Señores ministros del Poder Ejecutivo; señora Presidenta del Banco Nación; señores empresarios; señor presidente de la Cámara de Empresarios del Transporte; compañero y amigo, Secretario de la CGT, Hugo Moyano; dirigentes gremiales; trabajadores; amigos en general: hoy tengo una profunda satisfacción en este tema particularmente y en otros temas también, pero en este tema en particular porque hace muy pocos meses – como expresarán quienes me antecedieron en la palabra – charlando sobre la situación del transporte en la Argentina dijimos cómo podemos generar una inversión que tienda a la renovación, que le de la posibilidad al sacrificado trabajador camionero, a las empresas o a las empresas familiares de acceder a la posibilidad de poder renovar la flota y cómo combinamos estos con el desarrollo de la industria nacional.
Porque esto también es muy importante, que las terminales que estén radicadas en la Argentina y que se consolide la política del MERCOSUR y cómo tenemos tasas adecuadas, porque créditos se pueden sacar muchos, pero si las tasas son inadecuadas y si los créditos son inalcanzables quedan escritos.
Y en un trabajo conjunto, colectivo de los trabajadores, de los empresarios, de las Secretarías Pymes, de la Secretaría de Industria, del Banco Nación, del Ministerio de Economía, de la Secretaría de Transporte pudimos articular esto que hoy es un verdadero logro, con créditos que van a llegar a 570 millones, más de 4 mil unidades, con tasas y bonificaciones muy importantes, con plazos de cinco y tres años, según sean nuevos y usados los vehículos, lo cual también es muy importante. Esto va a generar una movilidad en la actividad industrial argentina, de la nueva mano de obra de argentinos, que no están trabajando y que van a poder hacerlo porque se incentiva la producción de la industria, en este caso de camiones, y también la seguridad en las rutas y el avanzar, el cualificarnos y el tener una flota que nosotros nos merecemos.
Esto es trabajar colectivamente, es un logro de todos, no es el logro de un Gobierno – Hugo, en serio – es el logro de todos, es la madurez y la responsabilidad con que hay que encarar todos los temas en la Argentina y lo hicimos entre todos, lo fuimos pensando, fuimos intercambiando ideas y realmente hemos logrado un producto entre todos que da una respuesta que es muy importante y que seguramente yo creo que este es el inicio, este es el punto de inflexión, este es una política que comienza que de año en año hay que ir profundizándola y que evidentemente estoy seguro que en el tiempo serán políticas que serán derechos adquiridos de los trabajadores y empresarios argentinos.
Entonces ninguno nos va a poder venir a hablar de lo que hablaban siempre, que se transporten las cosas en monopatín para no aumentar el gasto público o toda esta idea de un país achicado y concentrado para unos pocos. Esta es la idea de abrir la Argentina para todos, claro que cuesta abrir la Argentina para todos, claro que cuesta recuperar la inclusión social, claro que cuesta recuperar los puestos de trabajo y también la solidaridad entre todos. Es un trabajo y un esfuerzo, donde el individualismo no tiene lugar, tiene que haber respuestas colectivas de todos y hoy aquí lo estamos logrando.
Fíjense, yo estaba mirando los números de 2006, dados a conocer hoy por el INDEC: creció la inversión a precios corrientes el 25 por ciento; la inversión desestacionalizada el 21.9 ó 22; el Producto Bruto Interno en 2006 creció el 8.5; la desocupación, como todos saben, bajó abruptamente y cuando vayamos comparando trimestre con trimestre, durante este año, ustedes también verán que siempre el trimestre de este año 2007 va a ser siempre menor que el del 2006, ya hay una consolidación en esta tarea que es muy importante; la baja de la pobreza, la baja de la indigencia, la recuperación de la fe, la recuperación de la esperanza. Ahora es la Argentina del equilibrio, la Argentina de la responsabilidad.
