Señor vicepresidente de la Nación; señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor intendente municipal de Morón, muchas gracias por la invitación, muchas gracias por vuestra deferencia, la suya y la de todos los intendentes, alcaldes y prefectos que asisten y están presentes hoy aquí; miembros del Cuerpo Diplomático, legisladores, amigos y amigas: para nosotros participar en esta reunión del MERCOSUR de Mercociudades es realmente un alto honor y también un alto nivel de compromiso.
Recién cuando veía las banderas, hablé personalmente y escuché las últimas declaraciones del nuevo presidente de Ecuador, nuestro amigo Rafael Correa que también ansía incorporarse al MERCOSUR, cuando el señor Intendente decía que van a estar presentes los intendentes, alcaldes de la República Bolivariana de Venezuela, me dije espero que para la próxima reunión también estén presentes todos los intendentes y alcaldes de la querida República de Ecuador, que seguramente se incorporará a los conceptos, visiones y a la construcción de un nuevo estado de cosas en toda la región y en toda América, que esto es lo importante.
Nosotros creemos que estamos viviendo un punto de inflexión donde hay que atar la acción a la realidad y hay que entender con absoluta claridad que aún cuando en el marco de la disparidad de fuerzas, en el marco de los intereses contrapuestos, en el marco de que en nuestros países paulatinamente se está generando, gracias a Dios, un estado de conciencia donde se debe pasar a la construcción colectiva de herramientas que nos permitan acumular el poder necesario para protagonizar el cambio a fondo que nuestras regiones están necesitando, también tenemos que saber que en la región están los intereses del cambio y los intereses del no cambio.
Yo lo quiero hablar con absoluta sinceridad y lo digo en cada tribuna que estoy, porque la voluntad de cambio de nuestros pueblos gracias a Dios se va expresando paulatinamente cada vez que tiene la voluntad de manifestarse, lo hemos visto y lo vemos permanentemente en muchísimos de los resultados que se fueron dando en toda la región, pero también es muy importante que quienes tenemos la responsabilidad de representar a nuestros países, la responsabilidad de articular el MERCOSUR, la responsabilidad de articular el espacio de los países de América del Sur, sepamos que es muy importante tener el coraje, la voluntad y la decisión de encontrar el punto de equilibrio en el que definitivamente nuestros pueblos se vean absolutamente alentados por las políticas que llevamos adelante y que no sientan nuevamente que el discurso disiente con la acción de la realidad.
Y esto es muy importante, porque hay muchísimos sectores y muchos que sienten la transformación, pero lo importante es la construcción positiva que alimenta, dinamiza esa transformación y posibilita que nuestra representatividad y nuestras acciones vayan de la mano de las necesidades de nuestra gente.
Nosotros acá en la Argentina, donde aún estamos en el infierno, estamos tratando de salir con mucho esfuerzo, muchísimo esfuerzo del pueblo argentino, vamos mostrando y encontrando algunas posibilidades para que el 10 de diciembre de 2007, cuando me toque terminar mi mandato, podamos estar cercanos a las puertas del purgatorio.
Haber bajado más de 27 puntos la pobreza, más de 150 por ciento la indigencia, más de 120 por ciento la desocupación y a pesar de lo que dicen algunos creo que se va a seguir profundizando la baja, a otro nivel pero se va a seguir profundizando en forma importante la baja de la desocupación en la Argentina, haber generado un proceso de desendeudamiento muy fuerte que nos permite terminar, como les ha pasado a muchos países hermanos que integran el MERCOSUR, con aquella angustia permanente de la visita de ciertos organismos internacionales que venían a decirnos qué es lo que teníamos que hacer y nos venían a decir que hagamos lo que fundamentalmente llevaba después a procesos agónicos a nuestras sociedades y a nuestras comunidades, porque estas cosas también hay que tenerlas en claro. Esta región tiene que recuperar coraje, tiene que recuperar valentía, los que la representamos tenemos que decir las cosas tal cual son.
