Buenos días a todos y a todas: la verdad qué orgullo ser argentinos, porque como decía el doctor Varotto y la doctora Torrusio, esto es de nuestro país, es de todos los argentinos, es el esfuerzo de nuestras universidades, es el esfuerzo del CONICET, es el esfuerzo de la CONAE, es el esfuerzo de la Comisión Nacional de Energía Atómica que fue la que desarrolló los paneles solares que son los que van a suministrar energía permanente a este satélite que se ha puesto en marcha en la NASA nada más ni nada menos.
Yo estoy segura que uno sale a la calle, pregunta por la NASA y todo el mundo sabe qué es la NASA, y si salimos a la calle y preguntamos por CONAE nos miran con cara de si estamos hablando en español o en algún otro idioma extraño. Esto no es culpa de la sociedad, no es culpa de la gente, esto es culpa de que estas cosas nunca son noticia. En los medios de comunicación y difusión siempre pueden saber cuál ha sido el último incidente, el último corte de ruta, pero no sabemos los científicos, los miles de científicos que están construyendo cosas diferentes y necesarias para el país, para la humanidad en todos los rincones de la República Argentina.
Escuchábamos recién a ambos científicos, al doctor Varotto, responsable, uno de los hombres más importantes en materia aeroespacial de la Argentina, de una Argentina que, no nos olvidemos también, supo construir vectores, para los que no lo saben son los que pueden ser misiles. No quiero poner nervioso a nadie, por favor a ver si mañana dicen que Cristina está lanzando el Cóndor, sí, porque tenemos que hacernos cargo de todo el retraso que tuvimos. Cuando dicen esto pasa en la Argentina, no es que pasó el cometa Halley, que pasa accidentalmente, hoy podemos poner en marcha esto porque ha habido desde el año 2003 a la fecha un formidable esfuerzo e inversión que hemos hecho en todas las áreas, en el CONICET, en las universidades, en la CONAE, en el INVAP, en todo. Hemos puesto recursos que es lo que se necesita para desarrollar esto.
Tenemos el material humano, tenemos los recursos humanos, pero los recursos humanos sin el apoyo de los recursos financieros, monetarios, no se puede. Con la inteligencia sola no se puede, la inteligencia necesita del apoyo monetario, del dinero y eso lo puede hacer en un país soberano el Estado.
Digo esto porque no nos debe extrañar esto. Fuimos un país que pudo construir el misil Cóndor, que fue un misil que alcanzaba 1.000 kilómetros de distancia y que fue desarmado por exigencias impuestas desde afuera durante los años ´90, si mal no recuerdo.
No es que nadie quiera armarse ni nada por el estilo, pero lo que digo es que cuando nosotros llegamos al gobierno, el estado en que estaba el CONICET, nuestras universidades, nuestra ciencia, bueno, los habían mandado a lavar los platos a los del CONICET, qué les voy a contar.
Yo soy apasionada por mi país, me apasiona la ciencia, me apasiona el arte, yo digo que son lo mismo, parecen cosas muy diferentes pero yo digo que la pasión y la creatividad que pone un artista cuando esculpe, cuando pinta, cuando diseña, es la misma pasión, ingenio y creatividad que pone un ingeniero, un físico, un biólogo cuando mira por el microscopio y manipula. Ayer estábamos con Rosita Isa, que es famosísima, es ya única en la Argentina, con esos científicos argentinos también del INTA que produjeron ese fenómeno de la vaca que puede producir leche maternizada.
Este es el satélite más grande y más complejo que se ha construido en la Argentina, donde por primera vez construimos los paneles solares que le dan energía y de los 8 instrumentos totales que cuenta este satélite, 5 son diseñados y ejecutados todos por argentinos, y el ensamble de todo se hizo en la Argentina. Esto no me lo contó nadie, lo vi cuando visitamos en el sur el INVAP, esto que estamos viendo lanzarse ahora yo lo vi en el vientre. Yo le decía a la doctora Torrusio recién que era como un hijo y ella lo sentía como un hijo, y quiero decirles que a este hijo de estos científicos argentinos lo vi en el vientre, en el laboratorio cuando lo estaban armando. Había también científicos estadounidenses de la NASA con sus blancos guardapolvos, me acuerdo muy bien cuando visitamos el INVAP, y la verdad es que siento mucho orgullo y además mucha esperanza de lo que podemos hacer los argentinos. Hace apenas 10 años lanzábamos piedras y hoy estamos lanzando cohetes y satélites al espacio (aplausos); díganme si no es para sentirse contenta y orgullosa, y miren que me pasan cosas como para no sentirme contenta ni feliz. Pero la verdad que estas cosas me parecen las que reflejan al verdadero país, al país que nos quiere ocultar, que nos quieren distorsionar.
Esta es la Argentina que nosotros tenemos que mostrar todos los días, estos chiquitos con sus netbooks y con todos los aparatos enseñándoles lo que son las actividades espaciales para formar nuevos científicos, que necesitamos además que nuestros chicos dejen de estudiar tanta abogacía -y se los dice una abogada- y contadores que tenemos para hacer dulce. ¿Viste qué cantidad de contadores que tenemos en la Argentina? Y psicólogos. Vos sos de las dos Aníbal Fernández. Algún día deberemos ver por qué tenemos esa compulsión por ser abogados, contadores o psicólogos, estamos para el análisis, y miren que me involucro para que nadie se sienta afectado, porque soy abogada y estoy contenta de serlo, pero yo quiero ahora muchos ingenieros, quiero muchos biólogos, quiero muchos físicos porque ahí está el futuro y además ahí está para los chicos la salida laboral. Pueden decirlo muchísimos chicos de ingeniería electrónica o de ingeniería en petróleo que hoy están siendo becados por empresas que están esperando que terminen su carrera para que con esas becas les devuelvan los servicios durante un determinado lapso y luego queden por supuesto a disposición con su carrera.
Es tan importante que nuestros chicos vean las posibilidades infinitas que dan estas nuevas…, que no son nuevas carreras sino que es un nuevo tiempo, las carreras se han ido adelantando, nosotros seguimos con muchas leyes apenas modificadas de Roma y miren por dónde van ellos, nosotros tenemos un Código Civil que fue el Código Napoleónico, y miren por dónde van los físicos, estamos por Napoleón los abogados todavía; y miren por dónde van los ingenieros, los biólogos, los científicos, los veterinarios, los médicos. Yo creo sinceramente que ese es el futuro y por eso las Becas del Bicentenario han apuntado precisamente a todas esas carreras.
Así que hoy es un gran día para todos los argentinos, disfrutémoslo, a pesar de las cenizas, porque además va a servir para medir las cenizas también. El satélite también va a servir, lo decía Juan Cruz recién, para todo lo que es la producción agrícola-ganadera, porque va poder predecir sequías, cómo va a impactar la salinidad del mar, en fin, toda esa cosa compleja que a los que nos hemos graduado en las ciencias sociales tanto nos cuesta acceder pero que nos fascina. Yo siento una profunda fascinación, siempre se dice que uno siente fascinación hacia lo que no maneja o no conoce o no entiende, porque realmente no entiendo, pero me fascina, lo impulso, lo apoyo y lo voy a seguir apoyando porque sé que ahí está el futuro de toda la Argentina.
Gracias y felicitaciones a la CONAE, al INVAP, al CONICET, a la Universidad Nacional de La Plata, a la Universidad Nacional de Córdoba, a la Comisión Nacional de Energía Atómica y a todos los científicos y científicas argentinos, ¡felicitaciones, este es un gran día!