Señor gobernador de la provincia Mendoza, querido amigo Julio Cobo; señor Intendente Municipal de San Rafael, querido amigo Omar Felix; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales; señores legisladores; senadores nacionales y diputados nacionales que tanto ayudan a la gobernabilidad del país; hermanos representantes de los Derechos Humanos, un profundo honor compartir con ustedes el recordatorio, el palco y el honor, aquellas vidas sesgadas por el horror; y a San Rafael, en primer lugar pedirle disculpas porque no pude llegar la vez pasada, pero acá estoy cumpliendo la palabra empeñada, estoy abrazado con el pueblo de San Rafael, Mendoza, (aplausos) y les quiero agradecer profundamente a los miles y miles de sanrafaelinos que aquí en la calle me han recibido con una bondad eterna, con un cariño y un afecto que hicieron llorar a este pingüino, como me dicen algunos, me hicieron llorar acá los sanrafaelinos en el día de hoy. (aplausos).
Ese cariño, esa esperanza y esa responsabilidad que sentimos, que siempre le comento a Cristina. Sentimos que tenemos que hacer una etapa donde haya un punto de inflexión histórica donde podamos ser generosos y grandes, donde podamos entender que el país es todo, que el país merece una construcción federal, que podamos entender que el sectarismo, las viejas divisiones que castraron la posibilidad de que los argentinos podamos hacer una patria para todos, definitivamente vayan quedando en el olvido de ese mal pasado que nunca debimos tener. Para eso, los que más responsabilidad tenemos somos los que más tenemos que dar, los que más tenemos que entregar desde el punto de vista intelectual, espiritual y de las realizaciones.
Por eso me planto, y le agradezco al señor Gobernador y al señor Intendente, para decirle al país entero que no va a haber ofensa, no va a haber agravio, que me corte las ansias de construir una Argentina que sintetice a todas las fuerzas del campo nacional que quieran hacer una patria con justicia y equidad. (Aplausos)
No serán los agravios de los fantasmas del pasado, como aquellos que no quieren entender, que creen que la política solamente es agresión o descalificación. Yo no tengo la culpa de que aquellos que tenían la responsabilidad de gobernar el país en algunos casos se hayan ido antes, en otros casos hayan llenado de pobreza al país, en otros casos nos hayan avergonzado con la corrupción, en otros casos que hayan hecho pactos de Olivos vergonzantes a espaldas del pueblo argentino. Yo no tengo la culpa, ni el Gobernador ni el Intendente. (Aplausos)
Qué lindo que hubiera sido -con su permiso querido Gobernador- que en la Convención un sector de su partido en vez de agredir y agraviar a los que no piensan igual que ellos, hubiera hecho la autocrítica de la Argentina del “corralito”, la Argentina del hambre, la Argentina que llevaron a la desocupación, de la Argentina que la llevaron al olvido. (Aplausos)
Qué lindo que hubiera sido que le hubieran pedido perdón al pueblo argentino por lo que pasó en la plaza el 20 de diciembre. También lo veo en aquellos que desde mi propio partido quieren seguir reivindicando teorías que nada tienen que ver con la Argentina que queremos construir. No queremos más para la Argentina proyectos neoliberales, ni queremos más proyectos de injusticia que marginen a los jubilados, a los pobres, a las clases medias, a la industria nacional, a los empresarios nacionales, ese proyecto de la década del ´90 que nos llenó de dolor a todos los argentinos. (Aplausos)
Tampoco a aquellos, -fíjense ustedes cómo coordinan- sacando la ley de Obediencia Debida y Punto Final para generar la impunidad que hoy estamos pagando y otros para sacar indultos. No importa de dónde venían pero tenían el mismo sentido de la impunidad. Queremos una Argentina de justicia, memoria, acción, dinamismo, donde todos se sientan parte de este país que queremos construir. (Aplausos)
Por eso con el gobernador de Mendoza, el Intendente y los intendentes de todas las localidades mendocinas y de todo el país no hacemos toma y daca, no, nos está preocupando y este Presidente lo que trata de hacer es escuchar a los legítimos representantes del pueblo mendocino para tratar de hacer las obras que Mendoza necesita y no imponer un capricho centralista del Gobierno Nacional sino aplicar las políticas federales que nuestra patria necesita. (Aplausos)
Yo digo con la mano en el corazón por qué no tienden la mano, por qué no ayudan, como les pido todos los días y el pueblo lo hace, el pueblo argentino sin divisiones lo hace, a los lugares en que voy y cuando les pido ayuda, como hoy les pido a los mendocinos que me ayuden: ¡ayúdenme a gobernar mejor, ayúdenme a equivocarme menos, ayúdenme a ser mejor, ayúdenme a responder mejor, ayúdenme a solucionar las cosas mejor, ayúdenme a ser un buen cristiano al servicio de todos los argentinos para poder hacer la Patria que nosotros necesitamos!
