Señor vicepresidente de la Nación, querido amigo Daniel; señor intendente de Moreno, querido amigo Arregui, que tanto trabaja y corre detrás de las cosas, es bárbaro este chico; querido amigo diputado nacional por Moreno, ex intendente de esta querida región de Moreno; todos los amigos presentes, funcionarios, intendentes, quienes construyeron las casas, y ustedes, los hermanos y hermanas de Moreno: estoy feliz porque veo esto, esto está más allá de las palabras, es un acto de justicia construido entre todos. A partir de hoy van a vivir allí hermanos y hermanas que van poder estar este 24 recibiendo la Navidad y recibiendo el Año Nuevo en una casa digna. (Aplausos) Van a levantar la copa y van a pensar que es posible vivir en un mundo mejor, que no es cierto eso que nos dijeron de que para vivir mejor hay que seguir concentrando el ingreso, seguir distribuyendo mal la riqueza y teniendo a los que menos tienen siempre marginados.
Hace cinco años en esta Patria pasaban cosas terribles, explotaba la Argentina por gobiernos que no estuvieron al a altura de la historia, pero también por gobiernos que siguieron proyectos neoliberales, siguieron las políticas del Fondo Monetario, de los organismos internacionales, y para esos gobiernos la gente era un número. Para nosotros cada persona es un hermano de carne y hueso, a quien amamos, queremos y sufrimos como ellos, amamos y tenemos pasiones. (Aplausos)
Aquellos expertos que ustedes escuchaban, que decían que la obra pública es gasto público improductivo, lo dicen porque viven en cómodos departamentos, countries o demás, porque nunca les faltó nada. A mí me gustaría que vengan a ver ahora adónde va el dinero que cuidamos de los argentinos, va a los argentinos que más necesitan, esa es la construcción de una Argentina de justicia y de equidad. (Aplausos)
En la vida lo que vale son las realidades, los hechos. Había un gran hombre que dijo que la realidad es la única verdad, y es un apotegma claro y cierto. Los gobiernos sirven a los pueblos cuando administran como corresponde, cuando hacen lo que tienen que hacer y cuando están junto a su pueblo.
Por eso desde este pueblo de Moreno, que siempre me acompañó, que siempre me brindó su cariño, que siempre me hizo sentir uno más, les digo a todos los argentinos que hagamos el balance de la Argentina que estamos construyendo, hoy nos miran asombrados desde muchos lugares porque estamos creciendo por cuarto año consecutivo.
Hoy se decía que la actividad económica creció el 9.3 de año a año, 8.5 acumulado y 0.9 de mes a mes; se decía que la distribución del ingreso, de trimestre a trimestre, mejoró del 42 pro ciento, que era el año pasado, al 35 ahora; se dice también que están bajando fuertemente la desocupación, la indigencia y la pobreza. Les puedo asegurar que esto, que lo converso diariamente con mi compañera de toda la vida, Cristina, es el esfuerzo y los sueños que uno tiene, (Aplausos) saber que cada día que pasa hay alguien menos que sufre, ese es el gran desafío que tenemos.
Si ustedes me preguntan llegando a fin de año, con amor, con alegría, con fe en Dios, en qué pienso, con que estoy soñando, estoy soñando con que podamos llegar a una desocupación de un dígito, estoy soñando con que sigamos creciendo, que siga creciendo el trabajo, que la Ley de Escuelas Técnicas nos dé resultado y nuestros chicos tengan oficio, como están recuperándolo de a poco ahora para incorporarse plenamente y con dignidad al trabajo; estoy soñando con que siga bajando el trabajo en negro, para que crezca el trabajo en blanco, como corresponde, esa tarea que en nuestros empresarios es central y también del Estado controlar. (Aplausos) Estoy soñando con que cada día haya menos evasores; estoy soñando con fuerza que la industria nacional se consolide, está creciendo este año al 8.2 por ciento, números realmente muy grandes, y la industria nacional, la industria de autopartes, la industria automotriz, la industria textil. Hermanas y hermanos, es trabajo argentino, es capital argentino, es nuestro, y si nosotros vendemos nuestros productos primarios más trabajo argentino, crece el valor agregado, podemos vender mejor el trabajo argentino al mundo y eso es más plata y bienestar para los argentinos. Es una tarea que tenemos que hacer con muchísimo esfuerzo. (Aplausos)
Sigo soñando con la consolidación de nuestras reservas, y ya hemos llegado a 31.300 millones, después de haber renegociado la deuda externa, haber ahorrado 70.000 millones de dólares y haberle dicho chau al Fondo. La Argentina vuelve, la Argentina recupera sus instrumentos de soberanía. (Aplausos)
Hoy veía y escuchaba a alguien que había trabajado en el Fondo, que es analista y siempre habla de la Argentina, que nos decía los males que íbamos a pasar si no seguíamos la política de ellos; ese señor fue el que dijo, cuando nosotros pagamos con reservas la deuda del Fondo, que la Argentina iba a entrar en una dura situación de riesgo. Fíjense, queridos hermanos, en un año –miren lo que habrá dicho con esta Argentina-, en un año recuperamos las reservas que usamos para pagar al Fondo Monetario Internacional. ¡Y nos tuvieron 40 años de rodillas! ¡Miren si los argentinos pueden! ¡Claro que podemos, con muchísima fuerza! (Aplausos)
Es lo que permanentemente les digo a quienes me acompañan en la tarea, lo que le digo con fuerza también al Vicepresidente, a Daniel, que con fuerza podemos construir una Argentina distinta; a los gobernadores, a los intendentes: hay que trabajar, trabajar y trabajar, y confiar en nuestros propios esfuerzos.
