Señor Gobernador de la provincia; señor ministro del Interior; señor intendente municipal de La Matanza; monseñor Suárez, un placer que esté usted acá en la Casa de Gobierno; señores empresarios; señoras y señores: creo que cuando nos juntamos a concretar realizaciones como estas a todos nos da una profunda paz espiritual de estar cumpliendo la palabra empeñada. Lo de la ruta N° 3 es algo que realmente fue un verdadero martirio para La Matanza. Junto con el arroyo Cildáñez, obra que estamos a punto de terminar y la ruta N° 3, me dijo el intendente Ballestrini y el gobernador Solá que son las obras prioritarias de infraestructura que tiene La Matanza. La obra del arroyo en cuanto a la inundación y todo el daño que significaba en la región para la zona y sus aledaños y la ruta N° 3 por la innumerable cantidad de accidentes y la incomunicación que generaban. Se licitó la primera parte, 17 millones de pesos, la segunda por 62 millones de pesos y la tercera que quedamos estar firmando en octubre por 124 millones de pesos, casi un total de 204 millones de pesos para resolver esto definitivamente, que va a estar en plena construcción ya en el mes de octubre en La Matanza y cumpliendo la palabra empeñada. Lo del arroyo Cildáñez se está terminando, ni hablar de las innumerables obras de cloacas, agua, vivienda y demás que estamos llevando adelante en La Matanza, en una tarea con el Gobernador y el Intendente muy compenetrada y a fondo.
También cumpliendo la palabra empeñada en su momento cuando me visitaron en otra oportunidad monseñor Suárez junto con el obispo que estaba ese día y nos comprometimos a ayudar y trabajar juntamente con los representantes de nuestra Iglesia en cuanto a darles un soporte a la tarea muy dura, muy difícil que llevan combatiendo la pobreza, ayudando a superar la pobreza, tarea que nosotros reconocemos profundamente. Que no es de un gobernador, de un intendente ni de un presidente dar este paso, sino es la tarea y la obligación que tiene el Estado argentino independientemente de quien sea el presidente, el gobernador y el intendente. El Estado argentino tiene que acompañar la tarea de CARITAS, tiene que acompañar esta tarea que se realiza y además es muy importante que el conjunto de todos los argentinos vean cómo se trabaja en el anonimato como en este caso lo está haciendo la Iglesia, para ayudar a superar los durísimos problemas que nos han quedado aquí en la Argentina. Así que nosotros solidariamente vamos a seguir acompañando toda su tarea, Monseñor, cuente con el Estado argentino en forma permanente y con sus administradores temporales. Desde ya esta es su casa para seguir sin falsos pudores entre comillas, usted que tiene el contacto directo, cuáles son las respuestas inmediatas que podemos dar para que nuestra gente sufra lo menos posible.
Muchas gracias señor Gobernador, al igual que al señor Intendente, a los intendentes presentes, a los amigos de La Matanza: a seguir construyendo, a seguir realizando cosas. La realidad se cambia haciendo permanentemente, esto es lo que nosotros debemos hacer y hoy gracias a Dios estamos ante una concreción muy importante.
Muchísimas gracias por estar acá, nos espera un arduo día de trabajo; voy trasladarme ahora a la ciudad de Concordia, una de las más pobres de la Argentina, donde estamos haciendo trabajos intensos, vamos a anunciar viviendas y se están llevando adelante inversiones junto con el Gobernador y el Intendente, porque la única forma de ir transformando la realidad es subiendo los escalones y eso es lo que estamos haciendo. Así que muchas gracias por estar acá y a vuestras órdenes. (Aplausos)
También cumpliendo la palabra empeñada en su momento cuando me visitaron en otra oportunidad monseñor Suárez junto con el obispo que estaba ese día y nos comprometimos a ayudar y trabajar juntamente con los representantes de nuestra Iglesia en cuanto a darles un soporte a la tarea muy dura, muy difícil que llevan combatiendo la pobreza, ayudando a superar la pobreza, tarea que nosotros reconocemos profundamente. Que no es de un gobernador, de un intendente ni de un presidente dar este paso, sino es la tarea y la obligación que tiene el Estado argentino independientemente de quien sea el presidente, el gobernador y el intendente. El Estado argentino tiene que acompañar la tarea de CARITAS, tiene que acompañar esta tarea que se realiza y además es muy importante que el conjunto de todos los argentinos vean cómo se trabaja en el anonimato como en este caso lo está haciendo la Iglesia, para ayudar a superar los durísimos problemas que nos han quedado aquí en la Argentina. Así que nosotros solidariamente vamos a seguir acompañando toda su tarea, Monseñor, cuente con el Estado argentino en forma permanente y con sus administradores temporales. Desde ya esta es su casa para seguir sin falsos pudores entre comillas, usted que tiene el contacto directo, cuáles son las respuestas inmediatas que podemos dar para que nuestra gente sufra lo menos posible.
Muchas gracias señor Gobernador, al igual que al señor Intendente, a los intendentes presentes, a los amigos de La Matanza: a seguir construyendo, a seguir realizando cosas. La realidad se cambia haciendo permanentemente, esto es lo que nosotros debemos hacer y hoy gracias a Dios estamos ante una concreción muy importante.
Muchísimas gracias por estar acá, nos espera un arduo día de trabajo; voy trasladarme ahora a la ciudad de Concordia, una de las más pobres de la Argentina, donde estamos haciendo trabajos intensos, vamos a anunciar viviendas y se están llevando adelante inversiones junto con el Gobernador y el Intendente, porque la única forma de ir transformando la realidad es subiendo los escalones y eso es lo que estamos haciendo. Así que muchas gracias por estar acá y a vuestras órdenes. (Aplausos)