En primer lugar quiero agradecer al señor Presidente y a todos los presentes la amabilidad, la oportunidad que tenemos aquí en la casa donde se expresa el pueblo español, de poder comunicarnos, de poder conocernos, de poder intercambiar ideas, reflexiones sobre nuestros países, sobre la realidad argentina, la realidad española, las relaciones entre Argentina y España y tratar, no cansarlos, de explicarles un poco cuál es el proceso evolutivo que vive mi país, el país que temporalmente me toca circunstancialmente tener la iniciativa política en su conducción.
Ustedes saben, porque España lo vivió bien de cerca y porque España en sus distintas expresiones políticas acompañó a la Argentina en un momento muy difícil, a partir de una crisis no deseada, y ojalá que nunca la hubiéramos tenido, porque si bien nosotros venimos de crisis institucionales muy duras, terribles como el golpe militar del año 1976 que nos costó 30.000 desaparecidos y una larga lucha contra la impunidad que hoy estamos concretando en la Argentina -en el día de ayer se iniciaron los juicios a los responsables de la represión de Estado que se ejerció en mi país- creíamos que la Argentina después de las distintas crisis económicas gravísimas que había tenido entraba en una etapa que superada la crisis institucional, política y social no íbamos a tener crisis de la magnitud económica que tuvimos en el 2001 donde les puedo asegurar que, sabiendo por todo lo que pasó el pueblo español en sus distintas etapas, a nosotros la crisis del 2001 desde el punto de vista económico y social nos marcó a fuego; nos marcó a fuego porque estuvimos al borde de la disolución misma de la Argentina. Un país que cayó en una situación institucional gravísima, en una situación económica límite, en un proceso de exclusión social y de falta de equidad total y absoluto, en un quiebre de su proceso industrial, productivo; llegamos a límites de la desocupación como del 28 por ciento, una pobreza arriba del 60 por ciento; incumplimos obviamente con esta situación todas las obligaciones que tenía la Argentina tanto externa como internamente; perdimos totalmente nuestra autoestima, y un país de la potencialidad como la de Argentina estaba prácticamente a la deriva, sin destino y aparentemente destinado a una crisis larga y profunda.
Gracias a Dios, al esfuerzo, a la voluntad de un pueblo que no se resignó y a los pocos que nos ayudaron entre los que podemos contar al pueblo español, a los gobiernos españoles, pudimos empezar de a poco a reconstruir nuestra realidad y nuestra situación. Si bien estamos apenas a 5 años, a sólo 5 años, a nosotros ya nos parece un siglo, queremos prácticamente olvidarnos de lo que nos pasó durante ese tiempo, porque para que ustedes tengan idea, ya que son todos hombres activos de la política, un país con un gobierno que se derrumbaba, donde se constituían asambleas populares que querían gestionar y gobernar prácticamente el país, con grupos de gente que había quedado excluida que se expresaba de distintas formas, se los llegó a denominar popularmente los piqueteros, grupos de argentinos que habían quedado totalmente olvidados, es decir totalmente excluidos sin ninguna posibilidad, miles y miles de argentinos. Recuerdo que mi primer día de gobierno, se imaginan ustedes que yo soy el Presidente menos votado de la historia argentina, yo asumí con el 22,7 por ciento de los votos, no tuve la posibilidad de la segunda vuelta porque quien era mi contendiente se retiró; con un Congreso que era minoritario en la representatividad que nos acompañaba; con un país a la deriva y con la gente en una situación límite, les puedo asegurar que a ustedes como hombres y mujeres comprometidos con la realidad de su país y del mundo que uno va siguiendo permanentemente, no hay peor situación, es decir, demanda en todas las plazas públicas del país.
Yo siempre decía en ese momento que nosotros gobernábamos segundo a segundo, para hacer una calificación del mejoramiento argentino ahora decimos que vamos de minuto a minuto, decimos que estamos en el infierno todavía. Nosotros hemos aprendido la lección de dejar la euforia y el optimismo desmesurado absolutamente de lado, estamos en el infierno, estamos subiendo pasito a pasito las escaleras del infierno y si Dios quiere, cuando me toque terminar mi mandato el 10 de diciembre de 2007 -se los digo a ustedes acá- espero poder decirle al pueblo argentino que estamos en las puertas del purgatorio. Si el 10 de diciembre de 2007 estamos en las puertas del purgatorio, estaremos dando un salto cualitativo muy importante en la Argentina.
Los números hoy son interesantes, es decir la Argentina ha crecido a un promedio del 9 por ciento en los últimos 3 años y medio, este año, el último dato que tenemos, desde el mes de marzo a abril la economía creció el 0,7 y sigue creciendo cerca de ya 40 meses en forma consecutiva, 44 meses; creció el 6,4 por ciento de abril a abril, creció el 8 por ciento en lo que va de este año, o sea seguimos con un muy buen nivel de crecimiento, con muy buenos niveles de crecimiento en la industria de la construcción y con un poco menos de producción, menos cosecha. El año pasado tuvimos una cosecha récord, esta es muy buena pero es un poquito menos que la del año pasado, pero estamos creciendo a niveles del 8 por ciento en la actividad económica en los 4 primeros meses del año. El desempleo que estaba en el 28 por ciento cerró el año pasado en 10,1, en el primer trimestre por cuestiones estacionales y porque la gente por el verano busca más trabajo estuvimos en 11,4, ahora estamos en el 10,8 y esperamos estar si Dios quiere a fin de año en 1 dígito. Este es el gran deseo que tenemos, poder decir a los argentinos que estamos en 1 dígito en diciembre de 2006.
La pobreza del 62,5 por ciento aproximadamente que llegó en su punto culminante, en el último índice que tenemos, que es el del último trimestre del año pasado, está en 33,8 y nosotros creemos que ya hemos bajado 30 ó menos de pobreza, cuando empezó la crisis la Argentina tenía una pobreza del 25, cuando se profundizó la crisis; los niveles de pobreza de Argentina igual tienen que ser mucho menores pero prácticamente estamos en la mitad de la pobreza que tuvimos cuando la crisis empezó.
La indigencia que en la Argentina en la crisis llegó al 27 casi 28 por ciento, hoy está en el 11 por ciento, es decir, mucho menos a la mitad y bajando fuertemente. Para que tengan un dato ustedes, con nuestros jubilados, cuando se profundizó la crisis el 32 por ciento de nuestros jubilados eran pobres. Hoy con el avance que hemos tenido estamos en el 6 por ciento de nuestros jubilados por debajo del nivel de pobreza y ya no es una cuestión salarial sino alguna cuestión estructural que tienen algunos sectores que deben que hacerse cargo de familiares y demás.