Claro que es difícil, pero nunca hay que bajar los brazos. Cada mañana hay que levantarse con la fuerza y las ganas en esa fe que tenemos, esa credibilidad en nosotros mismos de que podemos hacer una Argentina distinta.
Vamos a seguir avanzando y espero que el 10 de diciembre del 2007 desde alguna tarima le pueda decir al pueblo argentino “acabamos de salir del infierno, pasamos al purgatorio, hemos vencido la primera etapa los argentinos y se alumbran nuevos amaneceres sobre esta patria en que la justicia paulatinamente nuevamente vuelva a reinar”. (Aplausos)
Claro que hay que seguir haciendo cambios y no discursos, hay que cambiar y profundizar, con la colaboración del pueblo y atendiendo lo que pasa, los esquemas de seguridad y justicia en nuestro país y en la provincia de Buenos Aires en particular, pero es hora que aquellos que violan las leyes estén donde tengan que estar. Yo creo en el garantismo, pero creo que no hay más garantismo para los ciudadanos argentinos que saber que hay una Justicia que no deja en libertad por ningún truco legal a quien tiene que estar en el lugar que corresponde, que es en una cárcel, si violó las normas que garantizan la seguridad de todos los argentinos. Son cuestiones que tenemos que afrontar con seriedad y la dirigencia política tiene que ponerse al frente y sin miedo de estos temas, con justicia. Y también los señores jueces, porque es fundamental que quienes administran justicia nos den la seguridad y las garantías de que podemos vivir en la sociedad que estamos construyendo y que vamos a seguir construyendo con toda nuestra fuerza. Porque la justicia, la dignidad, la inclusión social son tareas que tenemos que construir todos los días.
Yo amo a la provincia de Buenos Aires, amo y quiero a morir donde di mis primeros pasos, donde el intendente, actual diputado nacional, junto al intendente actual me abrieron las puertas; donde los morenenses, sin saber siquiera pronunciar mi apellido, me besaban, me abrazaban y me decían “vamos hacia adelante” Les voy a estar eternamente agradecido, pero si ustedes me permiten, desde acá de Moreno, a todos los argentinos, piensen como piensen, pero fundamentalmente pensando en la Argentina y en la solidaridad, yo les quiero desear una muy feliz Navidad y un muy feliz e importante Año Nuevo, para que nos vaya mucho mejor que este año, en que nos ha ido muy bien. (Aplausos)
Quiero acá, desde Moreno, abrazarlos a todos; quiero acá desde Moreno, como Presidente de los argentinos, decir que voy a seguir con el principio cristiano de poner la otra mejilla, y los que quieran agredir que agredan. El pueblo argentino necesita que los que tenemos responsabilidad de gobierno gobernemos y eso es lo que tenemos que hacer.
Y a todo el país, sé que el 2007 es un año de elecciones, pero fundamentalmente es un año de gobernar, falta mucho tiempo para las elecciones. Pido a todos los intendentes, gobernadores, senadores, diputados, concejales: es momento de gobernar, no perdamos tiempo, sigamos empujando la Argentina para adelante, total las elecciones llegan en su momento, la gente vota, elige, y lo importante es que el país debe seguir, es lo que nos debe interesar a todos. (Aplausos)
Un saludo muy grande para todos. Esas banderas argentinas que flamean, que recién me decía a Cristina cuando llegamos acá: “veo flamear la bandera, me emociona y se me mueve el corazón”. Yo le dije “cómo no se nos va a mover el corazón si es la bandera que sintetiza los intereses, las esperanzas, las ilusiones, los amores de todos los argentinos”.
