Señores gobernadores; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señor presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, querido amigo doctor Moreno, amigo de Argentina, gracias por su presencia aquí; autoridades nacionales, provinciales; señores intendentes; empresarios; señoras y señores: la verdad que hoy los gobernadores, los ministros y quien les habla tenemos una profunda satisfacción conjuntamente, como decía bien el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, porque se demuestra que quienes tenemos responsabilidades institucionales podemos cumplir con la palabra empeñada.
Dijimos que la Argentina necesitaba un crédito para una de las zonas más olvidadas que es el Norte Grande, olvidada desde mucho tiempo antes, no ya desde la crisis del 2001. Un lugar donde faltan rutas, viviendas, servicios, falta el gas que ahora va a llegar con el Gasoducto del Noreste que acaba de firmar el ministro De Vido en Bolivia hace pocas horas para poder estar licitando, si Dios quiere antes de fin de año, una obra muy importante que nos va a permitir no solamente que el gas pueda llegar a cada casa de argentinos como nos merecemos, sino también que sirva para el desarrollo económico, la transformación económica de la región.
Nunca voy a poder olvidar el día que haciendo campaña en el 2002 explotaron unas garrafas en el Chaco y murieron vecinos que pasaban por allí. Yo tomaba noción clara y concreta de lo que pasaba allí en el Chaco que no tenía gas natural, algo que para quienes vivíamos en el Sur era una cuestión ya a esa altura y en esos tiempos casi natural. Es decir, esas diferencias, esas asimetrías entre el Sur y el Norte en este caso específico. O porque tanto tiempo fue declarada zona de posible conflicto con nuestros hermanos países lindantes por estas cuestiones estratégicas totalmente vernáculas, antiguas, no se desarrollaban, según me lo explicaron los gobernadores Fellner, Insfrán, Zamora, las rutas, no se pavimentaban las rutas que unían a la Argentina con el resto de los países latinoamericanos, nuestros vecinos. Y bueno, todas estas cosas que a uno le resultan incomprensibles que durante tantos años hayan estado paralizadas. El Norte Argentino sufrió un proceso de exclusión, de olvido, distinto al Sur; al Sur lo marginaron al no crecimiento, al achicamiento y al aislamiento en la interconexión y demás, pero tuvo otras posibilidades de desarrollo que con menos gente nos permitió de alguna manera dar la batalla de otra forma. Pero el Norte Argentino, el Norte Grande fue absolutamente condenado, querido señor Presidente.
Por eso nosotros valoramos total y absolutamente lo que usted y su institución están haciendo en este momento, nuestra institución que usted representa tan dignamente. Esta tarea, la tarea del ministro de Planificación, de la ministra de Economía, de los funcionarios, Tangelson, López, la valoramos tremendamente, porque entre todos y con los gobernadores en un trabajo conjunto hemos podido lograr que 3.850 millones de dólares vengan en inversión en el préstamo más grande de este tipo para la Argentina, es un triunfo y es logro de todos.
Pero nosotros somos conscientes de que a veces nos encontramos con organismos internacionales, y los argentinos lo saben, que nos miran de espaldas, que nunca nos ayudan, que siempre nos están poniendo condiciones inalcanzables, propio de burocracias alejadas de este tipo de problemas, y nos encontramos con una conducción en el BID y con un presidente que ayer no vino a hacer turismo a la Argentina, estuvo recorriendo el Norte Grande, fue a recorrer Yacyretá, estuvo viendo las obras, las obras de infraestructura, rutas, con una situación climática bastante desaconsejable pero vino a cumplir su tarea.
Yo le agradezco lo que usted hizo, pero hay que hacerlo y más cuando están en lugares determinados que son muy importantes y que a veces les hacen perder el contacto con la realidad. Nosotros valoramos muy fuerte lo que usted hizo ayer, muchísimo la valoramos, porque usted fue a ver la realidad clara y concreta; valoramos la decisión, valoramos la falta de burocracia y creemos que estamos dando un paso tremendamente importante.
Es reconfortante para los argentinos; así como tantas veces hemos criticado el funcionamiento de organismos internacionales, a este organismo internacional al cual pertenecemos, en el que colaboramos, en el que trabajamos junto a ellos y tenemos nuestros representantes, hoy estamos absolutamente agradecidos todos los argentinos.
En nombre de todos los argentinos, señor Presidente, muchísimas gracias, porque quienes estamos acá y los que tiene atrás suyo, los gobernadores, le podrán contar después lo importante que es este tipo de obras, porque cada gobernador podrá decir con total certeza a sus ciudadanos en cada provincia que la pelea que durante tantos años han dado ellos, inclusive cuando a mí me tocó ser gobernador y nosotros lo hemos acompañado, esa visión de la construcción de un país federal, disminuyendo las asimetrías, buscando justicia, equidad e inclusión, se puede lograr con este tipo de créditos.