El índice industrial creció de año a año el 7,3 y 0,9 de mes a mes, el índice de la construcción es muy bueno, no los niveles que estaba mirando que tienen ustedes en España que es realmente espectacular, pero realmente nosotros estamos teniendo un crecimiento muy fuerte. Es decir, los datos son absolutamente alentadores, hace muchísimos años que la Argentina ha entrado en el cuarto o quinto año de crecimiento, 4 años y medio, y crecimos en forma continuada.
Hemos renegociado nuestra deuda privada que significó un ahorro para el país de 67.000 millones de dólares; nosotros debíamos 100.000 millones de dólares en la deuda privada y hemos pagado al Fondo Monetario Internacional, que con absoluto respeto por quien lo preside ya que es un connacional de ustedes, nosotros tenemos el peor de los recuerdos, no del connacional sino del Fondo; quiero aclararlo porque nos tocó en la última etapa el señor Rato, pero realmente el Fondo tuvo con la Argentina una actitud que ahora ustedes también poco a poco a medida que se van conociendo los archivos del tratamiento del problema de la deuda argentina, fuimos absolutamente maltratados independientemente de las responsabilidades que la Argentina tuvo porque los argentinos muchas veces tenemos una tendencia a sacarnos las responsabilidades que nos competen y evidentemente en la crisis que hubo en la Argentina las responsabilidades de nuestra dirigencia fueron grandes, importantes y espero que la dirigencia argentina en general, incluyéndome, hayamos asumido con absoluta claridad cuál fue nuestra responsabilidad ante la crisis. Pero evidentemente el tratamiento de los organismos internacionales, fundamentalmente el del Fondo, no fue el adecuado.
Tenemos una situación de cubrimiento absoluto tanto con los organismos de crédito del Banco Mundial y del BID, pero durante muchos años la Argentina pedía créditos al Banco Mundial para pagar deudas, ahora, desde que nosotros estamos en el gobierno, los créditos del Banco Mundial son destinados a las obras de infraestructura, obras de reconversión educativa. Es decir, no queremos más créditos, no queremos más ese tipo de créditos para pagar deudas porque es absolutamente negativo ese tipo de procedimiento.
Hemos decidido que 6 puntos del Producto Bruto Interno van a ser destinados de acá al 2010 para consolidar el proyecto educativo que es fundamental para consolidar los recursos humanos en la Argentina, que son de punta. Tenemos que multiplicar la inversión educativa y este año ya saliendo de la coyuntura empezamos a discutir leyes que son estratégicas para la construcción del país y una ley que nosotros consideramos estratégica es la Ley de Educación que toda la Argentina está discutiendo con el sector docente, con todo lo que constituye la comunidad educativa y todas las fuerzas políticas de nuestro país para que podamos consolidar y delinear con absoluta claridad un proyecto de país.
Ustedes que vivieron crisis muy profundas saben que cuando nosotros lleguemos a la salida del infierno estaremos dándole viabilidad a la Argentina y después la Argentina entra en el debate de qué perfil, qué proyecto de país, qué matiz va a tener el proyecto de país que vamos a construir y ahí tendrá que aflorar esa gran capacidad y esa clase dirigente, esa conformación de recursos humanos que tiene el país, para determinar un país que evidentemente, ustedes saben, tiene posibilidades muy importantes.
No es que nosotros seamos magos, por lo que está pasando en este momento, sino que las condiciones globales de la Argentina con administraciones que sean mediocres da posibilidades reales de crecimientos permanentes. Si tuviéramos el circuito virtuoso de poder crecer durante 15 años al 3 por ciento, no tengan ninguna duda que la Argentina estaría como en los mejores países del mundo, sin lugar a duda, porque tiene una potencialidad y una fuerza muy grande. La potencialidad argentina ayuda para que les pueda hablar de los números que les estoy hablando sino no habría magia que pueda determinar este nivel de crecimiento y de recuperación.
Con España las inversiones en Argentina fueron muy importantes, en general fueron de carácter muy positivo, no todas las inversiones extranjeras fueron así en el país y no todas las inversiones, obviamente, como con España. Hubo problemas con empresas como Aguas de Suez, que integra minoritariamente Aguas de Barcelona, donde en vez de invertir en la Argentina, con la famosa convertibilidad del uno a uno sacaban toda la rentabilidad para afuera en dólares; uno a uno inexistente en la Argentina porque no podía tener bajo ningún aspecto esa relación. Y en uno de los lugares que ocupaba Aguas de Suez, que era la Capital Federal, el nivel de vida, el ingreso per cápita es muy parecido al ingreso europeo, pero al lado tenemos la provincia de Buenos Aires que está mucho más cerca del ingreso per cápita al latinoamericano, y allí esta empresa nos llevó al triste récord de tener solamente un 8 por ciento en algunos lugares de población con agua y cloacas; evidentemente rescindimos el contrato por incumplimiento con sus obligaciones mínimas. Lo mismo pasó con la empresa Thales de Francia, por el espacio aéreo, son empresas que no cumplieron ni cumplimentaron las obligaciones que tenían. Hubo otras empresas como el caso de Telefónica en la Argentina que ha hecho grandes inversiones, el 80 por ciento de los argentinos va a estar usando para el 2008 celulares, por todo este proceso evolutivo que estamos teniendo en este momento; las líneas fijas en el último año crecieron casi el 20 por ciento en inversiones que realmente son importantes, Telefónica es una empresa que ha funcionado muy bien. Con Aerolíneas Argentinas estamos acordando y solucionando los problemas que tenía, tenemos esperanza que funcione bien la inversión que está llevando adelante. Y paulatinamente, con los distintos grupos que están trabajando en la Argentina, en discusión de inversiones hechas y no hechas, se está alcanzando un proceso de normalización en un proceso de renegociación de contratos. Porque muchas veces no es la tarifa lo que está en juego, se confunde el discurso, obviamente que nosotros discutimos las tarifas como las discutirán ustedes acá, pero prioritariamente la gran discusión que hay es el cumplimiento o no de los contratos. Se está discutiendo seriamente con los grupos empresarios y nuestra esperanza está puesta ahora en la buena relación que estamos consolidando y la esperanza.