Abrazados a aquella gran bandera y a cada bandera que ustedes tienen en sus manos, por un mejor país, por mayor solidaridad, por más justicia, felicitando profundamente a los nuevos propietarios por estas hermosas viviendas que reciben con dignidad, ¡viva la Patria, viva la provincia de Buenos Aires, viva Moreno! Muchas gracias pueblo de Moreno. (Aplausos)
Hace cinco años en esta Patria pasaban cosas terribles, explotaba la Argentina por gobiernos que no estuvieron al a altura de la historia, pero también por gobiernos que siguieron proyectos neoliberales, siguieron las políticas del Fondo Monetario, de los organismos internacionales, y para esos gobiernos la gente era un número. Para nosotros cada persona es un hermano de carne y hueso, a quien amamos, queremos y sufrimos como ellos, amamos y tenemos pasiones. (Aplausos)
Aquellos expertos que ustedes escuchaban, que decían que la obra pública es gasto público improductivo, lo dicen porque viven en cómodos departamentos, countries o demás, porque nunca les faltó nada. A mí me gustaría que vengan a ver ahora adónde va el dinero que cuidamos de los argentinos, va a los argentinos que más necesitan, esa es la construcción de una Argentina de justicia y de equidad. (Aplausos)
En la vida lo que vale son las realidades, los hechos. Había un gran hombre que dijo que la realidad es la única verdad, y es un apotegma claro y cierto. Los gobiernos sirven a los pueblos cuando administran como corresponde, cuando hacen lo que tienen que hacer y cuando están junto a su pueblo.
Por eso desde este pueblo de Moreno, que siempre me acompañó, que siempre me brindó su cariño, que siempre me hizo sentir uno más, les digo a todos los argentinos que hagamos el balance de la Argentina que estamos construyendo, hoy nos miran asombrados desde muchos lugares porque estamos creciendo por cuarto año consecutivo.
Hoy se decía que la actividad económica creció el 9.3 de año a año, 8.5 acumulado y 0.9 de mes a mes; se decía que la distribución del ingreso, de trimestre a trimestre, mejoró del 42 pro ciento, que era el año pasado, al 35 ahora; se dice también que están bajando fuertemente la desocupación, la indigencia y la pobreza. Les puedo asegurar que esto, que lo converso diariamente con mi compañera de toda la vida, Cristina, es el esfuerzo y los sueños que uno tiene, (Aplausos) saber que cada día que pasa hay alguien menos que sufre, ese es el gran desafío que tenemos.
Si ustedes me preguntan llegando a fin de año, con amor, con alegría, con fe en Dios, en qué pienso, con que estoy soñando, estoy soñando con que podamos llegar a una desocupación de un dígito, estoy soñando con que sigamos creciendo, que siga creciendo el trabajo, que la Ley de Escuelas Técnicas nos dé resultado y nuestros chicos tengan oficio, como están recuperándolo de a poco ahora para incorporarse plenamente y con dignidad al trabajo; estoy soñando con que siga bajando el trabajo en negro, para que crezca el trabajo en blanco, como corresponde, esa tarea que en nuestros empresarios es central y también del Estado controlar. (Aplausos) Estoy soñando con que cada día haya menos evasores; estoy soñando con fuerza que la industria nacional se consolide, está creciendo este año al 8.2 por ciento, números realmente muy grandes, y la industria nacional, la industria de autopartes, la industria automotriz, la industria textil. Hermanas y hermanos, es trabajo argentino, es capital argentino, es nuestro, y si nosotros vendemos nuestros productos primarios más trabajo argentino, crece el valor agregado, podemos vender mejor el trabajo argentino al mundo y eso es más plata y bienestar para los argentinos. Es una tarea que tenemos que hacer con muchísimo esfuerzo. (Aplausos)
Sigo soñando con la consolidación de nuestras reservas, y ya hemos llegado a 31.300 millones, después de haber renegociado la deuda externa, haber ahorrado 70.000 millones de dólares y haberle dicho chau al Fondo. La Argentina vuelve, la Argentina recupera sus instrumentos de soberanía. (Aplausos)
Hoy veía y escuchaba a alguien que había trabajado en el Fondo, que es analista y siempre habla de la Argentina, que nos decía los males que íbamos a pasar si no seguíamos la política de ellos; ese señor fue el que dijo, cuando nosotros pagamos con reservas la deuda del Fondo, que la Argentina iba a entrar en una dura situación de riesgo. Fíjense, queridos hermanos, en un año –miren lo que habrá dicho con esta Argentina-, en un año recuperamos las reservas que usamos para pagar al Fondo Monetario Internacional. ¡Y nos tuvieron 40 años de rodillas! ¡Miren si los argentinos pueden! ¡Claro que podemos, con muchísima fuerza! (Aplausos)
Es lo que permanentemente les digo a quienes me acompañan en la tarea, lo que le digo con fuerza también al Vicepresidente, a Daniel, que con fuerza podemos construir una Argentina distinta; a los gobernadores, a los intendentes: hay que trabajar, trabajar y trabajar, y confiar en nuestros propios esfuerzos.
