Señores ministros; querido amigo Intendente de esa hermosa y querida localidad de Tandil, de la cual, cada vez que estuvimos allí, sólo recibimos afecto, cariño, fuerza en momentos tremendamente duros, mucho más duros de los que hoy tenemos, que todavía son duros, por supuesto; queridos vecinos; representantes de las distintas organizaciones; padres; amigos en general de la provincia de Buenos Aires y de Tandil: yo, intercambiando los roles, pero es así como usted dijo, hizo un discurso tan completo y hay algo que usted y yo, que tenemos que ejecutar, resolver, acertando y equivocándonos como le pasa a cualquier ser humano, no hay nada mejor para quien tiene la responsabilidad de representar a la sociedad que es poder cumplir la palabra empeñada.
En primer lugar yo les puedo asegurar – amigos y hermanos de Tandil – que el poder firmar hoy la obra de la planta elevadora de líquidos cloacales, las cloacas, la extensión, es decir esta obra que va a alcanzar a 30 mil tandilenses, cerca de un 38 por ciento de su población, quedará muy poca gente sin servicio, lleva a cumplir con una palabra que en su momento cuando estuvimos en Tandil dijimos – y el Intendente la hizo propia – que íbamos realizar esta inversión de 33 millones de pesos y hoy se está firmando la obra, se empieza la obra, cumplimos con la palabra empeñada y eso evidentemente esta noche me va a hacer dormir un poco más tranquilo. (Aplausos)
Creo que uno de los déficit más grande que tiene la política en la Argentina es que la palabra siempre fue devaluada y cuando los dirigentes estamos en campaña somos capaces de construir “Alicia en el país de las maravillas”, después cuando tenemos que gobernar nos adherimos a la “máquina de impedir”; esto no se puede por aquello, que el déficit y entonces se va quebrando la moral y el espíritu de un pueblo, como el pueblo argentino, que sabe que la Argentina da.
Fíjense ustedes que cuando nosotros le pagamos al Fondo, los argentinos, no este Gobierno, se lo pagaron los argentinos decían que nos íbamos a quedar sin reservas, que no íbamos a podernos recuperar más porque era una locura, en otras palabras. Entonces, en 9 meses recuperamos las divisas y no porque seamos unos genios los que estamos gobernando, sino porque la potencialidad de la Argentina y tratando de hacer administraciones responsables y serias dan para afrontar desafíos que nos castigaron durante años.
Es decir, que podemos hacer esto y seguir haciendo permanentemente porque la construcción de un nuevo país no se hace de un día para otro, ni lo hace un Presidente, ni lo hace una dirigencia, ni lo hace una generación. Lo vamos construyendo sucesivamente distintas generaciones y distintos representantes del pueblo, que en cada momento y en cada tiempo histórico les toca gobernar.
Ustedes saben que, a pesar de la mejoría que tiene el país en todos sus índices y nosotros vemos que se está potenciando, todavía estamos en el infierno. Dios quiera que el 10 de diciembre de 2007 - lo digo, lo repito permanentemente - estemos en las puertas del purgatorio.
Pero lo expresa con toda claridad el señor Intendente cuando habla de la réplica de la Piedra Movediza de Tandil. Noventa y cuatro años, fíjense lo que era el mundo en 1912 y lo que es ahora. Lamentablemente fijémonos lo que era por allí la Argentina, en 1912, y dónde estamos ahora. Por allí la frustración de la concreción de una obra, que es fundamental para la consolidación económico productiva, turística, cultural, histórica, de identidad de la ciudad de Tandil explica, con absoluta claridad, estos 94 años –como dijo el señor Intendente – las cosas que nos han pasado a los argentinos. Nosotros no hemos hecho más que escuchar al pueblo, al Intendente de Tandil y ayudar con todas nuestras fuerzas, hasta donde podemos, para completar esta Argentina Federal, esta Argentina de las realizaciones.