Me parece muy bien lo que decía Hugo, en el sentido de que hay que discutir los términos salariales con mucha responsabilidad. Yo confío tanto en los trabajadores argentinos en el sentido no de que va a haber topes y esas cosas que dicen los acostumbran a ser paternalistas con los demás, nosotros queremos que los trabajadores y los empresarios hablen con claridad, porque los empresarios y los trabajadores argentinos saben que nos costó muchísimo llegar hasta acá y tenemos que llegar mucho más allá y le van a dar un verdadero sentido de responsabilidad a todos aquellos pertenecientes a las escuelas económicas que auspiciaron los años 90, que están esperando tener una gran confrontación entre trabajadores y empresarios para buscar la forma de que este proceso no pueda marchar. Son tontos, porque este proceso también los contiene a ellos.
La Argentina va a seguir creciendo pero, lógicamente, ellos quieren que se agudicen las contradicciones, ahora, no porque les preocupe la distribución del ingreso, sino para que no haya distribución del ingreso y así seguir concentrando entre cuatro pícaros toda la riqueza argentina. Y eso en la Argentina se terminó definitivamente. Acá crecemos y crecemos todos, que es fundamental y central. (APLAUSOS)
También los trabajadores argentinos quieren que surja –como queremos nosotros- una clase de empresarios nacionales, no queremos más gerentes como pasaba en los años 90, queremos que vengan muchas inversiones extranjeras, pero también queremos que los empresarios sean nacionales, no gerentes de otros intereses, reitero, como pasaba en la década del 90, porque el empresario nacional, en una alianza concreta con el trabajador argentino, en una alianza concreta con los distintos sectores sociales, construye el proyecto nacional que hace muchas décadas se implementó en la Argentina y que después, lamentablemente, lo castraron.
Hoy, adecuadamente a la evolución de los tiempos, lo tenemos que reconstruir entre todos sabiendo que somos pasantes de la historia, pero todos podemos ir colocando la piedrita que hace falta, sumar, colocar ladrillito sobre ladrillito sobre ladrillito para ir construyendo esa Argentina que nosotros queremos.
Por eso, queridos amigos, realmente los felicito por lo que hemos logrado, es muy importante, señora presidente del Banco Nación, sector Pyme, industria, éste es el camino, consolidar la industria nacional, que se vengan a radicar, que inviertan, que ocupen manos argentinas, recurso humano argentino, que es de los mejores del mundo, estamos recuperando la autoestima, nos llegaron a decir que el recurso humano argentino no servía, pero ahora nos elogian en todas partes del mundo. Hay que recuperar la autoestima, porque es muy importante lo que estamos logrando en esta etapa, estamos creciendo muy bien, vamos a seguir creciendo, vamos a seguir construyendo una Argentina diferente.
Lógicamente, hay otros que piensan que así nos vaya mal, evidentemente, hay que seguir subordinados a intereses que poco tienen que ver con la Argentina.
Yo digo que la amistad es un marco de solidaridad, la construcción de las nuevas propuestas que nos sinteticen también y el verdadero ejemplo que han dado los empresarios del transporte y los trabajadores hoy, conjuntamente con nosotros acompañándolos en esta tarea, es muy importante. Nos vamos a poner contentos.
Sé, conociendo a muchos camioneros, que cuando cada uno pueda acceder a la unidad usada para mejorar o al camión nuevo, se va a sentir mucho mejor y cuando llegue a la casa se va a dar cuenta que su hijo va a estar mejor que él porque las cosas ya entraron a cambiar para él y eso es muy importante.
Así que, muchísimas gracias, están en su casa y gracias por compartir este momento. (APLAUSOS)
Señores ministros del Poder Ejecutivo; señora Presidenta del Banco Nación; señores empresarios; señor presidente de la Cámara de Empresarios del Transporte; compañero y amigo, Secretario de la CGT, Hugo Moyano; dirigentes gremiales; trabajadores; amigos en general: hoy tengo una profunda satisfacción en este tema particularmente y en otros temas también, pero en este tema en particular porque hace muy pocos meses – como expresarán quienes me antecedieron en la palabra – charlando sobre la situación del transporte en la Argentina dijimos cómo podemos generar una inversión que tienda a la renovación, que le de la posibilidad al sacrificado trabajador camionero, a las empresas o a las empresas familiares de acceder a la posibilidad de poder renovar la flota y cómo combinamos estos con el desarrollo de la industria nacional.
