y por lo tanto van a votarle el endeudamiento al Presidente Obama, con algunas condiciones, como hicieron con el presupuesto. El presupuesto al Presidente Obama se lo votaron unas horas antes de que expirara el plazo para poder hacerlo. Obama tiene más suerte que yo, a mí el presupuesto todavía la oposición no me lo ha aprobado, pero esperemos que en algún momento puedan hacerlo y en el caso de inyectar recursos al mercado, que es lo que está queriendo hacer exactamente Obama, tampoco tuve suerte, porque cuando decidimos el fondeo, o sea pagar deuda con recursos de nuestras reservas, del Banco Central de la República Argentina, lo hicimos precisamente  para evitar que los recursos, destinados al pago de la deuda, se sacarán de la economía real y por lo tanto esto nos permitió mantener y sostener el crecimiento. Además obviamente de no recurrir a un mercado de capitales, donde hubiéramos pagado tasas de 14 ó del 15%.

Y aquí me voy a detener en algunas afirmaciones y  en algunos enojos, que comparto con el titular de la Bolsa de Comercio, en cuanto a la calificación de país fronterizo, en materia de mercado de capitales, de la Argentina. Y él señaló un episodio que a mí me quedó grabado y que fueron las seis horas en que la Bolsa de Nueva York estuvo afuera de rueda. Tuvieron que cerrar la Bolsa seis horas, creo que el cierre de dos horas ya hay que cerrar el índice y se acabó. Bueno, ahí estuvieron seis horas y no pasó nada porque – mi querido Adelmo - la política económica tiene cuestiones que tienen que ver también con la relación de fuerzas y el poder.

Las reglas las tenemos que cumplir los que somos más débiles; los que tienen mayor poder o fuerza pueden estar seis horas fuera de la rueda, abrirla y todo sigue como entonces, sin que además – escuchaste algún político de la oposición americana hacer una feroz crítica porque la Bolsa de Nueva York haya estado fuera – no, no porque hay un privilegio de los intereses del país por sobre toda otra cuestión que prime en cualquiera de los sectores, que tienen derecho a tener sus diferencias pero que nunca pueden ser exacerbadas como para no permitirle tener un presupuesto a un país en un momento de crisis, además, como vive el mundo. Pero aquí estamos, sin presupuesto, con el presupuesto prorrogado automáticamente y a un crecimiento más que importante, liderando en   América latina el crecimiento.

Yo creo que hay una inmensa voluntad por parte del Estado y también una inmensa voluntad por parte del sector privado de que este momento, que está viviendo la República Argentina, no se quiebre y caigamos, una vez más, en una de las tantas frustraciones que hemos tenido los argentinos con los famosos stop and go. Convengamos que nunca tuvimos un período de crecimiento tan importante ni tan sostenido.

Y yo quiero agradecerle, también al sector privado todos los esfuerzos que ha hecho para acompañar estas políticas del Estado y en todo caso pedirle que lo sigan haciendo, porque creo que es el camino adecuado. Quiero señalar también - en este caso – que lo que está pasando en Europa… el otro día estaba leyendo declaraciones de Michel Barnier, que es el comisario del servicios financieros de la Unión Europea, donde estaba muy, pero muy enojado con Moody’s - y también con Fitch- que habían calificado como bonos basura a Irlanda y Portugal. Él propuso como comisario de servicios financieros cerrar, eliminar los índices, eliminar las calificadoras. Resulta ser que cuando las calificadoras nos califican a nosotros, a la Argentina, bueno, está muy bien; ahora, cuando califican a ellos está muy mal.

Y yo te lo decía recién cuando estábamos en la oficina de Presidencia: ¿a qué se debe esto? Esto se debe a que, en realidad, Argentina, planteó un paradigma, un modelo que yo digo que fue contra la corriente, contra la corriente imperante. Entonces, esta calificación de mercado fronterizo, Adelmo, no es porque no reunamos las condiciones; es más, ¿quién puede decir, cuántos países pueden exhibir el balance de pagos que tenemos nosotros? ¿Cuántos países pueden exhibir una cuenta corriente capital positiva? ¿Cuántos países pueden exhibir un nivel de endeudamiento, de relación endeudamiento, PBI y deuda como el que tenemos nosotros? ¿Cuántos países pueden exhibir el nivel de acumulación de reservas luego de lo que nos pasó? El nivel de salarios, es otro de los temas también de lo que está pasando en la Unión Europea y en Estados Unidos.