Ayer estaba en San Juan, donde fuimos a la inauguración de 400 viviendas, que indicaba el levantamiento de una villa miseria, que existía desde 1914. Me tocó estar con el abuelo, el padre y el chico, que todos nacieron, vivieron y se criaron en esa villa miseria, allá en San Juan, también parte de esa Argentina Federal. Son todas asignaturas pendientes, que se van dando y que las vamos dando todos los argentinos, por arriba de cualquier visión del tipo de color político que tanto nos frustró y nos castró. Lo importante es la conducción de actos positivos de forma permanente: administrar bien, trabajar con amor, con ganas, ir corrigiendo errores permanentemente. Es fácil detectar los errores y es difícil corregirlos y tenemos que hacerlo permanentemente. Siempre les digo a mis colaboradores, si nos equivocamos, corrijamos, no importa si después dicen esto o lo otro, lo importante es no persistir en el error, porque en este país, por decir que los que tienen responsabilidades no se pueden equivocar, muchas veces se persistió en el error causando un daño a todos los argentinos. Siempre hay que tener una capacidad de autocrítica permanente. Claro que da dolor equivocarse, a uno le gustaría equivocarse lo menos posible, somos todos seres humanos, pero pasa, sucede por las ganas de hacer cosas.
Señor Intendente: nos podemos mirar los dos de frente, podemos mirar a nuestro pueblo, a los hermanos y hermanas de Tandil, hemos cumplido. Tenemos que seguir haciendo cosas, voy a estar en el cumpleaños de Tandil, cómo no voy a estar. (Aplausos) Ustedes saben que la Piedra Movediza es parte de la cultura de Tandil, pero es un hecho central de la riqueza cultural que tiene toda la Argentina, trasciende largamente a Tandil y a la provincia de Buenos Aires.
Creo que todo el pueblo argentino hoy, en cierta manera se está sintiendo reivindicado de un hecho que vamos a empezar a resolver, que durante tantos años quedó como una asignatura pendiente. Estaremos juntos allí el 4 de abril, celebrando un cumpleaños más de la querida localidad de Tandil, que no tengo dudas que se va a convertir, como uno lo ve, en una potencia turística muy grande porque es uno de los lugares más lindos de la Argentina. (Aplausos) Recién los argentinos estamos empezando a resolver nuestras asignaturas pendientes, sigamos trabajando así, con amor, con ganas, con fuerza, dándonos respuestas entre nosotros mimos. Yo, honestamente, creo que esta Argentina da para muchísimo más.
Recuperemos nuestra autoestima, en algún momento nos creíamos los mejores del mundo, de golpe, cuando las cosas no nos salieron como esperábamos nos quisieron hacer sentir que éramos los más malos del mundo. Donde uno va el recurso humano y la calidad argentina es absolutamente reconocida, yo les puedo asegurar que muchas inversiones que están llegando a la Argentina hoy están llegando por la calidad y por el recurso humano que tiene nuestro país. Una de las mayores riquezas que tenemos, que tenemos que potenciarla, que tenemos potenciar la innovación tecnológica, el CONICET, nuestros científicos, nuestra investigación, la cultura, la nueva ley de Educación, porque no hay proceso de transformación que se pueda consolidar si no va acompañado de estos atributos que son fundamentales y centrales.
Así que con esperanza, con ganas, con mucha decisión, tratemos de construir un país en el cual todos los argentinos estemos comprendidos y veamos que vamos avanzando día tras día. Después viene lo otro, en los últimos 60, 90 días el pueblo va determinando quién tiene iniciativa política en cada momento, pero eso es nada más que el natural paso democrático que tienen cualquier sociedad. Pero todo el resto del tiempo tiene que ser dedicado fuertemente a trabajar, porque no hay nada mejor que construir las posibilidades, que construir las expectativas, que construir el futuro, porque vamos a vivir.
Fíjense ustedes que nuestros abuelos querían que nuestros padres fueran a las universidades, y después de todo lo que nos pasó a los argentinos, y que estamos tratando de superar ahora, pero hasta hace algún tiempo atrás no muy lejano, era casi una figura consolidada que ya la preocupación no era si el hijo iba a ir a la universidad, sino que la preocupación era que el hijo iba a estar peor que el padre, algo que la movilidad social de nuestra clase media en la Argentina, de nuestra clase trabajadora, nunca se había dado a pesar de las crisis que nosotros teníamos. La clase media argentina, que es fundamental en el proceso de evolución que tiene que dar el país hacia delante llegó a ser el 25 por ciento de la población; un dato que nos llegó hace 3 o 4 días atrás indica que ya vuelve a ser el 45 por ciento de la población, porque nosotros sabemos que en la construcción de los intereses de los trabajadores, de la clase media y de los empresarios nacionales, está la construcción del país, la síntesis del país que nosotros necesitamos.