Porque esto también es muy importante, que las terminales que estén radicadas en la Argentina y que se consolide la política del MERCOSUR y cómo tenemos tasas adecuadas, porque créditos se pueden sacar muchos, pero si las tasas son inadecuadas y si los créditos son inalcanzables quedan escritos.
Y en un trabajo conjunto, colectivo de los trabajadores, de los empresarios, de las Secretarías Pymes, de la Secretaría de Industria, del Banco Nación, del Ministerio de Economía, de la Secretaría de Transporte pudimos articular esto que hoy es un verdadero logro, con créditos que van a llegar a 570 millones, más de 4 mil unidades, con tasas y bonificaciones muy importantes, con plazos de cinco y tres años, según sean nuevos y usados los vehículos, lo cual también es muy importante. Esto va a generar una movilidad en la actividad industrial argentina, de la nueva mano de obra de argentinos, que no están trabajando y que van a poder hacerlo porque se incentiva la producción de la industria, en este caso de camiones, y también la seguridad en las rutas y el avanzar, el cualificarnos y el tener una flota que nosotros nos merecemos.
Esto es trabajar colectivamente, es un logro de todos, no es el logro de un Gobierno – Hugo, en serio – es el logro de todos, es la madurez y la responsabilidad con que hay que encarar todos los temas en la Argentina y lo hicimos entre todos, lo fuimos pensando, fuimos intercambiando ideas y realmente hemos logrado un producto entre todos que da una respuesta que es muy importante y que seguramente yo creo que este es el inicio, este es el punto de inflexión, este es una política que comienza que de año en año hay que ir profundizándola y que evidentemente estoy seguro que en el tiempo serán políticas que serán derechos adquiridos de los trabajadores y empresarios argentinos.
Entonces ninguno nos va a poder venir a hablar de lo que hablaban siempre, que se transporten las cosas en monopatín para no aumentar el gasto público o toda esta idea de un país achicado y concentrado para unos pocos. Esta es la idea de abrir la Argentina para todos, claro que cuesta abrir la Argentina para todos, claro que cuesta recuperar la inclusión social, claro que cuesta recuperar los puestos de trabajo y también la solidaridad entre todos. Es un trabajo y un esfuerzo, donde el individualismo no tiene lugar, tiene que haber respuestas colectivas de todos y hoy aquí lo estamos logrando.
Fíjense, yo estaba mirando los números de 2006, dados a conocer hoy por el INDEC: creció la inversión a precios corrientes el 25 por ciento; la inversión desestacionalizada el 21.9 ó 22; el Producto Bruto Interno en 2006 creció el 8.5; la desocupación, como todos saben, bajó abruptamente y cuando vayamos comparando trimestre con trimestre, durante este año, ustedes también verán que siempre el trimestre de este año 2007 va a ser siempre menor que el del 2006, ya hay una consolidación en esta tarea que es muy importante; la baja de la pobreza, la baja de la indigencia, la recuperación de la fe, la recuperación de la esperanza. Ahora es la Argentina del equilibrio, la Argentina de la responsabilidad.
Me parece muy bien lo que decía Hugo, en el sentido de que hay que discutir los términos salariales con mucha responsabilidad. Yo confío tanto en los trabajadores argentinos en el sentido no de que va a haber topes y esas cosas que dicen los acostumbran a ser paternalistas con los demás, nosotros queremos que los trabajadores y los empresarios hablen con claridad, porque los empresarios y los trabajadores argentinos saben que nos costó muchísimo llegar hasta acá y tenemos que llegar mucho más allá y le van a dar un verdadero sentido de responsabilidad a todos aquellos pertenecientes a las escuelas económicas que auspiciaron los años 90, que están esperando tener una gran confrontación entre trabajadores y empresarios para buscar la forma de que este proceso no pueda marchar. Son tontos, porque este proceso también los contiene a ellos.
