Querido Intendente municipal, amigo Helio Eseverry; querido amigo Gobernador; autoridades; amigos, amigas; chicos, abanderados; hermanos y hermanas de esta querida localidad de Olavarría: nuevamente les digo, por todo lo que me tocó vivir desde que llegué hoy, desde el CID, por las calles, acá con ustedes, muchas gracias de corazón, muchas gracias humildemente hermanos y hermanas de Olavarría, muchas gracias por tanto afecto, por tanto cariño, por tanta esperanza, que cargan sobre mi espalda la responsabilidad de estar jugado a fondo por un país distinto. (Aplausos)
Estamos acá, no hay elecciones, ya ninguno podrá decir que caminamos la Argentina cuando hay procesos electorales, desde el primer día que me tocó ser Presidente lo estoy haciendo. Hay algunos que se agregan dos meses antes para hablar del país y ya no caminan más, yo lo hice antes del 23 de octubre y lo estoy haciendo después del 23 de octubre.
Vengo a Olavarría después del 23 de octubre con todos ustedes y les vengo a decir que vengo a poner todo en la etapa que viene, estamos felices – como dijo el gobernador – de poder crecer por tercer año consecutivo; estamos contentos de seguir con superávit fiscal primario; estamos contentos con la baja del desempleo, la indigencia y la pobreza; estamos contentos con el crecimiento de las distintas variables sociales y económicas, que tiene el país, pero queridos hermanos y hermanas todavía estamos en el infierno y cuando me toque terminar mi mandato, el 10 de diciembre de 2007, le quiero decir al pueblo argentino que estamos entrando al purgatorio y que hemos derrotado al infierno y que estamos construyendo una Argentina para todos, que es el gran deseo y el gran sueño que tenemos. (Aplausos).
Claro cuando la Argentina crece hay algunos que equivocadamente y seguramente van a reflexionar que se quieren quedar, como en el pasado, con el crecimiento argentino, desde acá a todo el pueblo de la Patria y escuchen bien todos, mientras me toque ser Presidente de los argentinos no habrá picaros que se queden o concentren el crecimiento o la rentabilidad. Está bien que crezcan, pero no hay que perjudicar al pueblo; vamos a cuidar el bolsillo de los argentinos. (Aplausos).
Yo estoy de un sólo lado; no vine a quedarme de cualquier forma, estoy del lado de los trabajadores, de la clase media y de los empresarios nacionales para construir la Patria que nosotros necesitamos. Y allí vamos a poner todo nuestro esfuerzo. Queremos una Argentina estable económicamente; queremos una Argentina que crezca, pero también queremos cuidar la estabilidad del bolsillo para que ese bolsillo de los argentinos día a día pueda tener más respuestas para la familia y en eso también voy a poner todo mi esfuerzo. Poner el esfuerzo en ir generando esa Argentina que soñaron nuestros pioneros.
Por eso vengo a Olavarría hoy y le vengo a decir al señor Intendente: trabaje, Intendente, haga viviendas, hagamos pavimentos, hagamos servicios, hagamos las obras que este pueblo necesita para ir construyendo cada día una Olavarría más justa, esta Olavarría que es admirada por muchos, que es profundamente querida por quien les habla. (Aplausos)
Les puedo asegurar que cada carta que recibí hoy, que cada pedido de docentes por la Escuela de Formación Profesional, por el Jardín de Infantes, la voy a leer como lo hago siempre para ayudar y colaborar. (Aplausos) De esto tengan la plena certeza.
Recién veía que el gobernador Solá saludaba a los chicos abanderados. Yo le decía al ministro Aníbal Fernández que estaba al lado mío, “mira, yo nunca tuve la suerte de ser abanderado –le decía- y él me miró”. Yo creo que él menos, pero yo estudiaba (risas), era por mi conducta, me portaba más o menos y entonces...Pero bueno. Los felicito de corazón, porque el símbolo de la bandera, el símbolo del estudio y los chicos acompañándonos hoy, es realmente una verdadera felicidad poder compartirlo con todo ellos. (Aplausos)
Le quiero decir que voy a seguir viniendo a Olavarría; les quiero agradecer profundamente; le quiero decir también a todo el pueblo argentino desde acá, desde Olavarría, que me siento con más ganas que nunca, que estoy absolutamente puesto y decidido a la construcción del una Argentina diferente. Claro que todos los días aparecen obstáculos, claro que algunos quieren una Argentina para pocos, claro que algunos no se resignan a que este país no sea solamente para los poderosos, claro que no se resignan a que se construya una Argentina para todos, pero acá ha venido un nuevo amanecer, habrá una Argentina para todos, no renunciaremos a las convicciones con el sueño en los pibes, en los jubilados, en los trabajadores, en los estudiantes, en la clase media y en el empresariado argentino para construir el país que queremos. (Aplausos)
Realmente, les agradezco profundamente y también le quiero decir, señor Intendente, estamos cumpliendo con la palabra empeñada: dijimos más viviendas, más trabajo, más inversión y hoy hay más viviendas, más trabajo y más inversión. (Aplausos)
Muchas gracias, Olavarría; muchas gracias de corazón, los amo profundamente, me han emocionado profundamente, les agradezco profundamente esta tarde.
