Señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señor intendente municipal de Chacabuco, querido amigo Dario Golia; autoridades nacionales, provinciales, municipales; señor senador provincial, Julián, también es intendente, con todo lo que está trabajando; señores empresarios, amigos de Chacabuco: es un placer poder compartir hoy, aquí en la Casa de Gobierno, este momento. Agradezco siempre, tengo que volver a Chacabuco pero nunca me voy a olvidar el cariño, el afecto, el respeto con que me recibieron Darío, Julián y todos ustedes en Chacabuco, cuando tuvimos la oportunidad de visitarla. Y seguramente vamos a estar por allá de nuevo en el corto tiempo, porque es muy importante que los que tenemos responsabilidad de gobierno caminemos la Argentina, cada provincia, y la provincia de Buenos Aires también.
Es central, es esencial el contacto permanente con la sociedad, con la gente, con la vivencia de los problemas. Más en un municipio donde el pueblo de Chacabuco ha apostado a la renovación clara, concreta, un Intendente joven, como muchos que hay en la provincia de Buenos Aires y en el país, jóvenes que no se conocen, una generación que está apareciendo, que no está contaminada de todas las cosas que han pasado lamentablemente en la política argentina y que saben que si el pueblo los eligió es para hacer, para construir, para dar mejor calidad de vida, para pelear por los intereses de Chacabuco, por ende los de la provincia de Buenos Aires y del país.
Están fuera de todas esas contradicciones que han afectado tanto a la generación de la que yo también formo parte y que muchas veces genera castración, frustración y fracaso de gestiones. Ellos vienen, gracias a Dios, con otra onda, la de la nueva Argentina, la de las realizaciones; la onda de nuestros abuelos, los pioneros, que trabajaron con la misma fuerza, que es la onda que nos va a hacer grandes.
La verdad es que a la gente le preocupa qué es lo que hacemos. Ya ese viejo y latoso discurso político, que este tema, el otro, la cara de importantes que ponen los políticos a veces, que ponemos, como si hubiéramos descubierto la novena maravilla del mundo, y la sociedad ya sabe, con todas las cosas que nos pasaron, que necesitamos otra cosa. Fuerza al cambio, fuerza a la transformación, fuerza en la renovación.
Hoy estoy feliz de poder anunciar estas obras junto con Darío, que son conquista de él y de la gente que lo acompaña, persistente, todos los días en el teléfono corriendo al secretario de Obras Públicas, a los colaboradores, a los subsecretarios, peleando por los intereses de Chacabuco. (Aplausos) Eso es lo que tienen que hacer los intendentes, con fuerza, ayudar a vencer a la burocracia y acercar el Estado nacional al pueblo. Agradezco mucho la tarea que el Intendente lleva adelante.
Todas estas inversiones para algunos economistas neoliberales son gasto público. Acá por el tema del gasto público se cerraron los ferrocarriles; la gente anda en ferrocarril, une la Argentina, une al país, une a la provincia de Buenos Aires. Hicieron un desastre, los años que va a costar y la plata que vamos a tener que poner por esta ilustradísima idea que tuvo esta gente.
Hacer vivienda es gasto público también, pero ahí vive gente, ¿para qué estamos en el Estado? Para promover que la gente viva mejor, la dignidad de la sociedad. Claro, hay algunos economistas neoliberales que viven muy bien, no saben lo que es no tener la vivienda, no tener el techo propio, no poder cobijar a la familia en un lugar digno, como corresponde a cada argentino.
Empezamos esta tarea año a año, a tratar de hacer 150 mil, 200 mil viviendas por año, algo inédito, para ir cumpliendo con esa asignatura pendiente.
Ni hablar de los pavimentos, los servicios. Hay municipios en la provincia de Buenos Aires, lo escuchaba al intendente de Almirante Brown días pasados, que tienen el 20 por ciento de agua potable y el 10 por ciento de cloacas. Por favor, pasa en varios municipios, en algunos están trabajando muy fuerte como en La Matanza.
¿Cómo puede ser que a metros del obelisco pasen este tipo de cosas? Claro que es gasto público hacer cloacas, pero agua corriente…, señores, ¿nosotros qué queremos, ahorrar y decir que tenemos que aumentar aún más el supéravit brindando servicios de pésima calidad a nuestros hermanos argentinos? No. Vamos a invertir en infraestructura, vamos a invertir lo que garantice la calidad de vida de la gente, vamos a invertir en lo que genere trabajo, lo que genere empresas, lo que genere movilidad económica, porque tenemos derecho a vivir mejor y a nosotros lo que nos interesa es hacer un país que nos permita vivir mejor.
