Señor vicepresidente de la Nación; señor presidente de Toyota Argentina; señor intendente municipal de Zárate; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; señor embajador de Japón; señor obispo de la diócesis Zárate-Campana; autoridades nacionales, provinciales, municipales; señores empresarios; señoras, señores: es para mí en nombre del Estado Argentino y de todos los argentinos un tremendo honor estar compartiendo estos 10 años de Toyota en la Argentina.
Me parece que no son 10 años cualquiera, son 10 años donde las distintas alternativas que se fueron dando en la Argentina más de una vez deben haber llevado a replantear seriamente las inversiones en el país a la empresa Toyota a las posibilidades, a la previsibilidad, a la posibilidad de tener un futuro estratégico, a la posibilidad de poder realizarse, de insertarse, de tener rentabilidad, de ser parte del MERCOSUR y también tener viabilidad dentro del marco de la globalización en el que se mueve el mundo hoy desde aquí produciendo en el país.
Muchas veces seguramente estuvieron a punto a bajar los brazos, por eso les quiero agradecer su permanencia y también quiero realmente felicitarlos, primero por la calidad, segundo por el crecimiento y la inversión que han hecho durante todos estos años -creo que durante el 2007 van a volver a invertir 1.100, 1.200 millones de pesos más- por el alto honor que nos causa a los argentinos escuchar las propias voces de los principales directivos de Toyota hablando del recurso humano argentino, de los trabajadores argentinos, desde el ingeniero hasta el trabajador que se inicia en su oficio, en su tarea de técnico, que es uno de los mejores capitales que tenemos en la Argentina y que nosotros nos sentimos honrados que hoy estén prestigiando al pueblo argentino trabajando junto a ustedes aquí, al igual que el señor presidente que también es argentino, el presidente de Toyota, el primer presidente argentino que tenemos aquí en Toyota.
Es decir, para nosotros todo esto es muy importante y lo valoramos muchísimo. Recién cuando recorría la planta, cuando fuimos a ver las nuevas inversiones que no estaban cuando vinimos en el 2005, lo que causa muy buena impresión y da mucha potencialidad, vimos jóvenes argentinos de 20, 21, 22, 30, 35, 40 años trabajando con esperanza, con fe y con fuerza. El haber pasado de 730 trabajadores a 2.719 marca con toda exactitud lo importante de la inversión, de la realización aquí en la Argentina.
También el crecimiento de la industria de autopartes, es fundamental fabricar cada vez más piezas en la Argentina, queridos amigos de Toyota, querido señor embajador, para nosotros es muy importante que más piezas se produzcan en la Argentina, hacen al crecimiento de la industria nacional, hacen al crecimiento del trabajo nacional y contribuyen como lo están haciendo ustedes a la construcción de un capitalismo con decisiones nacionales en la Argentina que nos permite realizarnos claramente con fuerza y con mucha potencialidad.
Por eso nosotros vemos el crecimiento del mercado interno que está teniendo la empresa, vemos el crecimiento de exportaciones tanto al MERCOSUR, inclusive a países extra MERCOSUR, creo que 75 países son los que se está exportando desde la Argentina y esto importa ganar mercado, importa insertar la Argentina, lo cual vemos muy bien.
El potente crecimiento de la industria argentina, el 8,3 por ciento en el 2006, un 6.9 acumulado en lo que llevamos de este año, está marcando también la fuerte inserción que tiene la industria automotriz en el crecimiento de la Argentina y del trabajo argentino.
Así que queríamos estar presentes hoy, queremos compartir este éxito y también decirles que sigan invirtiendo, sigan apostando a este país que la Argentina paulatinamente se está volviendo un país previsible, sustentable, un país que está construyendo su propio futuro con una decisión autónoma pero integrados a las realidades que nos toca vivir en el mundo. Y por supuesto haciendo una administración seria, responsable, equilibrada, donde la inversión, el trabajo, la inclusión social, la realización y el crecimiento empresario vayan de la mano. No son incompatibles como nos quisieron hacer creer en alguna época, que el crecimiento empresario tenía que ser necesariamente con el achique y el ajuste permanente sobre los trabajadores argentinos, o que los trabajadores argentinos tengan niveles de rentabilidad podía significar que las empresas pierdan niveles de rentabilidad.
Este Gobierno, como estoy seguro que la empresa lo cree y los empresarios argentinos ya se han dado claramente cuenta de esto, sabe que cuando más rentabilidad tengan nuestras empresas más sueldos van a tener nuestros trabajadores, más inclusión social va a haber y más va a crecer la Argentina. En ese país creemos nosotros, en el crecimiento solidario del conjunto. Esto lo pudimos comprobar en la empresa Toyota, trabajando con armonía, con fuerza, con ganas para que esta empresa pueda funcionar como lo está haciendo.
Señor presidente, lo felicito por todo el trabajo realizado, haga llegar nuestras felicitaciones y nuestro agradecimiento de haber permanecido con fuerza en la Argentina a las autoridades centrales de Toyota, al señor embajador también por su permanente colaboración y desde ya que si hoy están en 65.000 unidades esperemos que lleguen a 70, 75.000, que crezcan, que inviertan, van a tener buenos dividendos y que se aceleren porque si no corren riesgo de que la competencia crezca más rápido que ustedes.