Claro que es difícil, pero nunca hay que bajar los brazos. Cada mañana hay que levantarse con la fuerza y las ganas en esa fe que tenemos, esa credibilidad en nosotros mismos de que podemos hacer una Argentina distinta.
Vamos a seguir avanzando y espero que el 10 de diciembre del 2007 desde alguna tarima le pueda decir al pueblo argentino “acabamos de salir del infierno, pasamos al purgatorio, hemos vencido la primera etapa los argentinos y se alumbran nuevos amaneceres sobre esta patria en que la justicia paulatinamente nuevamente vuelva a reinar”. (Aplausos)
Claro que hay que seguir haciendo cambios y no discursos, hay que cambiar y profundizar, con la colaboración del pueblo y atendiendo lo que pasa, los esquemas de seguridad y justicia en nuestro país y en la provincia de Buenos Aires en particular, pero es hora que aquellos que violan las leyes estén donde tengan que estar. Yo creo en el garantismo, pero creo que no hay más garantismo para los ciudadanos argentinos que saber que hay una Justicia que no deja en libertad por ningún truco legal a quien tiene que estar en el lugar que corresponde, que es en una cárcel, si violó las normas que garantizan la seguridad de todos los argentinos. Son cuestiones que tenemos que afrontar con seriedad y la dirigencia política tiene que ponerse al frente y sin miedo de estos temas, con justicia. Y también los señores jueces, porque es fundamental que quienes administran justicia nos den la seguridad y las garantías de que podemos vivir en la sociedad que estamos construyendo y que vamos a seguir construyendo con toda nuestra fuerza. Porque la justicia, la dignidad, la inclusión social son tareas que tenemos que construir todos los días.
Yo amo a la provincia de Buenos Aires, amo y quiero a morir donde di mis primeros pasos, donde el intendente, actual diputado nacional, junto al intendente actual me abrieron las puertas; donde los morenenses, sin saber siquiera pronunciar mi apellido, me besaban, me abrazaban y me decían “vamos hacia adelante” Les voy a estar eternamente agradecido, pero si ustedes me permiten, desde acá de Moreno, a todos los argentinos, piensen como piensen, pero fundamentalmente pensando en la Argentina y en la solidaridad, yo les quiero desear una muy feliz Navidad y un muy feliz e importante Año Nuevo, para que nos vaya mucho mejor que este año, en que nos ha ido muy bien. (Aplausos)
Quiero acá, desde Moreno, abrazarlos a todos; quiero acá desde Moreno, como Presidente de los argentinos, decir que voy a seguir con el principio cristiano de poner la otra mejilla, y los que quieran agredir que agredan. El pueblo argentino necesita que los que tenemos responsabilidad de gobierno gobernemos y eso es lo que tenemos que hacer.
Y a todo el país, sé que el 2007 es un año de elecciones, pero fundamentalmente es un año de gobernar, falta mucho tiempo para las elecciones. Pido a todos los intendentes, gobernadores, senadores, diputados, concejales: es momento de gobernar, no perdamos tiempo, sigamos empujando la Argentina para adelante, total las elecciones llegan en su momento, la gente vota, elige, y lo importante es que el país debe seguir, es lo que nos debe interesar a todos. (Aplausos)
Un saludo muy grande para todos. Esas banderas argentinas que flamean, que recién me decía a Cristina cuando llegamos acá: “veo flamear la bandera, me emociona y se me mueve el corazón”. Yo le dije “cómo no se nos va a mover el corazón si es la bandera que sintetiza los intereses, las esperanzas, las ilusiones, los amores de todos los argentinos”.
Abrazados a aquella gran bandera y a cada bandera que ustedes tienen en sus manos, por un mejor país, por mayor solidaridad, por más justicia, felicitando profundamente a los nuevos propietarios por estas hermosas viviendas que reciben con dignidad, ¡viva la Patria, viva la provincia de Buenos Aires, viva Moreno! Muchas gracias pueblo de Moreno. (Aplausos)