Toda la región sabe, y va a recordar la etapa que tuvo su culminación en la década del `90 pero que se profundizó allá por los años `70, `76, en el caso de nuestro país, que hay organismos internacionales que evidentemente más que unir han consolidado la explotación y la desunión de nuestros pueblos. Téngalo presente, hay varios, algunos que todavía nos miran y otros que han actuado muy fuerte en nuestras comunidades; uno de ellos fue el Fondo Monetario Internacional, que como organismo que representa los intereses globales que dice representar y defender nuestras economías, nos causó un profundo daño y trajo políticas neoliberales que fueron tremendas y contaron con la complicidad de las dirigencias locales. Pero estos organismos están allí y todavía nos están diciendo palabras rectoras.
Por eso veo muy bien esta reunión de Mercociudades, muy bien la reunión de empresarios, muy bien el intercambio de opiniones y también creo que lo van a hacer y veo muy bien que definamos, como definió el intendente de Morón, con absoluta claridad, cuáles son los objetivos centrales. Debemos empezar a consolidar esta voz para que no empecemos a dar pasos atrás, que nos demos cuenta que esta región puede, que esta región puede crecer, puede consolidar una alternativa diferente y que podemos realmente, como lo hemos logrado en nuestros países, ir reduciendo pobreza, desocupación, indigencia. Podemos reducir el endeudamiento en forma importantísima, nosotros lo hemos hecho, nos podemos fortalecer, nos podemos volver sólidos, podemos tener políticas independientes y no debemos tener miedo a ser voces también independientes y decir con fuerza lo que pensamos y lo que sentimos en cada situación y en cada momento.
De modo que los venimos a acompañar con mucha esperanza, con la fortaleza de que la evolución de los tiempos nos tiene que llevar a procesos de fuerte inclusión social y claro que a distribución del ingreso, pero para poder generar marcos de inclusión social, distribución del ingreso y políticas alternativas, también hay que construir toda la fortaleza, toda la potencialidad necesaria para tener esa capacidad de acción que paulatinamente cuando se ejerce va dando resultados y se va logrando avanzar.
En nuestro caso específico los últimos índices nos están dando en el marco de una desigualdad importante, un avance concreto, porque no se avanza solamente con voluntarismo, no avanzamos solamente con expresiones, sino tenemos que avanzar con acciones claras y concretas.
Hay que entender cuál es la evolución de los tiempos y tender a reunir las fuerzas alternativas nacionales y populares que nos permitan construir una alternativa clara en toda la región y a no tratar de confundir políticas nacionales y populares con acciones populistas, como algunos tratan de desprestigiar populismo con visión popular. La visión popular, el desarrollo de una nación, la integración, no tienen nada que ver con la demagogia populista que muchas veces ahogó a nuestros pueblos, pero algunos interesadamente utilizan este tipo de lenguaje para tratar de destruir la virtud de que los pueblos vuelvan a construir colectivamente. (Aplausos)
Mercociudades es la construcción colectiva de ideas que van a alimentar, como decía el gobernador de la provincia de Buenos Aires, a los gobiernos provinciales y a los gobiernos nacionales, porque la retroalimentación es esencial y es fundamental. Después, dentro del amplio campo de la defensa de estas ideas nacionales, de la construcción de nuestras identidades, de la inclusión social, de la justa distribución del ingreso, de la construcción de países con industrias fuertes, la integración global que debemos tener entre nuestros países, que no compitan sino que se integren, esto es fundamental.
Durante muchos años nos hicieron entrar en disputas anacrónicas de liderazgos entre países que tenemos que complementarnos y no competir, caímos en la absurda competencia, como dice el amigo Lula permanentemente, que nos castraba y hacía construir una derrota contra otra. Nosotros queremos recuperar la visión de Bolívar, de San Martín, de Artigas, de O’Higgins, de muchísimos líderes más de todas las regiones que la componen, para que definitivamente la complementación y no la competencia sea la tarea que todos llevemos adelante.
