Queridos hermanos y hermanas porteños: para algunos la política es una mera actitud especulativa, para algunos – repito - la actitud y la vocación de construcción política va por el camino de la especulación. Algunos decían que quien hoy – como me toca a mí en este tiempo de la historia tener la iniciativa política en la conducción del país – estaba haciendo un acto especulativo para ver cómo eran los resultados de Capital Federal. Pocos me conocen los que piensan así, pueden haber venido muchos a golpear la puerta pero yo le dije algo al pueblo argentino, y se lo repito a los capitalinos, que jamás iba a dejar los principios detrás del sillón, y hoy vengo a hacer una reafirmación de los principios, de las convicciones y de las lealtades con un proyecto y con un modelo de país (APLAUSOS).
No vengo a tratar de ver o buscar formas políticas que deben quedar definitivamente en el pasado, tener un pie acá y otro pie allá, dar un beso acá y dar un beso allá. Mi corazón, mi fuerza y mi pensamiento se abrazan a Daniel Filmus en la construcción de la nueva Argentina y a la Capital Federal que tenga la conducción que indudablemente se merece en calidad, en pasión, en honestidad, en responsabilidad.
No vengo pensando a ver qué movimiento tendría que hacer, según algunos analistas, que está bien que lo haga, para eso están. Yo vengo a entregarme con esa fuerza sureña a los capitalinos, a los porteños y a decirles: ¡porteños, capitalinos, que nosotros nos miramos tantas veces desde lejos, pero con mucho orgullo, con mucho aprecio y afecto, les vengo a decir que les vengo a pedir con los brazos abiertos y el corazón abierto que nos ayuden a seguir cambiando la Argentina, los necesitamos de nuestro lado!
A los trabajadores, a esa orgullosa clase media porteña, a los empresarios, a los intelectuales, a los investigadores, que ya se terminó, querido hermanos investigadores, la triste época, que algunos quieren que vuelva, que es la década del 90 cuando hablábamos de invertir en investigación había un ministro que decía que mejor vayan a lavar platos que a investigar. Esa Argentina ha quedado definitivamente en el pasado con el esfuerzo de todos sin distinción. (APLAUSOS).
Les quiero decir que hoy antes de venir a este acto me llegó el índice provisorio de desocupación, del mes de abril. Y es la marca más baja en los últimos 20 años, bajó a 8,3 la desocupación. Es decir, que seguimos firmes recuperando empleo, trabajo y dignidad. Antes de llegar aquí, también, en esa nueva Argentina que estamos construyendo y que tenemos que tener fuerzas y optimismo estuve reunido con los empresarios de la FIAT que anuncian la producción, a partir de este año, y consolidándose el año que viene de 50 mil vehículos Siena, en la Argentina, más 20 mil pick –up, más una inversión de casi 100 millones de dólares y casi seis mil puestos de trabajo, con directos e indirectos que se realizará en la Argentina. Esta es la Argentina del trabajo y del esfuerzo, la Argentina de nuestros sueños, de administrar con responsabilidad. (APLAUSOS). Yo me paro ante ustedes y les digo que dos bases centrales del modelo que estamos llevando adelante: el superávit fiscal primario y el superávit comercial los vamos creciendo y manteniendo y creciendo permanentemente.
Le pido de corazón a Daniel Filmus que, por favor, de vuelta la Capital Federal vuelva a tener superávit como tuvo en algún tiempo y salga del déficit que tiene hoy para que el país pueda crecer y tenga la administración que merece.
También, queridos porteños, tengamos muy buena memoria, acuérdense de la Argentina aquella, donde se nos quedaron con los ahorros, acuérdense de la Argentina de la indigencia, la pobreza y la desocupación, aquella Argentina que llegó a tener el 60 por ciento de desocupación y hoy tiene el 26.9 y la Capital mucho menos, que la estamos levantando con mucho esfuerzo y con mucho sacrificio. Pero tengamos buena memoria, porque a veces la sombra del ayer vuelve a rondar en forma cercana a la posibilidad o a la intención de intentar ser poder de acuerdos políticos que tratan de alguna manera de volver de cualquier forma.
