Señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y provincial; autoridades nacionales y provinciales; señores representantes de las Fuerzas Armadas; señores legisladores; señores representantes de organizaciones educativas, civiles, de derechos humanos; señores representantes gremiales; señoras y señores: hoy estamos dando un paso cualitativamente muy importante, que tiene mucho que ver – como dijo Daniel recién, el señor Ministro de Educación – con lo que anunciamos días pasados en este salón: la construcción de verdaderas políticas sociales, de redes sociales que se van cualificando, para en la medida que la Argentina va logrando la funcionalidad que nosotros pretendemos y vamos ascendiendo en este infierno, en el que todavía estamos, porque no se sale por voluntarismos del infierno, sino todas estas políticas son para salir del infierno.
Es un infierno que tengamos que decir que todavía tenemos un 2 por ciento, 170.000 chicos, 200.000 chicos que no cursan, que abandonan, como pasó en el año 2005. El Plan Familia, el Seguro de Capacitación y Empleo y Escolaridad para Todos, tienen un mismo tronco, una misma filosofía y un mismo concepto.
Tenemos mucha esperanza en este plan, deseamos y soñamos que los 200.000 chicos vuelvan a la escuela, que puedan cursar y lo que está en ley pueda tener un marco global con la realidad, porque está es la Argentina que estamos deseando construir con mucho esfuerzo y con mucho sacrificios.
En otros tiempos seguramente estos programas iban a ser negados porque se decían que eran gasto público. Y hay muchos economistas, de filosofías determinadas, que dicen que esto es gasto público improductivo. Claro que hay que cuidar el superávit fiscal primario y nosotros lo cuidamos, pero hay que cuidarlo del gasto improductivo, hay que cuidarlo en las inversiones improductivas, hay que cuidarlo no bajando los brazos con aquellos que han sojuzgado permanentemente los intereses nacionales.
No se pueden eliminar programas, como se hacía en el pasado, de gastos que tienen que ver con la incorporación de chicos a la educación o con políticas sociales determinadas o con políticas de inversión en salud, diciendo que es gasto público improductivo. Para nosotros esto es la transformación, esto es la construcción de un nuevo país, esto es empezar a llegar, no en el voluntarismo del discurso, sino de la acción clara y concreta de que es posible ir construyendo un país con posibilidades iguales para todos.
Claro que nos falta mucho, pero estamos subiendo la escalera y lo estamos haciendo. Y con esta inversión muy fuerte, que se va a hacer ahora y que espero Ministro que culmine en un gran éxito porque si nosotros logramos que los 200.000 chicos vuelvan a la escuela estaremos dando un salto cualitativo y venciendo definitivamente un grado de marginación, que por más que tengamos índices muy buenos, comparados con otros países, nosotros no queremos que existan definitivamente.
También esto tiene que ver y va a ayudar mucho que se siga profundizando la baja de la pobreza en la Argentina, como se viene dando, la baja de la indigencia, la baja del desempleo y también que el país siga creciendo fuerte para adelante.
Hoy podemos decir que ya tenemos el índice provisorio de crecimiento de la Argentina del año 2005, que ha crecido al 9.1. Es decir se acuerdan las cosas que decían cuando empezamos a gobernar el país. Bueno, gracias a Dios en el 2005 la Argentina volvió a crecer y creció en el 9.1.Tenemos que aplicar políticas concretas para que este crecimiento siga llegando a todos los argentinos, para que así como se incorporaron 4 millones de personas a trabajar durante estos años, nuestros chicos sigan teniendo todas las posibilidades para que las leyes que sancionamos, el año pasado: la Ley de Financiamiento Educativo; la ley que tiene que ver con los 6 puntos del Producto Interno Bruto, en el 2006; la Ley de Enseñanza Técnica, de las Escuelas Técnicas, que va a permitir que muchos que hoy demandan trabajo en nuestros chicos y nuestros chicos no tienen un oficio necesario lo puedan tener. Todo este proceso de reconversión que estamos haciendo y llevando adelante.
Realmente, para nosotros es una profunda satisfacción poder tomar esta determinación. Sabemos que nos va a acompañar el éxito en esta tarea y que en muchos hogares muchos chicos van a recuperar la sonrisa, porque convengamos que hay muchos problemas por los que se puede abandonar la escuela, pero todos sabemos que, generalmente, la escuela la abandonan los más débiles desde el punto de vista económico, desde el punto de vista de la escala social. Y yo sé que van a haber familias y hogares que dicen que la Argentina también empieza a existir para ellos. Y ello es un paso muy importante, que nosotros deseamos se consolide definitivamente.
Así que adelante, fuerza, coraje, decisión, no se pueden cambiar las cosas sin eso. Evidentemente los desafíos hay que profundizarlos y tenemos que seguir construyendo esta Argentina que con aciertos y con errores porque nadie es perfecto, pero que evidentemente está tendiendo a que haya un nuevo amanecer en este país, para que cuando nos toque terminar nuestros mandato, el 10 de diciembre de 2007, le podamos decir a los argentinos que estamos saliendo del infierno y estaremos entrando en el purgatorio, pero estaremos saliendo de este infierno, de este sufrimiento, de este bajar de brazos, de esta crisis tan grave que nos tocó vivir, que se profundizó en el 2001 y en el 2002 y que podemos crecer en una Argentina en la cual todos nos sintamos absolutamente comprendidos. Muchísimas gracias.
