Amigo y compañero de tantas luchas, gobernador de la provincia de Chubut, querido Mario, nuevamente estamos compartiendo juntos un día de trabajo, junto con el señor Intendente de esta querida localidad de Tecka, gracias por el honor de compartir la tribuna, de compartir con su pueblo; también es un profundo honor que hoy nos acompañe aquí el ex gobernador, el ex presidente del Partido Justicialista, el ex senador, una verdadera historia de lucha como es Antonio Cafiero. (Aplausos)
Creo que el pueblo de Tecka, el pueblo de Chubut y el señor Gobernador, mi querido Mario, han tenido una idea por demás ética, respetuosa, de memoria, de historia. En mis tiempos de militante de la juventud peronista tuve la suerte de estar con don Benito Fernández (Aplausos), un gobernador patagónico digno, luchador, como don Jorge Cepernic, que le tocó pasar mil y un actos de agravio por el hecho de defender los intereses de su pueblo, de la región, de la democracia, de los derechos humanos, de la convivencia de todos los argentinos. No pudo venir ni a despedir a uno de sus hijos que lamentablemente falleció en un accidente ¿Qué quiere decir esto? Que es un hombre que puso todo por las ideas, por las convicciones. Creo que ponerle su nombre a esta obra es un acto de reconocimiento a aquel que los patagónicos y los argentinos tendremos siempre en nuestra memoria y en nuestro corazón. Vaya mi saludo dónde esté en el cielo a don Benito, a su familia, y decirles que sus ideas siguen en marcha y sus convicciones también. (Aplausos).
Cuando veo los gorros amarillos de una punta a la otra de la Argentina, esos trabajadores de la construcción que cuando empezamos a gobernar el 25 de mayo del 2003 prácticamente estaban extinguidos; hoy cuando veo el país lleno de gorros amarillos de los trabajadores de la construcción, que cada día son más, les puedo asegurar que mi corazón vibra de emoción, porque las manos argentinas vuelven a trabajar, porque hay millones de hogares que vuelven a tener la felicidad del pan, y hay millones de hombres y mujeres, cientos de miles de trabajadores, que vuelven a mirar sus manos callosas. La Argentina les ha vuelto a dar trabajo, les ha devuelto la dignidad, abrazo con mucha fuerza a los trabajadores de la construcción, ¡fuerza que vamos a seguir construyendo la Argentina que nos merecemos! (Aplausos).
Al pueblo argentino, desde La Quiaca a Tierra del Fuego, a los que viven en el centro del país, a los que muchas veces tienen que escuchar tantas cosas: hoy estamos en un pueblo querido de Chubut, de esta tierra patagónica, de esta tierra pingüinera, pingüinos como somos todos nosotros, que nos sentimos orgullosos de serlo. Hay un pueblo acá cerca de la cordillera -les digo a todos los argentinos- que se llama Tecka, donde viven algunos miles de almas que hace muchos años luchan por ser, donde hay chicos, padres y abuelos que se abrazaron con cariño a esta tierra. Hoy venimos aquí honrados de que nos reciban y a compartir con ellos la inauguración de una obra tan importante como es la del gasoducto, que es una inversión que empieza a remediar y a cumplir el sueño federal que tenemos los argentinos, porque Tecka es Argentina, porque Tecka es Patagonia, porque Tecka es Chubut, porque Tecka es parte de todos, de las vivencias y los sueños que tenemos los millones de argentinos.
Acá hay una obra, argentinos y argentinas, de 243 millones de pesos, de 550 kilómetros, que va a terminar en Esquel y va a permitir llegar a Río Negro y a Neuquén, que pasa por muchísimos pueblos, que en el lugar más rico de hidrocarburos que tiene la Argentina buena parte de su pueblo no tiene acceso a acceso al gas natural, como sí van a tener a partir de ahora. Los años que tuvieron que esperar los mismos productores, los mismos dueños de la tierra y de la riqueza hidrocarburífera. (Aplausos).