Sé que la conciencia del pueblo argentino y la conciencia porteña van a dar una lección histórica el 3 de junio marcando el rumbo que la Patria debe seguir, es central, esencial, tengamos coraje, tengamos decisión, abramos las puertas del futuro, consolidemos la memoria, pongamos todas nuestras fuerzas para que nuestros pibes, nuestros hombres y mujeres, nuestros viejos tengan confianza en una dirigencia que es capaz de poner lo que hay que poner para que esta Argentina siga cambiando.
Queridos abuelos y abuelas, queridos jubilados de la Argentina y jubilados porteños, que tantas veces caminando por las calles de la ciudad me paraban y hablábamos con ustedes y sabíamos lo qué les pasaba, lo que les sucedía. Nosotros fuimos en forma conjunta dándoles el lugar que merecen y vamos a seguir en esa recuperación de nuestros pasivos. Pero aparte logramos que un millón de argentinos, que habían quedado afuera de la estructura productiva por las privatizaciones del 90 en el Plan de Inclusión Jubilatoria tengan la posibilidad de tener un destino y vuelvan a recuperar su dignidad y el derecho a ser argentinos y que la Patria los proteja, como los debe proteger y no a haberlos dejado sueltos, olvidados, dando vergüenza a la propia memoria de algunos. (APLAUSOS).
Con todas mis fuerzas, con optimismo, así como ustedes me conocen, más allá de cualquier cuestión partidaria y lo digo profundamente, juntemos fuertemente las ideas, construyamos las verdades superadoras, construyamos la síntesis superadoras que esta Argentina y esta Capital necesitan para poder darles la potencia al cambio, que recién empieza. Ese cambio que estoy seguro, que el 10 de diciembre de 2007, estaremos saliendo del infierno y ahí entramos ya definitivamente a transitar el cambio definitivo de la Patria, a consolidar el crecimiento que llevamos por cinco años consecutivos, a consolidar la política de inclusión, a consolidar la justicia social, a consolidar el derecho a estudiar, a consolidar el derecho a la salud, a consolidar el derecho de ser argentinos, cubiertos por esa gran bandera celeste y blanca, que merecemos todos, que nos de la cobertura que merecemos. (APLAUSOS). Venimos con Daniel, con Heller, con Juan y con todos nuestros candidatos con la conciencia alta y tranquila.
El día que nos tocó asumir la conducción del Estado dijimos que en la Argentina se terminaba la impunidad, que iba a haber memoria, justicia y verdad, que se terminaban la Ley de Obediencia Debida y Punto Final, que le íbamos a rendir honores a aquellos que tuvieron el honor de poner todo para consolidar la democracia y se fueron quedando sus vidas en la lucha por los principios, que volvíamos a recuperar nuestra identidad, a recuperar el orgullo de ser militantes y de tener con todas nuestras fuerzas responsabilidades, que volvíamos a recuperar el derecho a pensar, a dejar los miedos de lado. Y acá estamos, con todas nuestras fuerzas, sin venganzas, con amor pero con justicia, dando un verdadero ejemplo en la política de los derechos humanos en este país y la vamos a seguir profundizando con todas nuestras fuerzas.
Con Daniel, con mucho esfuerzo, reconstruimos la política educacional en la Argentina. Todavía recuerdo cuando el día 27 de mayo de 2003 fuimos a Entre Ríos donde había docentes que hacía cuatro meses que no cobraban y cuando lo hacían les pagaban con “papelitos”. Con Daniel nos bajamos en el medio de las movilizaciones, en medio del caos que vivía aquella Provincia y fuimos juntos a poner en marcha las clases y a solucionar los temas. Ahí con Daniel Filmus al frente conjuntamente conmigo, que me tocaba ser presidente, fuimos a poner la cara por todos los argentinos para que esa Provincia se pudiera poner en marcha como después lo hicimos en San Juan.