Así y todo, fíjense, en el mes de enero tuvimos un gasto del 21 por ciento del consolidado y un crecimiento de recursos del 24 por ciento; crecieron más los recursos que los gastos. Es decir que se puede tranquilamente administrar, avanzar con seriedad, se puede avanzar con absoluta responsabilidad.
Hace un ratito el ministro de Trabajo acaba de anunciar que el empleo formal creció el 0,4 en enero. Siempre caía en enero, ¿por qué? Porque en el mes de enero sale mucha gente, estudiantes y demás, a buscar trabajo por el tema del turismo, las vacaciones, y siempre tenía un crecimiento casi negativo. Este enero el trabajo por cada punto del Producto Bruto Interno creció el 0,4 por ciento, que también es muy importante. Creo que vamos a tener a la tarde una buena noticia que va a dar nuestro jefe de la AFIP, el doctor Abad, con un muy buen crecimiento de la recaudación. Creo por lo que estoy manejando que va a ser una muy buena noticia que él va a anunciar.
Todos los parámetros que se van dando, como el del empleo que también es un buen dato de hoy, van consolidando la perspectiva de una Argentina con muchas posibilidades y distinta.
Entonces, cuando uno pide -yo lo decía ayer en el Congreso de la Nación- el cambio, que salgan de las posturas tradicionales, o me opongo porque soy de otro partido y me opongo…tengo que escuchar ciertas cosas. En la votación del Consejo de la Magistratura gracias a Dios nos acompañó la mayoría amplia de diputados, con más de 60 votos de diferencia, y escuché al señor que es presidente de la UCR ahora, gran partido, con gran cantidad de gente y muy buena gente, gente bárbara. Estoy hablando de un dirigente, no de la gente, cada uno tiene su idea y me parece bárbaro. Decía que “el gobierno compró votos” el señor Iglesias.
Viene de un acto fallido. Acá el día sábado creo que va a haber una inspección ocular, en un despacho al lado de mi despacho, donde va a venir un juez para ver la mesa donde pusieron la plata del soborno del Senado. Eso era cuando ellos estaban en el gobierno en el 2001. El desastre que hicieron, allí se compraron voluntades, señor Iglesias, esa es responsabilidad de ustedes; lo que pasó en el 2001 es responsabilidad de ustedes, nos llevaron a una situación límite. Por qué no un poquito de humildad y ponerse a trabajar por arriba de esas contradicciones, de si estoy en un partido o en otro y reconocer las culpas para hacer una Argentina distinta, con otro marco de solidaridad superando las viejas contradicciones.
Cuando yo voy a una Intendencia no pregunto de qué color es el intendente o de qué partido es; viven hermanos míos argentinos que los tenemos que ayudar, tenemos que trabajar con ellos y superar esas viejas contradicciones de la vieja política. Los que quieran seguir con la vieja política que sigan, nosotros tenemos que cumplir la tarea del vecino, la tarea del argentino que día a día quiere vivir mejor, con alegría, optimismo, fuerza, luchando contra las adversidades.
La verdad que trabajo feliz y con amor todos los días y me gusta cuando voy con Darío a Chacabuco, me gusta cuando voy a Junín con Meoni o con el intendente de Leandro Alem o con Posse a San Isidro, o a Tandil, porque veo que más allá de que si son partidos vecinales o lo que sea, son gente que está trabajando por su comunidad y mi obligación como Presidente es darles todo el apoyo y toda la fuerza.
Además, lo lindo que sería en esta Argentina que los próximos que lleguen a conducir la Argentina lleguen porque tienen una propuesta mejor y les fue bien a los que estaban; es muy difícil llegar por el fracaso del otro. A mí me tocó, con el 22 por ciento de los votos asumir la presidencia de una Argentina anímicamente destruida; sólo Dios sabe, mi compañera y mis hijos, las situaciones y los momentos de mi compañera y de mis hijos, las angustias que me tocaron vivir en esos momentos para ver cómo podíamos empujar la Argentina para adelante. Yo no creo que la Argentina vuelva nunca más a esa situación; siempre me van a encontrar colaborando con quien le toque gobernar, si lo hace honestamente con decencia y demás, no importa a qué fuerza pertenezca, no puede ser una guerra salvaje.