Muchas gracias y un placer compartir con ustedes. (APLAUSOS)
Me parece que no son 10 años cualquiera, son 10 años donde las distintas alternativas que se fueron dando en la Argentina más de una vez deben haber llevado a replantear seriamente las inversiones en el país a la empresa Toyota a las posibilidades, a la previsibilidad, a la posibilidad de tener un futuro estratégico, a la posibilidad de poder realizarse, de insertarse, de tener rentabilidad, de ser parte del MERCOSUR y también tener viabilidad dentro del marco de la globalización en el que se mueve el mundo hoy desde aquí produciendo en el país.
Muchas veces seguramente estuvieron a punto a bajar los brazos, por eso les quiero agradecer su permanencia y también quiero realmente felicitarlos, primero por la calidad, segundo por el crecimiento y la inversión que han hecho durante todos estos años -creo que durante el 2007 van a volver a invertir 1.100, 1.200 millones de pesos más- por el alto honor que nos causa a los argentinos escuchar las propias voces de los principales directivos de Toyota hablando del recurso humano argentino, de los trabajadores argentinos, desde el ingeniero hasta el trabajador que se inicia en su oficio, en su tarea de técnico, que es uno de los mejores capitales que tenemos en la Argentina y que nosotros nos sentimos honrados que hoy estén prestigiando al pueblo argentino trabajando junto a ustedes aquí, al igual que el señor presidente que también es argentino, el presidente de Toyota, el primer presidente argentino que tenemos aquí en Toyota.
Es decir, para nosotros todo esto es muy importante y lo valoramos muchísimo. Recién cuando recorría la planta, cuando fuimos a ver las nuevas inversiones que no estaban cuando vinimos en el 2005, lo que causa muy buena impresión y da mucha potencialidad, vimos jóvenes argentinos de 20, 21, 22, 30, 35, 40 años trabajando con esperanza, con fe y con fuerza. El haber pasado de 730 trabajadores a 2.719 marca con toda exactitud lo importante de la inversión, de la realización aquí en la Argentina.
También el crecimiento de la industria de autopartes, es fundamental fabricar cada vez más piezas en la Argentina, queridos amigos de Toyota, querido señor embajador, para nosotros es muy importante que más piezas se produzcan en la Argentina, hacen al crecimiento de la industria nacional, hacen al crecimiento del trabajo nacional y contribuyen como lo están haciendo ustedes a la construcción de un capitalismo con decisiones nacionales en la Argentina que nos permite realizarnos claramente con fuerza y con mucha potencialidad.
Por eso nosotros vemos el crecimiento del mercado interno que está teniendo la empresa, vemos el crecimiento de exportaciones tanto al MERCOSUR, inclusive a países extra MERCOSUR, creo que 75 países son los que se está exportando desde la Argentina y esto importa ganar mercado, importa insertar la Argentina, lo cual vemos muy bien.
El potente crecimiento de la industria argentina, el 8,3 por ciento en el 2006, un 6.9 acumulado en lo que llevamos de este año, está marcando también la fuerte inserción que tiene la industria automotriz en el crecimiento de la Argentina y del trabajo argentino.
Así que queríamos estar presentes hoy, queremos compartir este éxito y también decirles que sigan invirtiendo, sigan apostando a este país que la Argentina paulatinamente se está volviendo un país previsible, sustentable, un país que está construyendo su propio futuro con una decisión autónoma pero integrados a las realidades que nos toca vivir en el mundo. Y por supuesto haciendo una administración seria, responsable, equilibrada, donde la inversión, el trabajo, la inclusión social, la realización y el crecimiento empresario vayan de la mano. No son incompatibles como nos quisieron hacer creer en alguna época, que el crecimiento empresario tenía que ser necesariamente con el achique y el ajuste permanente sobre los trabajadores argentinos, o que los trabajadores argentinos tengan niveles de rentabilidad podía significar que las empresas pierdan niveles de rentabilidad.
Este Gobierno, como estoy seguro que la empresa lo cree y los empresarios argentinos ya se han dado claramente cuenta de esto, sabe que cuando más rentabilidad tengan nuestras empresas más sueldos van a tener nuestros trabajadores, más inclusión social va a haber y más va a crecer la Argentina. En ese país creemos nosotros, en el crecimiento solidario del conjunto. Esto lo pudimos comprobar en la empresa Toyota, trabajando con armonía, con fuerza, con ganas para que esta empresa pueda funcionar como lo está haciendo.
Señor presidente, lo felicito por todo el trabajo realizado, haga llegar nuestras felicitaciones y nuestro agradecimiento de haber permanecido con fuerza en la Argentina a las autoridades centrales de Toyota, al señor embajador también por su permanente colaboración y desde ya que si hoy están en 65.000 unidades esperemos que lleguen a 70, 75.000, que crezcan, que inviertan, van a tener buenos dividendos y que se aceleren porque si no corren riesgo de que la competencia crezca más rápido que ustedes.
Muchas gracias y un placer compartir con ustedes. (APLAUSOS)