Con él, cuando vinieron muchos chicos y padres a decirnos que las empresas solicitaban chicos con preparación técnica, por esas cosas que no vale la pena repetir y se cerraron las escuelas técnicas en el ’90, las volvimos a poner. El responsable de que las escuelas técnicas hayan vuelto a la Argentina se llama Daniel Filmus, este gran realizador, que le devolvió la posibilidad de tener un oficio a nuestros hijos. (APLAUSOS)
Cuando empezamos a buscar los métodos de financiamiento de la educación hacia el Bicentenario, empezamos a trabajar con Daniel y dijimos que íbamos a poner 6 puntos del Producto Bruto Interno. Hablábamos de esto en 2004, miren lo que ha crecido el Producto. Hacia el 2010, en forma paulatina, vamos a poner 6 puntos del Producto Bruto Interno para invertir en educación y está en marcha, se están invirtiendo y se va a llegar al 2010 con 6 puntos del Producto Bruto Interno destinados a la educación y a la investigación como corresponde. (APLAUSOS)
Cuando iniciamos un sueño de tener una nueva ley de educación, Daniel, que aquí lo ven, recorrió todo el país, discutió en forma plural, trabajó con todos los sectores y hoy la Argentina tiene una nueva Ley de Educación que se está implementando después de muchísimos años. Una ley plural, consensuada y con la participación de todos los sectores, no una ley partidaria, no una ley de un sector, una ley para todos los argentinos plural y amplia como corresponde. Fue votada por el Congreso y el responsable político, ideológico y filosófico fue Daniel Filmus, lo cual muestra con absoluta claridad la tarea que llevó adelante. (APLAUSOS)
Salimos juntos y nadie nos creía que había que construir escuelas en la Argentina porque nos daba vergüenza -y todavía nos da bronca- ver escuelas que no están como tienen que estar, escuelas que no tendrían que tener los problemas que vimos estos días, que no los tienen que tener porque los gobiernos tienen los recursos para hacer las inversiones. Hay que trabajar, todos los gobernadores yo sé que lo hacen y háganlo mucho, trabajen fuerte para que nuestras escuelas no tengan problemas. Pero junto a Daniel Filmus y al Ministerio de Planificación, hicimos 700 escuelas que se están terminando. Récord histórico en la historia argentina, 700 escuelas en todo el país y también en la Capital Federal. (APLAUSOS)
Queridos hermanos, hay cosas también muy importantes: la construcción de un proyecto, la construcción de principios, la construcción de ideas. Con absoluta generosidad, no me interesa descalificar a nadie, por la Argentina, por la Patria, por la memoria de nuestros héroes, por San Martín, por Mariano Moreno, por Irigoyen, por Perón (APLAUSOS) y, fundamentalmente, por esa gran mujer, por esa gran luchadora que no le importó vivir más sino dar todo que fue Eva Perón (APLAUSOS), les pido con todas nuestras fuerzas, que es muy importante construir un modelo que se extienda a toda la Argentina, que es muy importante que nosotros podamos tener toda la generosidad que otros no tuvieron, que no respondamos a la agresión con agresión, nosotros no queremos gobernar la Patria ni queremos gobernar la Capital Federal para desatar nuestras broncas, sino nuestra actividad creativa, imaginativa, nuestra actividad de solidaridad, una actividad que nos permita darle una mejor vida a los porteños y a los argentinos o a los argentinos y a los porteños; no venimos a pedir que nos acompañen para que tengan un marco de confrontación con el pasado porque no tiene sentido, todos sabemos cuál es el pasado aunque no importa qué disfraz use, ni siquiera acordémonos de mencionarlo. Les venimos a pedir humildemente porque nosotros sabemos que hay una ventanita hacia el futuro, pero les queremos decir que solos no la podemos construir; porteños, necesitamos de vuestra ayuda, de vuestra capacidad, de vuestra solidaridad, necesitamos de esas características culturales e intelectuales que han hecho de esta Capital una capital honrada por el mundo; necesitamos esa calidad y ese recurso humano que nos ayude a transformar esa ventanita en una gran ventana y que después hay una gran avenida donde los argentinos y los porteños, los porteños y los argentinos podamos caminar todos juntos en la construcción del país que necesitamos.
