Señor presidente de Volkswagen Argentina, Víctor Klima; señores embajadores; autoridades nacionales, provinciales, municipales; señores legisladores; señores representantes gremiales; señor secretario general de SMATA, querido amigo José Rodríguez; señoras, señores; trabajadores de esta querida firma: creo que hoy estamos ante varios hechos importantes y voy a tratar de sintetizarlos con un lenguaje como el que yo siento, voy a tratar de hablar con absoluta claridad en esta Argentina que a veces todavía algunos siguen caminando el rumbo del doble discurso.
En primer lugar, señor Presidente de Volkswagen Argentina: felicitaciones a usted y a los trabajadores por este triunfo conjunto. Me siento orgulloso como argentino y circunstancialmente en este tiempo que me toca ser Presidente de los argentinos, de poder anunciar que en la Argentina se fabrica un auto, que ese auto se llama Surán y que lo ofrecemos al mundo con mano de obra, intelecto y trabajo argentino. Estoy realmente orgulloso. (APLAUSOS)
Es decir, se siente derrumbar definitivamente esta teoría que golpeó a la autoestima de los argentinos desde hace más de 30 años, profundizada también en la década del `90, que los argentinos no podíamos, que teníamos que importar todo, que la industria en la Argentina era un pensamiento viejo y antiguo -algunos todavía lo siguen pensando- que evidentemente la Argentina tenía que ser un país de servicios y estar dentro de la división del trabajo mundial al servicio de los intereses de siempre. Esto que está pasando hoy aquí en Volkswagen que es generar un auto argentino, muestra que eso no es así, por la generación de trabajo, producción, elaboración del producto que se lleva adelante y por el mercado que paulatinamente vamos a ocupar en América y en el mundo. Esto marca con absoluta claridad las perspectivas y las proyecciones que tenemos, por eso estamos contentos y nos sentimos muy bien.
En esta tarea de la reconstrucción de la Argentina, donde logramos bajar su deuda externa en 70.000 millones de dólares que otros regalaron, que logramos pagarle al Fondo Monetario Internacional cuando decían que no se podía, se pagó con esfuerzo, sudor y trabajo argentino, las picardías de otros que gobernaron la Patria, pero la pagamos y quedamos desligados de esta situación. (APLAUSOS)
Entre todos estamos bajando el desempleo, pero tengamos un discurso coherente, porque estamos llevando una lucha contra la inflación. La lucha contra la inflación la tenemos que llevar todos y esa inflación no la generan los trabajadores argentinos. Los trabajadores argentinos trabajan día y cotidianamente para darle un mejor nivel de vida a sus familias en forma permanente y no manejan los precios.
Usted querido Víctor, que fue presidente de Austria, sabe como yo que hay sectores de interés, sectores que quieren más rentabilidad que la que les corresponde, que ven este crecimiento argentino y quieren volver a llevárselo para casa. Tienen que entender que el crecimiento argentino tiene que llegar a todas las casas argentinas para que podamos hacer una Patria con todos y para todos los argentinos; esta es una tarea central. (APLAUSOS)
Por eso sé de la prudencia y responsabilidad de los trabajadores, pero me duele ver en algunos medios periodísticos que le quieren cargar la espalda de lo que pasa con la inflación, solamente a quienes trabajan cotidianamente. Tiene que haber responsabilidad empresaria, tiene que haber compromiso empresario, se tienen que comprometer con la Patria como lo está haciendo nuestro querido Víctor acá, como hacen muchos con la Argentina. Esto es central y fundamental. Si logramos que empresarios y trabajadores en forma conjunta, con responsabilidad y sabiduría resuelvan los problemas, la Argentina va tener un futuro cada día mejor, cada día con más posibilidades y más expectativas.
Esto es la creación del autoparte, estamos contentos que este auto se ha hecho mayoritariamente con autopartes argentinos; vuelve el autopartismo a la Argentina, vuelve la industria básica y eso nos pone bien porque genera mano de obra, trabajo, valor agregado y crecimiento económico para los argentinos.
Muchas gracias por volver a creer en los argentinos, en los técnicos argentinos y en los trabajadores argentinos. (APLAUSOS)
Queridos amigos, queridos empresarios, gracias por invertir en la Patria, gracias
por creer en la Argentina en el momento más difícil, gracias por quedarse, gracias por trabajar junto a todo el componente humano que forma esta planta; gracias por la dignidad, el respeto y el trato que tienen hacia ellos en la mancomunación de esfuerzos. Esa es la Patria que nosotros deseamos y sostenemos.