Si ustedes me permiten también, cada vez que termino , en estos días, por las circunstancias que nos toca vivir, vuelvo a pedir porque aparezca el señor López, por él, por los argentinos, por su familia, por todos los sectores de la sociedad, estamos trabajando a fondo en el tema. Pero que todos los ojos de los argentinos estén puestos para poder lograr que López pueda volver a su seno familiar, para que la paz, el amor y la no impunidad puedan reinar en este país. Muchas gracias. (Aplausos)
En primer lugar yo les puedo asegurar – amigos y hermanos de Tandil – que el poder firmar hoy la obra de la planta elevadora de líquidos cloacales, las cloacas, la extensión, es decir esta obra que va a alcanzar a 30 mil tandilenses, cerca de un 38 por ciento de su población, quedará muy poca gente sin servicio, lleva a cumplir con una palabra que en su momento cuando estuvimos en Tandil dijimos – y el Intendente la hizo propia – que íbamos realizar esta inversión de 33 millones de pesos y hoy se está firmando la obra, se empieza la obra, cumplimos con la palabra empeñada y eso evidentemente esta noche me va a hacer dormir un poco más tranquilo. (Aplausos)
Creo que uno de los déficit más grande que tiene la política en la Argentina es que la palabra siempre fue devaluada y cuando los dirigentes estamos en campaña somos capaces de construir “Alicia en el país de las maravillas”, después cuando tenemos que gobernar nos adherimos a la “máquina de impedir”; esto no se puede por aquello, que el déficit y entonces se va quebrando la moral y el espíritu de un pueblo, como el pueblo argentino, que sabe que la Argentina da.
Fíjense ustedes que cuando nosotros le pagamos al Fondo, los argentinos, no este Gobierno, se lo pagaron los argentinos decían que nos íbamos a quedar sin reservas, que no íbamos a podernos recuperar más porque era una locura, en otras palabras. Entonces, en 9 meses recuperamos las divisas y no porque seamos unos genios los que estamos gobernando, sino porque la potencialidad de la Argentina y tratando de hacer administraciones responsables y serias dan para afrontar desafíos que nos castigaron durante años.
Es decir, que podemos hacer esto y seguir haciendo permanentemente porque la construcción de un nuevo país no se hace de un día para otro, ni lo hace un Presidente, ni lo hace una dirigencia, ni lo hace una generación. Lo vamos construyendo sucesivamente distintas generaciones y distintos representantes del pueblo, que en cada momento y en cada tiempo histórico les toca gobernar.
Ustedes saben que, a pesar de la mejoría que tiene el país en todos sus índices y nosotros vemos que se está potenciando, todavía estamos en el infierno. Dios quiera que el 10 de diciembre de 2007 - lo digo, lo repito permanentemente - estemos en las puertas del purgatorio.
Pero lo expresa con toda claridad el señor Intendente cuando habla de la réplica de la Piedra Movediza de Tandil. Noventa y cuatro años, fíjense lo que era el mundo en 1912 y lo que es ahora. Lamentablemente fijémonos lo que era por allí la Argentina, en 1912, y dónde estamos ahora. Por allí la frustración de la concreción de una obra, que es fundamental para la consolidación económico productiva, turística, cultural, histórica, de identidad de la ciudad de Tandil explica, con absoluta claridad, estos 94 años –como dijo el señor Intendente – las cosas que nos han pasado a los argentinos. Nosotros no hemos hecho más que escuchar al pueblo, al Intendente de Tandil y ayudar con todas nuestras fuerzas, hasta donde podemos, para completar esta Argentina Federal, esta Argentina de las realizaciones.
Ayer estaba en San Juan, donde fuimos a la inauguración de 400 viviendas, que indicaba el levantamiento de una villa miseria, que existía desde 1914. Me tocó estar con el abuelo, el padre y el chico, que todos nacieron, vivieron y se criaron en esa villa miseria, allá en San Juan, también parte de esa Argentina Federal. Son todas asignaturas pendientes, que se van dando y que las vamos dando todos los argentinos, por arriba de cualquier visión del tipo de color político que tanto nos frustró y nos castró. Lo importante es la conducción de actos positivos de forma permanente: administrar bien, trabajar con amor, con ganas, ir corrigiendo errores permanentemente. Es fácil detectar los errores y es difícil corregirlos y tenemos que hacerlo permanentemente. Siempre les digo a mis colaboradores, si nos equivocamos, corrijamos, no importa si después dicen esto o lo otro, lo importante es no persistir en el error, porque en este país, por decir que los que tienen responsabilidades no se pueden equivocar, muchas veces se persistió en el error causando un daño a todos los argentinos. Siempre hay que tener una capacidad de autocrítica permanente. Claro que da dolor equivocarse, a uno le gustaría equivocarse lo menos posible, somos todos seres humanos, pero pasa, sucede por las ganas de hacer cosas.
