Muy buenos días a todos y a todas: la verdad, qué disparidad de cosas pero al mismo tiempo todas confluyen en un mismo proyecto.
Cuando estábamos en Roma salió el nombre de Rosita, porque se les había ocurrido que le iba a poner Cristina a una vaca. Qué mujer se banca que le pongan su nombre a una vaca, sólo se le puede ocurrir a un hombre. Pero me pareció muy simpático el nombre de Rosita, Rosita ISA es por I del INTA y S A por las siglas de la Universidad de San Martín. Así que tenemos nuestra Rosita Isa, un auténtico orgullo para todos los argentinos; es la primera vaca clonada transgénica capaz de producir leche maternizada.
Esto lo comentaba el otro día en el almuerzo que mantuve con el Premier Italiano Berlusconi y la verdad que está viniendo el ministro de Agricultura de Italia también aquí a la Argentina para visitarnos, donde vamos a mostrarle todas las cosas que somos capaces de hacer los argentinos, nuestros científicos, nuestras universidades, nuestros académicos, nuestros organismos técnicos que, en este caso el INTA, la verdad que me siento muy pero muy orgullosa.
También 200 viviendas en Avellaneda que significan la solución habitacional, la solución de vida en definitiva, para 200 familias argentinas en una provincia -como bien decía el Intendente- donde no se hacían planes de vivienda, en general no se hacían planes de vivienda en la República Argentina desde hacía mucho tiempo. La obra pública en general era considerada durante el neoliberalismo un gasto improductivo. Y por lo tanto tenemos también el orgullo no solamente de decir que tenemos científicos maravillosos, sino que además hemos tenido una política habitacional que nos ha convertido en el gobierno que más viviendas ha construido en toda la historia de la República Argentina. (Aplausos)
La verdad que me siento muy orgullosa porque estamos además en ejecución de 350.000, con lo cual completaríamos 800.000 en 8 años, casi 100.000 viviendas por año. (Aplausos) Es todo un número, es casi un millón de argentinos que no tenían posibilidad de acceder a la vivienda propia y hoy lo están haciendo, y vamos a seguir trabajando para poder multiplicar también en planes que ya no sean solamente sociales sino que puedan llegar a sectores medios o tal vez a aquellos que teniendo casa -estamos trabajando también en un plan en ese sentido- no puedan lograr ampliaciones o mejoras por carecer de recursos. Estamos trabajando para hacer un plan precisamente para este sector.
También en Quilmes con un tema, lo charlábamos recién con Daniel, que cuando el gobierno de Néstor Kirchner llegó a la República Argentina en mayo del año 2003, el distrito de Quilmes tenía cloacas en un 40-45 por ciento; vamos a estar superando el 70 por ciento, y lo más importante de todo esto es que todas estas obras de desarrollo de desagües cloacales, de las plantas de tratamiento como la que se está haciendo por ejemplo en otro municipio cercano como es Berazategui, otra gran obra que estamos haciendo en Tigre, en el Paraná de las Palmas, eran todas obras que debían haber sido hechas por la compañía que había sido la adquirente de Obras Sanitarias de la Nación y que tuvimos que rescindir el contrato finalmente porque no se cumplimentaban. Estas obras, por ejemplo la de Berazategui estaba prevista para comenzar a hacerla recién en el 2019. Nosotros creo que la estamos terminando este año o el año que viene, y va a estar terminada seguramente también la de Paraná de las Palmas.
Así que estamos muy contentos por este rol que está cumpliendo el Estado, que ha recuperado precisamente ese rol indelegable, porque justamente los servicios de agua, de cloacas son los que menos pueden pagar los que lo necesitan. La gente que tiene que tiene poder adquisitivo ya vive en lugares donde hay cloacas y agua potable, entonces ahí se produce la paradoja a partir de que los que más lo necesitaban eran los que menos tenían posibilidades de pagar ese servicio. A partir de que el Estado tomó la responsabilidad de hacerse cargo de la antigua Obras Sanitarias de la Nación estamos haciendo estas obras que le están transformando la vida a la gente, porque tener agua potable, tener cloacas puede sonar tal vez poco importante para los que toda la vida han accedido a estos servicios, pero realmente le cambia la vida totalmente a la gente.