Es un infierno que tengamos que decir que todavía tenemos un 2 por ciento, 170.000 chicos, 200.000 chicos que no cursan, que abandonan, como pasó en el año 2005. El Plan Familia, el Seguro de Capacitación y Empleo y Escolaridad para Todos, tienen un mismo tronco, una misma filosofía y un mismo concepto.
Tenemos mucha esperanza en este plan, deseamos y soñamos que los 200.000 chicos vuelvan a la escuela, que puedan cursar y lo que está en ley pueda tener un marco global con la realidad, porque está es la Argentina que estamos deseando construir con mucho esfuerzo y con mucho sacrificios.
En otros tiempos seguramente estos programas iban a ser negados porque se decían que eran gasto público. Y hay muchos economistas, de filosofías determinadas, que dicen que esto es gasto público improductivo. Claro que hay que cuidar el superávit fiscal primario y nosotros lo cuidamos, pero hay que cuidarlo del gasto improductivo, hay que cuidarlo en las inversiones improductivas, hay que cuidarlo no bajando los brazos con aquellos que han sojuzgado permanentemente los intereses nacionales.
No se pueden eliminar programas, como se hacía en el pasado, de gastos que tienen que ver con la incorporación de chicos a la educación o con políticas sociales determinadas o con políticas de inversión en salud, diciendo que es gasto público improductivo. Para nosotros esto es la transformación, esto es la construcción de un nuevo país, esto es empezar a llegar, no en el voluntarismo del discurso, sino de la acción clara y concreta de que es posible ir construyendo un país con posibilidades iguales para todos.
Claro que nos falta mucho, pero estamos subiendo la escalera y lo estamos haciendo. Y con esta inversión muy fuerte, que se va a hacer ahora y que espero Ministro que culmine en un gran éxito porque si nosotros logramos que los 200.000 chicos vuelvan a la escuela estaremos dando un salto cualitativo y venciendo definitivamente un grado de marginación, que por más que tengamos índices muy buenos, comparados con otros países, nosotros no queremos que existan definitivamente.
También esto tiene que ver y va a ayudar mucho que se siga profundizando la baja de la pobreza en la Argentina, como se viene dando, la baja de la indigencia, la baja del desempleo y también que el país siga creciendo fuerte para adelante.
Hoy podemos decir que ya tenemos el índice provisorio de crecimiento de la Argentina del año 2005, que ha crecido al 9.1. Es decir se acuerdan las cosas que decían cuando empezamos a gobernar el país. Bueno, gracias a Dios en el 2005 la Argentina volvió a crecer y creció en el 9.1.Tenemos que aplicar políticas concretas para que este crecimiento siga llegando a todos los argentinos, para que así como se incorporaron 4 millones de personas a trabajar durante estos años, nuestros chicos sigan teniendo todas las posibilidades para que las leyes que sancionamos, el año pasado: la Ley de Financiamiento Educativo; la ley que tiene que ver con los 6 puntos del Producto Interno Bruto, en el 2006; la Ley de Enseñanza Técnica, de las Escuelas Técnicas, que va a permitir que muchos que hoy demandan trabajo en nuestros chicos y nuestros chicos no tienen un oficio necesario lo puedan tener. Todo este proceso de reconversión que estamos haciendo y llevando adelante.
Realmente, para nosotros es una profunda satisfacción poder tomar esta determinación. Sabemos que nos va a acompañar el éxito en esta tarea y que en muchos hogares muchos chicos van a recuperar la sonrisa, porque convengamos que hay muchos problemas por los que se puede abandonar la escuela, pero todos sabemos que, generalmente, la escuela la abandonan los más débiles desde el punto de vista económico, desde el punto de vista de la escala social. Y yo sé que van a haber familias y hogares que dicen que la Argentina también empieza a existir para ellos. Y ello es un paso muy importante, que nosotros deseamos se consolide definitivamente.
Así que adelante, fuerza, coraje, decisión, no se pueden cambiar las cosas sin eso. Evidentemente los desafíos hay que profundizarlos y tenemos que seguir construyendo esta Argentina que con aciertos y con errores porque nadie es perfecto, pero que evidentemente está tendiendo a que haya un nuevo amanecer en este país, para que cuando nos toque terminar nuestros mandato, el 10 de diciembre de 2007, le podamos decir a los argentinos que estamos saliendo del infierno y estaremos entrando en el purgatorio, pero estaremos saliendo de este infierno, de este sufrimiento, de este bajar de brazos, de esta crisis tan grave que nos tocó vivir, que se profundizó en el 2001 y en el 2002 y que podemos crecer en una Argentina en la cual todos nos sintamos absolutamente comprendidos. Muchísimas gracias.