Muy buenas noches a todos y a todas; sé que hay nerviosismo por la hora, pero no teman que no va a ser largo el discurso, de modo tal que hay mayoría de hombres; sé que están todos muy ansiosos, así que a las diez y cuarenta y cinco van a estar todos tranquilos en la casa, pudiendo mirar el partido de Argentina, así que primera aclaración: la verdad que recién miraba lo que yo considero debe ser presente y futuro de nuestras Fuerzas Armadas. Si bien otros países del mundo, de la región se han armado con armamento extranjero, con compras muy importantes, yo creo sinceramente que nosotros, un país absolutamente comprometido con la paz y en misiones de paz queremos desarrollar tecnología propia, en materia de defensa.
Lo que ustedes acaban de ver – realizado por CITEFA, realizado por científicos, por militares, por especialistas, por ingenieros argentinos, en el marco del Ministerio de Defensa – es una muestra de lo que nosotros queremos desarrollar. Primero, porque queremos desactivar, por ridículas – diría yo - algunas afirmaciones que uno escucha de alguna potencia colonial, que todavía sigue ocupando territorio argentino, acerca de que somos un país que podemos estar con ideas de ataque. Si algo ha caracterizado a esta Argentina, a partir del advenimiento de la democracia y también a lo largo de su historia, ha sido la de carecer de hipótesis de conflicto, y al contrario hoy más que nunca, somos un ejemplo en el mundo de participación en misiones de paz, de las cuales además nos sentimos muy orgullosos. Y nuestro país, y nuestras Fuerzas Armadas son reconocidos por los organismos multinacionales, plurinacionales, como Naciones Unidas, como organismos de primerísimo nivel.
Me tocó, como ustedes saben, estar en uno de ellos, visitando el hospital a nuestro cargo, en la misión de Haití, donde realmente somos un ejemplo. Por eso, la primera afirmación, unida a esta demostración de avance y desarrollo científicos es la reafirmación una vez más de que la Argentina es un país de paz. Pero también es un país profundamente comprometido con el desarrollo científico y tecnológico, en el cual nuestras Fuerzas Armadas tienen que participar activamente.
Yo estoy esperando la propuesta del señor Ministro de Defensa, cuando le dijimos, no era Ministro de Defensa creo, cuando bajamos la orden era Ministra de Defensa la doctora Nilda Garré, ¿no es cierto, doctor Puricelli? Pero bueno esto es la continuidad institucional y la continuidad fundamentalmente de un proyecto que tenemos que es el de incorporar en un rol muy activo a nuestras Fuerzas Armadas en todo lo que tenga que ver con ciencia y tecnología, como también lo hemos hecho en materia de astilleros, como lo hemos visitado hace muy poco tiempo cuando estuvo el Presidente Chávez también aquí en nuestro país.
También hemos puesto en marcha, lo que yo anuncié en nuestra última cena de camaradería, que fue precisamente la puesta en marcha de la primera etapa, junto al Ministerio de Ciencia y Tecnología, del laboratorio de las Fuerzas Armadas para producir medicamentos, con asistencia de la Fundación Sadosky, fundación a la que tambièn seguramente asignaremos lugares en Villa Martelli, en lo que va a ser Tecnópolis, con carácter permanente y tambièn fundación que nos va a dar informatización y sistematización para lo que es el manejo de aviones sin tripulación, algo que también tenemos que desarrollar, aquí en la Argentina. ¿Por qué, además, el desarrollo en la Argentina de nuestro propio – digamos - sistema de defensa o sistema científico? Por una razón muy sencilla, porque los países que siempre nos han vendido armamentos jamás han transferido tecnología y por lo tanto siempre conservamos una fuerte relación de dependencia; y en segundo término, porque además, impacta muy negativamente en todo lo que hace a nuestra balanza comercial, porque terminamos sacando divisas del país que nosotros podríamos estar haciendo ese trabajo aquí en la Argentina con técnicos argentinos, con personal argentino, con militares argentinos, con científicos argentinos y desarrollando tecnología y patentes propias.
Hace muy pocos días, estuve en otra institución de carácter científico privada que es el Instituto Leloir, donde me tocó premiar, entre otros científicos, a uno que ya lleva del CONICET diez patentes registradas, patentes que son del CONICET, no del científico, o sea, patentes de la República Argentina.
Este cohete que acabamos de ver con combustible sólido, creo que también, con el desarrollo que nos ha tocado vivir hace muy poco tiempo junto al Canciller en el lanzamiento del Aquarius, donde también hemos tenido un rol muy importante, nos revela como un actor en la región muy importante, yo diría fundamental para este tipo de emprendimientos.
Ni qué hablar en materia de desarrollo nuclear. Casualmente, hace unos días, me visitó el titular de la OIEA, el señor Amano, que ustedes saben es el organismo internacional en materia de control nuclear, y lo hicimos conjuntamente con el Brasil, la ABBAC, de modo tal que la presentación de la ABBAC va a tornar innecesario que, por ejemplo, suscribamos la próxima adenda del Tratado de no Proliferación porque esta fuerte articulación entre Argentina y Brasil, sumando a la historia de la Argentina en materia de no proliferación y en nuestra responsabilidad en la materia, nos coloca realmente como un ejemplo en el mundo. Y yo me siento muy orgullosa de este rol que estamos desempeñando y vamos a seguir apostando fuertemente a la profundización de este modelo.
Por eso, quiero saludarlos y brindar en el Día de la Cena de Camaradería de las Tres Fuerzas Armadas de nuestra patria con la convicción de que este es el camino que los argentinos y sus instituciones armadas para siempre, para siempre vinculadas a la democracia, a las instituciones y a la subordinación al poder civil, volvamos a ser el ejemplo de desarrollo científico-militar que alguna vez tuvo nuestro país. Yo creo que lo podemos alcanzar, porque tenemos mucha capacidad.
Todos sabemos las cosas que fuimos capaces de desarrollar y también todos sabemos, por las cuales tuvimos a algunas que renunciar.
Yo pretendo, precisamente, un país que no tenga que renunciar a su desarrollo en subordinación en cosas que le imponen afuera. Lo hacemos, además, con un fuerte compromiso por la paz.
Así que, estoy absolutamente convencida, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, que ese es el camino que tenemos que seguir y profundizar y en el cual vamos a poner todos los recursos que tengamos que poner en todo lo que sea desarrollo científico y tecnológico.
Lo hemos demostrado en materia del Ministerio de Ciencia y Tecnología, lo hemos demostrado repatriando a nuestros científicos, lo hemos demostrado cuando en septiembre inauguremos el Polo de Desarrollo Científico Tecnológico más importante, diría, no solamente de la Argentina, sino también de la región con la presencia del Ministro de Ciencia y Tecnología de Alemania y con el titular de la Fundación Max Planck, donde también vamos a tener la primera delegación de esta importante fundación alemana en la región latinoamericana y la primera delegación aquí y, realmente, me siento muy orgullosa de nuestras Fuerzas Armadas y nuestros militares deben participar activamente en esto porque tenemos hombres muy, pero muy capaces que han sabido desarrollar emprendimientos importantes. Rescatar ese rol, rescatar esa historia, es el compromiso de esta Presidenta. Solo les pido que me ayuden y trabajemos cada día más juntos.
Muchas gracias y salud a todos en la Cena de Camaradería de las Fuerzas Armadas.
Muchas gracias. (APLAUSOS)