Por eso decimos que a esta Argentina y a esta Patagonia fundamentalmente, en ese caso específico y particular, el poder central siempre la miró con la nuca. Estamos haciendo un esfuerzo tremendo con los gobernadores, los intendentes y el pueblo de toda la región de la Patagonia, Norte y Sur, para que definitivamente se incorpore al corazón y al sentir de toda la patria. La Patagonia es argentina y la Patagonia es la patria, que la Patagonia, el Norte y el Centro del país nos podamos abrazar a la bandera argentina sabiendo que esa bandera nos contiene a todos.
Esto es justicia, esto es equidad, esto es dignidad, por eso hay que tener fuerza y hay que tener ese orgullo indómito de este pueblo patagónico. Como Tecka, que es un verdadero orgullo de no bajar los brazos y de cumplir los sueños. (Aplausos)
Los miro a ustedes y sé que Dios nuestro Señor nos mira y ve que estamos cumpliendo con la palabra empeñada. Dijimos que íbamos a hacer la obra, querido Mario, y la hicimos, y hoy se nos caen las lágrimas porque cumplimos, porque en la Argentina hay una dirigencia que empieza a cumplir, que deja de lado la promesa para empezar a cumplir. No importa a qué partido pertenecemos, importa cumplir con las ideas, con las convicciones, por esa ancha avenida de la patria donde todos los que queremos hacer cosas nos juntamos con principios, con ética y con ideas para hacer una patria de todos.
Por eso, Mario, hoy tenemos una asignatura pendiente menos, de las tantas que hay que cumplir y de las tantas que tenemos que seguir haciendo en esta querida Chubut, que la siento como mi segunda patria. Me siento abrazado a los chubutenses, que me han acompañado siempre, sin nunca pedirme nada. No tengo más que agradecimiento para todos. Nunca una condición, siempre el apoyo, y en esto mi agradecimiento es absolutamente eterno.
También quiero, si ustedes me permiten, acá desde Tecka –y esto es muy importante- decirles a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que en la marcha que hacen hoy por la aparición del amigo y compañero López las estamos acompañando desde el pueblo de Tecka, porque el pueblo de Tecka también quiere que en la Argentina no haya más impunidad, quiere que haya memoria y quiere acompañar desde acá con el corazón, con el esfuerzo y la solidaridad.
Queridos chubutenses, tenemos que seguir avanzando en las obras, tenemos que terminar la autovía Comodoro-Caleta Olivia, la autovía Trelew-Puerto Madryn, el acueducto de Puerto Madryn, las viviendas que están diseminadas en todo el pueblo, en toda la provincia de Chubut. Ya lanzamos la licitación del puente de Esquel que es otra obra y otra promesa pendiente que espero poder venir a inaugurar antes que termine mi mandato. Cuando se produjo la inundación dijimos primero arreglamos el puente y después hacemos el puente nuevo, ahora está la licitación por el puente nuevo. Cumplir la palabra es la tarea central y esencial.
También, querido intendente e intendentes -veo a muchos amigos intendentes, amigos de toda la vida- quiero decirles que vengo a expresarle a Mario: Mario trabajá, Mario poné esa fuerza y esa pasión que tenés, que atrás tuyo tenés todo este pueblo de Chubut y este amigo presidente que está dispuesto a acompañarte incondicionalmente en la transformación de este pueblo, en esta provincia, en este país.
Muchísimas gracias, muchas gracias a todo el pueblo de Chubut, muchísimas gracias al pueblo de Tecka por el cariño, por el amor con que nos han recibido. Muchas gracias porque Tecka representa a millones de argentinos que quieren ser tenidos en cuenta, porque hoy Tecka está en todo el país, porque es el sentimiento de la inclusión, es el sentimiento, como les decía recién, de ser parte de la patria, es el sentimiento de esa bandera a la que nos abrazamos, de esa escarapela, de ese escudo y de ese sentir de Argentina.
