Señor Gobernador de la provincia de Misiones, querido amigo y compañero Carlos Rovira; señora esposa; señor Vicegobernador; intendentes; diputados, legisladores; funcionarios; compañeros y correligionarios, juntos hoy en este sueño de la construcción de un país diferente, de un país con destino: muchos se preguntan y se preguntarán por qué estoy hoy aquí. Estoy hoy aquí porque, aparte de venir a cumplir mi tarea habitual como Presidente de los argentinos, como lo he hecho desde el primer día recorriendo la Argentina de punta a punta, en la vida, la consecuencia, la lealtad, el haber tenido objetivos juntos, el haberme ayudado en momentos donde muy pocos creían que podíamos ser la alternativa del país y de la Patria, soñando de la misma forma y viendo con Carlos Rovira lo que pasaba en el país que nos estaban dejando, en esa Argentina del ‘90 y principio del año 2000, en esa Argentina donde saquearon la Patria, saquearon la dignidad de los argentinos y nos fueron condenando a bajar los brazos, a perder nuestra estima y a decir lo que los argentinos no podíamos, Carlos Rovira estuvo en la trinchera conmigo, levantando nuestra amada bandera, nuestro sentir federal de tierra adentro, de la Patria del interior, que quiere hacerse y realizarse y estamos trabajando con todo para ello. (APLAUSOS)
Contra esa visión del país de unos pocos –y misioneros tengan memoria– porque los que nos enfrentaban en aquel momento y que llevaron a la Argentina al saqueo y al desastre, yo hoy los veo y lo digo y asumo, porque soy sureño, porque soy pingüino y argentino y me gusta hablar con la verdad, pero son los mismos que no tuvieron el valor de asumir la conducción de la Patria cuando la Patria estallaba, lo habíamos puesto presidente del Senado con toda nuestra credibilidad de que era un argentino del interior, pero cuando llegó la hora de poner el cuerpo achicó, y eso los argentinos lo sabemos todos. (APLAUSOS)
Ya ven que soporto los treinta y pico de grados sin problemas y es por el cariño y el amor del pueblo misionero. Por eso les hablo a todos los misioneros, a los que están y no están acá, que yo los admiro y quiero a todos, pero tengamos buena memoria, que nos dejó en el camino, no fue capaz de asumir su responsabilidad y no sólo eso, sino que apoyó a quien no quiero nombrar, que fue presidente en los ‘90 y llenó de hambre y miseria al pueblo argentino. (APLAUSOS)
Esa es la nueva alternativa que le ofrecen al pueblo de Misiones, eso es lo nuevo. Yo digo y vengo a pedirles, por favor, que lo ayuden al Gobernador Rovira porque ha demostrado ser un Gobernador eficiente, luchador, inteligente y leal con su pueblo. Se imaginan ustedes que yo a Rovira y al pueblo misionero, estando Rovira de Gobernador, le activo rápidamente todas las políticas nacionales porque sé que llegan a Misiones, se imaginan si vuelve el pasado, qué podríamos hacer, sería casi el fin de Misiones (APLAUSOS) Por eso hay que tener coraje, por eso hay que tener decisión, por eso es que hay que esquivar los cantos de sirenas de aquellos que tuvieron todo el poder y no hicieron nada.
Hemos bajado la pobreza en la Argentina, del 54 por ciento al 31; la indigencia del 27.7 al 11.2; la desocupación del 27 al 10; ha crecido el Producto Interno en nuestro país en 40.5, con la oposición de todos ellos, oponiéndose permanentemente a las políticas que llevamos adelante. Por eso vengo a decirle al señor Gobernador: “¡Fuerza Gobernador, gobierne su provincia y siga ayudando, a nivel nacional, como lo está haciendo!”.
Por eso agradezco a los legisladores nacionales -tanto del justicialismo y de la renovación- que apoyan permanentemente las políticas, que estamos llevando adelante. Y aquellos que no lo saquen, igual los esperamos con los brazos abiertos, porque nos interesa el país, nos interesa Misiones, nos interesa la Argentina.