La Argentina va a seguir creciendo pero, lógicamente, ellos quieren que se agudicen las contradicciones, ahora, no porque les preocupe la distribución del ingreso, sino para que no haya distribución del ingreso y así seguir concentrando entre cuatro pícaros toda la riqueza argentina. Y eso en la Argentina se terminó definitivamente. Acá crecemos y crecemos todos, que es fundamental y central. (APLAUSOS)
También los trabajadores argentinos quieren que surja –como queremos nosotros- una clase de empresarios nacionales, no queremos más gerentes como pasaba en los años 90, queremos que vengan muchas inversiones extranjeras, pero también queremos que los empresarios sean nacionales, no gerentes de otros intereses, reitero, como pasaba en la década del 90, porque el empresario nacional, en una alianza concreta con el trabajador argentino, en una alianza concreta con los distintos sectores sociales, construye el proyecto nacional que hace muchas décadas se implementó en la Argentina y que después, lamentablemente, lo castraron.
Hoy, adecuadamente a la evolución de los tiempos, lo tenemos que reconstruir entre todos sabiendo que somos pasantes de la historia, pero todos podemos ir colocando la piedrita que hace falta, sumar, colocar ladrillito sobre ladrillito sobre ladrillito para ir construyendo esa Argentina que nosotros queremos.
Por eso, queridos amigos, realmente los felicito por lo que hemos logrado, es muy importante, señora presidente del Banco Nación, sector Pyme, industria, éste es el camino, consolidar la industria nacional, que se vengan a radicar, que inviertan, que ocupen manos argentinas, recurso humano argentino, que es de los mejores del mundo, estamos recuperando la autoestima, nos llegaron a decir que el recurso humano argentino no servía, pero ahora nos elogian en todas partes del mundo. Hay que recuperar la autoestima, porque es muy importante lo que estamos logrando en esta etapa, estamos creciendo muy bien, vamos a seguir creciendo, vamos a seguir construyendo una Argentina diferente.
Lógicamente, hay otros que piensan que así nos vaya mal, evidentemente, hay que seguir subordinados a intereses que poco tienen que ver con la Argentina.
Yo digo que la amistad es un marco de solidaridad, la construcción de las nuevas propuestas que nos sinteticen también y el verdadero ejemplo que han dado los empresarios del transporte y los trabajadores hoy, conjuntamente con nosotros acompañándolos en esta tarea, es muy importante. Nos vamos a poner contentos.
Sé, conociendo a muchos camioneros, que cuando cada uno pueda acceder a la unidad usada para mejorar o al camión nuevo, se va a sentir mucho mejor y cuando llegue a la casa se va a dar cuenta que su hijo va a estar mejor que él porque las cosas ya entraron a cambiar para él y eso es muy importante.
Así que, muchísimas gracias, están en su casa y gracias por compartir este momento. (APLAUSOS)
Porque esto también es muy importante, que las terminales que estén radicadas en la Argentina y que se consolide la política del MERCOSUR y cómo tenemos tasas adecuadas, porque créditos se pueden sacar muchos, pero si las tasas son inadecuadas y si los créditos son inalcanzables quedan escritos.
Y en un trabajo conjunto, colectivo de los trabajadores, de los empresarios, de las Secretarías Pymes, de la Secretaría de Industria, del Banco Nación, del Ministerio de Economía, de la Secretaría de Transporte pudimos articular esto que hoy es un verdadero logro, con créditos que van a llegar a 570 millones, más de 4 mil unidades, con tasas y bonificaciones muy importantes, con plazos de cinco y tres años, según sean nuevos y usados los vehículos, lo cual también es muy importante. Esto va a generar una movilidad en la actividad industrial argentina, de la nueva mano de obra de argentinos, que no están trabajando y que van a poder hacerlo porque se incentiva la producción de la industria, en este caso de camiones, y también la seguridad en las rutas y el avanzar, el cualificarnos y el tener una flota que nosotros nos merecemos.
Esto es trabajar colectivamente, es un logro de todos, no es el logro de un Gobierno – Hugo, en serio – es el logro de todos, es la madurez y la responsabilidad con que hay que encarar todos los temas en la Argentina y lo hicimos entre todos, lo fuimos pensando, fuimos intercambiando ideas y realmente hemos logrado un producto entre todos que da una respuesta que es muy importante y que seguramente yo creo que este es el inicio, este es el punto de inflexión, este es una política que comienza que de año en año hay que ir profundizándola y que evidentemente estoy seguro que en el tiempo serán políticas que serán derechos adquiridos de los trabajadores y empresarios argentinos.