Gracias, usted está en su casa, a seguir trabajando juntos y creo que está sentando precedentes que van a marcar la historia de los organismos internacionales. Muchísimas gracias. (Aplausos)
Dijimos que la Argentina necesitaba un crédito para una de las zonas más olvidadas que es el Norte Grande, olvidada desde mucho tiempo antes, no ya desde la crisis del 2001. Un lugar donde faltan rutas, viviendas, servicios, falta el gas que ahora va a llegar con el Gasoducto del Noreste que acaba de firmar el ministro De Vido en Bolivia hace pocas horas para poder estar licitando, si Dios quiere antes de fin de año, una obra muy importante que nos va a permitir no solamente que el gas pueda llegar a cada casa de argentinos como nos merecemos, sino también que sirva para el desarrollo económico, la transformación económica de la región.
Nunca voy a poder olvidar el día que haciendo campaña en el 2002 explotaron unas garrafas en el Chaco y murieron vecinos que pasaban por allí. Yo tomaba noción clara y concreta de lo que pasaba allí en el Chaco que no tenía gas natural, algo que para quienes vivíamos en el Sur era una cuestión ya a esa altura y en esos tiempos casi natural. Es decir, esas diferencias, esas asimetrías entre el Sur y el Norte en este caso específico. O porque tanto tiempo fue declarada zona de posible conflicto con nuestros hermanos países lindantes por estas cuestiones estratégicas totalmente vernáculas, antiguas, no se desarrollaban, según me lo explicaron los gobernadores Fellner, Insfrán, Zamora, las rutas, no se pavimentaban las rutas que unían a la Argentina con el resto de los países latinoamericanos, nuestros vecinos. Y bueno, todas estas cosas que a uno le resultan incomprensibles que durante tantos años hayan estado paralizadas. El Norte Argentino sufrió un proceso de exclusión, de olvido, distinto al Sur; al Sur lo marginaron al no crecimiento, al achicamiento y al aislamiento en la interconexión y demás, pero tuvo otras posibilidades de desarrollo que con menos gente nos permitió de alguna manera dar la batalla de otra forma. Pero el Norte Argentino, el Norte Grande fue absolutamente condenado, querido señor Presidente.
Por eso nosotros valoramos total y absolutamente lo que usted y su institución están haciendo en este momento, nuestra institución que usted representa tan dignamente. Esta tarea, la tarea del ministro de Planificación, de la ministra de Economía, de los funcionarios, Tangelson, López, la valoramos tremendamente, porque entre todos y con los gobernadores en un trabajo conjunto hemos podido lograr que 3.850 millones de dólares vengan en inversión en el préstamo más grande de este tipo para la Argentina, es un triunfo y es logro de todos.
Pero nosotros somos conscientes de que a veces nos encontramos con organismos internacionales, y los argentinos lo saben, que nos miran de espaldas, que nunca nos ayudan, que siempre nos están poniendo condiciones inalcanzables, propio de burocracias alejadas de este tipo de problemas, y nos encontramos con una conducción en el BID y con un presidente que ayer no vino a hacer turismo a la Argentina, estuvo recorriendo el Norte Grande, fue a recorrer Yacyretá, estuvo viendo las obras, las obras de infraestructura, rutas, con una situación climática bastante desaconsejable pero vino a cumplir su tarea.
Yo le agradezco lo que usted hizo, pero hay que hacerlo y más cuando están en lugares determinados que son muy importantes y que a veces les hacen perder el contacto con la realidad. Nosotros valoramos muy fuerte lo que usted hizo ayer, muchísimo la valoramos, porque usted fue a ver la realidad clara y concreta; valoramos la decisión, valoramos la falta de burocracia y creemos que estamos dando un paso tremendamente importante.
Es reconfortante para los argentinos; así como tantas veces hemos criticado el funcionamiento de organismos internacionales, a este organismo internacional al cual pertenecemos, en el que colaboramos, en el que trabajamos junto a ellos y tenemos nuestros representantes, hoy estamos absolutamente agradecidos todos los argentinos.
En nombre de todos los argentinos, señor Presidente, muchísimas gracias, porque quienes estamos acá y los que tiene atrás suyo, los gobernadores, le podrán contar después lo importante que es este tipo de obras, porque cada gobernador podrá decir con total certeza a sus ciudadanos en cada provincia que la pelea que durante tantos años han dado ellos, inclusive cuando a mí me tocó ser gobernador y nosotros lo hemos acompañado, esa visión de la construcción de un país federal, disminuyendo las asimetrías, buscando justicia, equidad e inclusión, se puede lograr con este tipo de créditos.
Gracias, usted está en su casa, a seguir trabajando juntos y creo que está sentando precedentes que van a marcar la historia de los organismos internacionales. Muchísimas gracias. (Aplausos)