A todos ustedes y a los trabajadores en especial, les digo muchas gracias por todo, muchas gracias por ayudar, muchas gracias por creer en esta Argentina que en algún momento los tuvo como desterrados. Parecía ser que los técnicos argentinos, los trabajadores argentinos estaban a veces demás en esta tierra. Gracias por aguantar, por guardar el llanto, por esperar que esta Patria podía volverse a reconstruir.
Sé que todavía estamos en el infierno pero estoy seguro que cuando tenga que terminar mi mandato vamos a estar en las puertas del purgatorio, porque el crecimiento va a seguir y los trabajadores son una columna vertebral en la construcción del país que nosotros soñamos y pensamos, como el capital y la inversión también son fundamentales.
Sé de la decepción y el amargo sentir de años de verse marginado en la propia Patria y en la propia bandera; es una historia que los argentinos debemos desterrar definitivamente. Que esa querida bandera celeste y blanca nos vuelva a albergar a todos, que todos tengamos igualdad de derechos, que nuestros hijos tengan las mismas posibilidades, que las universidades se vuelvan a abrir para todos, que el trabajo se vaya convirtiendo en un derecho cotidiano y que definitivamente terminemos con aquellas actitudes de crear fantasmas o cucos por allí, para tratar de llevar agua a donde no corresponde.
Por eso, felicitaciones a los empresarios y a los trabajadores de la planta, gracias por recibirnos, gracias por atendernos. Les puedo asegurar que cuando los veo con esa fuerza me repotencio fuertemente, pero les quiero decir con toda humildad que estamos dando batalla contra intereses muy duros, contra intereses que siempre creyeron que la Patria era de unos pocos, contra intereses que creen que la concentración de riqueza es para unos pocos, que el derecho a vivir bien y estar cada día mejor es también para unos pocos.
Por eso, cada vez que me encuentro con los trabajadores les pido con toda humildad que por favor me ayuden a no bajar los brazos, que me ayuden a tener el espíritu y la fuerza que la Argentina necesita, porque ahí vamos a tener la victoria de todos los argentinos y argentinas que estamos mereciendo y que toda esta Patria merece para salir definitivamente. (APLAUSOS)
Muchísimas gracias, muchas gracias a todos, muchas gracias Víctor, muchas gracias señor embajador, gracias José, gracias a todos ustedes, gracias. (APLAUSOS)
En primer lugar, señor Presidente de Volkswagen Argentina: felicitaciones a usted y a los trabajadores por este triunfo conjunto. Me siento orgulloso como argentino y circunstancialmente en este tiempo que me toca ser Presidente de los argentinos, de poder anunciar que en la Argentina se fabrica un auto, que ese auto se llama Surán y que lo ofrecemos al mundo con mano de obra, intelecto y trabajo argentino. Estoy realmente orgulloso. (APLAUSOS)
Es decir, se siente derrumbar definitivamente esta teoría que golpeó a la autoestima de los argentinos desde hace más de 30 años, profundizada también en la década del `90, que los argentinos no podíamos, que teníamos que importar todo, que la industria en la Argentina era un pensamiento viejo y antiguo -algunos todavía lo siguen pensando- que evidentemente la Argentina tenía que ser un país de servicios y estar dentro de la división del trabajo mundial al servicio de los intereses de siempre. Esto que está pasando hoy aquí en Volkswagen que es generar un auto argentino, muestra que eso no es así, por la generación de trabajo, producción, elaboración del producto que se lleva adelante y por el mercado que paulatinamente vamos a ocupar en América y en el mundo. Esto marca con absoluta claridad las perspectivas y las proyecciones que tenemos, por eso estamos contentos y nos sentimos muy bien.
En esta tarea de la reconstrucción de la Argentina, donde logramos bajar su deuda externa en 70.000 millones de dólares que otros regalaron, que logramos pagarle al Fondo Monetario Internacional cuando decían que no se podía, se pagó con esfuerzo, sudor y trabajo argentino, las picardías de otros que gobernaron la Patria, pero la pagamos y quedamos desligados de esta situación. (APLAUSOS)
Entre todos estamos bajando el desempleo, pero tengamos un discurso coherente, porque estamos llevando una lucha contra la inflación. La lucha contra la inflación la tenemos que llevar todos y esa inflación no la generan los trabajadores argentinos. Los trabajadores argentinos trabajan día y cotidianamente para darle un mejor nivel de vida a sus familias en forma permanente y no manejan los precios.