Entonces ninguno nos va a poder venir a hablar de lo que hablaban siempre, que se transporten las cosas en monopatín para no aumentar el gasto público o toda esta idea de un país achicado y concentrado para unos pocos. Esta es la idea de abrir la Argentina para todos, claro que cuesta abrir la Argentina para todos, claro que cuesta recuperar la inclusión social, claro que cuesta recuperar los puestos de trabajo y también la solidaridad entre todos. Es un trabajo y un esfuerzo, donde el individualismo no tiene lugar, tiene que haber respuestas colectivas de todos y hoy aquí lo estamos logrando.
Fíjense, yo estaba mirando los números de 2006, dados a conocer hoy por el INDEC: creció la inversión a precios corrientes el 25 por ciento; la inversión desestacionalizada el 21.9 ó 22; el Producto Bruto Interno en 2006 creció el 8.5; la desocupación, como todos saben, bajó abruptamente y cuando vayamos comparando trimestre con trimestre, durante este año, ustedes también verán que siempre el trimestre de este año 2007 va a ser siempre menor que el del 2006, ya hay una consolidación en esta tarea que es muy importante; la baja de la pobreza, la baja de la indigencia, la recuperación de la fe, la recuperación de la esperanza. Ahora es la Argentina del equilibrio, la Argentina de la responsabilidad.
Me parece muy bien lo que decía Hugo, en el sentido de que hay que discutir los términos salariales con mucha responsabilidad. Yo confío tanto en los trabajadores argentinos en el sentido no de que va a haber topes y esas cosas que dicen los acostumbran a ser paternalistas con los demás, nosotros queremos que los trabajadores y los empresarios hablen con claridad, porque los empresarios y los trabajadores argentinos saben que nos costó muchísimo llegar hasta acá y tenemos que llegar mucho más allá y le van a dar un verdadero sentido de responsabilidad a todos aquellos pertenecientes a las escuelas económicas que auspiciaron los años 90, que están esperando tener una gran confrontación entre trabajadores y empresarios para buscar la forma de que este proceso no pueda marchar. Son tontos, porque este proceso también los contiene a ellos.
La Argentina va a seguir creciendo pero, lógicamente, ellos quieren que se agudicen las contradicciones, ahora, no porque les preocupe la distribución del ingreso, sino para que no haya distribución del ingreso y así seguir concentrando entre cuatro pícaros toda la riqueza argentina. Y eso en la Argentina se terminó definitivamente. Acá crecemos y crecemos todos, que es fundamental y central. (APLAUSOS)
También los trabajadores argentinos quieren que surja –como queremos nosotros- una clase de empresarios nacionales, no queremos más gerentes como pasaba en los años 90, queremos que vengan muchas inversiones extranjeras, pero también queremos que los empresarios sean nacionales, no gerentes de otros intereses, reitero, como pasaba en la década del 90, porque el empresario nacional, en una alianza concreta con el trabajador argentino, en una alianza concreta con los distintos sectores sociales, construye el proyecto nacional que hace muchas décadas se implementó en la Argentina y que después, lamentablemente, lo castraron.
Hoy, adecuadamente a la evolución de los tiempos, lo tenemos que reconstruir entre todos sabiendo que somos pasantes de la historia, pero todos podemos ir colocando la piedrita que hace falta, sumar, colocar ladrillito sobre ladrillito sobre ladrillito para ir construyendo esa Argentina que nosotros queremos.
Por eso, queridos amigos, realmente los felicito por lo que hemos logrado, es muy importante, señora presidente del Banco Nación, sector Pyme, industria, éste es el camino, consolidar la industria nacional, que se vengan a radicar, que inviertan, que ocupen manos argentinas, recurso humano argentino, que es de los mejores del mundo, estamos recuperando la autoestima, nos llegaron a decir que el recurso humano argentino no servía, pero ahora nos elogian en todas partes del mundo. Hay que recuperar la autoestima, porque es muy importante lo que estamos logrando en esta etapa, estamos creciendo muy bien, vamos a seguir creciendo, vamos a seguir construyendo una Argentina diferente.