¡Qué lindo el pueblo de Chacabuco acá!, están las entidades, están en su casa que es la casa del pueblo, se abren las ventanas, entra el espíritu de la gente, que esto es fundamental. Y están todos acompañando a su Intendente, al intendente joven, fuerte, decidido, que le toca este tiempo. (Aplausos)
Eso es muy bueno y les puedo asegurar que es un gran luchador. Yo fue intendente también y hacía como él, peleaba cada moneda, cada peso realmente. Cuiden que Ginés cumpla, que llegue el ecógrafo, la ambulancia. Dijo que la semana que viene va a estar allá. (Aplausos)
Qué importante también que la empresa que acaba de firmar los contratos sea de Chacabuco, bárbaro; empresa propia de Chacabuco que ocupa gente por supuesto de Chacabuco, todo eso es vital, tan hermosa ciudad que es Chacabuco, tan linda que es la provincia de Buenos Aires en esa zona que es espectacular.
Así que les agradezco profundamente. Yo vengo de una provincia grande en extensión pero muy chiquita en gente y para mí cada lugar que quiero visitar de la provincia de Buenos Aires es descubrir cosas nuevas, distintas, gente bárbara. Es tan grande, siempre digo que la provincia de Buenos Aires es un país y cómo me ha motivado y entusiasmado trabajar con las distintas sociedades de la provincia de Buenos Aires; veo que hay que hacer muchísimo porque es la provincia vertebral, la columna vertebral para impulsar el crecimiento del resto de la Argentina.
Darío, esta es tu Casa, Julián también, vengan y hagamos todas las cosas que podamos hacer, porque no hay nada más lindo y no te digo cómo es ser intendente. Yo la volvía loca a Cristina, porque salía a andar en el auto, veía un bache y llamaba al corralón. Bueno, es así, cuando uno es intendente se vuelve obsesivo, porque uno cree que por cada bache que pase un vecino, le dan; no hay mayor control social que la tarea de intendente; es decir, es muy exigente la tarea de intendente.
Esperemos estar inaugurando las obras cuando vayamos a Chacabuco, anunciando nuevas obras y seguir trabajando así.
A ustedes muchas gracias, muchas gracias por compartir este momento en la Casa de Gobierno, enteramente a su disposición y eternamente agradecido a Chacabuco por el afecto, el cariño, la esperanza, por la polenta que me dieron cuando era aún más difícil de lo que es hoy remontar la cuesta de esa crisis que los argentinos no merecemos.
Muchas gracias.
Es central, es esencial el contacto permanente con la sociedad, con la gente, con la vivencia de los problemas. Más en un municipio donde el pueblo de Chacabuco ha apostado a la renovación clara, concreta, un Intendente joven, como muchos que hay en la provincia de Buenos Aires y en el país, jóvenes que no se conocen, una generación que está apareciendo, que no está contaminada de todas las cosas que han pasado lamentablemente en la política argentina y que saben que si el pueblo los eligió es para hacer, para construir, para dar mejor calidad de vida, para pelear por los intereses de Chacabuco, por ende los de la provincia de Buenos Aires y del país.
Están fuera de todas esas contradicciones que han afectado tanto a la generación de la que yo también formo parte y que muchas veces genera castración, frustración y fracaso de gestiones. Ellos vienen, gracias a Dios, con otra onda, la de la nueva Argentina, la de las realizaciones; la onda de nuestros abuelos, los pioneros, que trabajaron con la misma fuerza, que es la onda que nos va a hacer grandes.
La verdad es que a la gente le preocupa qué es lo que hacemos. Ya ese viejo y latoso discurso político, que este tema, el otro, la cara de importantes que ponen los políticos a veces, que ponemos, como si hubiéramos descubierto la novena maravilla del mundo, y la sociedad ya sabe, con todas las cosas que nos pasaron, que necesitamos otra cosa. Fuerza al cambio, fuerza a la transformación, fuerza en la renovación.
Hoy estoy feliz de poder anunciar estas obras junto con Darío, que son conquista de él y de la gente que lo acompaña, persistente, todos los días en el teléfono corriendo al secretario de Obras Públicas, a los colaboradores, a los subsecretarios, peleando por los intereses de Chacabuco. (Aplausos) Eso es lo que tienen que hacer los intendentes, con fuerza, ayudar a vencer a la burocracia y acercar el Estado nacional al pueblo. Agradezco mucho la tarea que el Intendente lleva adelante.