Usted querido Víctor, que fue presidente de Austria, sabe como yo que hay sectores de interés, sectores que quieren más rentabilidad que la que les corresponde, que ven este crecimiento argentino y quieren volver a llevárselo para casa. Tienen que entender que el crecimiento argentino tiene que llegar a todas las casas argentinas para que podamos hacer una Patria con todos y para todos los argentinos; esta es una tarea central. (APLAUSOS)
Por eso sé de la prudencia y responsabilidad de los trabajadores, pero me duele ver en algunos medios periodísticos que le quieren cargar la espalda de lo que pasa con la inflación, solamente a quienes trabajan cotidianamente. Tiene que haber responsabilidad empresaria, tiene que haber compromiso empresario, se tienen que comprometer con la Patria como lo está haciendo nuestro querido Víctor acá, como hacen muchos con la Argentina. Esto es central y fundamental. Si logramos que empresarios y trabajadores en forma conjunta, con responsabilidad y sabiduría resuelvan los problemas, la Argentina va tener un futuro cada día mejor, cada día con más posibilidades y más expectativas.
Esto es la creación del autoparte, estamos contentos que este auto se ha hecho mayoritariamente con autopartes argentinos; vuelve el autopartismo a la Argentina, vuelve la industria básica y eso nos pone bien porque genera mano de obra, trabajo, valor agregado y crecimiento económico para los argentinos.
Muchas gracias por volver a creer en los argentinos, en los técnicos argentinos y en los trabajadores argentinos. (APLAUSOS)
Queridos amigos, queridos empresarios, gracias por invertir en la Patria, gracias
por creer en la Argentina en el momento más difícil, gracias por quedarse, gracias por trabajar junto a todo el componente humano que forma esta planta; gracias por la dignidad, el respeto y el trato que tienen hacia ellos en la mancomunación de esfuerzos. Esa es la Patria que nosotros deseamos y sostenemos.
A todos ustedes y a los trabajadores en especial, les digo muchas gracias por todo, muchas gracias por ayudar, muchas gracias por creer en esta Argentina que en algún momento los tuvo como desterrados. Parecía ser que los técnicos argentinos, los trabajadores argentinos estaban a veces demás en esta tierra. Gracias por aguantar, por guardar el llanto, por esperar que esta Patria podía volverse a reconstruir.
Sé que todavía estamos en el infierno pero estoy seguro que cuando tenga que terminar mi mandato vamos a estar en las puertas del purgatorio, porque el crecimiento va a seguir y los trabajadores son una columna vertebral en la construcción del país que nosotros soñamos y pensamos, como el capital y la inversión también son fundamentales.
Sé de la decepción y el amargo sentir de años de verse marginado en la propia Patria y en la propia bandera; es una historia que los argentinos debemos desterrar definitivamente. Que esa querida bandera celeste y blanca nos vuelva a albergar a todos, que todos tengamos igualdad de derechos, que nuestros hijos tengan las mismas posibilidades, que las universidades se vuelvan a abrir para todos, que el trabajo se vaya convirtiendo en un derecho cotidiano y que definitivamente terminemos con aquellas actitudes de crear fantasmas o cucos por allí, para tratar de llevar agua a donde no corresponde.
Por eso, felicitaciones a los empresarios y a los trabajadores de la planta, gracias por recibirnos, gracias por atendernos. Les puedo asegurar que cuando los veo con esa fuerza me repotencio fuertemente, pero les quiero decir con toda humildad que estamos dando batalla contra intereses muy duros, contra intereses que siempre creyeron que la Patria era de unos pocos, contra intereses que creen que la concentración de riqueza es para unos pocos, que el derecho a vivir bien y estar cada día mejor es también para unos pocos.
Por eso, cada vez que me encuentro con los trabajadores les pido con toda humildad que por favor me ayuden a no bajar los brazos, que me ayuden a tener el espíritu y la fuerza que la Argentina necesita, porque ahí vamos a tener la victoria de todos los argentinos y argentinas que estamos mereciendo y que toda esta Patria merece para salir definitivamente. (APLAUSOS)
Muchísimas gracias, muchas gracias a todos, muchas gracias Víctor, muchas gracias señor embajador, gracias José, gracias a todos ustedes, gracias. (APLAUSOS)