Queridos hermanos y hermanas de esta querida Patagonia que durante tanto tiempo fue el patio trasero del país. Los gobernadores, el querido Intendente, los que estamos aquí presentes y el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, saben perfectamente de todas las peleas conjuntas; recién me encontré con Silvia y Jorge Sapag, con quienes también hemos peleado juntos por esta querida tierra de la Patagonia que incluye con toda su fuerza desde Tierra del Fuego a Neuquén y a La Pampa como parte de esa Argentina que queremos construir.
Cuando me dijeron que tenía que venir a compartir un palco con el gobernador de Neuquén, a homenajear a Malvinas, dije ahí estoy como Presidente de los argentinos junto a Jorge Sobisch homenajeando a los luchadores, a los combatientes argentinos que están por arriba de cualquier consigna partidaria. Es hora de que los argentinos aprendamos, es hora que entendamos que las luchas electorales se hacen en el tiempo debido. Acá en la patria argentina, acá en el sur, acá los que vimos lo que fue la lucha de Malvinas no podemos tener diferencias menores, lo que tenemos que levantar es el sentido de patria y volver a sentir a las Malvinas como centro global de todos los argentinos.
No podemos, queridos hermanos, estar en mezquindades o en tiempos cortos, después el pueblo decide, el pueblo no va a votar por quien grite más o grite menos, el pueblo cuando llega vota por el que quiere, con la libertad, con la democracia, con la pluralidad como corresponde que es lo fundamental y central.
Considero que Malvinas durante mucho tiempo lo quisieron convertir en un karma, los trajeron escondidos a nuestros hermanos, no querían poner la cara ante la responsabilidad histórica que tuvieron; ellos fueron y pelearon, soldados, también oficiales y suboficiales valientes. Hubo otros que los dejaron en el camino, hubo otros que se escondieron en la Capital Federal a espaldas de ellos. Pero los que vivimos en la Patagonia y como en mi caso allá en Santa Cruz, vi lo que hicieron los muchachos de esta generación y los tenemos que honrar permanentemente. Yo me siento orgulloso de la causa de Malvinas, de los combatientes de Malvinas y mi respeto eterno a los caídos y familiares de Malvinas. (Aplausos)
He venido a Neuquén hoy con el solo propósito de estar inaugurando este edificio, no vine a hacer proselitismo, no vine a buscar una voluntad más, me vine a abrazar a todos los neuquinos porque son parte de la Argentina y de mi tierra patagónica, a la cual amo y quiero. (Aplausos)
Yo sé que ustedes sienten ese corazón, aunque algunos nos tratan despectivamente. Pero sepa el pueblo de la Patria que los patagónicos nos sentimos pingüinos, somos pingüinos, nos sentimos orgullosos de pensar, de sentir, de amar y de caminar como caminar los pingüinos. (Aplausos)
Por eso quiero agradecer a todo el pueblo de Neuquén, quiero agradecer a este Neuquén que tuvo que ir construyéndose con mucho esfuerzo, durante muchos años. Durante muchos años otros pueblos de la Patagonia mirábamos como crecía Neuquén, porque era el centro, la cabeza de nuestra Patagonia. Lo amo a Neuquén, lo quiero a Neuquén y siempre voy a estar agradecido por el acompañamiento del pueblo neuquino.
Querido Intendente, querido Gobernador y gobernadores, señora del Gobernador, muchas gracias por el afecto con el que me han recibido.
Querido presidente de los Combatientes, usted tiene razón, el pueblo los va a acompañar permanentemente, hay que honrar la memoria, hay que honrar las causas nacionales, hay que luchar por la unidad de nuestro pueblo y nuestra dignificación.
Con respecto a la causa de Malvinas algunos dicen “se endurece el Gobierno defendiendo Malvinas”; el Gobierno no se endurece, el Gobierno no claudica, el Gobierno no se agacha, vaya adonde vaya, las Malvinas son argentinas, acá y en todo el mundo. (Aplausos)
Muchas gracias neuquinos, yo me pongo a vuestra disposición solidariamente, en este tiempo de la historia que me toca gobernar. Hoy vengo acá de la mano del señor Intendente y del señor Gobernador y del pueblo neuquino. Muchísimas gracias pueblo de Neuquén, muchas gracias por tanto afecto, muchas gracias por tanto amor, muchas gracias por tanto cariño, muchas gracias por tanta solidaridad. ¡Viva el pueblo de Neuquén, viva la Patagonia, viva la Patria, viva los Combatientes de Malvinas!