Lógicamente, hay otros que piensan que así nos vaya mal, evidentemente, hay que seguir subordinados a intereses que poco tienen que ver con la Argentina.
Yo digo que la amistad es un marco de solidaridad, la construcción de las nuevas propuestas que nos sinteticen también y el verdadero ejemplo que han dado los empresarios del transporte y los trabajadores hoy, conjuntamente con nosotros acompañándolos en esta tarea, es muy importante. Nos vamos a poner contentos.
Sé, conociendo a muchos camioneros, que cuando cada uno pueda acceder a la unidad usada para mejorar o al camión nuevo, se va a sentir mucho mejor y cuando llegue a la casa se va a dar cuenta que su hijo va a estar mejor que él porque las cosas ya entraron a cambiar para él y eso es muy importante.
Así que, muchísimas gracias, están en su casa y gracias por compartir este momento. (APLAUSOS)
Señores ministros del Poder Ejecutivo; señora Presidenta del Banco Nación; señores empresarios; señor presidente de la Cámara de Empresarios del Transporte; compañero y amigo, Secretario de la CGT, Hugo Moyano; dirigentes gremiales; trabajadores; amigos en general: hoy tengo una profunda satisfacción en este tema particularmente y en otros temas también, pero en este tema en particular porque hace muy pocos meses – como expresarán quienes me antecedieron en la palabra – charlando sobre la situación del transporte en la Argentina dijimos cómo podemos generar una inversión que tienda a la renovación, que le de la posibilidad al sacrificado trabajador camionero, a las empresas o a las empresas familiares de acceder a la posibilidad de poder renovar la flota y cómo combinamos estos con el desarrollo de la industria nacional.
Porque esto también es muy importante, que las terminales que estén radicadas en la Argentina y que se consolide la política del MERCOSUR y cómo tenemos tasas adecuadas, porque créditos se pueden sacar muchos, pero si las tasas son inadecuadas y si los créditos son inalcanzables quedan escritos.
Y en un trabajo conjunto, colectivo de los trabajadores, de los empresarios, de las Secretarías Pymes, de la Secretaría de Industria, del Banco Nación, del Ministerio de Economía, de la Secretaría de Transporte pudimos articular esto que hoy es un verdadero logro, con créditos que van a llegar a 570 millones, más de 4 mil unidades, con tasas y bonificaciones muy importantes, con plazos de cinco y tres años, según sean nuevos y usados los vehículos, lo cual también es muy importante. Esto va a generar una movilidad en la actividad industrial argentina, de la nueva mano de obra de argentinos, que no están trabajando y que van a poder hacerlo porque se incentiva la producción de la industria, en este caso de camiones, y también la seguridad en las rutas y el avanzar, el cualificarnos y el tener una flota que nosotros nos merecemos.
Esto es trabajar colectivamente, es un logro de todos, no es el logro de un Gobierno – Hugo, en serio – es el logro de todos, es la madurez y la responsabilidad con que hay que encarar todos los temas en la Argentina y lo hicimos entre todos, lo fuimos pensando, fuimos intercambiando ideas y realmente hemos logrado un producto entre todos que da una respuesta que es muy importante y que seguramente yo creo que este es el inicio, este es el punto de inflexión, este es una política que comienza que de año en año hay que ir profundizándola y que evidentemente estoy seguro que en el tiempo serán políticas que serán derechos adquiridos de los trabajadores y empresarios argentinos.
Entonces ninguno nos va a poder venir a hablar de lo que hablaban siempre, que se transporten las cosas en monopatín para no aumentar el gasto público o toda esta idea de un país achicado y concentrado para unos pocos. Esta es la idea de abrir la Argentina para todos, claro que cuesta abrir la Argentina para todos, claro que cuesta recuperar la inclusión social, claro que cuesta recuperar los puestos de trabajo y también la solidaridad entre todos. Es un trabajo y un esfuerzo, donde el individualismo no tiene lugar, tiene que haber respuestas colectivas de todos y hoy aquí lo estamos logrando.