Queridos hermanos de San Rafael, nadie es perfecto, cometemos errores permanentemente, pero también es importante que la fuerza moral de nuestro pueblo vaya llenando las avenidas de la Patria. No puede ser que sigamos viviendo de viejas prácticas políticas y dirigenciales, que sigamos viviendo con necesidades y acciones de pequeños grupos que nada tienen que ver con la Argentina. Por eso el grito que debe inundar la Patria es un grito de trabajo conjunto en la pluralidad, de trabajo conjunto en la diversidad, con una sola bandera, la bandera de la Argentina, y con un solo himno, el Himno Nacional y con un sólo escudo, el escudo de la Patria; con un solo objetivo, la felicidad de nuestro pueblo; con un gran deseo, terminar con las injusticias que fueron sufriendo nuestros desocupados, nuestros indigentes, nuestros empresarios nacionales, nuestros industriales y nuestros jubilados. A ellos les puedo hablar mirándolos a los ojos, hoy algunos hablan de lo que hay que aumentar o no a los jubilados cuando los tuvieron 14 años -de los dos partidos mayoritarios- en la heladera, olvidados como si no fueran seres humanos. Nosotros, desde que llegamos, estuvimos al lado de nuestros viejos, como corresponde y lo vamos a seguir haciendo como corresponde, trabajando junto a ellos, sin demagogia, sin mentiras, sin promesas, con acciones.
Por eso estoy feliz, estoy muy contento de estar acá, en una tierra de productores, en una tierra de labradores, de trabajadores, que enorgullece a la Argentina, venimos a cumplir con una obra que es un derecho y un acuerdo que hacemos con el Gobierno de Mendoza. Esta obra, que es una inversión millonaria, es una obra que permanentemente el señor Gobernador de Mendoza, sus intendentes, sus legisladores nacionales la pidieron, la firmamos, espero que el Gobernador la licite, que la obra se pueda empezar el año que viene y que demos una vuelta histórica y que esta generación le pueda decir a las generaciones que vienen que estuvimos a la altura de la historia. Venimos a cumplir esta palabra federal con el pueblo de Mendoza. (Aplausos).
Queridos amigos, les digo a todos los argentinos desde aquí, claro que todavía estamos en el infierno, claro que nos tocó tomar un país con asignaturas pendientes, claro que hay muchos problemas por resolver, eso lo sabemos y lo tenemos con claridad y lo vamos a seguir haciendo con toda humildad. Y vamos a caminar por este rumbo, vamos a seguir abriendo los brazos, vamos a seguir concertando, vamos a seguir juntándonos y uniéndonos en ideas y en acciones con todos los argentinos. Nosotros tenemos que tratar de, por lo menos, tomar algunas ideas de nuestros grandes próceres: de San Martín, de Belgrano y de Mariano Moreno, que fundaron esta patria y están esperando que nosotros seamos una generación que esté a la altura de los que ellos quisieron sembrar, es algo que tenemos que hacer queridos argentinos.