Tenemos una reunión con el Jefe de Gobierno, después tenemos una reunión muy importante con Repsol – YPF, que ustedes saben que la Argentina si bien no es un país petrolero ni gasífero es un país con petróleo y con gas. Si Repsol invierte fuerte en la Argentina la producción de gas y de petróleo puede crecer muchísimo. Argentina se autoabastece tanto de gas y de petróleo y exporta pero en el anillo energético de la región nosotros cumplimos un rol equilibrante muy fuerte. Ese anillo energético está constituido por Bolivia, Uruguay, Argentina, Chile, donde nosotros muchas veces tenemos que hacer y generamos la oportunidad de ser puente de plata ante la discusión entre Bolivia y Chile por cuestiones limítrofes de que el gas pueda llegar a Chile y que de alguna manera le aliviane la cuestión de la ecuación energética. Discusiones serias responsables con el gobierno boliviano nos están llevando a la posibilidad de tener un acuerdo de precios con ellos, que más que con nosotros es un acuerdo de precios para aquellos que trabajan en el acuerdo energético, tanto Uruguay y Chile, y que también significarían inversiones muy importantes en un gasoducto entre Bolivia y Argentina que generaría cerca de 27 millones de metros cúbicos día.
Y estamos trabajando fuertemente desde Venezuela para generar el gasoducto más grande y más importante del mundo que saldría del Orinoco donde están las reservas más significativas, lo cual le daría mucha potencialidad energética a la región. Si bien uno mira los valores hoy no sería conveniente desde el punto de vista económico pero observando lo que es la energía de acá al 2015, al 2016 que podría estar terminado este gasoducto, es una inversión integradora y por demás importante para generar las reservas que corresponden. Es decir que estamos tratando de trabajar en proyectos estratégicos.
La región en el marco del MERCOSUR tiene una muy buena viabilidad institucional y política, pero evidentemente nos encontramos con problemas por las crisis que tuvieron Brasil y Argentina, porque de alguna manera, salvando las diferencias, Brasil y Argentina tienen que cumplir los roles que cumplieron Alemania y Francia en la integración europea, por la potencialidad y la fortaleza económica. Los otros países son más chicos y evidentemente necesitan que a Argentina y Brasil les vaya bien para poder determinar la consolidación estructural y económica de la región.
Nosotros aspiramos a profundizar a través de España el diálogo con la Comunidad Económica Europea, en general la participación de Estados Unidos en la región es fría, no tenemos discusiones de integración muy fuertes porque los procesos de integración que se nos propone no son auspiciosos para nuestra región, y en los momentos más difíciles o tuvimos que superarlos solos o como en el caso de España, que tuvo una correctísima actitud con Argentina, o algún otro país que en su momento también ayudó y trató de colaborar en situaciones muy difíciles, a nuestro juicio quien tendría que cumplir ese rol en la región no lo cumple, entonces evidentemente tenemos que tratar de generar otros canales y tenemos mucha esperanza. Estamos trabajando con los líderes de la Comunidad Económica Europea para lograr avanzar en una integración bloque a bloque MERCOSUR-Comunidad Económica Europea, y que el MERCOSUR se extienda y se pueda convertir en una comunidad de naciones de América. Para esto todo el trabajo que están realizando las cumbres iberoamericanas, que son muy importantes porque también pueden ayudar al proceso de integración. Vemos trabajando fuertemente también a España en este tema, que es lo que nos alienta y nos entusiasma porque creemos firmemente en los procesos integradores que no son fáciles pero evidentemente cuando se logra la química, el rebote es muy fuerte, muy positivo y nosotros estamos absolutamente esperanzados, trabajando con mucha fuerza en esta situación.
Un tema importante en la región, ustedes habrán escuchado la discusión por el medio ambiente en el caso de las inversiones de las papeleras, que es un tema que también me gustaría dejar aclarado. La discusión con Uruguay en este tema no tiene ningún vicio de esas viejas discusiones antiguas entre los países a veces por procesos de nacionalismo xenofóbico, sino que fundamentalmente es un problema de medio ambiente, ni más ni menos, nosotros lo caracterizamos así, no hace a la hermandad de nuestros pueblos. Es un problema de medio ambiente, donde esperemos que quienes han sido defensores permanentes del ambiente como ha sido los países de la Comunidad Económica Europea, entre los que está Finlandia, está España con la inversión de Ence y demás, ayuden a poder solucionar este tema como corresponde para evitar la contaminación. Nosotros bajo ningún aspecto nos queremos constituir en depositarios de inversiones que por cuestiones ambientales no se hacen aquí, en Europa, y se derivan a nuestros países como si fuéramos países de segundo orden. Estamos tratando de encontrar el esquema de buscar los reaseguros, que se hagan todos los estudios ambientales y si esto no produce contaminación bárbaro con la inversión, si produce contaminación que se hagan las inversiones para que no contamine. No nos interesa parar inversiones, lo que nos interesa es garantizar el medio ambiente y que tengamos la seguridad de que esto se pueda superar.
Países como los nuestros tienen muchos problemas de medio ambiente, estamos trabajando en nuevas leyes de medio ambiente, hemos tenido con todo el proceso petrolero y demás un descuido importante en nuestro medio ambiente y puede ser también un elemento de crecimiento la buena inversión en el cuidado del medio ambiente, que es gran generadora de empleo y crecimiento así que se puede convertir en un instrumento que nos permita también recuperar todas las inversiones en medio ambiente que nos den la absoluta autoridad moral en la región para hablar de este tema con toda la fuerza que corresponde.
No los quiero cansar, estoy tratando de hacer una visión de lo que es nuestra realidad en la región, en la Argentina. Ustedes saben que se han producido nuevos perfiles en los gobiernos de Latinoamérica, siempre digo que algunos gobiernos son los llamados progresistas, algunos hablan de gobiernos populistas, no populistas; otros hablan de gobiernos progresistas y se olvidan de esas ideas cuando llegan al gobierno. Hay caracterizaciones de todo tipo en este tema, los que les puedo decir es que somos países que estamos tratando de reconstruirnos. Hay que seguir y entender el proceso que está viviendo Bolivia, que después de Haití es el país más pobre de toda la región, le ha tocado pasar las peores cosas. Particularmente la Argentina está tratando de ayudar en todo lo que puede a acordar, a integrar a Bolivia, no dejarlo desintegrado. Nosotros creemos que Evo Morales representa a una transformación que tiene sustancia en el proyecto indígena, es decir que es el primer presidente indígena que existe en la región y debe ser uno de los pocos en el mundo, y expresa una reivindicación sentida largamente por el pueblo boliviano, basta con recorrer Bolivia, la situación que vive, entonces uno entiende por qué pasan, por qué estas transformaciones y todos estos cambios que se están dando. Nosotros creemos que se va a reconstituir bien el diálogo con España, estamos ayudando en todo lo que podamos a eso, y si bien entendemos las preocupaciones que se puedan haber generado, creemos que con el diálogo constructivo se van a alcanzar buenos acuerdos de integración y de convivencia con el gobierno español, y con el gobierno brasileño también, que en este caso está viviendo la misma problemática.