Yo traía unos papeles que mi secretario, por supuesto, se olvidó de traerme, pero tengo dos, pero se olvidaron los dos…Quería comentarles una cosa que había dicho Stiglitz acerca de la crisis americana para que entendamos. Y yo creo que ahí sí definitivamente vamos a entender el por qué de mercado fronterizo, por un lado, cuando decidimos reestructurar una deuda que era impagable en los términos en que estaba fijada, como va a ser impagable para Grecia. ¿Alguien puede sensata, seriamente, ustedes son todos hombres y mujeres de negocios, creer que Grecia está en condiciones de pagar una deuda de 330.000 millones de euros, cuando la Argentina con su volumen, su tamaño, su economía, su producción, sus commodities no podía pagar una deuda de 160.000 millones de dólares? La reestructuración definitivamente vendrá, la disfrazarán, le pondrán otro nombre, ahí está la Unión Europea tratando de convencer…bien, muy bien… a la señora Merkel para ver si pueden rescatar a Grecia entre todos los países.

Pero la verdad es que es un castigo, porque sería muy malo que quien hizo las cosas de una manera que no estaba en el manual del buen alumno del Consenso de Washington, tenga éxito y lo cierto es que nos apartamos del manual y nos fue bien.

Es como esos chicos que por ahí tiran tizas porque el maestro no les presta atención y le dicen “señor maestro”, levantan la mano una, dos, tres veces y por ahí tiran una tiza al pizarrón. Por favor que nadie piense que estoy incentivando a que los chicos le tiren tizas a los docentes, ¡por Dios!

Pero creo que hay algo de castigo político, desde una suerte de escarmiento político. Pero yo creo que, finalmente, van a tener que cambiar los paradigmas.

Y yo quería comentarles la visión, no mía, que puede ser vista en forma sesgada, ideológica respecto de la problemática en Estados Unidos, por ejemplo. Quiero, por ejemplo, decir lo que dice Joseph Stiglitz, cómo ha variado la concentración de la riqueza en los Estados Unidos, que el 1 por ciento de su población controla el 40 por ciento de la economía y se queda con el 25 por ciento del PBI. Repito: el 1 por ciento de la población controla el 40 por ciento de la economía y se queda con el 25 por ciento de su PBI.

Si no les gusta Joseph Stiglitz, que es medio under, pese a que es Premio Nobel, news school, en fin, no es Harvard, no es Yale, no es Massachussets, pero es un hombre inteligente.

Les puedo leer textualmente un informe de GP Morgan, al que, bueno, creo que nadie podrá acusar de ningún sesgo populista, pero es importante leer dos frases de los informes de GP Morgan respecto de la economía de los Estados Unidos.

Uno de ellos, lo voy a leer textual: “La reducción de los salarios y beneficios a trabajadores explican la mayoría de los incrementos en las márgenes empresariales entre el 2000 y el 2007. La compensación al trabajo –léase salario- se encuentra en este momento –y se refiere al año 2011- en su punto más bajo en 50 años con relación a las ventas empresariales y al PBI”.

¿Qué es lo que ha pasado? Un feroz endeudamiento de la sociedad, una feroz acumulación de riqueza, un endeudamiento muy grave y, bueno, y la construcción de una burbuja a partir de los derivados financieros y de todo lo que nosotros vimos durante la crisis del año 2008 y lo que estamos viendo ahora.