Todas estas inversiones para algunos economistas neoliberales son gasto público. Acá por el tema del gasto público se cerraron los ferrocarriles; la gente anda en ferrocarril, une la Argentina, une al país, une a la provincia de Buenos Aires. Hicieron un desastre, los años que va a costar y la plata que vamos a tener que poner por esta ilustradísima idea que tuvo esta gente.
Hacer vivienda es gasto público también, pero ahí vive gente, ¿para qué estamos en el Estado? Para promover que la gente viva mejor, la dignidad de la sociedad. Claro, hay algunos economistas neoliberales que viven muy bien, no saben lo que es no tener la vivienda, no tener el techo propio, no poder cobijar a la familia en un lugar digno, como corresponde a cada argentino.
Empezamos esta tarea año a año, a tratar de hacer 150 mil, 200 mil viviendas por año, algo inédito, para ir cumpliendo con esa asignatura pendiente.
Ni hablar de los pavimentos, los servicios. Hay municipios en la provincia de Buenos Aires, lo escuchaba al intendente de Almirante Brown días pasados, que tienen el 20 por ciento de agua potable y el 10 por ciento de cloacas. Por favor, pasa en varios municipios, en algunos están trabajando muy fuerte como en La Matanza.
¿Cómo puede ser que a metros del obelisco pasen este tipo de cosas? Claro que es gasto público hacer cloacas, pero agua corriente…, señores, ¿nosotros qué queremos, ahorrar y decir que tenemos que aumentar aún más el supéravit brindando servicios de pésima calidad a nuestros hermanos argentinos? No. Vamos a invertir en infraestructura, vamos a invertir lo que garantice la calidad de vida de la gente, vamos a invertir en lo que genere trabajo, lo que genere empresas, lo que genere movilidad económica, porque tenemos derecho a vivir mejor y a nosotros lo que nos interesa es hacer un país que nos permita vivir mejor.
Así y todo, fíjense, en el mes de enero tuvimos un gasto del 21 por ciento del consolidado y un crecimiento de recursos del 24 por ciento; crecieron más los recursos que los gastos. Es decir que se puede tranquilamente administrar, avanzar con seriedad, se puede avanzar con absoluta responsabilidad.
Hace un ratito el ministro de Trabajo acaba de anunciar que el empleo formal creció el 0,4 en enero. Siempre caía en enero, ¿por qué? Porque en el mes de enero sale mucha gente, estudiantes y demás, a buscar trabajo por el tema del turismo, las vacaciones, y siempre tenía un crecimiento casi negativo. Este enero el trabajo por cada punto del Producto Bruto Interno creció el 0,4 por ciento, que también es muy importante. Creo que vamos a tener a la tarde una buena noticia que va a dar nuestro jefe de la AFIP, el doctor Abad, con un muy buen crecimiento de la recaudación. Creo por lo que estoy manejando que va a ser una muy buena noticia que él va a anunciar.
Todos los parámetros que se van dando, como el del empleo que también es un buen dato de hoy, van consolidando la perspectiva de una Argentina con muchas posibilidades y distinta.
Entonces, cuando uno pide -yo lo decía ayer en el Congreso de la Nación- el cambio, que salgan de las posturas tradicionales, o me opongo porque soy de otro partido y me opongo…tengo que escuchar ciertas cosas. En la votación del Consejo de la Magistratura gracias a Dios nos acompañó la mayoría amplia de diputados, con más de 60 votos de diferencia, y escuché al señor que es presidente de la UCR ahora, gran partido, con gran cantidad de gente y muy buena gente, gente bárbara. Estoy hablando de un dirigente, no de la gente, cada uno tiene su idea y me parece bárbaro. Decía que “el gobierno compró votos” el señor Iglesias.
Viene de un acto fallido. Acá el día sábado creo que va a haber una inspección ocular, en un despacho al lado de mi despacho, donde va a venir un juez para ver la mesa donde pusieron la plata del soborno del Senado. Eso era cuando ellos estaban en el gobierno en el 2001. El desastre que hicieron, allí se compraron voluntades, señor Iglesias, esa es responsabilidad de ustedes; lo que pasó en el 2001 es responsabilidad de ustedes, nos llevaron a una situación límite. Por qué no un poquito de humildad y ponerse a trabajar por arriba de esas contradicciones, de si estoy en un partido o en otro y reconocer las culpas para hacer una Argentina distinta, con otro marco de solidaridad superando las viejas contradicciones.