Se va a incorporar Venezuela al MERCOSUR, el aporte de Chávez en la región es importante, ha volcado fuertemente parte de su situación económica a ayudar, ha tenido actitudes muy solidarias con Uruguay, con Argentina, con Brasil, obviamente que tienen su correlato. Su situación un poco es alentada por Estados Unidos tratando de crear un supuesto monstruito en toda la acción que genera, pero para que ustedes tengan en cuenta Venezuela le compra a Estados Unidos por año 25 mil millones de dólares, para que se den cuenta que hay discusiones que muchas están por arriba pero por abajo corren los negocios entre las dos naciones fuertemente, y el gran abastecedor de petróleo de Estados Unidos es Venezuela.
Entonces las caracterizaciones que se hacen muchas veces rondan acciones de tipo más coyunturales, circunstanciales. Este esquema de los populismos y los no populismos son definiciones casi antiguas y arcaicas en la región. Hay gobiernos que administran bien, que les va mejor, que logran superar la situación que tienen, y hay gobiernos que tienen todavía problemas de gestión como puede pasar acá o puede pasar en cualquier lugar del mundo.
Nosotros en la Argentina somos absolutamente heterodoxos, hemos aprendido que las ortodoxias extremas siempre nos han llevado a fracasos muy grandes, entonces vamos adecuando los funcionamientos en el marco de un proyecto estratégico a las necesidades globales que tiene el país y no nos está yendo mal.
La Argentina, así como está en un proceso de reconstitución institucional y social, también está en un proceso de reconstitución política, tiene que adecuar sus estructuras políticas, su pensamiento al esquema evolutivo que tiene los tiempos, y evidentemente el sistema político argentino va a vivir un proceso de adecuación y modernización muy importante a partir de la superación de la crisis, pero no podemos afrontar con la misma visión partidaria que teníamos antes de la crisis los problemas que tenemos.
Populismo y no populismo son antigüedades o son acciones coyunturales de algunos sectores que tratan de descalificar la autodeterminación de los pueblos, la capacidad de decisión, la búsqueda de justicia, de equidad, de inclusión, el juzgar a los culpables de la represión en la Argentina, el no pactar con los sectores que fueron responsables de la corrupción y el vaciamiento del país. Entonces hay grupos de interés y grupos financiados muchas veces por esos grupos de interés que tratan de descalificar situaciones porque vamos a ser un país diferente. Pero evidentemente esa es una situación que es natural que así suceda.
Les quiero agradecer profundamente, señor Presidente, discúlpeme si me extendí un poquito, pero me parece que es muy importante intercambiar, dejar en claro cuál es nuestro pensamiento, el agradecimiento a España en sus distintos gobiernos. A nosotros la crisis nos ha tocado vivir con el gobierno del Partido Popular y ahora con el Partido Socialista, podemos decir que yo he estado en España con la presencia de los dos gobiernos y España ha tenido una actitud con la Argentina que consideramos correcta, solidaria, que profundiza en esta etapa y en este tiempo la solidaridad también, lo estamos sintiendo permanentemente.
La Argentina hoy no es como en mi primer viaje a España, no le recomendaría a ninguno de ustedes si algún día les toca tener la responsabilidad de ser jefe de Estado, venir sentarse con grupos económicos, empresariales y demás después de no haber cumplimentado todos los contratos, y lo peor es no tener en la alforja ninguna capacidad de respuesta por la propia situación, yo había asumido en la Argentina hacía 30 días. Así que se imaginan cuál era la situación que teníamos con respecto a la situación de hoy, sin deuda con el Fondo, con la renegociación de la deuda externa privada, con el funcionamiento pleno del país, con el crecimiento permanente que estamos teniendo.
También la Argentina tiene una deuda con España de 800 millones de dólares, que queremos, porque ha sido uno de los pocos países que ayudó a la Argentina en la precrisis, estaba el Gobierno de la Alianza en ese momento, una vez que logren solucionar el problema que cumplía al grupo de Paris esta deuda, por las conversaciones que ya hemos tenido vamos a pagarla como corresponde porque es nuestra obligación. Pero aparte de ser nuestra obligación hay una cuestión ética porque la solidaridad estuvo, creo que fue el único país que tuvo este marco de solidaridad y nosotros queremos estar, aunque tarde, a la altura de las circunstancias porque corresponde hacerlo, y la Argentina, ya se lo he dicho ayer al señor Jefe de Gobierno, a Su Majestad, cuando solucionen aquí este problema es un tema que va en plena vía de solución y para nosotros va a ser un problema menos y una satisfacción más, porque cuando se puede cumplir e ir terminando estas cuestiones que nos fueron generando algún tipo de inconvenientes, evidentemente el pueblo argentino va a estar absolutamente satisfecho de cumplir con esta obligación económica pero también moral que tenemos con el pueblo y con el Gobierno español,
La situación de hoy es una situación para mejor, es cuestión de seguir consolidándola y esperemos que se sigan consolidando las relaciones y profundizando el intercambio de inversiones entre la Argentina y España.
También un último agradecimiento, señor Presidente, del pueblo argentino por el tratamiento que han tenido. Nosotros tuvimos dos horas de exilio en los últimos 30 años, una de los perseguidos por el régimen militar, que tuvieron una gran recepción y acogida en España, ni hablar, muchísimos casos; nosotros queremos agradecer tanto en el nombre de ellos, de las Madres y de las Abuelas de Plaza de Mayo que permanentemente están agradecidas, siempre España figura en sus primeras palabras. Y también después tuvieron a los exiliados económicos de la crisis económica del 2001, cuando ustedes saben que llovían miles de argentinos a España, hoy vuelven muchos, otros quedan porque han encontrado la solución de sus vidas en España, se han integrado, son españoles trabajando en España, están felices acá, he estado charlando con ellos. Pero por la calidad con que han tratado a los argentinos en ese momento no hay más que agradecimiento permanente. Esperemos que sigan viniendo argentinos, sigan yendo españoles pero que nunca más nos pasen ese tipo de situaciones donde prácticamente miles y miles de argentinos desesperadamente desembarcaban en España buscando un destino y un futuro ante la crisis institucional. Nuestro profundo agradecimiento y nuestro agradecimiento por la oportunidad de estar con ustedes acá.