También quiero decir algo para toda la Patria, y quiero que me escuchen bien: yo soy cristiano, hijo de cristianos, criado en la educación católica y siempre me dijeron que Dios es de todos, piensen cómo piensen, que Dios no tiene partido, que Dios nos abraza en su amor y en su paz a todos, que Dios nos ayuda a todos, que Dios contiene los pecados de todos nosotros. Por eso, queridos misioneros, en la lucha de ideas, Nuestro Señor está por arriba de cualquier circunstancia, en la lucha de ideas se discuten ideas, en la lucha de ideas hay que mostrar cada uno qué es lo que fue.
Ahora yo me pregunto, tanto esfuerzo, más de 1.900 millones de pesos que hemos puesto en Misiones, y no tengan ninguna duda, que vamos a seguir ayudando con todo al pueblo misionero.
Por eso les digo que acá no le tengan temor ni miedo a las campañas mediáticas, me toca luchar todos los días y yo siempre digo que me abrazo al pueblo, que confío en el pueblo, que digo la verdad que siento porque no especulo por estar sentado en el sillón de Presidente. Me interesa estar sentado en el sillón de Presidente para seguir cambiando la realidad argentina, para seguir con su recuperación; me interesa para seguir aplicando la justicia, la verdad y la memoria; me interesa para seguir encontrando el camino de la inclusión social; me interesa para lograr una Ley de Educación que pueda cambiar definitivamente las viejas estructuras. (APLAUSOS)
Todo este esfuerzo es para ir construyendo una Argentina fuerte, una Argentina como la de ahora, en la que los argentinos recuperemos nuestra estima y nos sintamos orgullosos de ser argentinos y, en este caso, los misioneros de ser misioneros porque Misiones está en el corazón vivo de la patria y yo les puedo asegurar que mi corazón, mis manos, mi intelecto está al servicio incondicional de este pueblo misionero. (APLAUSOS)
Por eso le digo a la gente justicialista, radical, independiente o del partido que sea y a la de mi propio partido, porque no tengan ninguna duda que el sentir mayoritario de las verdaderas bases justicialistas está con Rovira y yo como Presidente, que vengo de ese partido también, que lo vengo a apoyar con toda mi decisión. (APLAUSOS)
También, a todos los empresarios misioneros, los empresarios nacionales, a la clase media misionera, a los trabajadores misioneros que juntos, en solidaridad, junto con los jóvenes, nuestras mujeres, los intelectuales y los estudiantes, construyamos una sociedad amplia que nos contenga a todos.
Claro que es más fácil y más simpático querer decir que alguien se quiere apropiar del poder. Díganme ustedes dónde vieron que alguien se quiera apropiar del poder cuando va a elecciones permanentemente y se somete a la voluntad del pueblo y hace lo que el pueblo dice. Si el pueblo lo vota, ahí está con el voto de nuestro pueblo. (APLAUSOS)
Aquellos que dicen que donde vean abusos institucionales, queriendo confundir la reforma aquí que va a permitir postular nuevamente a Rovira, van a salir a poner equilibrio. Yo les digo por qué no pusieron equilibrio en la dictadura cuando el poder dictatorial arrasaba con todos los argentinos. O se creen que no tenemos memoria. Allí los necesitábamos, allí cuando éramos perseguidos, cuando nuestros hermanos eran desaparecidos no los vimos ahí buscando el equilibrio. Y ahora nos vienen a contar el cuento del equilibrio. El equilibrio lo da el pueblo en una democracia, el equilibrio lo da el pueblo con su racionalidad, el equilibrio lo da el pueblo dando la calidad que las instituciones necesitan. Entremos a hablar con claridad y dejemos la hipocresía de lado. (APLAUSOS)
Por eso yo no vine a especular bajo ningún aspecto ni me quedé en mi casa especulando. Me parecía de bien nacido, de buen argentino estar acá hablando con ustedes, con los que están en la casa y decirles misioneros ayúdenme, ayúdenme a seguir cambiando la Argentina, ayúdenme a vencer el pasado, ayúdenme a reconstruir el amor, ayúdenme con la fuerza de Dios, Nuestro Señor, a construir un país distinto, ayúdenme a cometer menos errores, ayúdenme a acertar más, tómenme de la mano y llévenme por las alamedas, avenidas de la patria, construyendo la nueva Argentina para que el 10 de diciembre de 2007, cuando termine mi mandato, le pueda decir al pueblo argentino que estamos saliendo del infierno y estamos llegando al purgatorio. Hemos cumplido la primera etapa. (APLAUSOS)
Por eso los amo, por eso lo quiero, amor para todos los misioneros, para los que piensan como uno y los que no, amor fuerte, mi compromiso eterno con Misiones, a escuchar permanentemente a este pueblo misionero, a hacer valer el trabajo de los misioneros, ayudar que la producción misionera valga porque yo estoy siempre dispuesto a colaborar con todos los misioneros, con sus productores y sus trabajadores.