Ya sabemos que algunos nos van a incitar a la confrontación, ya sabemos que algunos nos van a agraviar, ya sabemos que algunos nos van a atacar, pero después de todo lo que pasó y sucedió en la Patria, que ataquen, que agravien; nosotros responderemos con amor, con cariño, con pasión, demos los brazos, pongamos la otra mejilla, construyamos la solidaridad, contemos el afecto y el cariño que es lo importante. (APLAUSOS)
Por eso, hoy estoy acá porque creo profundamente en Daniel Filmus y en Heller; estoy acá porque quiero que vean los porteños y los argentinos que tienen un Presidente que no se dobla, que tienen un Presidente que acierta y se equivoca, que tienen un Presidente que se va a corregir todas las veces que sea necesario y me he equivocado muchas veces y trato de corregir los errores que voy cometiendo, pero que, fundamentalmente, que tienen un Presidente que tiene coraje, que va de frente, que defiende los principios, que cree en el nuevo país, que cree en la nueva Argentina, que cree en la Patria que debemos construir entre todos, que cree en esa bandera celeste y blanca, que cree en la historia de nuestros próceres, que cree en la Capital Federal, que cree en los porteños y quiere que con memoria, con principios y con dignidad se puede hacer un nuevo país. (APLAUSOS)
¡Acá lo tenemos a Daniel, abracémonos con fortaleza, con fuerza, Daniel puede, Daniel es el paso hacia el cambio, Daniel es el nuevo tiempo, Daniel es la nueva forma de construir, por la Patria, por la Capital y por ustedes!
¡Un fuerte abrazo, arriba la Argentina, arriba la Capital Federal, arriba la dignidad, arriba la inclusión social, arriba la Justicia, arriba los investigadores, arriba los estudiantes, arriba argentinos!
Muchas gracias. (APLAUSOS)
No vengo a tratar de ver o buscar formas políticas que deben quedar definitivamente en el pasado, tener un pie acá y otro pie allá, dar un beso acá y dar un beso allá. Mi corazón, mi fuerza y mi pensamiento se abrazan a Daniel Filmus en la construcción de la nueva Argentina y a la Capital Federal que tenga la conducción que indudablemente se merece en calidad, en pasión, en honestidad, en responsabilidad.
No vengo pensando a ver qué movimiento tendría que hacer, según algunos analistas, que está bien que lo haga, para eso están. Yo vengo a entregarme con esa fuerza sureña a los capitalinos, a los porteños y a decirles: ¡porteños, capitalinos, que nosotros nos miramos tantas veces desde lejos, pero con mucho orgullo, con mucho aprecio y afecto, les vengo a decir que les vengo a pedir con los brazos abiertos y el corazón abierto que nos ayuden a seguir cambiando la Argentina, los necesitamos de nuestro lado!
A los trabajadores, a esa orgullosa clase media porteña, a los empresarios, a los intelectuales, a los investigadores, que ya se terminó, querido hermanos investigadores, la triste época, que algunos quieren que vuelva, que es la década del 90 cuando hablábamos de invertir en investigación había un ministro que decía que mejor vayan a lavar platos que a investigar. Esa Argentina ha quedado definitivamente en el pasado con el esfuerzo de todos sin distinción. (APLAUSOS).