Muchísimas gracias Chubut, muchas gracias Tecka, muchas gracias Mario. ¡Viva la patria, viva la Argentina, viva la unidad con Justicia, viva la unidad con memoria, viva la unidad nacional sin impunidad!
Muchísimas gracias.
Creo que el pueblo de Tecka, el pueblo de Chubut y el señor Gobernador, mi querido Mario, han tenido una idea por demás ética, respetuosa, de memoria, de historia. En mis tiempos de militante de la juventud peronista tuve la suerte de estar con don Benito Fernández (Aplausos), un gobernador patagónico digno, luchador, como don Jorge Cepernic, que le tocó pasar mil y un actos de agravio por el hecho de defender los intereses de su pueblo, de la región, de la democracia, de los derechos humanos, de la convivencia de todos los argentinos. No pudo venir ni a despedir a uno de sus hijos que lamentablemente falleció en un accidente ¿Qué quiere decir esto? Que es un hombre que puso todo por las ideas, por las convicciones. Creo que ponerle su nombre a esta obra es un acto de reconocimiento a aquel que los patagónicos y los argentinos tendremos siempre en nuestra memoria y en nuestro corazón. Vaya mi saludo dónde esté en el cielo a don Benito, a su familia, y decirles que sus ideas siguen en marcha y sus convicciones también. (Aplausos).
Cuando veo los gorros amarillos de una punta a la otra de la Argentina, esos trabajadores de la construcción que cuando empezamos a gobernar el 25 de mayo del 2003 prácticamente estaban extinguidos; hoy cuando veo el país lleno de gorros amarillos de los trabajadores de la construcción, que cada día son más, les puedo asegurar que mi corazón vibra de emoción, porque las manos argentinas vuelven a trabajar, porque hay millones de hogares que vuelven a tener la felicidad del pan, y hay millones de hombres y mujeres, cientos de miles de trabajadores, que vuelven a mirar sus manos callosas. La Argentina les ha vuelto a dar trabajo, les ha devuelto la dignidad, abrazo con mucha fuerza a los trabajadores de la construcción, ¡fuerza que vamos a seguir construyendo la Argentina que nos merecemos! (Aplausos).
Al pueblo argentino, desde La Quiaca a Tierra del Fuego, a los que viven en el centro del país, a los que muchas veces tienen que escuchar tantas cosas: hoy estamos en un pueblo querido de Chubut, de esta tierra patagónica, de esta tierra pingüinera, pingüinos como somos todos nosotros, que nos sentimos orgullosos de serlo. Hay un pueblo acá cerca de la cordillera -les digo a todos los argentinos- que se llama Tecka, donde viven algunos miles de almas que hace muchos años luchan por ser, donde hay chicos, padres y abuelos que se abrazaron con cariño a esta tierra. Hoy venimos aquí honrados de que nos reciban y a compartir con ellos la inauguración de una obra tan importante como es la del gasoducto, que es una inversión que empieza a remediar y a cumplir el sueño federal que tenemos los argentinos, porque Tecka es Argentina, porque Tecka es Patagonia, porque Tecka es Chubut, porque Tecka es parte de todos, de las vivencias y los sueños que tenemos los millones de argentinos.
Acá hay una obra, argentinos y argentinas, de 243 millones de pesos, de 550 kilómetros, que va a terminar en Esquel y va a permitir llegar a Río Negro y a Neuquén, que pasa por muchísimos pueblos, que en el lugar más rico de hidrocarburos que tiene la Argentina buena parte de su pueblo no tiene acceso a acceso al gas natural, como sí van a tener a partir de ahora. Los años que tuvieron que esperar los mismos productores, los mismos dueños de la tierra y de la riqueza hidrocarburífera. (Aplausos).