Por eso, creo que cuando nosotros planteamos este modelo, que presuponía un fuerte desarrollo del mercado interno, con trabajadores con buenos salarios, con un modelo también con un fuerte sesgo exportador que nos dio una buena balanza de pagos, en realidad, todo esto más ciencia y tecnología, más una reestructuración de la deuda de acuerdo con nuestras posibilidades, pagando sin recurrir al mercado de capitales religiosamente como señalara Gabbi, que reestructuramos primero en el año 2005 y, luego, durante mi gestión, la regulación de la cuenta capital también a partir del año 2005, hemos batido también un récord hoy: Adelmo Gabbi no me pidió que reduzca o elimine el encaje de los capitales a ingresar tal cual me lo repetía religiosamente y todo el periodismo apostaba a que hoy me lo iba a pedir y no me lo pidió, vieron. Batimos otro récord aquí también en la Bolsa y en la economía. Es importante.  (APLAUSOS)    

Es importante porque, precisamente, uno de los elementos que ha permitido que nuestra moneda no se aprecie y que, además, por lo tanto, siga teniendo un gran grado de competitividad, ha sido, precisamente, el no permitir el ingreso de capitales absolutamente volátiles. Porque tenemos que distinguir cuando hablamos de inversión de lo que es la inversión en la economía real, que por supuesto no tiene ningún tipo de encaje, cualquier persona que venga… A ver, la gente que vino de Hewlett Packard, lo que yo contaba hoy, o de BlackBerry que vienen a producir Blackberries o notebooks, no tienen ningún encaje para esos 24 millones de dólares, para esos 12 millones de dólares. Ahora, si vienen capitales que no vienen a inversión en la economía real, hacemos un encaje…

Brasil también, de acá lo veo al embajador de Brasil, ha tenido que crear un impuesto también para evitar esta volatilidad. Y vos, Adelmo, hablabas de nuestra hermana República del Brasil, nuestro principal socio, por allí cometo una infidencia, pero muchos de los funcionarios compañeros ahí de nuestro ministro de Economía, se quejan en los organismo internacionales de la expansión que provoca Estados Unidos y cómo impacta negativamente al ingresar a los países emergentes, retirarse en cualquier momento y producir una apreciación del tipo de cambio que le quita competitividad a la economía.

Esto no quiere decir que la competitividad en la economía esté vinculada únicamente al tipo de cambio, como no lo está vinculada únicamente a los salarios. Al contrario, yo creo que también uno de los grandes desafíos que se vienen es discutir una competitividad en la cual salarios y dólar sean uno de los componentes, pero no los componentes excluyentes por los cuales una economía como la Argentina debe ser competente.

Yo creo que la ciencia, la tecnología, la educación, la logística son cosas que tenemos que discutir y articular entre el sector público y privado para darle verdadera competitividad a nuestra economía que hoy la tiene y tenemos que profundizarla aún más.

Finalmente, para referirme a los fondos EPSE, que es un nombre medio críptico que ha utilizado Adelmo, que son una especie de fondos o de fideicomisos especiales que han salido últimamente, que permiten una gran, digamos, velocidad de cambio. Es cierto que permiten cobrar muy buenas comisiones, pero yo te voy a enviar a ti y a ti, para todos tus asociados, un informe que nos remitió el Financial Stability Board, que saben que es el organismo del G-20 formado en Londres, donde nos hace serias prevenciones respecto de ese tipo de derivados, de nuevos fondos, por la volatilidad que tienen y porque todavía no se saben las consecuencias que puede tener esta utilización en la economía. Es un informe que nos remitieron en abril, Mercedes, creo. Lo tenemos que es el organismo para que todos lo puedan entender, que creó el G-20, el Financial Stability Board, el escritorio donde se discuten las políticas de estabilidad y hace recomendaciones a los países miembros del G-20 para que adopten o no determinadas medidas respecto de tal o cual movimiento de capitales entre otras cosas. Pero es una cosa que podemos verla en conjunto, no lo están recomendando.

Me encanta la idea de que participe la Bolsa de Comercio en la apertura de canales abiertos de digitalización que se puede hacer en la República Argentina, que estaba clausurado, cerrado esto desde 1983 y que seguramente a algún accionista de tu Bolsa no le gusta mucho. Pero yo creo que es muy importante y se puede hacer gracias a la nueva Ley de Servicios de Medios Audiovisuales que permite que entidades como la Bolsa de Comercio, como universidades, como sindicatos, como organizaciones no gubernamentales, puedan contar con canales de televisión abierta para que puedan hacer llegar sus políticas, sus mensajes, sus objetivos.

¿Cuál se me ocurre que debería ser la política fundamental y que es comunicacional? Vos lo has señalado y yo comparto absolutamente: hacerle ver a los argentinos que es una muy buena inversión comprar acciones de sus compañías en lugar de ir y comprar dólares. Esto es clave.