Quiero agradecer a aquellos empresarios y comerciantes también que cuando yo no tenía ni siquiera esperanza de ser elegido Presidente me recibieron y hablaron conmigo. Les estoy eternamente agradecido y que sepan que los empresarios y comerciantes misioneros tienen un amigo en la Casa Rosada con las puertas abiertas para tomarse un café todas las veces que quieran. (APLAUSOS)
También, para terminar, les quiero decir a los misioneros y a todos los argentinos, si ustedes me permiten, porque tengo una tremenda preocupación. Ustedes saben que hay un argentino que fue central por sus alegatos en la condena del genocida Etchecolatz, es el amigo López, el compañero López, que hoy lo buscamos por todos lados, casi con desesperación, para que aparezca prontamente.
Desde acá, desde Misiones, quiero que el pueblo argentino sepa de mi compromiso, del compromiso del Gobernador, del compromiso del pueblo misionero lo fundamenten para que esto rápidamente termine. Sé que algunos no quieren la verdad y quieren sembrar el miedo, lo sé por las cosas que me pasan y que día a día uno va callando. Pero con fuerza, para no generar temores en nadie, les digo a todos que vamos a proteger todo el camino por la lucha por la verdad, que no tengan miedo y que trabajemos todos los argentinos porque es un deber de todos los argentinos saber definitivamente por qué y dónde está este compañero que todavía no lo podemos encontrar.
Así que, ponemos nuestra voluntad, vuestra decisión para hacerlo y por eso le pido a los misioneros un fuerte agradecimiento por haberme escuchado estas palabras y un fuerte aplauso de solidaridad para con López de todos los argentinos, que es muy importante. (APLAUSOS)
Muchas gracias, Misiones, mi amor eterno y mi compromiso permanente. Muchísimas gracias, arriba Misiones, arriba la Argentina, arriba la patria federal, arriba la Argentina del interior. (APLAUSOS)
Contra esa visión del país de unos pocos –y misioneros tengan memoria– porque los que nos enfrentaban en aquel momento y que llevaron a la Argentina al saqueo y al desastre, yo hoy los veo y lo digo y asumo, porque soy sureño, porque soy pingüino y argentino y me gusta hablar con la verdad, pero son los mismos que no tuvieron el valor de asumir la conducción de la Patria cuando la Patria estallaba, lo habíamos puesto presidente del Senado con toda nuestra credibilidad de que era un argentino del interior, pero cuando llegó la hora de poner el cuerpo achicó, y eso los argentinos lo sabemos todos. (APLAUSOS)
Ya ven que soporto los treinta y pico de grados sin problemas y es por el cariño y el amor del pueblo misionero. Por eso les hablo a todos los misioneros, a los que están y no están acá, que yo los admiro y quiero a todos, pero tengamos buena memoria, que nos dejó en el camino, no fue capaz de asumir su responsabilidad y no sólo eso, sino que apoyó a quien no quiero nombrar, que fue presidente en los ‘90 y llenó de hambre y miseria al pueblo argentino. (APLAUSOS)
Esa es la nueva alternativa que le ofrecen al pueblo de Misiones, eso es lo nuevo. Yo digo y vengo a pedirles, por favor, que lo ayuden al Gobernador Rovira porque ha demostrado ser un Gobernador eficiente, luchador, inteligente y leal con su pueblo. Se imaginan ustedes que yo a Rovira y al pueblo misionero, estando Rovira de Gobernador, le activo rápidamente todas las políticas nacionales porque sé que llegan a Misiones, se imaginan si vuelve el pasado, qué podríamos hacer, sería casi el fin de Misiones (APLAUSOS) Por eso hay que tener coraje, por eso hay que tener decisión, por eso es que hay que esquivar los cantos de sirenas de aquellos que tuvieron todo el poder y no hicieron nada.