Debemos dar ese ejemplo los que tenemos las mayores responsabilidades y los que tienen las responsabilidades en sus ciudades y en sus provincias, para que definitivamente la gente crea que somos capaces de construir, con mucha fortaleza, este espacio de América del Sur, para que tengamos voz ante la Comunidad Económica Europea, Asia, África; y también para que definitivamente ese gran país del norte, que nos mira hace muchísimo tiempo con la nuca, entienda que cuando converse con América Latina lo tendrá que hacer con el respeto de igualdad que corresponde y que nos merecemos los integrantes de esta región. (Aplausos)
Como presidente temporal de los argentinos, en este tiempo de la historia en que el pueblo me ha honrado -yo siempre digo que somos pasantes de la historia- les puedo decir que me siento profundamente emocionado y agradecido de que ustedes estén presentes aquí.
Felicito al señor intendente de Morón por la tarea, la gestión, por el amor y la pasión que ha puesto en algo que prestigia a la región, que prestigia a nuestro país, que prestigia a la provincia de Buenos Aires, y que nosotros acompañamos gustosamente, con mucha fuerza y con mucha pasión. (Aplausos)
Quiero decirles a todos los que se encuentran visitándonos aquí que están en su Patria, que esta es la Patria grande que queremos construir entre todos, que podemos tener diferencias, que podemos tener visiones distintas, que podemos debatir y discutir nuestras verdades relativas para encontrar una verdad superadora que nos contenga, pero tengamos siempre en claro que el espacio de la construcción de los nuevos tiempos tiene que saber que el debate y la discusión debe ser para la construcción de los nuevos tiempos y no para aliarnos a los viejos tiempos que después quieren destruir los nuevos tiempos, esto es central. Todo lo que sea para mejorar los nuevos tiempos que estamos construyendo es realmente importante, pero si sirve para castrar y frenar lo que está tratando de cambiar, muchas veces las coyunturas y las circunstancias de tiempo llevan a este tipo de neutralización que no debe suceder en nuestra región bajo ningún aspecto.
En estos últimos días hemos visto con alegría el triunfo de Lula en Brasil, el triunfo de Rafael Correa en Ecuador, esperemos que tenga la mayor de las suertes nuestro amigo Hugo Chávez en Venezuela, porque eso es la confirmación de que América Latina está marchando. (Aplausos)
Quiero darles un abrazo muy grande a todos ustedes, agradecerles profundamente el haber compartido este momento y decirles que Argentina es su patria, que Argentina es parte activa de América Latina y que la patria de Argentina es América. Muchas gracias.
Recién cuando veía las banderas, hablé personalmente y escuché las últimas declaraciones del nuevo presidente de Ecuador, nuestro amigo Rafael Correa que también ansía incorporarse al MERCOSUR, cuando el señor Intendente decía que van a estar presentes los intendentes, alcaldes de la República Bolivariana de Venezuela, me dije espero que para la próxima reunión también estén presentes todos los intendentes y alcaldes de la querida República de Ecuador, que seguramente se incorporará a los conceptos, visiones y a la construcción de un nuevo estado de cosas en toda la región y en toda América, que esto es lo importante.
Nosotros creemos que estamos viviendo un punto de inflexión donde hay que atar la acción a la realidad y hay que entender con absoluta claridad que aún cuando en el marco de la disparidad de fuerzas, en el marco de los intereses contrapuestos, en el marco de que en nuestros países paulatinamente se está generando, gracias a Dios, un estado de conciencia donde se debe pasar a la construcción colectiva de herramientas que nos permitan acumular el poder necesario para protagonizar el cambio a fondo que nuestras regiones están necesitando, también tenemos que saber que en la región están los intereses del cambio y los intereses del no cambio.
Yo lo quiero hablar con absoluta sinceridad y lo digo en cada tribuna que estoy, porque la voluntad de cambio de nuestros pueblos gracias a Dios se va expresando paulatinamente cada vez que tiene la voluntad de manifestarse, lo hemos visto y lo vemos permanentemente en muchísimos de los resultados que se fueron dando en toda la región, pero también es muy importante que quienes tenemos la responsabilidad de representar a nuestros países, la responsabilidad de articular el MERCOSUR, la responsabilidad de articular el espacio de los países de América del Sur, sepamos que es muy importante tener el coraje, la voluntad y la decisión de encontrar el punto de equilibrio en el que definitivamente nuestros pueblos se vean absolutamente alentados por las políticas que llevamos adelante y que no sientan nuevamente que el discurso disiente con la acción de la realidad.
