PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACION CRISTINA FERNANDEZ EN LA INAUGURACION DEL HELIPUERTO "ROBERTO MARIO FIORITO", EN AVENIDAS DE LA RABIDA Y ROSALES, EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES.
Gracias, muchas gracias, qué fuerza la de los jóvenes, muy buenas tardes a todos y a todas, pero en especial a algunas personas que hoy nos acompañan, al papá y a la mamá del teniente primero del Ejército Argentino, Roberto Mario Fiorito, helicopterista, que por esas cosas de la vida partió un 18 de abril de 1982 desde Río Gallegos.
Cuando venía para acá estaba pensado qué estaría haciendo yo ese día en Río Gallegos. No sé, si salió por la mañana temprano debería haber estado descolgando las frazadas que todas las noches colgábamos en las ventanas para los operativos de oscurecimiento y si salió a ultima hora de la tarde volviéndolas a colgar. No sé, sí me acuerdo del 14 de junio, por esas coincidencias hoy inauguramos este Helipuerto Presidencial, aquí en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, frente a la Casa Rosada, el día mismo que cayó Puerto Argentino. Por esas cosas de la vida yo estaba en Buenos Aires y terminé, junto a miles de argentinos, también aquí, en esta Plaza de Mayo.
Pero también nos acompaña James Peck, nacido en las Islas Malvinas; su padre peleó con este hombre que está aquí, él por el lado argentino, obviamente, y el padre de James por el lado británico; esta película que me acaban de alcanzar, titulada: "Con la mano de Dios" en la cual está la foto de ambos y la decisión de James, casado con una argentina, de pedir su ciudadanía y hacerse argentino.
Yo creo que son estas cosas las que precisamente reafirman algunas de las que pronunciábamos ayer, frente al secretario general de Naciones Unidas, aquí podemos dar una muestra de lo que somos los argentinos: están los padres de un héroe de Malvinas que hizo varias misiones antes de morir, antes de desaparecer. Salió un 18 de abril e hizo muchas misiones, pero falleció en la última de ellas, cuando desde un barco - que luego resultó una de las 8 naves hundidas por los pilotos argentinos - nunca más apareció. Por eso decidimos imponerle su nombre. Aquí están sus padres y están junto a James, cuyo padre luchó por el lado de los británicos, quien solicitó la ciudadanía argentina, y estamos todos juntos sin agresiones, sin odios y sin rencores. Porque en definitiva, tanto los unos como los otros, hemos sido víctimas del más terrible de los males que puede tener la civilización y que es la guerra.
Por eso somos defensores de la paz y somos defensores también de los derechos que nos corresponden a los argentinos: derechos históricos, geográficos, culturales en el dominio de nuestras Islas Malvinas. Resulta casi ridículo pretender dominio geográfico a más de 14.000 kilómetros de distancia, pero yo quiero rescatar esta tarde, esta actitud de todos nosotros, unidos aquí bajo una misma bandera: la celeste y blanca, la bandera de los argentinos, junto a los veteranos, junto a los familiares, junto a los hombres que también vivieron en esas islas y quieren vivir ahora en la Argentina. James - me contaba recién Florencio Randazzo – decía: "¿y cómo voy a estar yo ahí si va a ser un homenaje a uno de los que cayeron luchando del otro lado? James, los que caen luchando por lo que creen, por lo que defienden y por su bandera merecen honor y recuerdo, cualquiera sea el lado del que hayan caído (APLAUSOS).
Por eso estamos aquí para imponerle a este helipuerto el nombre del teniente primero Roberto Mario Fiorito. Quiero agradecer a sus padres su presencia y a todos ustedes y una vez más, como lo hicimos ayer, reclamar por nuestros derechos, pero por sobre todas las cosas reclamar por el diálogo, por el respeto al derecho internacional, por volver a sentarnos en la mesa de negociaciones junto al Reino Unido, tal cual lo ha marcado Naciones Unidas y poder dirimir civilizadamente y de acuerdo a derecho, esta controversia que ya lleva más de un siglo y que además el año que viene habrán transcurrido 30 años del momento que volvió a enfrentarnos militarmente. Digo que volvió a enfrentarnos militarmente porque hubo otros intentos de invasión inglesa en 1806 y 1807, además de la de 1845, la tercera en realidad.
Por eso queríamos honrar a nuestros héroes de Malvinas y justamente, por esas coincidencias también, la solicitud del documento de James. James, no tengas temor de estar en este acto ni vergüenza porque los argentinos somos gente de paz, somos gente que honramos a nuestros héroes pero creemos profundamente en el derecho y sabemos que el derecho no se defiende ni a los bombazos ni a los tiros sino con argumentos y razones históricas, documentales y geográficas.
Quiero agradecer a todos y el recuerdo imborrable para los hombres que entregaron su vida. Yo también quería decir finalmente que ese 14 de junio que estuvimos aquí en la plaza miles de argentinos, no me voy a olvidar nunca, yo digo siempre que los hechos importantes uno sabe si van a entrar en la historia porque recuerda qué estaba haciendo en ese exacto momento, uno puede recordar exactamente qué estaba haciendo cuando cayeron las Torres Gemelas y yo recuerdo exactamente dónde estaba ese 14 de junio, había venido de La Plata, donde había quedado mi hijo Máximo con mi mamá, había venido en tren a Buenos Aires y en el trayecto, y cuando llegué aquí, ya se había producido la rendición en Puerto Argentino y comenzaron a confluir miles y miles de argentinos en esta plaza que ha sido siempre una histórica plaza donde hemos manifestado nuestras alegrías y nuestras desventuras, las dos cosas.
Por eso también sea este un homenaje no solamente a nuestros caídos sino también a la democracia y a la necesidad de que sean precisamente los gobiernos elegidos democráticamente por el pueblo los que frente a los foros internacionales, plantados por nuestros derechos, sigamos levantando incansablemente nuestra voz para recuperar lo que nunca debió dejar de ser, que fue y es nuestra soberanía indiscutible sobre nuestras islas Malvinas. Para nosotros, por lo que se fueron, por los jóvenes y en definitiva por los derechos de todos los pueblos del mundo. Muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas.