Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, querido amigo Felipe Solá; señor intendente de la ciudad de Mar del Plata, a quien le quiero agradecer que fue uno de los primeros intendentes del país, cuando me tocó asumir el 25 de mayo del año 2003, que me vino a decir “acá hay un hombre de otra fuerza política, que tenemos ideas parecidas y algunas distintas pero que te viene a apoyar por una Argentina nueva”. Muchas gracias, intendente Katz, se lo quiero agradecer acá, en Mar del Plata, muchísimas gracias. (Aplausos)
A todas las organizaciones del pueblo de Mar del Plata presentes acá, muchísimas gracias por venir, acercarse y tener la paciencia democrática de compartir con nosotros estos momentos. Muchísimas gracias de corazón porque es realmente muy valioso y valoro muchísimo vuestras presencias. (Aplausos)
A los “gorros amarillos”, que han vuelto a aparecer en la Argentina. Cuando me tocó asumir el mandato, queridos hermanos, había 70 mil libretas; hoy hay 420 mil trabajadores de la construcción en toda la patria, lo que significa que el país se está poniendo en marcha. (Aplausos)
A las organizaciones sociales como el MTP Evita y a “Barrios de Pie”, hermanos, muchas gracias por acompañarme permanentemente. (Aplausos)
A todos los dirigentes presentes y al pueblo de Mar del Plata, este hermoso pueblo marplatense que va recuperando el orgullo de tener el corazón vivo del turismo, de la patria y de la producción textil, pesquera y demás que se vuelve a poner en marcha.
Muchas gracias por estar acompañándonos. (Aplausos) A este pueblo marplatense que en la pluralidad de ideas, que en la grandeza, supo luchar junto contra la desesperanza, le pido que, más allá de cualquier cuestión partidaria, luchen todos juntos para que Mar del Plata siga creciendo por arriba de cualquier cuestión partidaria. (Aplausos)
Me siento orgullo como hombre de la Argentina de tener una ciudad como Mar del Plata, elogiada en el mundo y que sé que tiene un crecimiento absolutamente ilimitado.
Marplatenses: tengan fe, tengan esperanzas, el Gobierno nacional va a seguir invirtiendo e invirtiendo junto al provincial para que esta ciudad siga creciendo y vaya hacia delante. (Aplausos)
Les puedo asegurar que cada vez que el Intendente va a la Casa Rosada, hay que pararlo porque se quiere llevar todo. Pero hay un tema que es muy importante: en diciembre vamos a llamar a licitación para la construcción de la estación ferroautomotor tal cual hemos quedado comprometidos. (Aplausos)
También, estamos consiguiendo los fondos para el emisario submarino para el tratamiento de los líquidos cloacales que es un obra de 100 millones de dólares, fundamental para la cuestión ambiental de Mar del Plata para consolidarla definitivamente. (Aplausos)
Y en cuanto mi amigo Felipe haga el reconocimiento de las escuelas municipales por los 500 docentes que faltan, lo voy a ayudar con el Incentivo Docente para que todos los docentes municipales de Mar del Plata puedan cobrar ese incentivo. (Aplausos)
Queridos hermanos: les puedo asegurar que me siento profundamente emocionado, que me siento profundamente agradecido, que desde acá, desde Mar del Plata, hacia toda la Argentina, les quiero decir a todos los hermanos y hermanas de esta patria querida, que durante mucho tiempo castraron nuestros esfuerzos en divisiones inútiles y que acá Mar del Plata es un ejemplo. Hoy los argentinos queremos que nos guíe una sola bandera, la bandera de la patria; un solo escudo, el escudo nacional; una sola escarapela, la nuestra; un solo himno, el himno de la patria para poder seguir saliendo hacia delante. (Aplausos)
Espero que el 10 de diciembre de 2007, cuando termine mi mandato, le pueda decir al pueblo argentino que estamos saliendo del infierno, que hemos ganado la batalla y que hemos entrado en el Purgatorio, en la construcción de la nueva Argentina. (Aplausos)
Nuestro país está creciendo por tercer año consecutivo. El próximo índice de desocupación va a estar entre el 11.3 y el 11.5; la indigencia está en la mitad; la pobreza bajó 20 puntos. ¡Claro que falta mucho! Pero estamos resurgiendo desde muy abajo.