Muchísimas gracias.
Ustedes saben, porque España lo vivió bien de cerca y porque España en sus distintas expresiones políticas acompañó a la Argentina en un momento muy difícil, a partir de una crisis no deseada, y ojalá que nunca la hubiéramos tenido, porque si bien nosotros venimos de crisis institucionales muy duras, terribles como el golpe militar del año 1976 que nos costó 30.000 desaparecidos y una larga lucha contra la impunidad que hoy estamos concretando en la Argentina -en el día de ayer se iniciaron los juicios a los responsables de la represión de Estado que se ejerció en mi país- creíamos que la Argentina después de las distintas crisis económicas gravísimas que había tenido entraba en una etapa que superada la crisis institucional, política y social no íbamos a tener crisis de la magnitud económica que tuvimos en el 2001 donde les puedo asegurar que, sabiendo por todo lo que pasó el pueblo español en sus distintas etapas, a nosotros la crisis del 2001 desde el punto de vista económico y social nos marcó a fuego; nos marcó a fuego porque estuvimos al borde de la disolución misma de la Argentina. Un país que cayó en una situación institucional gravísima, en una situación económica límite, en un proceso de exclusión social y de falta de equidad total y absoluto, en un quiebre de su proceso industrial, productivo; llegamos a límites de la desocupación como del 28 por ciento, una pobreza arriba del 60 por ciento; incumplimos obviamente con esta situación todas las obligaciones que tenía la Argentina tanto externa como internamente; perdimos totalmente nuestra autoestima, y un país de la potencialidad como la de Argentina estaba prácticamente a la deriva, sin destino y aparentemente destinado a una crisis larga y profunda.
Gracias a Dios, al esfuerzo, a la voluntad de un pueblo que no se resignó y a los pocos que nos ayudaron entre los que podemos contar al pueblo español, a los gobiernos españoles, pudimos empezar de a poco a reconstruir nuestra realidad y nuestra situación. Si bien estamos apenas a 5 años, a sólo 5 años, a nosotros ya nos parece un siglo, queremos prácticamente olvidarnos de lo que nos pasó durante ese tiempo, porque para que ustedes tengan idea, ya que son todos hombres activos de la política, un país con un gobierno que se derrumbaba, donde se constituían asambleas populares que querían gestionar y gobernar prácticamente el país, con grupos de gente que había quedado excluida que se expresaba de distintas formas, se los llegó a denominar popularmente los piqueteros, grupos de argentinos que habían quedado totalmente olvidados, es decir totalmente excluidos sin ninguna posibilidad, miles y miles de argentinos. Recuerdo que mi primer día de gobierno, se imaginan ustedes que yo soy el Presidente menos votado de la historia argentina, yo asumí con el 22,7 por ciento de los votos, no tuve la posibilidad de la segunda vuelta porque quien era mi contendiente se retiró; con un Congreso que era minoritario en la representatividad que nos acompañaba; con un país a la deriva y con la gente en una situación límite, les puedo asegurar que a ustedes como hombres y mujeres comprometidos con la realidad de su país y del mundo que uno va siguiendo permanentemente, no hay peor situación, es decir, demanda en todas las plazas públicas del país.
Yo siempre decía en ese momento que nosotros gobernábamos segundo a segundo, para hacer una calificación del mejoramiento argentino ahora decimos que vamos de minuto a minuto, decimos que estamos en el infierno todavía. Nosotros hemos aprendido la lección de dejar la euforia y el optimismo desmesurado absolutamente de lado, estamos en el infierno, estamos subiendo pasito a pasito las escaleras del infierno y si Dios quiere, cuando me toque terminar mi mandato el 10 de diciembre de 2007 -se los digo a ustedes acá- espero poder decirle al pueblo argentino que estamos en las puertas del purgatorio. Si el 10 de diciembre de 2007 estamos en las puertas del purgatorio, estaremos dando un salto cualitativo muy importante en la Argentina.
Los números hoy son interesantes, es decir la Argentina ha crecido a un promedio del 9 por ciento en los últimos 3 años y medio, este año, el último dato que tenemos, desde el mes de marzo a abril la economía creció el 0,7 y sigue creciendo cerca de ya 40 meses en forma consecutiva, 44 meses; creció el 6,4 por ciento de abril a abril, creció el 8 por ciento en lo que va de este año, o sea seguimos con un muy buen nivel de crecimiento, con muy buenos niveles de crecimiento en la industria de la construcción y con un poco menos de producción, menos cosecha. El año pasado tuvimos una cosecha récord, esta es muy buena pero es un poquito menos que la del año pasado, pero estamos creciendo a niveles del 8 por ciento en la actividad económica en los 4 primeros meses del año. El desempleo que estaba en el 28 por ciento cerró el año pasado en 10,1, en el primer trimestre por cuestiones estacionales y porque la gente por el verano busca más trabajo estuvimos en 11,4, ahora estamos en el 10,8 y esperamos estar si Dios quiere a fin de año en 1 dígito. Este es el gran deseo que tenemos, poder decir a los argentinos que estamos en 1 dígito en diciembre de 2006.
La pobreza del 62,5 por ciento aproximadamente que llegó en su punto culminante, en el último índice que tenemos, que es el del último trimestre del año pasado, está en 33,8 y nosotros creemos que ya hemos bajado 30 ó menos de pobreza, cuando empezó la crisis la Argentina tenía una pobreza del 25, cuando se profundizó la crisis; los niveles de pobreza de Argentina igual tienen que ser mucho menores pero prácticamente estamos en la mitad de la pobreza que tuvimos cuando la crisis empezó.
La indigencia que en la Argentina en la crisis llegó al 27 casi 28 por ciento, hoy está en el 11 por ciento, es decir, mucho menos a la mitad y bajando fuertemente. Para que tengan un dato ustedes, con nuestros jubilados, cuando se profundizó la crisis el 32 por ciento de nuestros jubilados eran pobres. Hoy con el avance que hemos tenido estamos en el 6 por ciento de nuestros jubilados por debajo del nivel de pobreza y ya no es una cuestión salarial sino alguna cuestión estructural que tienen algunos sectores que deben que hacerse cargo de familiares y demás.
