Señor vicepresidente de la Nación; señores gobernadores; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; autoridades nacionales, provinciales, municipales; señores representantes gremiales; empresarios, docentes y miembros de instituciones y organizaciones educativas; señoras, señores: realmente la vida da satisfacciones que a veces uno no espera. Me tocó vivir como gobernador de la provincia de Santa Cruz el desmantelamiento de las escuelas técnicas en el país, pero en mi provincia las mantuvimos y tratamos inclusive de darles mayor infraestructura; creo que también en la Capital y no sé si en alguna otra provincia, pero en general fueron desapareciendo. Propio de la visión de un proyecto de país que no tenía que ver con la producción, con el trabajo, con la industrialización, con el crecimiento claro y equitativo de nuestra economía, con la igualdad de posibilidades.
La historia hoy me permite como presidente de la Nación, junto a otros gobernadores que eran colegas míos en ese momento -el doctor De la Sota, el doctor Insfran- poder compartir hoy la vuelta de la educación técnica en la Argentina. Es un día muy importante porque el proceso de exclusión social también tiene sus fundamentos, sus basamentos, en la imposibilidad de formar a nuestros jóvenes dándoles un oficio, una integración clara a todo el proceso de crecimiento de un capitalismo social, de crecimiento de un proceso industrial, de crecimiento global de la economía en todas las facetas que hacen a la construcción de un proyecto nacional que contenga a todos los argentinos.
Espero que nunca más se piense que la Argentina puede ser meramente un país de servicios. Dios quiera que las escuelas que conocimos de chicos, que eran de artes y oficios, después escuelas técnicas, que tantas satisfacciones nos dieron a los argentinos, puedan rápidamente ser puestas en marcha, que nunca más tengamos que ver encuestas como la que citó el señor ministro de Educación, de que hay un 15 por ciento de argentinos que podrían tener la posibilidad de trabajar y no lo pueden hacer porque no tienen la preparación, el oficio, la calidad técnica para prestar el servicio que se requiere. Dios quiera que podamos realmente hacer una fuerte actualización de estas escuelas técnicas a la tarea que requiere el mercado de hoy.
Creo que es un día muy importante, que va a ser complementado con el Proyecto de Financiamiento Educativo que en el día de mañana va a ser enviado al Congreso y va a marcar con claridad la importancia que los argentinos en este tiempo de la historia le estamos dando a la educación como un elemento transformador de la sociedad.
Es imposible la construcción de un proyecto alternativo en este país si no se consolida con una fuerte transformación educativa, no sólo en la recuperación de la dignidad y de las posibilidades salariales que puedan tener los integrantes del sector, sino también en la cualificación, en la tarea cualitativa, en la tarea formativa y de actualización de conocimientos que deben tener quienes integran el sector como una forma de cualificar a la sociedad.
Estamos muy esperanzados en lograr, junto con todos los que componen la comunidad educativa y todos los sectores de la producción, del trabajo, de la empresa, fortalecer un sistema educativo en la Argentina que definitivamente nos lleve a saldar esa asignatura pendiente. Creo que con el trabajo solidario y el tener claro que la educación es la columna vertebral de cualquier proyecto transformador, la Argentina puede ir encontrando ese amanecer que todos nosotros estamos deseando.
Hoy vivimos un día de alegría, realmente estoy muy contento porque en la Argentina vuelve la formación técnica, vuelve la Ley de Educación Técnica, vuelven las escuelas técnicas, vuelven –como decían nuestros abuelos- las escuelas de artes y oficios. Muchísimas gracias.
La historia hoy me permite como presidente de la Nación, junto a otros gobernadores que eran colegas míos en ese momento -el doctor De la Sota, el doctor Insfran- poder compartir hoy la vuelta de la educación técnica en la Argentina. Es un día muy importante porque el proceso de exclusión social también tiene sus fundamentos, sus basamentos, en la imposibilidad de formar a nuestros jóvenes dándoles un oficio, una integración clara a todo el proceso de crecimiento de un capitalismo social, de crecimiento de un proceso industrial, de crecimiento global de la economía en todas las facetas que hacen a la construcción de un proyecto nacional que contenga a todos los argentinos.
Espero que nunca más se piense que la Argentina puede ser meramente un país de servicios. Dios quiera que las escuelas que conocimos de chicos, que eran de artes y oficios, después escuelas técnicas, que tantas satisfacciones nos dieron a los argentinos, puedan rápidamente ser puestas en marcha, que nunca más tengamos que ver encuestas como la que citó el señor ministro de Educación, de que hay un 15 por ciento de argentinos que podrían tener la posibilidad de trabajar y no lo pueden hacer porque no tienen la preparación, el oficio, la calidad técnica para prestar el servicio que se requiere. Dios quiera que podamos realmente hacer una fuerte actualización de estas escuelas técnicas a la tarea que requiere el mercado de hoy.
Creo que es un día muy importante, que va a ser complementado con el Proyecto de Financiamiento Educativo que en el día de mañana va a ser enviado al Congreso y va a marcar con claridad la importancia que los argentinos en este tiempo de la historia le estamos dando a la educación como un elemento transformador de la sociedad.
Es imposible la construcción de un proyecto alternativo en este país si no se consolida con una fuerte transformación educativa, no sólo en la recuperación de la dignidad y de las posibilidades salariales que puedan tener los integrantes del sector, sino también en la cualificación, en la tarea cualitativa, en la tarea formativa y de actualización de conocimientos que deben tener quienes integran el sector como una forma de cualificar a la sociedad.
Estamos muy esperanzados en lograr, junto con todos los que componen la comunidad educativa y todos los sectores de la producción, del trabajo, de la empresa, fortalecer un sistema educativo en la Argentina que definitivamente nos lleve a saldar esa asignatura pendiente. Creo que con el trabajo solidario y el tener claro que la educación es la columna vertebral de cualquier proyecto transformador, la Argentina puede ir encontrando ese amanecer que todos nosotros estamos deseando.
Hoy vivimos un día de alegría, realmente estoy muy contento porque en la Argentina vuelve la formación técnica, vuelve la Ley de Educación Técnica, vuelven las escuelas técnicas, vuelven –como decían nuestros abuelos- las escuelas de artes y oficios. Muchísimas gracias.