Hemos bajado la pobreza en la Argentina, del 54 por ciento al 31; la indigencia del 27.7 al 11.2; la desocupación del 27 al 10; ha crecido el Producto Interno en nuestro país en 40.5, con la oposición de todos ellos, oponiéndose permanentemente a las políticas que llevamos adelante. Por eso vengo a decirle al señor Gobernador: “¡Fuerza Gobernador, gobierne su provincia y siga ayudando, a nivel nacional, como lo está haciendo!”.
Por eso agradezco a los legisladores nacionales -tanto del justicialismo y de la renovación- que apoyan permanentemente las políticas, que estamos llevando adelante. Y aquellos que no lo saquen, igual los esperamos con los brazos abiertos, porque nos interesa el país, nos interesa Misiones, nos interesa la Argentina.
También quiero decir algo para toda la Patria, y quiero que me escuchen bien: yo soy cristiano, hijo de cristianos, criado en la educación católica y siempre me dijeron que Dios es de todos, piensen cómo piensen, que Dios no tiene partido, que Dios nos abraza en su amor y en su paz a todos, que Dios nos ayuda a todos, que Dios contiene los pecados de todos nosotros. Por eso, queridos misioneros, en la lucha de ideas, Nuestro Señor está por arriba de cualquier circunstancia, en la lucha de ideas se discuten ideas, en la lucha de ideas hay que mostrar cada uno qué es lo que fue.
Ahora yo me pregunto, tanto esfuerzo, más de 1.900 millones de pesos que hemos puesto en Misiones, y no tengan ninguna duda, que vamos a seguir ayudando con todo al pueblo misionero.
Por eso les digo que acá no le tengan temor ni miedo a las campañas mediáticas, me toca luchar todos los días y yo siempre digo que me abrazo al pueblo, que confío en el pueblo, que digo la verdad que siento porque no especulo por estar sentado en el sillón de Presidente. Me interesa estar sentado en el sillón de Presidente para seguir cambiando la realidad argentina, para seguir con su recuperación; me interesa para seguir aplicando la justicia, la verdad y la memoria; me interesa para seguir encontrando el camino de la inclusión social; me interesa para lograr una Ley de Educación que pueda cambiar definitivamente las viejas estructuras. (APLAUSOS)
Todo este esfuerzo es para ir construyendo una Argentina fuerte, una Argentina como la de ahora, en la que los argentinos recuperemos nuestra estima y nos sintamos orgullosos de ser argentinos y, en este caso, los misioneros de ser misioneros porque Misiones está en el corazón vivo de la patria y yo les puedo asegurar que mi corazón, mis manos, mi intelecto está al servicio incondicional de este pueblo misionero. (APLAUSOS)
Por eso le digo a la gente justicialista, radical, independiente o del partido que sea y a la de mi propio partido, porque no tengan ninguna duda que el sentir mayoritario de las verdaderas bases justicialistas está con Rovira y yo como Presidente, que vengo de ese partido también, que lo vengo a apoyar con toda mi decisión. (APLAUSOS)
También, a todos los empresarios misioneros, los empresarios nacionales, a la clase media misionera, a los trabajadores misioneros que juntos, en solidaridad, junto con los jóvenes, nuestras mujeres, los intelectuales y los estudiantes, construyamos una sociedad amplia que nos contenga a todos.