Señor Intendente: nos podemos mirar los dos de frente, podemos mirar a nuestro pueblo, a los hermanos y hermanas de Tandil, hemos cumplido. Tenemos que seguir haciendo cosas, voy a estar en el cumpleaños de Tandil, cómo no voy a estar. (Aplausos) Ustedes saben que la Piedra Movediza es parte de la cultura de Tandil, pero es un hecho central de la riqueza cultural que tiene toda la Argentina, trasciende largamente a Tandil y a la provincia de Buenos Aires.
Creo que todo el pueblo argentino hoy, en cierta manera se está sintiendo reivindicado de un hecho que vamos a empezar a resolver, que durante tantos años quedó como una asignatura pendiente. Estaremos juntos allí el 4 de abril, celebrando un cumpleaños más de la querida localidad de Tandil, que no tengo dudas que se va a convertir, como uno lo ve, en una potencia turística muy grande porque es uno de los lugares más lindos de la Argentina. (Aplausos) Recién los argentinos estamos empezando a resolver nuestras asignaturas pendientes, sigamos trabajando así, con amor, con ganas, con fuerza, dándonos respuestas entre nosotros mimos. Yo, honestamente, creo que esta Argentina da para muchísimo más.
Recuperemos nuestra autoestima, en algún momento nos creíamos los mejores del mundo, de golpe, cuando las cosas no nos salieron como esperábamos nos quisieron hacer sentir que éramos los más malos del mundo. Donde uno va el recurso humano y la calidad argentina es absolutamente reconocida, yo les puedo asegurar que muchas inversiones que están llegando a la Argentina hoy están llegando por la calidad y por el recurso humano que tiene nuestro país. Una de las mayores riquezas que tenemos, que tenemos que potenciarla, que tenemos potenciar la innovación tecnológica, el CONICET, nuestros científicos, nuestra investigación, la cultura, la nueva ley de Educación, porque no hay proceso de transformación que se pueda consolidar si no va acompañado de estos atributos que son fundamentales y centrales.
Así que con esperanza, con ganas, con mucha decisión, tratemos de construir un país en el cual todos los argentinos estemos comprendidos y veamos que vamos avanzando día tras día. Después viene lo otro, en los últimos 60, 90 días el pueblo va determinando quién tiene iniciativa política en cada momento, pero eso es nada más que el natural paso democrático que tienen cualquier sociedad. Pero todo el resto del tiempo tiene que ser dedicado fuertemente a trabajar, porque no hay nada mejor que construir las posibilidades, que construir las expectativas, que construir el futuro, porque vamos a vivir.
Fíjense ustedes que nuestros abuelos querían que nuestros padres fueran a las universidades, y después de todo lo que nos pasó a los argentinos, y que estamos tratando de superar ahora, pero hasta hace algún tiempo atrás no muy lejano, era casi una figura consolidada que ya la preocupación no era si el hijo iba a ir a la universidad, sino que la preocupación era que el hijo iba a estar peor que el padre, algo que la movilidad social de nuestra clase media en la Argentina, de nuestra clase trabajadora, nunca se había dado a pesar de las crisis que nosotros teníamos. La clase media argentina, que es fundamental en el proceso de evolución que tiene que dar el país hacia delante llegó a ser el 25 por ciento de la población; un dato que nos llegó hace 3 o 4 días atrás indica que ya vuelve a ser el 45 por ciento de la población, porque nosotros sabemos que en la construcción de los intereses de los trabajadores, de la clase media y de los empresarios nacionales, está la construcción del país, la síntesis del país que nosotros necesitamos.
Si ustedes me permiten también, cada vez que termino , en estos días, por las circunstancias que nos toca vivir, vuelvo a pedir porque aparezca el señor López, por él, por los argentinos, por su familia, por todos los sectores de la sociedad, estamos trabajando a fondo en el tema. Pero que todos los ojos de los argentinos estén puestos para poder lograr que López pueda volver a su seno familiar, para que la paz, el amor y la no impunidad puedan reinar en este país. Muchas gracias. (Aplausos)