El índice industrial creció de año a año el 7,3 y 0,9 de mes a mes, el índice de la construcción es muy bueno, no los niveles que estaba mirando que tienen ustedes en España que es realmente espectacular, pero realmente nosotros estamos teniendo un crecimiento muy fuerte. Es decir, los datos son absolutamente alentadores, hace muchísimos años que la Argentina ha entrado en el cuarto o quinto año de crecimiento, 4 años y medio, y crecimos en forma continuada.
Hemos renegociado nuestra deuda privada que significó un ahorro para el país de 67.000 millones de dólares; nosotros debíamos 100.000 millones de dólares en la deuda privada y hemos pagado al Fondo Monetario Internacional, que con absoluto respeto por quien lo preside ya que es un connacional de ustedes, nosotros tenemos el peor de los recuerdos, no del connacional sino del Fondo; quiero aclararlo porque nos tocó en la última etapa el señor Rato, pero realmente el Fondo tuvo con la Argentina una actitud que ahora ustedes también poco a poco a medida que se van conociendo los archivos del tratamiento del problema de la deuda argentina, fuimos absolutamente maltratados independientemente de las responsabilidades que la Argentina tuvo porque los argentinos muchas veces tenemos una tendencia a sacarnos las responsabilidades que nos competen y evidentemente en la crisis que hubo en la Argentina las responsabilidades de nuestra dirigencia fueron grandes, importantes y espero que la dirigencia argentina en general, incluyéndome, hayamos asumido con absoluta claridad cuál fue nuestra responsabilidad ante la crisis. Pero evidentemente el tratamiento de los organismos internacionales, fundamentalmente el del Fondo, no fue el adecuado.
Tenemos una situación de cubrimiento absoluto tanto con los organismos de crédito del Banco Mundial y del BID, pero durante muchos años la Argentina pedía créditos al Banco Mundial para pagar deudas, ahora, desde que nosotros estamos en el gobierno, los créditos del Banco Mundial son destinados a las obras de infraestructura, obras de reconversión educativa. Es decir, no queremos más créditos, no queremos más ese tipo de créditos para pagar deudas porque es absolutamente negativo ese tipo de procedimiento.
Hemos decidido que 6 puntos del Producto Bruto Interno van a ser destinados de acá al 2010 para consolidar el proyecto educativo que es fundamental para consolidar los recursos humanos en la Argentina, que son de punta. Tenemos que multiplicar la inversión educativa y este año ya saliendo de la coyuntura empezamos a discutir leyes que son estratégicas para la construcción del país y una ley que nosotros consideramos estratégica es la Ley de Educación que toda la Argentina está discutiendo con el sector docente, con todo lo que constituye la comunidad educativa y todas las fuerzas políticas de nuestro país para que podamos consolidar y delinear con absoluta claridad un proyecto de país.
Ustedes que vivieron crisis muy profundas saben que cuando nosotros lleguemos a la salida del infierno estaremos dándole viabilidad a la Argentina y después la Argentina entra en el debate de qué perfil, qué proyecto de país, qué matiz va a tener el proyecto de país que vamos a construir y ahí tendrá que aflorar esa gran capacidad y esa clase dirigente, esa conformación de recursos humanos que tiene el país, para determinar un país que evidentemente, ustedes saben, tiene posibilidades muy importantes.
No es que nosotros seamos magos, por lo que está pasando en este momento, sino que las condiciones globales de la Argentina con administraciones que sean mediocres da posibilidades reales de crecimientos permanentes. Si tuviéramos el circuito virtuoso de poder crecer durante 15 años al 3 por ciento, no tengan ninguna duda que la Argentina estaría como en los mejores países del mundo, sin lugar a duda, porque tiene una potencialidad y una fuerza muy grande. La potencialidad argentina ayuda para que les pueda hablar de los números que les estoy hablando sino no habría magia que pueda determinar este nivel de crecimiento y de recuperación.
Con España las inversiones en Argentina fueron muy importantes, en general fueron de carácter muy positivo, no todas las inversiones extranjeras fueron así en el país y no todas las inversiones, obviamente, como con España. Hubo problemas con empresas como Aguas de Suez, que integra minoritariamente Aguas de Barcelona, donde en vez de invertir en la Argentina, con la famosa convertibilidad del uno a uno sacaban toda la rentabilidad para afuera en dólares; uno a uno inexistente en la Argentina porque no podía tener bajo ningún aspecto esa relación. Y en uno de los lugares que ocupaba Aguas de Suez, que era la Capital Federal, el nivel de vida, el ingreso per cápita es muy parecido al ingreso europeo, pero al lado tenemos la provincia de Buenos Aires que está mucho más cerca del ingreso per cápita al latinoamericano, y allí esta empresa nos llevó al triste récord de tener solamente un 8 por ciento en algunos lugares de población con agua y cloacas; evidentemente rescindimos el contrato por incumplimiento con sus obligaciones mínimas. Lo mismo pasó con la empresa Thales de Francia, por el espacio aéreo, son empresas que no cumplieron ni cumplimentaron las obligaciones que tenían. Hubo otras empresas como el caso de Telefónica en la Argentina que ha hecho grandes inversiones, el 80 por ciento de los argentinos va a estar usando para el 2008 celulares, por todo este proceso evolutivo que estamos teniendo en este momento; las líneas fijas en el último año crecieron casi el 20 por ciento en inversiones que realmente son importantes, Telefónica es una empresa que ha funcionado muy bien. Con Aerolíneas Argentinas estamos acordando y solucionando los problemas que tenía, tenemos esperanza que funcione bien la inversión que está llevando adelante. Y paulatinamente, con los distintos grupos que están trabajando en la Argentina, en discusión de inversiones hechas y no hechas, se está alcanzando un proceso de normalización en un proceso de renegociación de contratos. Porque muchas veces no es la tarifa lo que está en juego, se confunde el discurso, obviamente que nosotros discutimos las tarifas como las discutirán ustedes acá, pero prioritariamente la gran discusión que hay es el cumplimiento o no de los contratos. Se está discutiendo seriamente con los grupos empresarios y nuestra esperanza está puesta ahora en la buena relación que estamos consolidando y la esperanza.