Y esto es muy importante, porque hay muchísimos sectores y muchos que sienten la transformación, pero lo importante es la construcción positiva que alimenta, dinamiza esa transformación y posibilita que nuestra representatividad y nuestras acciones vayan de la mano de las necesidades de nuestra gente.
Nosotros acá en la Argentina, donde aún estamos en el infierno, estamos tratando de salir con mucho esfuerzo, muchísimo esfuerzo del pueblo argentino, vamos mostrando y encontrando algunas posibilidades para que el 10 de diciembre de 2007, cuando me toque terminar mi mandato, podamos estar cercanos a las puertas del purgatorio.
Haber bajado más de 27 puntos la pobreza, más de 150 por ciento la indigencia, más de 120 por ciento la desocupación y a pesar de lo que dicen algunos creo que se va a seguir profundizando la baja, a otro nivel pero se va a seguir profundizando en forma importante la baja de la desocupación en la Argentina, haber generado un proceso de desendeudamiento muy fuerte que nos permite terminar, como les ha pasado a muchos países hermanos que integran el MERCOSUR, con aquella angustia permanente de la visita de ciertos organismos internacionales que venían a decirnos qué es lo que teníamos que hacer y nos venían a decir que hagamos lo que fundamentalmente llevaba después a procesos agónicos a nuestras sociedades y a nuestras comunidades, porque estas cosas también hay que tenerlas en claro. Esta región tiene que recuperar coraje, tiene que recuperar valentía, los que la representamos tenemos que decir las cosas tal cual son.
Toda la región sabe, y va a recordar la etapa que tuvo su culminación en la década del `90 pero que se profundizó allá por los años `70, `76, en el caso de nuestro país, que hay organismos internacionales que evidentemente más que unir han consolidado la explotación y la desunión de nuestros pueblos. Téngalo presente, hay varios, algunos que todavía nos miran y otros que han actuado muy fuerte en nuestras comunidades; uno de ellos fue el Fondo Monetario Internacional, que como organismo que representa los intereses globales que dice representar y defender nuestras economías, nos causó un profundo daño y trajo políticas neoliberales que fueron tremendas y contaron con la complicidad de las dirigencias locales. Pero estos organismos están allí y todavía nos están diciendo palabras rectoras.
Por eso veo muy bien esta reunión de Mercociudades, muy bien la reunión de empresarios, muy bien el intercambio de opiniones y también creo que lo van a hacer y veo muy bien que definamos, como definió el intendente de Morón, con absoluta claridad, cuáles son los objetivos centrales. Debemos empezar a consolidar esta voz para que no empecemos a dar pasos atrás, que nos demos cuenta que esta región puede, que esta región puede crecer, puede consolidar una alternativa diferente y que podemos realmente, como lo hemos logrado en nuestros países, ir reduciendo pobreza, desocupación, indigencia. Podemos reducir el endeudamiento en forma importantísima, nosotros lo hemos hecho, nos podemos fortalecer, nos podemos volver sólidos, podemos tener políticas independientes y no debemos tener miedo a ser voces también independientes y decir con fuerza lo que pensamos y lo que sentimos en cada situación y en cada momento.
De modo que los venimos a acompañar con mucha esperanza, con la fortaleza de que la evolución de los tiempos nos tiene que llevar a procesos de fuerte inclusión social y claro que a distribución del ingreso, pero para poder generar marcos de inclusión social, distribución del ingreso y políticas alternativas, también hay que construir toda la fortaleza, toda la potencialidad necesaria para tener esa capacidad de acción que paulatinamente cuando se ejerce va dando resultados y se va logrando avanzar.
En nuestro caso específico los últimos índices nos están dando en el marco de una desigualdad importante, un avance concreto, porque no se avanza solamente con voluntarismo, no avanzamos solamente con expresiones, sino tenemos que avanzar con acciones claras y concretas.
