PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER, AL RECIBIR LOS ATRIBUTOS DE MANDO DEL EX PRESIDENTE HECTOR JOSÉ CÁMPORA

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER, AL RECIBIR LOS ATRIBUTOS DE MANDO DEL EX PRESIDENTE HECTOR JOSÉ CÁMPORA

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Señores presidentes de las Cámaras Legislativas; señores gobernadores; señores ministros; representantes gremiales; representantes de organismos de derechos humanos y organizaciones sociales; señores intendentes; familiares de nuestro querido ex presidente don Héctor J. Cámpora; señoras, señores; amigos; compañeros, compañeras; argentinos todos: yo le decía recién a Cristina “es la historia”. Algunos a veces tratan de querer generar actos de revisionismo político diciendo que somos demasiado nostálgicos, como si en esta Patria no hubiera pasado nada, y nosotros por el contrario, por ahí somos poco nostálgicos, tratamos de ser extremadamente realistas y tener memoria.

El doctor Cámpora, Presidente electo de todos los argentinos en un glorioso 11 de marzo de 1973 fue Presidente de todos los argentinos y tomó actitudes que tuvieron que ver con todos los argentinos, por arriba de cualquier cuestión partidaria. Y tuvo un marco de honestidad política y lealtad, dos cualidades muy difíciles de encontrar en estos tiempos, que creo que son valores que las nuevas generaciones deben tener muy en claro.

Para mí que trabajé en esa campaña electoral, que participé activamente, que lo acompañé al doctor Cámpora a varios lugares, entre otros a Neuquén, por la Juventud Peronista donde militaba yo, que vi, vivencié lo que sentía el pueblo argentino; que estuve el 17 de noviembre yendo por Turdera con muchos compañeros, de los cuales algunos no están, la mayoría no está, otros están, que fuimos a recibir al general Perón donde tuvo tanto que ver entre otros dirigentes, indudablemente, el doctor Cámpora que era el delegado personal del general Perón. Les puedo decir que nosotros lo vivíamos, como dijo Dante, con una profunda y tremenda esperanza de que empezaba el cambio en la Argentina.

Nunca pensamos que venían las horas aciagas que vinieron después, pero les puedo asegurar que tanto el retorno y la vuelta, que era lo que quería el pueblo argentino, del general Perón y el esfuerzo que hizo el doctor Cámpora, quedaron fuertemente grabados en nuestra memoria, porque aparte de eso, los trabajadores y la juventud argentina acompañaron esa decisión de que se terminaran esos 18 años de ignominia que le tocó vivir a la sociedad argentina en forma incomprensible.

No dudó un segundo para fortalecer, cuando vio los peligros que amenazaban a la Argentina, no dudó un segundo en depositar y poner nuevamente el país en manos del general Perón para que lo gobierne. No sé cuántos dirigentes son capaces o fueron capaces de tamaña lealtad, y estos son valores que son insustituibles en la conducta de los hombres y las mujeres para tenerlos como cualidades fundamentales y esenciales.

Por eso, para mí es un profundo honor, familiares, hijo del doctor Cámpora, me cuesta encontrar las palabras, en mi vida soñé esto. Yo que estuve en esa plaza del 25 de mayo del ´73 con tantos miles, que lo vi lejos cuando el doctor estaba con su banda y su bastón, nunca en mi vida soñé tener en mis manos el bastón y la banda de tan digno hombre, porque sé que en mis manos también están las suyas y las de miles que ya no están, que las miraban al lado mío también y soñaban como yo. (Aplausos)

Seguramente ninguno de nosotros, Jorge, Andy y otros soñamos que algún día íbamos a estar acá. Ya nos dábamos por realizados, felices con ver el paso institucional que se estaba dando, que era tan importante para la Argentina de aquel tiempo. Y sé que hoy desde algún lado muchos nos miran y tendrán la felicidad de sentir que nuevamente la banda y el bastón están en el Salón Blanco de la Casa Rosada. (Aplausos)

Que no importen los detractores, pongamos la otra mejilla. Nosotros hemos aprendido a amar, porque sentimos el odio, sufrimos el odio y algunos por supuesto mucho más que nosotros, en forma terrible. Porque sabemos que el doctor Cámpora cuando asumió la presidencia lo hizo con amor y con decisión, con lealtad; porque sabemos que el amor construye y el odio destruye, pero también sabemos que la memoria construye, también sabemos que la justicia construye, que la no impunidad construye, que una sociedad más igualitaria construye.

Doctor Cámpora, nosotros seguimos conservando los mismos ideales de justicia y dignidad, queremos construir esa Argentina donde su clase trabajadora, su clase media y los empresarios nacionales puedan construir un proyecto nacional que nos sintetice a todos los argentinos, devolviéndonos esperanza y alegría. Esa es la Argentina que queremos construir.

Doctor Cámpora, estamos tratando de salir del infierno, Dios quiera que por allí el 10 de diciembre de 2007 le podamos decir al pueblo argentino que estamos saliendo del infierno y empezamos a construir los perfiles de ese país por el cual usted luchó toda su vida y tantos militantes como usted, que se sintetizan en usted, tantos hombres que lo acompañaron; yo me acordaba que andaban cerca suyo Framini, Avelino Fernández, tantos dirigentes que en su paso por la historia, junto al general Perón, fueron construyendo ese proyecto que nosotros, respondiendo a la evolución de los tiempos, estamos absolutamente convencidos que es la síntesis que nos va a permitir a los argentinos encontrar el país que nos merecemos.

Yo les quiero agradecer profundamente, creo que es un honor inmerecido, pero les puedo asegurar a los sobrinos, a ustedes que sufrieron tanto…, esos años que pasó el doctor Cámpora en la Embajada de México sin poder salir de la Argentina. ¿Tanto odio puede haber para no dejar salir de este país y tener que hacinarse, a alguien que había sido elegido por el pueblo, un hombre que estaba enfermo, luchando como podía por su vida, sus ideales y su dignidad? Por eso digo amor y justicia, ¡pero las cosas que le tocó pasar por creer en todas las cosas que creen ustedes y que creemos todos nosotros!

Y a todo el pueblo argentino le digo que hacemos esto desde el pensamiento que tenía el propio ex Presidente, pensando para adelante, con fuerza, para construir la Argentina que necesitamos. Es como si el doctor Cámpora se viniera a sumar a esta gran avenida plural de la Argentina para decirnos “vamos todos y con fuerza construyamos el país que los argentinos nos merecemos”. Es un poco eso lo que uno también simboliza en este momento. Esta siempre va a ser su casa, querido ex Presidente doctor Héctor J. Cámpora, lo recordamos con la mayor de las lealtades, el mayor de los cariños, porque vimos en usted la calidad de un hombre digno, honesto, leal, un hombre que puso toda su capacidad al servicio de esta Argentina.

La verdad que nunca soñé, querido ex Presidente, que iba a poder recibir semejante honor, todavía me parece estar soñando o imaginando, pero nunca pude imaginar tanto. Muchas gracias.