Cuando me dijeron que tenía que venir a compartir un palco con el gobernador de Neuquén, a homenajear a Malvinas, dije ahí estoy como Presidente de los argentinos junto a Jorge Sobisch homenajeando a los luchadores, a los combatientes argentinos que están por arriba de cualquier consigna partidaria. Es hora de que los argentinos aprendamos, es hora que entendamos que las luchas electorales se hacen en el tiempo debido. Acá en la patria argentina, acá en el sur, acá los que vimos lo que fue la lucha de Malvinas no podemos tener diferencias menores, lo que tenemos que levantar es el sentido de patria y volver a sentir a las Malvinas como centro global de todos los argentinos.
No podemos, queridos hermanos, estar en mezquindades o en tiempos cortos, después el pueblo decide, el pueblo no va a votar por quien grite más o grite menos, el pueblo cuando llega vota por el que quiere, con la libertad, con la democracia, con la pluralidad como corresponde que es lo fundamental y central.
Considero que Malvinas durante mucho tiempo lo quisieron convertir en un karma, los trajeron escondidos a nuestros hermanos, no querían poner la cara ante la responsabilidad histórica que tuvieron; ellos fueron y pelearon, soldados, también oficiales y suboficiales valientes. Hubo otros que los dejaron en el camino, hubo otros que se escondieron en la Capital Federal a espaldas de ellos. Pero los que vivimos en la Patagonia y como en mi caso allá en Santa Cruz, vi lo que hicieron los muchachos de esta generación y los tenemos que honrar permanentemente. Yo me siento orgulloso de la causa de Malvinas, de los combatientes de Malvinas y mi respeto eterno a los caídos y familiares de Malvinas. (Aplausos)
He venido a Neuquén hoy con el solo propósito de estar inaugurando este edificio, no vine a hacer proselitismo, no vine a buscar una voluntad más, me vine a abrazar a todos los neuquinos porque son parte de la Argentina y de mi tierra patagónica, a la cual amo y quiero. (Aplausos)
Yo sé que ustedes sienten ese corazón, aunque algunos nos tratan despectivamente. Pero sepa el pueblo de la Patria que los patagónicos nos sentimos pingüinos, somos pingüinos, nos sentimos orgullosos de pensar, de sentir, de amar y de caminar como caminar los pingüinos. (Aplausos)
Por eso quiero agradecer a todo el pueblo de Neuquén, quiero agradecer a este Neuquén que tuvo que ir construyéndose con mucho esfuerzo, durante muchos años. Durante muchos años otros pueblos de la Patagonia mirábamos como crecía Neuquén, porque era el centro, la cabeza de nuestra Patagonia. Lo amo a Neuquén, lo quiero a Neuquén y siempre voy a estar agradecido por el acompañamiento del pueblo neuquino.
Querido Intendente, querido Gobernador y gobernadores, señora del Gobernador, muchas gracias por el afecto con el que me han recibido.
Querido presidente de los Combatientes, usted tiene razón, el pueblo los va a acompañar permanentemente, hay que honrar la memoria, hay que honrar las causas nacionales, hay que luchar por la unidad de nuestro pueblo y nuestra dignificación.
Con respecto a la causa de Malvinas algunos dicen “se endurece el Gobierno defendiendo Malvinas”; el Gobierno no se endurece, el Gobierno no claudica, el Gobierno no se agacha, vaya adonde vaya, las Malvinas son argentinas, acá y en todo el mundo. (Aplausos)
Muchas gracias neuquinos, yo me pongo a vuestra disposición solidariamente, en este tiempo de la historia que me toca gobernar. Hoy vengo acá de la mano del señor Intendente y del señor Gobernador y del pueblo neuquino. Muchísimas gracias pueblo de Neuquén, muchas gracias por tanto afecto, muchas gracias por tanto amor, muchas gracias por tanto cariño, muchas gracias por tanta solidaridad. ¡Viva el pueblo de Neuquén, viva la Patagonia, viva la Patria, viva los Combatientes de Malvinas!