Les quiero decir que hoy antes de venir a este acto me llegó el índice provisorio de desocupación, del mes de abril. Y es la marca más baja en los últimos 20 años, bajó a 8,3 la desocupación. Es decir, que seguimos firmes recuperando empleo, trabajo y dignidad. Antes de llegar aquí, también, en esa nueva Argentina que estamos construyendo y que tenemos que tener fuerzas y optimismo estuve reunido con los empresarios de la FIAT que anuncian la producción, a partir de este año, y consolidándose el año que viene de 50 mil vehículos Siena, en la Argentina, más 20 mil pick –up, más una inversión de casi 100 millones de dólares y casi seis mil puestos de trabajo, con directos e indirectos que se realizará en la Argentina. Esta es la Argentina del trabajo y del esfuerzo, la Argentina de nuestros sueños, de administrar con responsabilidad. (APLAUSOS). Yo me paro ante ustedes y les digo que dos bases centrales del modelo que estamos llevando adelante: el superávit fiscal primario y el superávit comercial los vamos creciendo y manteniendo y creciendo permanentemente.
Le pido de corazón a Daniel Filmus que, por favor, de vuelta la Capital Federal vuelva a tener superávit como tuvo en algún tiempo y salga del déficit que tiene hoy para que el país pueda crecer y tenga la administración que merece.
También, queridos porteños, tengamos muy buena memoria, acuérdense de la Argentina aquella, donde se nos quedaron con los ahorros, acuérdense de la Argentina de la indigencia, la pobreza y la desocupación, aquella Argentina que llegó a tener el 60 por ciento de desocupación y hoy tiene el 26.9 y la Capital mucho menos, que la estamos levantando con mucho esfuerzo y con mucho sacrificio. Pero tengamos buena memoria, porque a veces la sombra del ayer vuelve a rondar en forma cercana a la posibilidad o a la intención de intentar ser poder de acuerdos políticos que tratan de alguna manera de volver de cualquier forma.
Sé que la conciencia del pueblo argentino y la conciencia porteña van a dar una lección histórica el 3 de junio marcando el rumbo que la Patria debe seguir, es central, esencial, tengamos coraje, tengamos decisión, abramos las puertas del futuro, consolidemos la memoria, pongamos todas nuestras fuerzas para que nuestros pibes, nuestros hombres y mujeres, nuestros viejos tengan confianza en una dirigencia que es capaz de poner lo que hay que poner para que esta Argentina siga cambiando.
Queridos abuelos y abuelas, queridos jubilados de la Argentina y jubilados porteños, que tantas veces caminando por las calles de la ciudad me paraban y hablábamos con ustedes y sabíamos lo qué les pasaba, lo que les sucedía. Nosotros fuimos en forma conjunta dándoles el lugar que merecen y vamos a seguir en esa recuperación de nuestros pasivos. Pero aparte logramos que un millón de argentinos, que habían quedado afuera de la estructura productiva por las privatizaciones del 90 en el Plan de Inclusión Jubilatoria tengan la posibilidad de tener un destino y vuelvan a recuperar su dignidad y el derecho a ser argentinos y que la Patria los proteja, como los debe proteger y no a haberlos dejado sueltos, olvidados, dando vergüenza a la propia memoria de algunos. (APLAUSOS).
Con todas mis fuerzas, con optimismo, así como ustedes me conocen, más allá de cualquier cuestión partidaria y lo digo profundamente, juntemos fuertemente las ideas, construyamos las verdades superadoras, construyamos la síntesis superadoras que esta Argentina y esta Capital necesitan para poder darles la potencia al cambio, que recién empieza. Ese cambio que estoy seguro, que el 10 de diciembre de 2007, estaremos saliendo del infierno y ahí entramos ya definitivamente a transitar el cambio definitivo de la Patria, a consolidar el crecimiento que llevamos por cinco años consecutivos, a consolidar la política de inclusión, a consolidar la justicia social, a consolidar el derecho a estudiar, a consolidar el derecho a la salud, a consolidar el derecho de ser argentinos, cubiertos por esa gran bandera celeste y blanca, que merecemos todos, que nos de la cobertura que merecemos. (APLAUSOS). Venimos con Daniel, con Heller, con Juan y con todos nuestros candidatos con la conciencia alta y tranquila.
