Voy a intentar ser lo más breve posible, sé que todos tenemos un poquito de calor. Es una alegría compartir con los alumnos, profesores, vecinos, docentes y autoridades, el señor Gobernador y el señor Intendente, el lanzamiento de esta entrega de libros en todo el país, que va a llegar a 8 millones este año y 20 en lo que va de la gestión.

Es una satisfacción poder decir que hemos restaurado la educación técnica, que 6 puntos del Producto Bruto Interno van a ser destinados al presupuesto educativo a partir del año 2010 y que también este año, si Dios quiere, deseamos cuanto antes lanzar la discusión de la ley de Educación, porque queremos tener de una vez por todas una ley de Educación que unifique la educación en todo el país y no tener la anarquía que tenemos hoy cuando diversos planes y distintas leyes rigen en diferentes lugares de la Argentina, lo cual es un verdadero contrasentido.

Quiero agradecerles la presencia de todos ustedes y decirles que la escuela tiene que estar siempre al tanto, informada, participando, opinando, hablando y analizando sobre la vida nacional.

Hoy que veo aquí a los chicos y a los docentes, familiares y amigos, quiero aprovechar también para hacer un comentario que hace a la vida de los argentinos y a la construcción de la identidad nacional y del ser nacional por el que tanto trabajan nuestros docentes, nuestros profesores y todos aquellos que tienen responsabilidad con la construcción del argentino de hoy y del mañana.

Leía en la tapa de un diario de hoy que la Cancillería francesa se sentía molesta porque nosotros habíamos rescindido el contrato con la empresa de aguas Suez, una empresa de capital francés, y también decía un analista que escribe en dicho diario que por eso el presidente Chirac si venía a esta región del mundo no iba a visitar la Argentina. Tengo mucho respecto por el pueblo de Francia, por la nación francesa y por el presidente Chirac, pero que quede en claro que no estoy dispuesto, para que nos visite un presidente o para que una cancillería se quede tranquila, a bajar la vista y permitir que se contaminen las aguas que toman los argentinos, bajo ningún aspecto. Creo que la salud de los argentinos es central y fundamental. (Aplausos)

No estoy dispuesto que sigan millones de argentinos sin agua y sin cloacas como si fuera un bien inalcanzable. Desde chicos nos enseñaron en la escuela, en las viejas escuelas nacionales y públicas a las que muchos de nosotros concurrimos, que el agua es un bien público que el Estado mínimamente tiene que garantizar que llegue a todos los ciudadanos argentinos. Y tampoco estamos dispuestos a aceptar cualquier precio, cualquier tarifa como si el agua fuera un bien inalcanzable. Hay empresas, hay espacios de la economía que dan para la rentabilidad y hay otros que tienen que llegar como un acto de justicia y dignidad a la gente, con estructuras muy bien administradas por parte del Estado para que cada día más argentinos tengan acceso.

Yo les digo a los alumnos que cuando uno ve que en un distrito como Tigre sólo el 8 por ciento tiene cloacas y sólo el 8 por ciento tiene agua, como argentino siento vergüenza. Es un gran desafío y es una gran lucha que tenemos que dar por delante para que esto vuelva. (Aplausos)

Por eso, tengamos los argentinos en todos los temas este pensamiento, empecemos a recuperar nuestra autoestima, tenemos gente de gran nivel, de gran formación, de gran capacidad manual e intelectual para cumplir muchísimas funciones. Queremos que vengan todos los capitales del mundo, pero también queremos construir una nación, queremos construir un país y queremos de una vez por todas tener la viabilidad, no ser fruto siempre de una ecuación económica en la cual siempre somos perdedores los argentinos. Queremos realmente que haya mucha inversión en el país, pero también queremos resguardar los derechos fundamentales de la gente.

En la educación es lo mismo, cuando llegamos con el libro a cada alumno, a cada casa, cuando vamos recuperando la posibilidad de que los chicos puedan volver al colegio, cuando tratamos de lograr que en el tiempo el docente pueda ser docente y dedicarse a su tarea pedagógica y didáctica en forma permanente y no tener que ser, como fue en la última década, prácticamente asistente social, educacional y muchas veces casi padre o madre de un alumno con muchísimos problemas, en esta Argentina que tanta exclusión tuvo, es también recuperar los derechos ciudadanos.

Yo creo que más allá de cualquier idea y de cualquier ideología, la etapa que vive la Argentina es la de la recuperación del derecho a ser ciudadano, la etapa de la ciudadanía, no importa cómo pensemos; volver a ser ciudadanos, y ser ciudadano de un país es tener acceso a los derechos mínimos e inalienables que todos los argentinos debemos tener y que entre todos tenemos que construir. Ese es el objetivo central y fundamental. (Aplausos)

Espero que el de mañana sea un día de recogimiento, de mucho pensamiento de por qué nos pasó esto a los argentinos, por qué sufrimos lo que tuvimos que sufrir, y que podamos hacer un análisis histórico que nos permita construir el país que nos merecemos, con memoria, con justicia, con verdad, pero sin odios ni venganzas. Cuando hay memoria, justicia y verdad, el odio y la venganza desaparecen, y así una sociedad puede construir rápidamente el destino por el cual muchos en esa horrible dictadura dejaron de estar con nosotros, muchos que querían y siguen queriendo, donde estén, desde el cielo, un país para todos los argentinos.

Me siento feliz de estar aquí, en esta escuela que tiene cien años y de acompañar a San Isidro en sus 300 años. (Aplausos)

Venía en el helicóptero y veía ese San Isidro que enorgullece a todos los argentinos, pujante, creciente, que me enorgullece; ver esas hermosas casas que realmente marcan la pujanza de una zona y de lo que han hecho los vecinos para poner y creer en este municipio, en este Intendente y en el Gobernador. Y también la deuda pendiente que hay con muchas zonas, tenemos que ir a trabajar allí con el Intendente y el Gobernador, para igualar para arriba, no para abajo. Estemos contentos de que hay muchos vecinos que están bien, tratemos de que todos se vayan acercando a la posición de los que están bien y no que los que están bien se vayan para atrás, porque creo que un país patas para arriba no tiene ningún destino, esto es fundamental y central. (Aplausos)

Muchas gracias, muchas gracias a los chicos, muchas gracias por compartir este momento. Señor Intendente, señor Gobernador, ha sido un placer volver a estar en San Isidro. Espero volver a Boulogne, como usted ha dicho, a trabajar con la sociedad y con la gente, como un argentino más, escuchando y tratando de que ustedes me ayuden a cometer la menor cantidad de errores posibles. Los seres humanos somos falibles, pero les puedo asegurar que trato de escuchar todo lo que pueda para tratar de acertar lo que más pueda, porque si logro esto va a ser fundamental para que a los argentinos les vaya mejor más rápido.

Así que agradezco la ayuda, agradezco el permanente acompañamiento y muchas gracias.