Por eso yo les pido a los argentinos y les pido a ustedes marplatenses, sin distinción de ideas, no que me sigan, porque ya vimos lo que le pasó a la patria por seguir y seguir sin ver bien hacia donde íbamos. Lo único que les pido es que me ayuden con críticas constructivas; que me ayuden a gobernar la Argentina; que me ayuden a darme fuerzas; que me ayuden a tener la potencia que esta patria necesita; que me ayuden a tener el corazón y el coraje; que me ayuden a sentirme fuerte; que me ayuden...¡Por Dios, ayúdenme que la patria puede! ¡Sé que tomados de la mano podemos hacer un país distinto! (Aplausos)
Yo les puedo asegurar que con la ayuda del pueblo, con la construcción nuevamente de nuestra clase trabajadora, con la recuperación de la clase media argentina con movilidad ascendente, esa clase media extraordinaria que potenció la patria, y con la vuelta de los empresarios nacionales, podemos construir el frente de la Nación que este país necesita para ser un país con fuerza, con igualdad, con inclusión social y con grandes posibilidades para todos los argentinos. (Aplausos)
Es fundamental el tema de la educación. Por eso, fíjense ustedes, que un 15 por ciento de argentinos no conseguían trabajo por falta de oficio. Por eso, hemos promulgado la Ley de Educación Técnica, la Escuela de Artes y Oficios para que nuestros chicos vuelvan a tener estudio. (Aplausos)
Por eso también, aumentamos la participación de la educación en el Producto Bruto de 4 a 6 puntos. La educación es el elemento transformador esencial que necesitamos los argentinos.
Yo les quiero agradecer profundamente. Soy como me ven, algunos para desprestigiarme me dicen “el pingüino” y me siento orgulloso del ser el pingüino y agradezco profundamente. (Aplausos)
Yo quiero convocar desde acá a todos los argentinos porque sé que me van a ayudar a ir corrigiendo los errores. Cada error que pueda cometer con la voz cercana, con la voz cariñosa, con la voz de solidaridad de mis hermanos y hermanas argentinos, me va a permitir cometer menos de ellos y cuando menos errores cometa va a ser mejor para la Nación. No hay nadie perfecto, ya vimos como nos fue con los perfectos.
Acá ustedes tienen un Presidente que es como lo ven, un poco desordenado, como dicen, para vestirse, que a veces no se lustra los zapatos, que a veces no es muy prolijo, pero soy muy prolijo con los dineros del pueblo y eso es lo más importante y lo más vital para todos los argentinos. (Aplausos)
Quiero terminar con las palabras que dice mi compañera de toda la vida, mi compañera de ideas, de convicciones y de firmeza ante momentos muy difíciles: seamos fanáticamente argentinos, apasionadamente argentinos. Nuestra patria es la patria argentina y nuestra bandera es la bandera de todos. (Aplausos)
Muchísimas gracias, gracias por estar aquí, gracias por compartir este momento, gracias por darme tanto calor, gracias por tanto amor, gracias por tanta solidaridad, muchas gracias Mar del Plata, muchas gracias señor Intendente, muchas gracias señor Gobernador, gracias organizaciones sociales, organizaciones de Mar del Plata, mil gracias, mil gracias por estar acá. (Aplausos)
A todas las organizaciones del pueblo de Mar del Plata presentes acá, muchísimas gracias por venir, acercarse y tener la paciencia democrática de compartir con nosotros estos momentos. Muchísimas gracias de corazón porque es realmente muy valioso y valoro muchísimo vuestras presencias. (Aplausos)
A los “gorros amarillos”, que han vuelto a aparecer en la Argentina. Cuando me tocó asumir el mandato, queridos hermanos, había 70 mil libretas; hoy hay 420 mil trabajadores de la construcción en toda la patria, lo que significa que el país se está poniendo en marcha. (Aplausos)
A las organizaciones sociales como el MTP Evita y a “Barrios de Pie”, hermanos, muchas gracias por acompañarme permanentemente. (Aplausos)
A todos los dirigentes presentes y al pueblo de Mar del Plata, este hermoso pueblo marplatense que va recuperando el orgullo de tener el corazón vivo del turismo, de la patria y de la producción textil, pesquera y demás que se vuelve a poner en marcha.
Muchas gracias por estar acompañándonos. (Aplausos) A este pueblo marplatense que en la pluralidad de ideas, que en la grandeza, supo luchar junto contra la desesperanza, le pido que, más allá de cualquier cuestión partidaria, luchen todos juntos para que Mar del Plata siga creciendo por arriba de cualquier cuestión partidaria. (Aplausos)
Me siento orgullo como hombre de la Argentina de tener una ciudad como Mar del Plata, elogiada en el mundo y que sé que tiene un crecimiento absolutamente ilimitado.