Por eso me quiero despedir de todos ustedes con un gimnasio que levante la voz fuerte gritando Argentina, que es la consigna que nos va a unir, gritando Mendoza que es la consigna que nos va a unir a todos los mendocinos, porque me siento parte de esta provincia, y amando, queriendo y gritando San Rafael, tierra de productores y de trabajo que va a tener el apoyo de este Gobierno nacional permanentemente.
Muchísimas gracias Mendoza, muchas gracias por todo vuestro esfuerzo, acá tienen un servidor, acá tienen a un sureño que pone su corazón junto a ustedes, muchas gracias. (Aplausos)
Ese cariño, esa esperanza y esa responsabilidad que sentimos, que siempre le comento a Cristina. Sentimos que tenemos que hacer una etapa donde haya un punto de inflexión histórica donde podamos ser generosos y grandes, donde podamos entender que el país es todo, que el país merece una construcción federal, que podamos entender que el sectarismo, las viejas divisiones que castraron la posibilidad de que los argentinos podamos hacer una patria para todos, definitivamente vayan quedando en el olvido de ese mal pasado que nunca debimos tener. Para eso, los que más responsabilidad tenemos somos los que más tenemos que dar, los que más tenemos que entregar desde el punto de vista intelectual, espiritual y de las realizaciones.
Por eso me planto, y le agradezco al señor Gobernador y al señor Intendente, para decirle al país entero que no va a haber ofensa, no va a haber agravio, que me corte las ansias de construir una Argentina que sintetice a todas las fuerzas del campo nacional que quieran hacer una patria con justicia y equidad. (Aplausos)
No serán los agravios de los fantasmas del pasado, como aquellos que no quieren entender, que creen que la política solamente es agresión o descalificación. Yo no tengo la culpa de que aquellos que tenían la responsabilidad de gobernar el país en algunos casos se hayan ido antes, en otros casos hayan llenado de pobreza al país, en otros casos nos hayan avergonzado con la corrupción, en otros casos que hayan hecho pactos de Olivos vergonzantes a espaldas del pueblo argentino. Yo no tengo la culpa, ni el Gobernador ni el Intendente. (Aplausos)
Qué lindo que hubiera sido -con su permiso querido Gobernador- que en la Convención un sector de su partido en vez de agredir y agraviar a los que no piensan igual que ellos, hubiera hecho la autocrítica de la Argentina del “corralito”, la Argentina del hambre, la Argentina que llevaron a la desocupación, de la Argentina que la llevaron al olvido. (Aplausos)
Qué lindo que hubiera sido que le hubieran pedido perdón al pueblo argentino por lo que pasó en la plaza el 20 de diciembre. También lo veo en aquellos que desde mi propio partido quieren seguir reivindicando teorías que nada tienen que ver con la Argentina que queremos construir. No queremos más para la Argentina proyectos neoliberales, ni queremos más proyectos de injusticia que marginen a los jubilados, a los pobres, a las clases medias, a la industria nacional, a los empresarios nacionales, ese proyecto de la década del ´90 que nos llenó de dolor a todos los argentinos. (Aplausos)
Tampoco a aquellos, -fíjense ustedes cómo coordinan- sacando la ley de Obediencia Debida y Punto Final para generar la impunidad que hoy estamos pagando y otros para sacar indultos. No importa de dónde venían pero tenían el mismo sentido de la impunidad. Queremos una Argentina de justicia, memoria, acción, dinamismo, donde todos se sientan parte de este país que queremos construir. (Aplausos)
Por eso con el gobernador de Mendoza, el Intendente y los intendentes de todas las localidades mendocinas y de todo el país no hacemos toma y daca, no, nos está preocupando y este Presidente lo que trata de hacer es escuchar a los legítimos representantes del pueblo mendocino para tratar de hacer las obras que Mendoza necesita y no imponer un capricho centralista del Gobierno Nacional sino aplicar las políticas federales que nuestra patria necesita. (Aplausos)
Yo digo con la mano en el corazón por qué no tienden la mano, por qué no ayudan, como les pido todos los días y el pueblo lo hace, el pueblo argentino sin divisiones lo hace, a los lugares en que voy y cuando les pido ayuda, como hoy les pido a los mendocinos que me ayuden: ¡ayúdenme a gobernar mejor, ayúdenme a equivocarme menos, ayúdenme a ser mejor, ayúdenme a responder mejor, ayúdenme a solucionar las cosas mejor, ayúdenme a ser un buen cristiano al servicio de todos los argentinos para poder hacer la Patria que nosotros necesitamos!