Tenemos una reunión con el Jefe de Gobierno, después tenemos una reunión muy importante con Repsol – YPF, que ustedes saben que la Argentina si bien no es un país petrolero ni gasífero es un país con petróleo y con gas. Si Repsol invierte fuerte en la Argentina la producción de gas y de petróleo puede crecer muchísimo. Argentina se autoabastece tanto de gas y de petróleo y exporta pero en el anillo energético de la región nosotros cumplimos un rol equilibrante muy fuerte. Ese anillo energético está constituido por Bolivia, Uruguay, Argentina, Chile, donde nosotros muchas veces tenemos que hacer y generamos la oportunidad de ser puente de plata ante la discusión entre Bolivia y Chile por cuestiones limítrofes de que el gas pueda llegar a Chile y que de alguna manera le aliviane la cuestión de la ecuación energética. Discusiones serias responsables con el gobierno boliviano nos están llevando a la posibilidad de tener un acuerdo de precios con ellos, que más que con nosotros es un acuerdo de precios para aquellos que trabajan en el acuerdo energético, tanto Uruguay y Chile, y que también significarían inversiones muy importantes en un gasoducto entre Bolivia y Argentina que generaría cerca de 27 millones de metros cúbicos día.
Y estamos trabajando fuertemente desde Venezuela para generar el gasoducto más grande y más importante del mundo que saldría del Orinoco donde están las reservas más significativas, lo cual le daría mucha potencialidad energética a la región. Si bien uno mira los valores hoy no sería conveniente desde el punto de vista económico pero observando lo que es la energía de acá al 2015, al 2016 que podría estar terminado este gasoducto, es una inversión integradora y por demás importante para generar las reservas que corresponden. Es decir que estamos tratando de trabajar en proyectos estratégicos.
La región en el marco del MERCOSUR tiene una muy buena viabilidad institucional y política, pero evidentemente nos encontramos con problemas por las crisis que tuvieron Brasil y Argentina, porque de alguna manera, salvando las diferencias, Brasil y Argentina tienen que cumplir los roles que cumplieron Alemania y Francia en la integración europea, por la potencialidad y la fortaleza económica. Los otros países son más chicos y evidentemente necesitan que a Argentina y Brasil les vaya bien para poder determinar la consolidación estructural y económica de la región.
Nosotros aspiramos a profundizar a través de España el diálogo con la Comunidad Económica Europea, en general la participación de Estados Unidos en la región es fría, no tenemos discusiones de integración muy fuertes porque los procesos de integración que se nos propone no son auspiciosos para nuestra región, y en los momentos más difíciles o tuvimos que superarlos solos o como en el caso de España, que tuvo una correctísima actitud con Argentina, o algún otro país que en su momento también ayudó y trató de colaborar en situaciones muy difíciles, a nuestro juicio quien tendría que cumplir ese rol en la región no lo cumple, entonces evidentemente tenemos que tratar de generar otros canales y tenemos mucha esperanza. Estamos trabajando con los líderes de la Comunidad Económica Europea para lograr avanzar en una integración bloque a bloque MERCOSUR-Comunidad Económica Europea, y que el MERCOSUR se extienda y se pueda convertir en una comunidad de naciones de América. Para esto todo el trabajo que están realizando las cumbres iberoamericanas, que son muy importantes porque también pueden ayudar al proceso de integración. Vemos trabajando fuertemente también a España en este tema, que es lo que nos alienta y nos entusiasma porque creemos firmemente en los procesos integradores que no son fáciles pero evidentemente cuando se logra la química, el rebote es muy fuerte, muy positivo y nosotros estamos absolutamente esperanzados, trabajando con mucha fuerza en esta situación.
Un tema importante en la región, ustedes habrán escuchado la discusión por el medio ambiente en el caso de las inversiones de las papeleras, que es un tema que también me gustaría dejar aclarado. La discusión con Uruguay en este tema no tiene ningún vicio de esas viejas discusiones antiguas entre los países a veces por procesos de nacionalismo xenofóbico, sino que fundamentalmente es un problema de medio ambiente, ni más ni menos, nosotros lo caracterizamos así, no hace a la hermandad de nuestros pueblos. Es un problema de medio ambiente, donde esperemos que quienes han sido defensores permanentes del ambiente como ha sido los países de la Comunidad Económica Europea, entre los que está Finlandia, está España con la inversión de Ence y demás, ayuden a poder solucionar este tema como corresponde para evitar la contaminación. Nosotros bajo ningún aspecto nos queremos constituir en depositarios de inversiones que por cuestiones ambientales no se hacen aquí, en Europa, y se derivan a nuestros países como si fuéramos países de segundo orden. Estamos tratando de encontrar el esquema de buscar los reaseguros, que se hagan todos los estudios ambientales y si esto no produce contaminación bárbaro con la inversión, si produce contaminación que se hagan las inversiones para que no contamine. No nos interesa parar inversiones, lo que nos interesa es garantizar el medio ambiente y que tengamos la seguridad de que esto se pueda superar.
Países como los nuestros tienen muchos problemas de medio ambiente, estamos trabajando en nuevas leyes de medio ambiente, hemos tenido con todo el proceso petrolero y demás un descuido importante en nuestro medio ambiente y puede ser también un elemento de crecimiento la buena inversión en el cuidado del medio ambiente, que es gran generadora de empleo y crecimiento así que se puede convertir en un instrumento que nos permita también recuperar todas las inversiones en medio ambiente que nos den la absoluta autoridad moral en la región para hablar de este tema con toda la fuerza que corresponde.
No los quiero cansar, estoy tratando de hacer una visión de lo que es nuestra realidad en la región, en la Argentina. Ustedes saben que se han producido nuevos perfiles en los gobiernos de Latinoamérica, siempre digo que algunos gobiernos son los llamados progresistas, algunos hablan de gobiernos populistas, no populistas; otros hablan de gobiernos progresistas y se olvidan de esas ideas cuando llegan al gobierno. Hay caracterizaciones de todo tipo en este tema, los que les puedo decir es que somos países que estamos tratando de reconstruirnos. Hay que seguir y entender el proceso que está viviendo Bolivia, que después de Haití es el país más pobre de toda la región, le ha tocado pasar las peores cosas. Particularmente la Argentina está tratando de ayudar en todo lo que puede a acordar, a integrar a Bolivia, no dejarlo desintegrado. Nosotros creemos que Evo Morales representa a una transformación que tiene sustancia en el proyecto indígena, es decir que es el primer presidente indígena que existe en la región y debe ser uno de los pocos en el mundo, y expresa una reivindicación sentida largamente por el pueblo boliviano, basta con recorrer Bolivia, la situación que vive, entonces uno entiende por qué pasan, por qué estas transformaciones y todos estos cambios que se están dando. Nosotros creemos que se va a reconstituir bien el diálogo con España, estamos ayudando en todo lo que podamos a eso, y si bien entendemos las preocupaciones que se puedan haber generado, creemos que con el diálogo constructivo se van a alcanzar buenos acuerdos de integración y de convivencia con el gobierno español, y con el gobierno brasileño también, que en este caso está viviendo la misma problemática.