También quería decirles que ayer estuvimos en otro distrito de la provincia de Buenos Aires como es Escobar, inaugurando una obra importantísima, hecha entre otra empresa del Estado –ENARSA- y en este caso una empresa privada como es YPF, que es toda la instalación que demandó 150 millones de dólares con gasoducto incluido de 35 kilómetros, para que un buque regasificador pueda inyectar aún más gas a la red, de modo tal de asegurar el suministro a las industrias y también a la residencias.
Ayer decía que me gustaba formar parte de un gobierno que fuera reconocido por las cosas que había hecho, por las obras, y más tarde tuve una entrevista aquí, en la Casa de Gobierno, con un importante empresario. Quiero contarles esto porque me impactó lo que me dijo, un empresario que no tiene nada que ver con el Estado, que no es propietario de empresas públicas, que no depende de la regulación del Estado ni de Obras Públicas, un empresario como tantísimos otros que no tiene ninguna vinculación, ni ningún tipo de regulaciones del Estado, y me decía que él siempre me sigue mucho en los discursos, que me había escuchado en el discurso de la tarde donde yo decía qué importante era ser reconocida por las obras en un gobierno, y me dijo “pero eso no es lo más importante que hicieron primero Kirchner y después vos”, dijo que lo más importante era que habíamos logrado cambiar e instalar nuevos paradigmas en la sociedad argentina. La verdad que cuando me dijo eso y de dónde vino, porque uno espera que eso se lo diga un filósofo o algún cientista político, cuando te lo dice un hombre de la empresa, del sector privado, que “cambiaron paradigmas en el sentido de que ustedes convirtieron el no se puede, que durante tantos años pivoteó sobre la política argentina, no se podía decirle que no al Fondo porque se caía la economía, no se podía tener una política de industrialización porque no iba a dar, no se podía esto, no se podía lo otro, y finalmente ustedes demostraron que todas esas cosas que decían que no se podían, no solamente se podían sino que además se debían hacer”, (Aplausos) la verdad que me gustó y me impactó, por ser de quien vino, alguien que no tiene por qué esperar nada de una presidenta ni es un afiliado a nuestras ideas o nuestro partido. Creo que uno de los grandes méritos que puede llegar a tener cualquier política, cualquier proyecto, es que aún aquellos que no forman parte de lo que ha sido toda tu historia política reconozcan las cosas que han logrado. Siempre digo que me seduce más por allí que me reconozca el que pensaba diferente que el que siempre pensó lo mismo que yo; el que pensó toda la vida lo mismo que yo es lógico que se sienta contento de que las cosas que soñábamos juntos se pudieran lograr.
También quiero tener un recuerdo, hoy es 9 de junio, un recuerdo que no es muy cálido en la historia argentina pero es un homenaje a los hombres del peronismo caídos el 9 de junio del 56, no con ánimo de recordar cosas que dividan a los argentinos, yo no quiero dividir a los argentinos para nada ni recordar cosas que nos pongan en discusiones, pero sí creo que tenemos que tener memoria para recordar a esos hombres que lucharon porque hubiera una Argentina sin proscripciones, en democracia, ofrendaron su vida y fueron fusilados, ustedes lo saben y los que no lo saben seguramente si entran hoy en Google verán que Google puede explicar todo, hasta un fusilamiento. Pero creo que hay un homenaje también que hicimos oportunamente aquí en el monumento que está afuera y quería recordarlo porque es bueno hacerlo, sin rencores, sin reproches, simplemente recordar para que estas cosas no vuelvan a ocurrir nunca más, como yo creo que nunca más van a ocurrir en nuestro país. (Aplausos)
Pese a que los 200 años de historia estuvieron signados por episodios violentos. Yo tengo en mi despacho la figura del primer fusilado en la Argentina que fue coronel Dorrego, lo tengo también en un busto que es el primero, junto a Belgrano, que ingresa a mi despacho. Porque muchas veces creo que se toma la historia con beneficio de inventario, toman la parte que conviene y la otra no. Muchas veces para entender por qué pasaron determinadas cosas tenemos que conocer esa historia que fue de mucha violencia, durante los 200 años, de mucha violencia, y fundamentalmente de mucha injusticia, de mucha persecución, de persecución en serio, y creo que debemos tener hoy la tranquilidad de vivir en una sociedad con instituciones muy fuertes, con una institucionalidad, la verdadera institucionalidad, la que permite expresarse libremente a todos, la institucionalidad que no proscribe, la institucionalidad que no impide nombrar el jefe tu partido o la historia de tu partido, la que permite que todos podamos votar libremente, expresarnos en todos los medios, decir lo que pensamos de cada uno sin temor a que vengan a tocarte la puerta y llevarte, en todo caso si tocan la puerta a las cinco de la mañana será el lechero pero no será que te vienen a buscar por lo que dijiste o lo que hiciste, políticamente me refiero.