Queridos hermanos de San Rafael, nadie es perfecto, cometemos errores permanentemente, pero también es importante que la fuerza moral de nuestro pueblo vaya llenando las avenidas de la Patria. No puede ser que sigamos viviendo de viejas prácticas políticas y dirigenciales, que sigamos viviendo con necesidades y acciones de pequeños grupos que nada tienen que ver con la Argentina. Por eso el grito que debe inundar la Patria es un grito de trabajo conjunto en la pluralidad, de trabajo conjunto en la diversidad, con una sola bandera, la bandera de la Argentina, y con un solo himno, el Himno Nacional y con un sólo escudo, el escudo de la Patria; con un solo objetivo, la felicidad de nuestro pueblo; con un gran deseo, terminar con las injusticias que fueron sufriendo nuestros desocupados, nuestros indigentes, nuestros empresarios nacionales, nuestros industriales y nuestros jubilados. A ellos les puedo hablar mirándolos a los ojos, hoy algunos hablan de lo que hay que aumentar o no a los jubilados cuando los tuvieron 14 años -de los dos partidos mayoritarios- en la heladera, olvidados como si no fueran seres humanos. Nosotros, desde que llegamos, estuvimos al lado de nuestros viejos, como corresponde y lo vamos a seguir haciendo como corresponde, trabajando junto a ellos, sin demagogia, sin mentiras, sin promesas, con acciones.
Por eso estoy feliz, estoy muy contento de estar acá, en una tierra de productores, en una tierra de labradores, de trabajadores, que enorgullece a la Argentina, venimos a cumplir con una obra que es un derecho y un acuerdo que hacemos con el Gobierno de Mendoza. Esta obra, que es una inversión millonaria, es una obra que permanentemente el señor Gobernador de Mendoza, sus intendentes, sus legisladores nacionales la pidieron, la firmamos, espero que el Gobernador la licite, que la obra se pueda empezar el año que viene y que demos una vuelta histórica y que esta generación le pueda decir a las generaciones que vienen que estuvimos a la altura de la historia. Venimos a cumplir esta palabra federal con el pueblo de Mendoza. (Aplausos).
Queridos amigos, les digo a todos los argentinos desde aquí, claro que todavía estamos en el infierno, claro que nos tocó tomar un país con asignaturas pendientes, claro que hay muchos problemas por resolver, eso lo sabemos y lo tenemos con claridad y lo vamos a seguir haciendo con toda humildad. Y vamos a caminar por este rumbo, vamos a seguir abriendo los brazos, vamos a seguir concertando, vamos a seguir juntándonos y uniéndonos en ideas y en acciones con todos los argentinos. Nosotros tenemos que tratar de, por lo menos, tomar algunas ideas de nuestros grandes próceres: de San Martín, de Belgrano y de Mariano Moreno, que fundaron esta patria y están esperando que nosotros seamos una generación que esté a la altura de los que ellos quisieron sembrar, es algo que tenemos que hacer queridos argentinos.
Por eso me quiero despedir de todos ustedes con un gimnasio que levante la voz fuerte gritando Argentina, que es la consigna que nos va a unir, gritando Mendoza que es la consigna que nos va a unir a todos los mendocinos, porque me siento parte de esta provincia, y amando, queriendo y gritando San Rafael, tierra de productores y de trabajo que va a tener el apoyo de este Gobierno nacional permanentemente.
Muchísimas gracias Mendoza, muchas gracias por todo vuestro esfuerzo, acá tienen un servidor, acá tienen a un sureño que pone su corazón junto a ustedes, muchas gracias. (Aplausos)