Un servidor, un patagónico, un pingüino a vuestras órdenes. Muchísimas gracias. (Aplausos)
Estamos acá, no hay elecciones, ya ninguno podrá decir que caminamos la Argentina cuando hay procesos electorales, desde el primer día que me tocó ser Presidente lo estoy haciendo. Hay algunos que se agregan dos meses antes para hablar del país y ya no caminan más, yo lo hice antes del 23 de octubre y lo estoy haciendo después del 23 de octubre.
Vengo a Olavarría después del 23 de octubre con todos ustedes y les vengo a decir que vengo a poner todo en la etapa que viene, estamos felices – como dijo el gobernador – de poder crecer por tercer año consecutivo; estamos contentos de seguir con superávit fiscal primario; estamos contentos con la baja del desempleo, la indigencia y la pobreza; estamos contentos con el crecimiento de las distintas variables sociales y económicas, que tiene el país, pero queridos hermanos y hermanas todavía estamos en el infierno y cuando me toque terminar mi mandato, el 10 de diciembre de 2007, le quiero decir al pueblo argentino que estamos entrando al purgatorio y que hemos derrotado al infierno y que estamos construyendo una Argentina para todos, que es el gran deseo y el gran sueño que tenemos. (Aplausos).
Claro cuando la Argentina crece hay algunos que equivocadamente y seguramente van a reflexionar que se quieren quedar, como en el pasado, con el crecimiento argentino, desde acá a todo el pueblo de la Patria y escuchen bien todos, mientras me toque ser Presidente de los argentinos no habrá picaros que se queden o concentren el crecimiento o la rentabilidad. Está bien que crezcan, pero no hay que perjudicar al pueblo; vamos a cuidar el bolsillo de los argentinos. (Aplausos).
Yo estoy de un sólo lado; no vine a quedarme de cualquier forma, estoy del lado de los trabajadores, de la clase media y de los empresarios nacionales para construir la Patria que nosotros necesitamos. Y allí vamos a poner todo nuestro esfuerzo. Queremos una Argentina estable económicamente; queremos una Argentina que crezca, pero también queremos cuidar la estabilidad del bolsillo para que ese bolsillo de los argentinos día a día pueda tener más respuestas para la familia y en eso también voy a poner todo mi esfuerzo. Poner el esfuerzo en ir generando esa Argentina que soñaron nuestros pioneros.
Por eso vengo a Olavarría hoy y le vengo a decir al señor Intendente: trabaje, Intendente, haga viviendas, hagamos pavimentos, hagamos servicios, hagamos las obras que este pueblo necesita para ir construyendo cada día una Olavarría más justa, esta Olavarría que es admirada por muchos, que es profundamente querida por quien les habla. (Aplausos)
Les puedo asegurar que cada carta que recibí hoy, que cada pedido de docentes por la Escuela de Formación Profesional, por el Jardín de Infantes, la voy a leer como lo hago siempre para ayudar y colaborar. (Aplausos) De esto tengan la plena certeza.
Recién veía que el gobernador Solá saludaba a los chicos abanderados. Yo le decía al ministro Aníbal Fernández que estaba al lado mío, “mira, yo nunca tuve la suerte de ser abanderado –le decía- y él me miró”. Yo creo que él menos, pero yo estudiaba (risas), era por mi conducta, me portaba más o menos y entonces...Pero bueno. Los felicito de corazón, porque el símbolo de la bandera, el símbolo del estudio y los chicos acompañándonos hoy, es realmente una verdadera felicidad poder compartirlo con todo ellos. (Aplausos)
Le quiero decir que voy a seguir viniendo a Olavarría; les quiero agradecer profundamente; le quiero decir también a todo el pueblo argentino desde acá, desde Olavarría, que me siento con más ganas que nunca, que estoy absolutamente puesto y decidido a la construcción del una Argentina diferente. Claro que todos los días aparecen obstáculos, claro que algunos quieren una Argentina para pocos, claro que algunos no se resignan a que este país no sea solamente para los poderosos, claro que no se resignan a que se construya una Argentina para todos, pero acá ha venido un nuevo amanecer, habrá una Argentina para todos, no renunciaremos a las convicciones con el sueño en los pibes, en los jubilados, en los trabajadores, en los estudiantes, en la clase media y en el empresariado argentino para construir el país que queremos. (Aplausos)
Realmente, les agradezco profundamente y también le quiero decir, señor Intendente, estamos cumpliendo con la palabra empeñada: dijimos más viviendas, más trabajo, más inversión y hoy hay más viviendas, más trabajo y más inversión. (Aplausos)
Muchas gracias, Olavarría; muchas gracias de corazón, los amo profundamente, me han emocionado profundamente, les agradezco profundamente esta tarde.
Un servidor, un patagónico, un pingüino a vuestras órdenes. Muchísimas gracias. (Aplausos)