Se va a incorporar Venezuela al MERCOSUR, el aporte de Chávez en la región es importante, ha volcado fuertemente parte de su situación económica a ayudar, ha tenido actitudes muy solidarias con Uruguay, con Argentina, con Brasil, obviamente que tienen su correlato. Su situación un poco es alentada por Estados Unidos tratando de crear un supuesto monstruito en toda la acción que genera, pero para que ustedes tengan en cuenta Venezuela le compra a Estados Unidos por año 25 mil millones de dólares, para que se den cuenta que hay discusiones que muchas están por arriba pero por abajo corren los negocios entre las dos naciones fuertemente, y el gran abastecedor de petróleo de Estados Unidos es Venezuela.
Entonces las caracterizaciones que se hacen muchas veces rondan acciones de tipo más coyunturales, circunstanciales. Este esquema de los populismos y los no populismos son definiciones casi antiguas y arcaicas en la región. Hay gobiernos que administran bien, que les va mejor, que logran superar la situación que tienen, y hay gobiernos que tienen todavía problemas de gestión como puede pasar acá o puede pasar en cualquier lugar del mundo.
Nosotros en la Argentina somos absolutamente heterodoxos, hemos aprendido que las ortodoxias extremas siempre nos han llevado a fracasos muy grandes, entonces vamos adecuando los funcionamientos en el marco de un proyecto estratégico a las necesidades globales que tiene el país y no nos está yendo mal.
La Argentina, así como está en un proceso de reconstitución institucional y social, también está en un proceso de reconstitución política, tiene que adecuar sus estructuras políticas, su pensamiento al esquema evolutivo que tiene los tiempos, y evidentemente el sistema político argentino va a vivir un proceso de adecuación y modernización muy importante a partir de la superación de la crisis, pero no podemos afrontar con la misma visión partidaria que teníamos antes de la crisis los problemas que tenemos.
Populismo y no populismo son antigüedades o son acciones coyunturales de algunos sectores que tratan de descalificar la autodeterminación de los pueblos, la capacidad de decisión, la búsqueda de justicia, de equidad, de inclusión, el juzgar a los culpables de la represión en la Argentina, el no pactar con los sectores que fueron responsables de la corrupción y el vaciamiento del país. Entonces hay grupos de interés y grupos financiados muchas veces por esos grupos de interés que tratan de descalificar situaciones porque vamos a ser un país diferente. Pero evidentemente esa es una situación que es natural que así suceda.
Les quiero agradecer profundamente, señor Presidente, discúlpeme si me extendí un poquito, pero me parece que es muy importante intercambiar, dejar en claro cuál es nuestro pensamiento, el agradecimiento a España en sus distintos gobiernos. A nosotros la crisis nos ha tocado vivir con el gobierno del Partido Popular y ahora con el Partido Socialista, podemos decir que yo he estado en España con la presencia de los dos gobiernos y España ha tenido una actitud con la Argentina que consideramos correcta, solidaria, que profundiza en esta etapa y en este tiempo la solidaridad también, lo estamos sintiendo permanentemente.
La Argentina hoy no es como en mi primer viaje a España, no le recomendaría a ninguno de ustedes si algún día les toca tener la responsabilidad de ser jefe de Estado, venir sentarse con grupos económicos, empresariales y demás después de no haber cumplimentado todos los contratos, y lo peor es no tener en la alforja ninguna capacidad de respuesta por la propia situación, yo había asumido en la Argentina hacía 30 días. Así que se imaginan cuál era la situación que teníamos con respecto a la situación de hoy, sin deuda con el Fondo, con la renegociación de la deuda externa privada, con el funcionamiento pleno del país, con el crecimiento permanente que estamos teniendo.
También la Argentina tiene una deuda con España de 800 millones de dólares, que queremos, porque ha sido uno de los pocos países que ayudó a la Argentina en la precrisis, estaba el Gobierno de la Alianza en ese momento, una vez que logren solucionar el problema que cumplía al grupo de Paris esta deuda, por las conversaciones que ya hemos tenido vamos a pagarla como corresponde porque es nuestra obligación. Pero aparte de ser nuestra obligación hay una cuestión ética porque la solidaridad estuvo, creo que fue el único país que tuvo este marco de solidaridad y nosotros queremos estar, aunque tarde, a la altura de las circunstancias porque corresponde hacerlo, y la Argentina, ya se lo he dicho ayer al señor Jefe de Gobierno, a Su Majestad, cuando solucionen aquí este problema es un tema que va en plena vía de solución y para nosotros va a ser un problema menos y una satisfacción más, porque cuando se puede cumplir e ir terminando estas cuestiones que nos fueron generando algún tipo de inconvenientes, evidentemente el pueblo argentino va a estar absolutamente satisfecho de cumplir con esta obligación económica pero también moral que tenemos con el pueblo y con el Gobierno español,
La situación de hoy es una situación para mejor, es cuestión de seguir consolidándola y esperemos que se sigan consolidando las relaciones y profundizando el intercambio de inversiones entre la Argentina y España.
También un último agradecimiento, señor Presidente, del pueblo argentino por el tratamiento que han tenido. Nosotros tuvimos dos horas de exilio en los últimos 30 años, una de los perseguidos por el régimen militar, que tuvieron una gran recepción y acogida en España, ni hablar, muchísimos casos; nosotros queremos agradecer tanto en el nombre de ellos, de las Madres y de las Abuelas de Plaza de Mayo que permanentemente están agradecidas, siempre España figura en sus primeras palabras. Y también después tuvieron a los exiliados económicos de la crisis económica del 2001, cuando ustedes saben que llovían miles de argentinos a España, hoy vuelven muchos, otros quedan porque han encontrado la solución de sus vidas en España, se han integrado, son españoles trabajando en España, están felices acá, he estado charlando con ellos. Pero por la calidad con que han tratado a los argentinos en ese momento no hay más que agradecimiento permanente. Esperemos que sigan viniendo argentinos, sigan yendo españoles pero que nunca más nos pasen ese tipo de situaciones donde prácticamente miles y miles de argentinos desesperadamente desembarcaban en España buscando un destino y un futuro ante la crisis institucional. Nuestro profundo agradecimiento y nuestro agradecimiento por la oportunidad de estar con ustedes acá.
Muchísimas gracias.