PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER, EN EL ACTO DE PRESENTACIÓN DEL PROYECTO DE ELECTRIFICACIÓN DEL FERROCARRIL ROCA RAMAL CONSTITUCION - LA PLATA

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER, EN EL ACTO DE PRESENTACIÓN DEL PROYECTO DE ELECTRIFICACIÓN DEL FERROCARRIL ROCA RAMAL CONSTITUCION - LA PLATA

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Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales, provinciales, municipales; señores intendentes; señores empresarios; señores representantes gremiales; señoras y señores: estamos en uno de los temas más discutidos que tenemos en la opinión pública y en la sociedad argentina, que es el tema de los ferrocarriles; discutidos, porque es un servicio que evidentemente fue llevado a un proceso de desinversión, desnacionalización, prácticamente a remate en la última década en la Argentina, la del ´90.

Se acuerdan ustedes, “ramal que para, ramal que cierra”. A veces tenemos corta memoria, pero durante mucho tiempo se fue estructurando la idea de que la Argentina podía vivir sin ferrocarriles, entonces se desestructuró lo bueno o malo que podíamos tener de ferrocarriles en la conexión de todo el interior, la parte que estaba conectada, a la Patagonia nunca se llegó, a una parte pero al resto a la parte más austral no, y todo lo bueno que hacía el tren en la parte Norte de la Argentina desapareció que permitía trasladar a miles y miles de pasajeros a precios realmente aceptables y dándole posibilidades a mucha gente humilde.

Hoy se está tratando de reconstruir con los elementos que tenemos, pero lo primero que tenemos que asumir los argentinos es que por distintos motivos durante décadas se permitió destruir los ferrocarriles y esto no se puede arreglar ni en dos minutos, ni en dos meses, ni en dos años ni con ataques de histeria. Hay que asumir el mal que se hizo y recordemos quienes son los responsables de esta historia. Nosotros no podemos hacer magia ni tener actitudes de mandrake.

Por eso, cuando veo a algunos comunicadores diciendo “se paró el tren”. Sí, se paró el tren; tiene malas vías, malos vagones y la verdad que muchas veces en muchos casos lo que hacen los trabajadores ferroviarios, es un verdadero esfuerzo para llevarlo adelante.

Sí es cierto también que, a los concesionarios de trenes, se lo digo permanentemente a Jaime, hay que tenerlos cortos, con toda la inversión que le estamos llevando, “cortitos”, tienen que hacer las cosas como corresponde. Sé que están trabajando con elementos que a veces no son los mejores en cuanto a la situación que se encuentran, pero tienen la obligación de mejorar el sistema, lo deben hacer y deben paulatinamente ir dando un mejor servicio. Tienen la responsabilidad concreta que nosotros vigilamos, vigilaremos para que hagan las cosas como corresponde, pero partamos de la base que el sistema fue totalmente destruido. No tengamos amnesia, se destruyó el sistema de trenes y estamos tratando de volver a ponerlo en marcha.

No va a ser una tarea fácil por lo que cuestan los vagones, por cómo hay que conseguirlos, por la desaparición de la propia industria nacional en la elaboración de los mismos. Entonces es una tarea donde hay que asumir qué es lo que nos pasó, qué es lo que nos sucedió, para poder analizarlo. Si no, se puede vender mediaticamente una situación, pero no se le va a terminar explicando a la población por qué nos pasó.

Y nos pasó porque el Estado se desatendió de lo que no debía desatenderse, porque no hizo las inversiones públicas que había que hacer. Hay inversiones públicas fundamentales y necesarias que si no las hace el Estado, si no las promueve el Estado, inclusive hasta los propios niveles de rentabilidad, esa tarea no se hace, es lo que nosotros llamamos el Estado promotor; y también las responsabilidades cuando son concesionadas al sector privado, que tiene que hacer las cosas que debe hacer y debe brindar un mejor servicio. Pero a un determinado estado de cosas se llega por un determinado estado de circunstancias y cosas que se fueron dando.

Esto tiene que quedar absolutamente claro, porque si no nunca nos vamos a entender y siempre vamos a estar en la coyuntura, en el inmediatismo y no vamos a querer analizar por qué nos pasan las cosas que nos pasan.

Hablan mucho inclusive, a veces, los que fueron responsables del proceso de vaciamiento que vivió la Argentina y uno de los procesos de vaciamiento que vivió la Argentina fue la destrucción de los ferrocarriles en el país. Todos lo sabemos con claridad y ni hablar del crecimiento, de la inversión, de la posibilidad de unir a toda la Argentina con ferrocarriles que esto sería una realidad concreta, y con otros países de América latina que es un objetivo que tenemos por delante.