Hay que entender cuál es la evolución de los tiempos y tender a reunir las fuerzas alternativas nacionales y populares que nos permitan construir una alternativa clara en toda la región y a no tratar de confundir políticas nacionales y populares con acciones populistas, como algunos tratan de desprestigiar populismo con visión popular. La visión popular, el desarrollo de una nación, la integración, no tienen nada que ver con la demagogia populista que muchas veces ahogó a nuestros pueblos, pero algunos interesadamente utilizan este tipo de lenguaje para tratar de destruir la virtud de que los pueblos vuelvan a construir colectivamente. (Aplausos)
Mercociudades es la construcción colectiva de ideas que van a alimentar, como decía el gobernador de la provincia de Buenos Aires, a los gobiernos provinciales y a los gobiernos nacionales, porque la retroalimentación es esencial y es fundamental. Después, dentro del amplio campo de la defensa de estas ideas nacionales, de la construcción de nuestras identidades, de la inclusión social, de la justa distribución del ingreso, de la construcción de países con industrias fuertes, la integración global que debemos tener entre nuestros países, que no compitan sino que se integren, esto es fundamental.
Durante muchos años nos hicieron entrar en disputas anacrónicas de liderazgos entre países que tenemos que complementarnos y no competir, caímos en la absurda competencia, como dice el amigo Lula permanentemente, que nos castraba y hacía construir una derrota contra otra. Nosotros queremos recuperar la visión de Bolívar, de San Martín, de Artigas, de O’Higgins, de muchísimos líderes más de todas las regiones que la componen, para que definitivamente la complementación y no la competencia sea la tarea que todos llevemos adelante.
Debemos dar ese ejemplo los que tenemos las mayores responsabilidades y los que tienen las responsabilidades en sus ciudades y en sus provincias, para que definitivamente la gente crea que somos capaces de construir, con mucha fortaleza, este espacio de América del Sur, para que tengamos voz ante la Comunidad Económica Europea, Asia, África; y también para que definitivamente ese gran país del norte, que nos mira hace muchísimo tiempo con la nuca, entienda que cuando converse con América Latina lo tendrá que hacer con el respeto de igualdad que corresponde y que nos merecemos los integrantes de esta región. (Aplausos)
Como presidente temporal de los argentinos, en este tiempo de la historia en que el pueblo me ha honrado -yo siempre digo que somos pasantes de la historia- les puedo decir que me siento profundamente emocionado y agradecido de que ustedes estén presentes aquí.
Felicito al señor intendente de Morón por la tarea, la gestión, por el amor y la pasión que ha puesto en algo que prestigia a la región, que prestigia a nuestro país, que prestigia a la provincia de Buenos Aires, y que nosotros acompañamos gustosamente, con mucha fuerza y con mucha pasión. (Aplausos)
Quiero decirles a todos los que se encuentran visitándonos aquí que están en su Patria, que esta es la Patria grande que queremos construir entre todos, que podemos tener diferencias, que podemos tener visiones distintas, que podemos debatir y discutir nuestras verdades relativas para encontrar una verdad superadora que nos contenga, pero tengamos siempre en claro que el espacio de la construcción de los nuevos tiempos tiene que saber que el debate y la discusión debe ser para la construcción de los nuevos tiempos y no para aliarnos a los viejos tiempos que después quieren destruir los nuevos tiempos, esto es central. Todo lo que sea para mejorar los nuevos tiempos que estamos construyendo es realmente importante, pero si sirve para castrar y frenar lo que está tratando de cambiar, muchas veces las coyunturas y las circunstancias de tiempo llevan a este tipo de neutralización que no debe suceder en nuestra región bajo ningún aspecto.
En estos últimos días hemos visto con alegría el triunfo de Lula en Brasil, el triunfo de Rafael Correa en Ecuador, esperemos que tenga la mayor de las suertes nuestro amigo Hugo Chávez en Venezuela, porque eso es la confirmación de que América Latina está marchando. (Aplausos)
Quiero darles un abrazo muy grande a todos ustedes, agradecerles profundamente el haber compartido este momento y decirles que Argentina es su patria, que Argentina es parte activa de América Latina y que la patria de Argentina es América. Muchas gracias.