Por eso decimos que a esta Argentina y a esta Patagonia fundamentalmente, en ese caso específico y particular, el poder central siempre la miró con la nuca. Estamos haciendo un esfuerzo tremendo con los gobernadores, los intendentes y el pueblo de toda la región de la Patagonia, Norte y Sur, para que definitivamente se incorpore al corazón y al sentir de toda la patria. La Patagonia es argentina y la Patagonia es la patria, que la Patagonia, el Norte y el Centro del país nos podamos abrazar a la bandera argentina sabiendo que esa bandera nos contiene a todos.
Esto es justicia, esto es equidad, esto es dignidad, por eso hay que tener fuerza y hay que tener ese orgullo indómito de este pueblo patagónico. Como Tecka, que es un verdadero orgullo de no bajar los brazos y de cumplir los sueños. (Aplausos)
Los miro a ustedes y sé que Dios nuestro Señor nos mira y ve que estamos cumpliendo con la palabra empeñada. Dijimos que íbamos a hacer la obra, querido Mario, y la hicimos, y hoy se nos caen las lágrimas porque cumplimos, porque en la Argentina hay una dirigencia que empieza a cumplir, que deja de lado la promesa para empezar a cumplir. No importa a qué partido pertenecemos, importa cumplir con las ideas, con las convicciones, por esa ancha avenida de la patria donde todos los que queremos hacer cosas nos juntamos con principios, con ética y con ideas para hacer una patria de todos.
Por eso, Mario, hoy tenemos una asignatura pendiente menos, de las tantas que hay que cumplir y de las tantas que tenemos que seguir haciendo en esta querida Chubut, que la siento como mi segunda patria. Me siento abrazado a los chubutenses, que me han acompañado siempre, sin nunca pedirme nada. No tengo más que agradecimiento para todos. Nunca una condición, siempre el apoyo, y en esto mi agradecimiento es absolutamente eterno.
También quiero, si ustedes me permiten, acá desde Tecka –y esto es muy importante- decirles a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que en la marcha que hacen hoy por la aparición del amigo y compañero López las estamos acompañando desde el pueblo de Tecka, porque el pueblo de Tecka también quiere que en la Argentina no haya más impunidad, quiere que haya memoria y quiere acompañar desde acá con el corazón, con el esfuerzo y la solidaridad.
Queridos chubutenses, tenemos que seguir avanzando en las obras, tenemos que terminar la autovía Comodoro-Caleta Olivia, la autovía Trelew-Puerto Madryn, el acueducto de Puerto Madryn, las viviendas que están diseminadas en todo el pueblo, en toda la provincia de Chubut. Ya lanzamos la licitación del puente de Esquel que es otra obra y otra promesa pendiente que espero poder venir a inaugurar antes que termine mi mandato. Cuando se produjo la inundación dijimos primero arreglamos el puente y después hacemos el puente nuevo, ahora está la licitación por el puente nuevo. Cumplir la palabra es la tarea central y esencial.
También, querido intendente e intendentes -veo a muchos amigos intendentes, amigos de toda la vida- quiero decirles que vengo a expresarle a Mario: Mario trabajá, Mario poné esa fuerza y esa pasión que tenés, que atrás tuyo tenés todo este pueblo de Chubut y este amigo presidente que está dispuesto a acompañarte incondicionalmente en la transformación de este pueblo, en esta provincia, en este país.
Muchísimas gracias, muchas gracias a todo el pueblo de Chubut, muchísimas gracias al pueblo de Tecka por el cariño, por el amor con que nos han recibido. Muchas gracias porque Tecka representa a millones de argentinos que quieren ser tenidos en cuenta, porque hoy Tecka está en todo el país, porque es el sentimiento de la inclusión, es el sentimiento, como les decía recién, de ser parte de la patria, es el sentimiento de esa bandera a la que nos abrazamos, de esa escarapela, de ese escudo y de ese sentir de Argentina.
Muchísimas gracias Chubut, muchas gracias Tecka, muchas gracias Mario. ¡Viva la patria, viva la Argentina, viva la unidad con Justicia, viva la unidad con memoria, viva la unidad nacional sin impunidad!
Muchísimas gracias.