Claro que es más fácil y más simpático querer decir que alguien se quiere apropiar del poder. Díganme ustedes dónde vieron que alguien se quiera apropiar del poder cuando va a elecciones permanentemente y se somete a la voluntad del pueblo y hace lo que el pueblo dice. Si el pueblo lo vota, ahí está con el voto de nuestro pueblo. (APLAUSOS)
Aquellos que dicen que donde vean abusos institucionales, queriendo confundir la reforma aquí que va a permitir postular nuevamente a Rovira, van a salir a poner equilibrio. Yo les digo por qué no pusieron equilibrio en la dictadura cuando el poder dictatorial arrasaba con todos los argentinos. O se creen que no tenemos memoria. Allí los necesitábamos, allí cuando éramos perseguidos, cuando nuestros hermanos eran desaparecidos no los vimos ahí buscando el equilibrio. Y ahora nos vienen a contar el cuento del equilibrio. El equilibrio lo da el pueblo en una democracia, el equilibrio lo da el pueblo con su racionalidad, el equilibrio lo da el pueblo dando la calidad que las instituciones necesitan. Entremos a hablar con claridad y dejemos la hipocresía de lado. (APLAUSOS)
Por eso yo no vine a especular bajo ningún aspecto ni me quedé en mi casa especulando. Me parecía de bien nacido, de buen argentino estar acá hablando con ustedes, con los que están en la casa y decirles misioneros ayúdenme, ayúdenme a seguir cambiando la Argentina, ayúdenme a vencer el pasado, ayúdenme a reconstruir el amor, ayúdenme con la fuerza de Dios, Nuestro Señor, a construir un país distinto, ayúdenme a cometer menos errores, ayúdenme a acertar más, tómenme de la mano y llévenme por las alamedas, avenidas de la patria, construyendo la nueva Argentina para que el 10 de diciembre de 2007, cuando termine mi mandato, le pueda decir al pueblo argentino que estamos saliendo del infierno y estamos llegando al purgatorio. Hemos cumplido la primera etapa. (APLAUSOS)
Por eso los amo, por eso lo quiero, amor para todos los misioneros, para los que piensan como uno y los que no, amor fuerte, mi compromiso eterno con Misiones, a escuchar permanentemente a este pueblo misionero, a hacer valer el trabajo de los misioneros, ayudar que la producción misionera valga porque yo estoy siempre dispuesto a colaborar con todos los misioneros, con sus productores y sus trabajadores.
Quiero agradecer a aquellos empresarios y comerciantes también que cuando yo no tenía ni siquiera esperanza de ser elegido Presidente me recibieron y hablaron conmigo. Les estoy eternamente agradecido y que sepan que los empresarios y comerciantes misioneros tienen un amigo en la Casa Rosada con las puertas abiertas para tomarse un café todas las veces que quieran. (APLAUSOS)
También, para terminar, les quiero decir a los misioneros y a todos los argentinos, si ustedes me permiten, porque tengo una tremenda preocupación. Ustedes saben que hay un argentino que fue central por sus alegatos en la condena del genocida Etchecolatz, es el amigo López, el compañero López, que hoy lo buscamos por todos lados, casi con desesperación, para que aparezca prontamente.
Desde acá, desde Misiones, quiero que el pueblo argentino sepa de mi compromiso, del compromiso del Gobernador, del compromiso del pueblo misionero lo fundamenten para que esto rápidamente termine. Sé que algunos no quieren la verdad y quieren sembrar el miedo, lo sé por las cosas que me pasan y que día a día uno va callando. Pero con fuerza, para no generar temores en nadie, les digo a todos que vamos a proteger todo el camino por la lucha por la verdad, que no tengan miedo y que trabajemos todos los argentinos porque es un deber de todos los argentinos saber definitivamente por qué y dónde está este compañero que todavía no lo podemos encontrar.
Así que, ponemos nuestra voluntad, vuestra decisión para hacerlo y por eso le pido a los misioneros un fuerte agradecimiento por haberme escuchado estas palabras y un fuerte aplauso de solidaridad para con López de todos los argentinos, que es muy importante. (APLAUSOS)
Muchas gracias, Misiones, mi amor eterno y mi compromiso permanente. Muchísimas gracias, arriba Misiones, arriba la Argentina, arriba la patria federal, arriba la Argentina del interior. (APLAUSOS)