Y realmente tenemos una distorsión casi histórica y sociológica en la República Argentina. El argentino siempre recurre al dólar como el mecanismo de defensa. Afortunadamente, estamos viendo en los últimos tiempos que los grandes inversores que cuentan con mejor información que el pequeño inversor, ya no recurre a esto porque sabe que hay otros instrumentos más rentables que estar en moneda de reserva de Estados Unidos hoy en día. Pero el pequeño y mediano inversor, promedio de 1.000 dólares, ese todavía sigue creyendo que el dólar es un buen refugio para sus ahorros sin advertir que puede también recurrir a comprar acciones de las distintas empresas nacionales o multinacionales que coticen aquí en Bolsa.

Y yo creo que esto es un aprendizaje que tiene que hacer nuestra sociedad. Porque si uno observa la historia de los Estados Unidos, la historia virtuosa que lo llevó a convertirse en la primera potencia económica del mundo, fue el paradigma cultural, no fue una decisión económica. Fue la identificación del ciudadano norteamericano con sus grandes empresas que eran sus naves insignias. Compraban acciones de Ford, de Chrysler, de General Motors, porque con esto garantizaban el estudio de sus hijos. Este es el verdadero american way of life que era el gran sueño americano.

¿Cuándo este sueño americano se convirtió en la pesadilla? Este sueño americano se convirtió en la pesadilla cuando miraron esta forma de construcción y acumulación, este patrón de acumulación productiva y económica y creyeron que el dinero se reproducía a sí mismo únicamente en el sector financiero sin pasar por la producción de bienes o por la generación de servicios.

Y yo creo que esta es una lección que tenemos que aprender los argentinos, que hemos recuperado nuestro nivel económico gracias a un fuerte proceso de industrialización y también de defensa del trabajo nacional y de la inversión en la República Argentina, que no quiere decir cerrarte a las inversiones extranjeras.

Hoy cuando estaba con los CEOs de Hewlett Packard y de BlackBerry, yo les decía “no, no, ustedes no son compañías extranjeras, ustedes van a ser compañías argentinas con accionistas extranjeros”, que esta es la gran diferencia que nosotros tenemos que hacer. Y el gran desafío es que esas utilidades, en la mayoría de los casos, puedan ser reinvertidas en nuestro país.

En muchos casos va a ser difícil porque yo sé que las casas matrices, a partir hoy es un secreto a voces, que las empresas, por ejemplo, de telecomunicaciones obtienen mayores rentabilidades en América latina que en sus propias casas matrices. Esto lo dicen sus propios balances globales.

Pero yo creo que el gran desafío, Adelmo, es convencer a los argentinos que no hay que apostar al dólar, que a lo que hay que apostar es al país, a las empresas del país, a las que están radicadas en el país, a ladrillos en el país, a trabajo en el país, a ciencia y tecnología en la Argentina. Este es el gran desafío para darle densidad y profundidad, no solamente al mercado de capitales. Porque para que tenga densidad y profundidad el mercado de capitales, lo que debe tener primero densidad, profundidad y mucho anclaje, es la economía real de nuestro país la República Argentina. (APLAUSOS)

Y en esto está el compromiso de esta Presidenta y en esto, para finalizar, está el compromiso de esta Presidenta de seguir apostando al trabajo, a la producción, a la exportación, a la sustitución de importaciones, a la generación de trabajo argentino, a generar un empresariado nacional o con inversores extranjeros fuertes para que Argentina pueda ser vista como una plataforma de producción, no solamente como un mercado adonde venir a colocar los productos, sino como una plataforma de producción al mundo en un mundo en donde la logística va a ser muy importante pero también donde podemos ocupar segmentos de determinadas plataformas porque tenemos los recursos, porque tenemos el expertise y porque tenemos las decisiones políticas para seguir promoviendo, precisamente, la inversión en áreas en las cuales somos francamente competitivos.

Así que, con la certeza de esta Argentina que sigue creciendo, con la convicción de que el estudio, de que la educación, que la ciencia y la tecnología deben ser las naves insignia de este tercer siglo que empezamos, quiero felicitar a todos los miembros de esta Bolsa de Comercio en su 157º aniversario.

Muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)      

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