Entonces creo que es una fecha para recordar desde esa perspectiva, de cuánto mejor estamos en esta Argentina del tercer centenario, un tercer centenario que comenzó mal, que comenzó también con violencia, con muertes, pero que afortunadamente pudimos lograr entre todos los argentinos comenzar a reconstruir y nos ven hoy en todo el mundo como un ejemplo a imitar, por más que les duela a muchos o a algunos y que no comparten este modelo político y de crecimiento. Pero lo cierto es que finalmente la Argentina está en paz, con la fuerza de las ideas, porque en definitiva la única imputación que nos pueden hacer en cuanto al uso de la fuerza es la fuerza con la que expresamos nuestras ideas, esa es la fuerza que a mí me gusta, la fuerza de las ideas. (Aplausos) Y es la única fuerza que queremos emplear, la de las ideas, las otras fuerzas no sirven porque muchas veces terminan en episodios y en cosas que finalmente terminan dividiendo y enfrentando a los argentinos.
Por eso quería hablar también desde esta perspectiva, desde este hecho histórico, para reivindicarnos nosotros mismos los argentinos las cosas que estamos haciendo. Y vivimos momentos difíciles en estos ocho años, pero fíjense, momentos difíciles que si hubiera sido otro el gobierno no quiero ni imaginar lo que hubiera pasado y sin embargo soportamos muy estoicamente hechos de violencia muy fuertes sobre nosotros mismos, violencia verbal y física, violencia en el país, y no usamos la fuerza para nada, porque no creemos en eso. Si uno puede ver la historia, los que impusieron las cosas por la fuerza terminaron durando muy poco y los que utilizaron la fuerza para prohibir, para proscribir, no hicieron más que hacer más fuerte aquello que querían hacer desaparecer, porque no se puede hacer desaparecer la realidad, se la puede esconder durante un tiempo, mentir, intentar distorsionarla, deformarla, pero eso nunca dura todo el tiempo, afortunadamente siempre termina de algún modo corriéndose el telón de la verdad.
Así que con Rosita Isa, que me está mirando, ¿viste que le hablo y mira? Para mí que la voz le llama la atención, mi voz llama mucho la atención por el timbre, a algunos no les gusta, a otros sí, como todo. Un saludo a toda la gente de Quilmes, de Avellaneda, que todavía están ahí, que disfruten sus casas, que disfruten los desagües cloacales, y vamos a probar la leche de Rosita Isa para ver si es leche maternizada. Yo fui criada con leche de vaca pura porque mi mamá no tenía, me va a matar mi mamá cuando me escuche decir esto, pero mi hermana y yo fuimos criadas con leche de vaca pura y acá estamos.
Así que felicidades a todos los argentinos, a los científicos del INTA y a todos aquellos que seguimos creyendo que vale la pena tener fuerza en las ideas y jugarse por ellas. Muchas gracias y muy buenos días.