El día que nos tocó asumir la conducción del Estado dijimos que en la Argentina se terminaba la impunidad, que iba a haber memoria, justicia y verdad, que se terminaban la Ley de Obediencia Debida y Punto Final, que le íbamos a rendir honores a aquellos que tuvieron el honor de poner todo para consolidar la democracia y se fueron quedando sus vidas en la lucha por los principios, que volvíamos a recuperar nuestra identidad, a recuperar el orgullo de ser militantes y de tener con todas nuestras fuerzas responsabilidades, que volvíamos a recuperar el derecho a pensar, a dejar los miedos de lado. Y acá estamos, con todas nuestras fuerzas, sin venganzas, con amor pero con justicia, dando un verdadero ejemplo en la política de los derechos humanos en este país y la vamos a seguir profundizando con todas nuestras fuerzas.
Con Daniel, con mucho esfuerzo, reconstruimos la política educacional en la Argentina. Todavía recuerdo cuando el día 27 de mayo de 2003 fuimos a Entre Ríos donde había docentes que hacía cuatro meses que no cobraban y cuando lo hacían les pagaban con “papelitos”. Con Daniel nos bajamos en el medio de las movilizaciones, en medio del caos que vivía aquella Provincia y fuimos juntos a poner en marcha las clases y a solucionar los temas. Ahí con Daniel Filmus al frente conjuntamente conmigo, que me tocaba ser presidente, fuimos a poner la cara por todos los argentinos para que esa Provincia se pudiera poner en marcha como después lo hicimos en San Juan.
Con él, cuando vinieron muchos chicos y padres a decirnos que las empresas solicitaban chicos con preparación técnica, por esas cosas que no vale la pena repetir y se cerraron las escuelas técnicas en el ’90, las volvimos a poner. El responsable de que las escuelas técnicas hayan vuelto a la Argentina se llama Daniel Filmus, este gran realizador, que le devolvió la posibilidad de tener un oficio a nuestros hijos. (APLAUSOS)
Cuando empezamos a buscar los métodos de financiamiento de la educación hacia el Bicentenario, empezamos a trabajar con Daniel y dijimos que íbamos a poner 6 puntos del Producto Bruto Interno. Hablábamos de esto en 2004, miren lo que ha crecido el Producto. Hacia el 2010, en forma paulatina, vamos a poner 6 puntos del Producto Bruto Interno para invertir en educación y está en marcha, se están invirtiendo y se va a llegar al 2010 con 6 puntos del Producto Bruto Interno destinados a la educación y a la investigación como corresponde. (APLAUSOS)
Cuando iniciamos un sueño de tener una nueva ley de educación, Daniel, que aquí lo ven, recorrió todo el país, discutió en forma plural, trabajó con todos los sectores y hoy la Argentina tiene una nueva Ley de Educación que se está implementando después de muchísimos años. Una ley plural, consensuada y con la participación de todos los sectores, no una ley partidaria, no una ley de un sector, una ley para todos los argentinos plural y amplia como corresponde. Fue votada por el Congreso y el responsable político, ideológico y filosófico fue Daniel Filmus, lo cual muestra con absoluta claridad la tarea que llevó adelante. (APLAUSOS)
Salimos juntos y nadie nos creía que había que construir escuelas en la Argentina porque nos daba vergüenza -y todavía nos da bronca- ver escuelas que no están como tienen que estar, escuelas que no tendrían que tener los problemas que vimos estos días, que no los tienen que tener porque los gobiernos tienen los recursos para hacer las inversiones. Hay que trabajar, todos los gobernadores yo sé que lo hacen y háganlo mucho, trabajen fuerte para que nuestras escuelas no tengan problemas. Pero junto a Daniel Filmus y al Ministerio de Planificación, hicimos 700 escuelas que se están terminando. Récord histórico en la historia argentina, 700 escuelas en todo el país y también en la Capital Federal. (APLAUSOS)