Marplatenses: tengan fe, tengan esperanzas, el Gobierno nacional va a seguir invirtiendo e invirtiendo junto al provincial para que esta ciudad siga creciendo y vaya hacia delante. (Aplausos)
Les puedo asegurar que cada vez que el Intendente va a la Casa Rosada, hay que pararlo porque se quiere llevar todo. Pero hay un tema que es muy importante: en diciembre vamos a llamar a licitación para la construcción de la estación ferroautomotor tal cual hemos quedado comprometidos. (Aplausos)
También, estamos consiguiendo los fondos para el emisario submarino para el tratamiento de los líquidos cloacales que es un obra de 100 millones de dólares, fundamental para la cuestión ambiental de Mar del Plata para consolidarla definitivamente. (Aplausos)
Y en cuanto mi amigo Felipe haga el reconocimiento de las escuelas municipales por los 500 docentes que faltan, lo voy a ayudar con el Incentivo Docente para que todos los docentes municipales de Mar del Plata puedan cobrar ese incentivo. (Aplausos)
Queridos hermanos: les puedo asegurar que me siento profundamente emocionado, que me siento profundamente agradecido, que desde acá, desde Mar del Plata, hacia toda la Argentina, les quiero decir a todos los hermanos y hermanas de esta patria querida, que durante mucho tiempo castraron nuestros esfuerzos en divisiones inútiles y que acá Mar del Plata es un ejemplo. Hoy los argentinos queremos que nos guíe una sola bandera, la bandera de la patria; un solo escudo, el escudo nacional; una sola escarapela, la nuestra; un solo himno, el himno de la patria para poder seguir saliendo hacia delante. (Aplausos)
Espero que el 10 de diciembre de 2007, cuando termine mi mandato, le pueda decir al pueblo argentino que estamos saliendo del infierno, que hemos ganado la batalla y que hemos entrado en el Purgatorio, en la construcción de la nueva Argentina. (Aplausos)
Nuestro país está creciendo por tercer año consecutivo. El próximo índice de desocupación va a estar entre el 11.3 y el 11.5; la indigencia está en la mitad; la pobreza bajó 20 puntos. ¡Claro que falta mucho! Pero estamos resurgiendo desde muy abajo.
Por eso yo les pido a los argentinos y les pido a ustedes marplatenses, sin distinción de ideas, no que me sigan, porque ya vimos lo que le pasó a la patria por seguir y seguir sin ver bien hacia donde íbamos. Lo único que les pido es que me ayuden con críticas constructivas; que me ayuden a gobernar la Argentina; que me ayuden a darme fuerzas; que me ayuden a tener la potencia que esta patria necesita; que me ayuden a tener el corazón y el coraje; que me ayuden a sentirme fuerte; que me ayuden...¡Por Dios, ayúdenme que la patria puede! ¡Sé que tomados de la mano podemos hacer un país distinto! (Aplausos)
Yo les puedo asegurar que con la ayuda del pueblo, con la construcción nuevamente de nuestra clase trabajadora, con la recuperación de la clase media argentina con movilidad ascendente, esa clase media extraordinaria que potenció la patria, y con la vuelta de los empresarios nacionales, podemos construir el frente de la Nación que este país necesita para ser un país con fuerza, con igualdad, con inclusión social y con grandes posibilidades para todos los argentinos. (Aplausos)
Es fundamental el tema de la educación. Por eso, fíjense ustedes, que un 15 por ciento de argentinos no conseguían trabajo por falta de oficio. Por eso, hemos promulgado la Ley de Educación Técnica, la Escuela de Artes y Oficios para que nuestros chicos vuelvan a tener estudio. (Aplausos)
Por eso también, aumentamos la participación de la educación en el Producto Bruto de 4 a 6 puntos. La educación es el elemento transformador esencial que necesitamos los argentinos.
Yo les quiero agradecer profundamente. Soy como me ven, algunos para desprestigiarme me dicen “el pingüino” y me siento orgulloso del ser el pingüino y agradezco profundamente. (Aplausos)
Yo quiero convocar desde acá a todos los argentinos porque sé que me van a ayudar a ir corrigiendo los errores. Cada error que pueda cometer con la voz cercana, con la voz cariñosa, con la voz de solidaridad de mis hermanos y hermanas argentinos, me va a permitir cometer menos de ellos y cuando menos errores cometa va a ser mejor para la Nación. No hay nadie perfecto, ya vimos como nos fue con los perfectos.
Acá ustedes tienen un Presidente que es como lo ven, un poco desordenado, como dicen, para vestirse, que a veces no se lustra los zapatos, que a veces no es muy prolijo, pero soy muy prolijo con los dineros del pueblo y eso es lo más importante y lo más vital para todos los argentinos. (Aplausos)
Quiero terminar con las palabras que dice mi compañera de toda la vida, mi compañera de ideas, de convicciones y de firmeza ante momentos muy difíciles: seamos fanáticamente argentinos, apasionadamente argentinos. Nuestra patria es la patria argentina y nuestra bandera es la bandera de todos. (Aplausos)
Muchísimas gracias, gracias por estar aquí, gracias por compartir este momento, gracias por darme tanto calor, gracias por tanto amor, gracias por tanta solidaridad, muchas gracias Mar del Plata, muchas gracias señor Intendente, muchas gracias señor Gobernador, gracias organizaciones sociales, organizaciones de Mar del Plata, mil gracias, mil gracias por estar acá. (Aplausos)