Por eso, hoy vemos con aliento esta inversión que vamos a llevar adelante en la electrificación del Roca, desde Constitución a La Plata, pasando por las distintas estaciones, Avellaneda, Berazategui, La Plata, las estaciones intermedias que están allí.

Es una obra de casi 500 millones de pesos que va a tener 19 meses de duración; esperamos que se licite en diciembre, que esté adjudicada en febrero y que se lleve prontamente adelante. Va a permitir mayor celeridad, mejor servicio y, evidentemente otra calidad y otra intensidad en el funcionamiento de lo que significa el ramal. Nosotros lo vemos como algo tremendamente importante; estos son los pasos que vamos a ir dando y que vamos a exigir que los concesionarios vayan dando.

En su momento dejamos sin efecto una concesión; no tenemos problemas en dejar sin efecto todas las concesiones que sean necesarias. Pero no solamente pasa a veces por dejar sin efecto una concesión, sino que pasa por analizar de dónde se parte, dónde estamos, cuál es la situación que hay, porque si no muchas veces caemos en un discurso vacío, sin sentido ni contenido.

Va a costar tiempo recuperar el sistema ferroviario, va a costar tiempo conectar como queremos todo el país y mucho más tiempo hacer las líneas férreas que tenemos que hacer para llegar a aquellos lugares donde no llegamos. Este es el gran desafío que tiene Argentina por delante, que no es el desafío de un Gobierno, es el desafío de toda una generación de volver a construir un país.

Mientras muchísimos países invertían en ramales ferroviarios, en la Argentina se decía que esto era una antigüedad y se los destruyó en forma implacable. Nosotros ahora estamos empezando desde las propias cenizas su reconstrucción.

Claro que no es una tarea fácil, claro que cuesta, claro que evidentemente el servicio está lejos de ser lo que nos merecemos los argentinos, pero estamos recibiendo y estamos cargando sobre nuestras espaldas las cosas que se permitieron dejar hacer durante todo ese tiempo, creyendo que era posible un procedimiento, un proceso o un modelo de esa naturaleza.

Esto lo digo porque es cuestión de que sinceremos las cosas en la Argentina, es importante hablar con absoluta sinceridad, porque si no, no vamos a solucionar los problemas, y nosotros, queridos hermanos que me están viendo, ustedes saben bien qué fue lo que se fue haciendo durante todo ese tiempo, saben bien el silencio de los muchos que hoy hablan, que había en ese tiempo de lo que estaba sucediendo. Pero estén tranquilos, nosotros somos conscientes de esta situación y vamos a avanzar todo lo que podamos.

Seguramente cuando termine nuestra gestión el servicio va a seguir siendo deficiente pero va a ser bastante mejor. Hoy podemos ver la estación Constitución cambiada, es un tremendo paso adelante, esperamos ver pronto así a Once también. Evidentemente, son pasos que habrá que ir dando hasta que tengamos el sistema ferroviario que los argentinos merecemos.

El de hoy es un día de mucha importancia, porque estamos dando un paso cualitativo muy importante y creo ingeniero Solá que usted, como Gobernador de la provincia de Buenos Aires, los señores intendentes presentes aquí, Alak, Pereyra, el intendente de Avellaneda, los que saben y sufren cotidianamente este servicio, saben los beneficios que va a traer aparejado este tema en la prestación del mismo. Pero también sabemos que esto no es la solución de la madre de los problemas, sino que es paso a paso ir encontrando esta solución, que requiere mucha inversión, que requiere plata, que hay que obtenerla y recaudarla, que hay que administrarla y lograr el superávit necesario para poder hacer esa inversión.

Espero que dentro de 19 meses con el gobernador Solá podamos estar inaugurando esta obra y decirles a los argentinos que dimos un paso más adelante, pero a todos los hermanos y hermanas argentinos les pido que analicemos por qué llegamos adonde llegamos con los ferrocarriles. No se llegó de casualidad, hubo todo un proceso de desmantelamiento de los ferrocarriles argentinos, y magia no se puede hacer. Mentiroso no soy, hacemos todo lo que podemos hacer.

Es verdad que en el camino puede haber algunos pícaros, siempre los hay, nosotros procederemos con todo el rigor que marca la Ley. Nos quisieron dejar sin ferrocarriles a los argentinos y ahora queremos volver al sueño de tenerlos.
Dios quiera que así lo podamos hacer. Muchísimas gracias.