Fíjense, yo estaba mirando los números de 2006, dados a conocer hoy por el INDEC: creció la inversión a precios corrientes el 25 por ciento; la inversión desestacionalizada el 21.9 ó 22; el Producto Bruto Interno en 2006 creció el 8.5; la desocupación, como todos saben, bajó abruptamente y cuando vayamos comparando trimestre con trimestre, durante este año, ustedes también verán que siempre el trimestre de este año 2007 va a ser siempre menor que el del 2006, ya hay una consolidación en esta tarea que es muy importante; la baja de la pobreza, la baja de la indigencia, la recuperación de la fe, la recuperación de la esperanza. Ahora es la Argentina del equilibrio, la Argentina de la responsabilidad.
Me parece muy bien lo que decía Hugo, en el sentido de que hay que discutir los términos salariales con mucha responsabilidad. Yo confío tanto en los trabajadores argentinos en el sentido no de que va a haber topes y esas cosas que dicen los acostumbran a ser paternalistas con los demás, nosotros queremos que los trabajadores y los empresarios hablen con claridad, porque los empresarios y los trabajadores argentinos saben que nos costó muchísimo llegar hasta acá y tenemos que llegar mucho más allá y le van a dar un verdadero sentido de responsabilidad a todos aquellos pertenecientes a las escuelas económicas que auspiciaron los años 90, que están esperando tener una gran confrontación entre trabajadores y empresarios para buscar la forma de que este proceso no pueda marchar. Son tontos, porque este proceso también los contiene a ellos.
La Argentina va a seguir creciendo pero, lógicamente, ellos quieren que se agudicen las contradicciones, ahora, no porque les preocupe la distribución del ingreso, sino para que no haya distribución del ingreso y así seguir concentrando entre cuatro pícaros toda la riqueza argentina. Y eso en la Argentina se terminó definitivamente. Acá crecemos y crecemos todos, que es fundamental y central. (APLAUSOS)
También los trabajadores argentinos quieren que surja –como queremos nosotros- una clase de empresarios nacionales, no queremos más gerentes como pasaba en los años 90, queremos que vengan muchas inversiones extranjeras, pero también queremos que los empresarios sean nacionales, no gerentes de otros intereses, reitero, como pasaba en la década del 90, porque el empresario nacional, en una alianza concreta con el trabajador argentino, en una alianza concreta con los distintos sectores sociales, construye el proyecto nacional que hace muchas décadas se implementó en la Argentina y que después, lamentablemente, lo castraron.
Hoy, adecuadamente a la evolución de los tiempos, lo tenemos que reconstruir entre todos sabiendo que somos pasantes de la historia, pero todos podemos ir colocando la piedrita que hace falta, sumar, colocar ladrillito sobre ladrillito sobre ladrillito para ir construyendo esa Argentina que nosotros queremos.
Por eso, queridos amigos, realmente los felicito por lo que hemos logrado, es muy importante, señora presidente del Banco Nación, sector Pyme, industria, éste es el camino, consolidar la industria nacional, que se vengan a radicar, que inviertan, que ocupen manos argentinas, recurso humano argentino, que es de los mejores del mundo, estamos recuperando la autoestima, nos llegaron a decir que el recurso humano argentino no servía, pero ahora nos elogian en todas partes del mundo. Hay que recuperar la autoestima, porque es muy importante lo que estamos logrando en esta etapa, estamos creciendo muy bien, vamos a seguir creciendo, vamos a seguir construyendo una Argentina diferente.
Lógicamente, hay otros que piensan que así nos vaya mal, evidentemente, hay que seguir subordinados a intereses que poco tienen que ver con la Argentina.
Yo digo que la amistad es un marco de solidaridad, la construcción de las nuevas propuestas que nos sinteticen también y el verdadero ejemplo que han dado los empresarios del transporte y los trabajadores hoy, conjuntamente con nosotros acompañándolos en esta tarea, es muy importante. Nos vamos a poner contentos.
Sé, conociendo a muchos camioneros, que cuando cada uno pueda acceder a la unidad usada para mejorar o al camión nuevo, se va a sentir mucho mejor y cuando llegue a la casa se va a dar cuenta que su hijo va a estar mejor que él porque las cosas ya entraron a cambiar para él y eso es muy importante.
Así que, muchísimas gracias, están en su casa y gracias por compartir este momento. (APLAUSOS)