Queridos hermanos, hay cosas también muy importantes: la construcción de un proyecto, la construcción de principios, la construcción de ideas. Con absoluta generosidad, no me interesa descalificar a nadie, por la Argentina, por la Patria, por la memoria de nuestros héroes, por San Martín, por Mariano Moreno, por Irigoyen, por Perón (APLAUSOS) y, fundamentalmente, por esa gran mujer, por esa gran luchadora que no le importó vivir más sino dar todo que fue Eva Perón (APLAUSOS), les pido con todas nuestras fuerzas, que es muy importante construir un modelo que se extienda a toda la Argentina, que es muy importante que nosotros podamos tener toda la generosidad que otros no tuvieron, que no respondamos a la agresión con agresión, nosotros no queremos gobernar la Patria ni queremos gobernar la Capital Federal para desatar nuestras broncas, sino nuestra actividad creativa, imaginativa, nuestra actividad de solidaridad, una actividad que nos permita darle una mejor vida a los porteños y a los argentinos o a los argentinos y a los porteños; no venimos a pedir que nos acompañen para que tengan un marco de confrontación con el pasado porque no tiene sentido, todos sabemos cuál es el pasado aunque no importa qué disfraz use, ni siquiera acordémonos de mencionarlo. Les venimos a pedir humildemente porque nosotros sabemos que hay una ventanita hacia el futuro, pero les queremos decir que solos no la podemos construir; porteños, necesitamos de vuestra ayuda, de vuestra capacidad, de vuestra solidaridad, necesitamos de esas características culturales e intelectuales que han hecho de esta Capital una capital honrada por el mundo; necesitamos esa calidad y ese recurso humano que nos ayude a transformar esa ventanita en una gran ventana y que después hay una gran avenida donde los argentinos y los porteños, los porteños y los argentinos podamos caminar todos juntos en la construcción del país que necesitamos.
Ya sabemos que algunos nos van a incitar a la confrontación, ya sabemos que algunos nos van a agraviar, ya sabemos que algunos nos van a atacar, pero después de todo lo que pasó y sucedió en la Patria, que ataquen, que agravien; nosotros responderemos con amor, con cariño, con pasión, demos los brazos, pongamos la otra mejilla, construyamos la solidaridad, contemos el afecto y el cariño que es lo importante. (APLAUSOS)
Por eso, hoy estoy acá porque creo profundamente en Daniel Filmus y en Heller; estoy acá porque quiero que vean los porteños y los argentinos que tienen un Presidente que no se dobla, que tienen un Presidente que acierta y se equivoca, que tienen un Presidente que se va a corregir todas las veces que sea necesario y me he equivocado muchas veces y trato de corregir los errores que voy cometiendo, pero que, fundamentalmente, que tienen un Presidente que tiene coraje, que va de frente, que defiende los principios, que cree en el nuevo país, que cree en la nueva Argentina, que cree en la Patria que debemos construir entre todos, que cree en esa bandera celeste y blanca, que cree en la historia de nuestros próceres, que cree en la Capital Federal, que cree en los porteños y quiere que con memoria, con principios y con dignidad se puede hacer un nuevo país. (APLAUSOS)
¡Acá lo tenemos a Daniel, abracémonos con fortaleza, con fuerza, Daniel puede, Daniel es el paso hacia el cambio, Daniel es el nuevo tiempo, Daniel es la nueva forma de construir, por la Patria, por la Capital y por ustedes!
¡Un fuerte abrazo, arriba la Argentina, arriba la Capital Federal, arriba la dignidad, arriba la inclusión social, arriba la Justicia, arriba los investigadores, arriba los estudiantes, arriba argentinos!
Muchas gracias. (APLAUSOS)