Cuando yo voy a una Intendencia no pregunto de qué color es el intendente o de qué partido es; viven hermanos míos argentinos que los tenemos que ayudar, tenemos que trabajar con ellos y superar esas viejas contradicciones de la vieja política. Los que quieran seguir con la vieja política que sigan, nosotros tenemos que cumplir la tarea del vecino, la tarea del argentino que día a día quiere vivir mejor, con alegría, optimismo, fuerza, luchando contra las adversidades.
La verdad que trabajo feliz y con amor todos los días y me gusta cuando voy con Darío a Chacabuco, me gusta cuando voy a Junín con Meoni o con el intendente de Leandro Alem o con Posse a San Isidro, o a Tandil, porque veo que más allá de que si son partidos vecinales o lo que sea, son gente que está trabajando por su comunidad y mi obligación como Presidente es darles todo el apoyo y toda la fuerza.
Además, lo lindo que sería en esta Argentina que los próximos que lleguen a conducir la Argentina lleguen porque tienen una propuesta mejor y les fue bien a los que estaban; es muy difícil llegar por el fracaso del otro. A mí me tocó, con el 22 por ciento de los votos asumir la presidencia de una Argentina anímicamente destruida; sólo Dios sabe, mi compañera y mis hijos, las situaciones y los momentos de mi compañera y de mis hijos, las angustias que me tocaron vivir en esos momentos para ver cómo podíamos empujar la Argentina para adelante. Yo no creo que la Argentina vuelva nunca más a esa situación; siempre me van a encontrar colaborando con quien le toque gobernar, si lo hace honestamente con decencia y demás, no importa a qué fuerza pertenezca, no puede ser una guerra salvaje.
¡Qué lindo el pueblo de Chacabuco acá!, están las entidades, están en su casa que es la casa del pueblo, se abren las ventanas, entra el espíritu de la gente, que esto es fundamental. Y están todos acompañando a su Intendente, al intendente joven, fuerte, decidido, que le toca este tiempo. (Aplausos)
Eso es muy bueno y les puedo asegurar que es un gran luchador. Yo fue intendente también y hacía como él, peleaba cada moneda, cada peso realmente. Cuiden que Ginés cumpla, que llegue el ecógrafo, la ambulancia. Dijo que la semana que viene va a estar allá. (Aplausos)
Qué importante también que la empresa que acaba de firmar los contratos sea de Chacabuco, bárbaro; empresa propia de Chacabuco que ocupa gente por supuesto de Chacabuco, todo eso es vital, tan hermosa ciudad que es Chacabuco, tan linda que es la provincia de Buenos Aires en esa zona que es espectacular.
Así que les agradezco profundamente. Yo vengo de una provincia grande en extensión pero muy chiquita en gente y para mí cada lugar que quiero visitar de la provincia de Buenos Aires es descubrir cosas nuevas, distintas, gente bárbara. Es tan grande, siempre digo que la provincia de Buenos Aires es un país y cómo me ha motivado y entusiasmado trabajar con las distintas sociedades de la provincia de Buenos Aires; veo que hay que hacer muchísimo porque es la provincia vertebral, la columna vertebral para impulsar el crecimiento del resto de la Argentina.
Darío, esta es tu Casa, Julián también, vengan y hagamos todas las cosas que podamos hacer, porque no hay nada más lindo y no te digo cómo es ser intendente. Yo la volvía loca a Cristina, porque salía a andar en el auto, veía un bache y llamaba al corralón. Bueno, es así, cuando uno es intendente se vuelve obsesivo, porque uno cree que por cada bache que pase un vecino, le dan; no hay mayor control social que la tarea de intendente; es decir, es muy exigente la tarea de intendente.
Esperemos estar inaugurando las obras cuando vayamos a Chacabuco, anunciando nuevas obras y seguir trabajando así.
A ustedes muchas gracias, muchas gracias por compartir este momento en la Casa de Gobierno, enteramente a su disposición y eternamente agradecido a Chacabuco por el afecto, el cariño, la esperanza, por la polenta que me dieron cuando era aún más difícil de lo que es hoy remontar la cuesta de esa crisis que los argentinos no merecemos.
Muchas gracias.